Capítulo 10: Ayuda divina.
Gran Cañón - Arizona, EE. UU.
Los chicos van corriendo hacia la primera torre, demonios de rango menor aparecen frente a ellos; los elegidos los derrotan fácilmente, por lo que avanzan un poco más.
Eidan: Esto es literalmente un largo camino, y parece el único -ve a su alrededor, solo hay grandes muros que protegen el camino hasta castillo; los árboles están secos, todo está en total oscuridad y hay huesos humanos por todos lados-. Seguro que ellos fueron las víctimas de acá.
Mizu: Tenlo por seguro. Hay que darnos prisa -avanzan hasta que llegan a la primera torre-. Qué moderna -bromea al ver la gran torre que está frente a ellos.
Ilan: Tiene el símbolo de un lagarto -observa la imagen del animal que está tallado sobre la puerta-. Vamos.
Avanzan poco a poco dentro de la torre, observan que es más grande por dentro; caminan por un pasillo hasta que sienten una presencia. Desde la oscuridad aparece un sujeto con túnica negra y una máscara de lagarto.
Lance: Zander -el hombre sonríe mientras carga energía demoníaca y la lanza hacia los chicos-. ¡Al suelo! -todos se tiran; sin embargo, la explosión los aturde-. ¡Hijo de perra! -corre e intenta darle un golpe, pero el demonio lo esquiva y le da un puñetazo.
Nasim: ¡Ciclón! -va hacia el demonio, Zander saca sus alas para empezar a volar; el elegido lo sigue, y cuando está cerca, el guerrero hace explotar su aura enviando al chico al suelo.
Ilan: ¡Nasim! -le envía hojas mágicas, el guerrero las esquiva con gran velocidad, luego aparece detrás del menor y aplica energía demoníaca en su espalda, estrellándolo contra la pared.
Zander: Me la debías, maldito enano -Mizu y Eidan combinan sus poderes para crear un gran chorro de agua caliente que va hacia él guerrero-. Buen intento -crea un cuchillo que corta el agua y golpea a ambos chicos-. Pan comido.
Alguien lo embiste, se trata de Rai; los dos chicos ruedan en el suelo. El rubio le da una descarga al demonio, este se queja, pero luego sube su aura enviando al elegido lejos de él, después ve que está rodeado de un campo de energía eléctrica.
Rai: Váyanse, yo lo detengo -les exige mientras ataca al demonio, pero este lo golpea haciendo que choque contra la pared-. ¡No te vas a ir! -se envuelve en electricidad y sale disparado hacia Zander, este esquiva el ataque con dificultad.
Lance: Rai, baja este campo. Ese sujeto te puede matar, sus poderes han aumentado -le exige.
Ilan: Vamos, Rai, baja el campo. Por favor, no quiero que nada malo te pase -intenta acercarse, pero el rubio sube el poder del campo evitando que se acerquen-. Rai, no me hagas esto.
Rai: Estaré bien, enano. No tenemos tiempo, si todos nos quedamos acá no podremos detener a Duncan -evita un golpe, y luego dispara rayos hacia Zander-. Los alcanzaré, este engendro no me va a derrotar. ¡Lance, sácalo de aquí! -le pide, mientras le lanza la espada a Mizu, este la atrapa de inmediato.
El moreno toma a Ilan de la cintura para cargarlo y correr en dirección contraria. Nasim, Eidan y Mizu lo ven preocupados, pero asienten y se van, ya que saben que Rai no bajará el campo.
Zander: Qué bonito, sacrificarte por tus hermanos; me vas a hacer vomitar -se burla-. ¿Sabes que aún hay seis torres más antes de llegar al castillo del señor Duncan? -señala hacia atrás-. No los detendré, ya que estarán muy ocupados con los demás.
Ilan está pataleando mientras avanzan por el pasillo de la torre buscando la salida. El moreno se cansa y lo baja, el menor intenta correr, pero lo detienen.
Ilan: ¡¡Déjenme!! Rai, está en peligro. Zander lo puede matar -los ve con suplica.
Eidan: Ilan, cálmate. También quiero regresar, pero el tiempo no está de nuestro lado. Tenemos que llegar a Duncan antes que la marca cubra el sol, y para eso debemos avanzar, eso es lo que haremos en cada una de las torres, ¿entendido? -todos asienten y siguen recorriendo la torre para buscar la salida.
Mientras tanto, dentro la torre Rai y Zander están viéndose fijamente y sin atacar.
Zander: ¿Por qué lo haces? -el rubio lo ve sin entender-. Peleas en una batalla sin sentido, que sabes que no ganarás. ¿Por qué no mejor se unen a nosotros?
Rai: Ni en sueños, no soy Fausto -el demonio se quita la máscara frunciendo el ceño-. Sí, ya sé esa historia del pasado, pero esta que escribiré será en la que ustedes morirán y no volverán a atormentar el mundo. ¡Choque eléctrico!
Corre hacia el demonio envuelto en electricidad, Zander esquiva el golpe y le envía cuervos de sombras, los cuales chocan con el ataque del elementary neutralizando su potencia. El rubio carga su garra de trueno para ir hacia él, pero el guerrero saca su alas y vuela evitando el golpe, luego aparece detrás del elegido, sonríe y le aplica energía por un costado haciendo que rebote varias veces en el suelo.
Zander: Debes saber que mis fuerzas están casi completas -Rai se levanta poco a poco-. Yo no soy los demonios con quienes te has enfrentado -vuela hacia el elegido, lo atrapa por los hombros y lo estrella contra la pared, luego con el techo y, por último,en el piso de la torre-. ¡Destino final! -lanza su ataque hacia el elegido, este lo esquiva como puede, pero el impacto lo hiere un poco.
Rai: Maldito asesino -se levanta poco a poco agarrándose de un pilar-, puede que tengas razón, pero yo tampoco soy el elegido que conociste. ¡Ancla de plasma! -crea su gran ancla, la lanza contra Zander, este esquiva los golpes del chico fácilmente-. No te confíes -el rubio hace que su ancla se envuelva en todas las columnas de la torre, el demonio ve todo sin entender; la cadena explota haciendo que miles de chispas en forma de misiles golpeen al guerrero haciendo que este choque contra una pared.
Zander: Así que has aprendido cosas nuevas, muy bien -aumenta su aura-. ¡Luna infernal! -choca ambas palmas y varias cuchillas negras con forma de luna salen disparadas hacia Rai, este las esquiva corriendo a gran velocidad-. No eres tan rápido -se envuelve en sombras, vuela y gira enviando más cuchillas.
Rai: ¡Rayos! -con su poder, hace que su cuerpo sea cubierto por plasma, corre a gran velocidad evitando las cuchillas, y con sus rayos repele algunas-. ¡Impacto de centella! -dispara su gran poder logrando neutralizar algunas cuchillas; el ataque va directamente hacia el demonio, pero este lo evita con su poder-. ¡Maldición!
Zander: ¿De verdad creías que ese ataque me iba a detener? No has visto mi poder aún -hace que su aura explote liberando grandes cantidades de cuchillas, son tantas que Rai ya no puede repelerlas; su cuerpo es golpeado por el poder oscuro haciendo que choque contra la pared y los escombros caigan sobre él-. Jujuju, creo que tu más grande error fue separarte de tus hermanitos. Al igual que la otra generación, morirán uno a uno.
Rai: No te confíes, Zander -su voz suena algo ronca; los escombros se mueven, y de ellos sale el rubio-. Necesitarás más que eso para acabar conmigo -lo ve con rabia, crea su lanza y se prepara para atacar-. Así cortes mi cuerpo en mil pedazos mi alma seguirá luchando.
Rai corre hacia el demonio, este esquiva los ataques con su lanza. Zander crea una cadena con sombras, y comienzan a chocar los ataques. El elementary gira su arma, la cual desprende electricidad; el guerrero hace un escudo para defenderse del campo eléctrico. Desde el interior del escudo, Zander envía fuertes golpes con las cadenas, Rai se cubre con su arma protegiéndose el torso, cara y pecho. El demonio enreda la cadena en la lanza, aplica fuerza y lanza al rubio contra unas columnas.
Zander: Veamos cómo evitas esto -hace que la cadena se separe y los pedazos vayan hacia el rubio-. Y eso no es todo -los fragmentos de la cadena se transforman en grandes púas de sombras. El elementary rueda en el suelo esquivando una pequeña parte del ataque, luego clava su lanza en el suelo enviando descargas que chocan contra las púas-. ¡Destino final! -dispara su ataque, dándole un golpe directo a Rai, haciendo que este caiga boca abajo al suelo.
El demonio vuela sobre Rai, saca sus garras y baja en picada hacia el cuerpo del chico; pero antes que llegue, descargas eléctricas salen de la nada y golpean al guerrero logrando paralizarlo y ocasionándole daños en su cuerpo. Zander se queda sin palabras mientras intenta moverse.
Rai: ¿Impresionado? Cuando me atacasté dejaste mi arma hecha pedazos, esos fragmentos ahora están sobre tu cuerpo y te ocasionan las descargas. ¡Golpe relámpago!
Dispara su ataque, el cual golpea a su enemigo directamente, el poder hace que el demonio choque contra el techo haciendo que su cuerpo sobresalga; una vez termina el ataque, el cuerpo del demonio cae al suelo, ya que no puede moverse debido a la parálisis. Rai frunce el ceño al ver que Zander intenta levantarse.
Rai: Es hora de que regreses a tu tumba. ¡Garra de trueno! -prepara su ataque y se acerca al demonio, el cual intenta moverse, pero por la parálisis sus movimientos son torpes. El rubio le acerta un golpe en el costado izquierdo-. No te vas a escapar -le intenta dar otro golpe, pero su mano es detenida.
Zander: ¿Qué te crees, imbécil? Estoy con un leve efecto de parálisis, no muerto -le habla mientras le da un rodillazo en el estómago, con su hombro derecho golpea su espalda, y lo derriba con un puñetazo en la cara-. ¡No te lo voy a perdonar, maldito!
El demonio patea al elementary en la cara haciendo que rebote en el suelo; cuando le lanza otra patada, Rai lo toma por el pie para tirarlo al suelo. El rubio sube encima de Zander y procede a darle fuertes golpes en la cara, hasta que el demonio lo golpea en las costillas y se lo quita de encima. El guerrero embiste al elegido haciendo que choque contra la pared, Rai le detiene el siguiente golpe y le da una patada en el costado, el demonio gruñe de dolor, por lo que el rubio aprovecha para estrellarlo contra la pared, pero Zander le da un cabezazo y luego, con una patada, lo ajela. Ambos se ven mientras jadean del cansancio.
Rai: No me voy a rendir, ya es hora de acabar contigo. ¡Choque eléctrico! -sale disparado hacia él, pero antes de que llegue, algo lo detiene-. ¿Qué? -las alas de Zander están atajando su poder.
Zander: Creo que ya no hay escapatoria. ¡Sombra vil! -su cuerpo se envuelve en negro. Una sombra va cubriendo el ataque del rubio, lo desintegra y luego se apodera del cuerpo del chico, el cual siente que el interior de su cuerpo es perforado, por lo que grita de dolor-. Ya no te veo tan confiado, pensé que me ibas a mandar a la tumba -se burla, sus ojos se tiñen de rojo. Clava sus garras en el abdomen del rubio-. Grito de la muerte -pronuncia susurrando.
El ataque de Zander se lleva a Rai por el medio acabando con otra pared de la torre, el elegido cae al suelo fuera de la estructura gravemente herido; su abdomen está sangrando de forma considerable y el ataque anterior aún posee efecto sobre él, y su traje de pelea está totalmente destruido. El guerrero aparece sonriendo, con su poder hace que el cuerpo del rubio se eleve, concentra energía en su mano y se acerca poco a poco al elementary.
Zander: Imbécil, tus últimas palabras. Debes estar muy arrepentido de no aceptar la ayuda de tus hermanos, y ahora morirás, dejando a tu familia y pareja desamparados. Imagínate que Natalia se perfore el corazón al saber que estás muerto -se burla, a lo que Rai se enfurece, y luego se ríe-. ¿Te da risa la muerte? Esto es nuevo.
Rai: Yo soy un elegido, no me pienso rendir. Mi deber es proteger la tierra y a sus habitantes, puedo dar mi vida en batalla, no me importa, pero valdrá la pena cuando te devuelva a tu tumba.
Zander: Jajaja, qué noble, estás muriendo literalmente -aumenta su aura-. Creo que es hora de terminar con esto. ¡Destino final! -las máscaras aparecen a su lado, Rai lo ve sin temor; ni se inmuta, solo se ríe-. ¡Silencio! -dispara su poder hacia el rubio, dándole directamente; sin embargo, el demonio se percata de algo-. ¿Una energía oscura?
Ve que entre su poder y el cuerpo del chico hay un halcón hecho de energía roja, este es el que recibe el impacto; luego de eso, el halcón agita sus alas destruyendo el ataque del guerrero, y el aleteo lo estrella contra el suelo. Zander se recupera, mientras se queda sorprendido con lo que observa: el ave viene del cuerpo de Rai; regresa al cuerpo del rubio y el aura oscura se apodera de su cuerpo. El cabello del elementary se torna negro, su piel pálida y sus ojos rojos.
Zander: ¿Qué es ese poder? -ve a Rai impresionado. La energía oscura elimina los efectos del ataque del guerrero-. Él no es un demonio, mucho menos tiene un aura contaminada, ¿cómo es posible que tenga ese poder? -ve que el aura roja se torna amarilla, la piel vuelve a su color normal y sus ojos son azules de nuevo.
Rai: ¡Wow! -se toca el pecho una vez que recupera el aliento-. Este poder es de Baphomet, así que me concedió parte de su energía en nuestro encuentro -sonríe con gran halago-. Gracias. ¡Ahora sí vamos a acabar contigo, asesino! -le dispara un gran rayo al guerrero, este lo esquiva con mucha dificultad; el elegido aparece detrás de él y lo golpea con una gran descarga que lo deja de rodillas en el suelo, luego lo patea en la cara, derribándolo.
Zander: Maldito elegido -hace explotar su aura, una gran onda de energía va hacia Rai, este coloca sus manos hacia el frente aplicando electricidad y luego retiene el ataque evitando que le haga daño-. ¡Imposible!
Rai: Zander, creo que ya estoy a otro nivel. Tu poder es monstruoso, pero ahora tengo una ayuda divina en mi cuerpo -el guerrero ve que la imagen de Baphomet aparece detrás de él. Rai sube su aura de forma increíble lanzando un rayo rojo hacia el cielo, pero poco a poco este se va tornando amarillo, ya que el elegido toma el control del aura.
Zander: ¡No puede ser! ¡El poder del gran Baphomet está en su cuerpo! -el gran poder de Rai lo manda a volar contra los escombros de la torre.
En el camino hacia la siguiente torre, los demás elegidos van corriendo hasta que sienten la energía, todos voltean viendo el rayo rojo algo preocupados, pero se sorprenden cuando este se vuelve amarillo.
Nasim: Ese es el aura de Rai, pero la que sentimos antes era la de Baphomet; no creo equivocarme, esa aura la sentimos en el altar de Dominicana -asegura.
Mizu: Parece que Baphomet está ayudando a Rai -expresa feliz-. Muchas gracias por la ayuda, guerrero legendario -ve hacia la torre que dejaron atrás.
Lance: Eso es verdad, pero no podemos perder el tiempo. Vamos a la siguiente -siguen avanzando...
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