Durante los siguientes días, Justin y yo nos volvimos bastante cercanos desde que lo salve desde esa banda de buscadores, y a pesar de todo esto nos divertíamos todo el tiempo ante las ocurrencias que hacíamos ambos para poder distraernos de toda esta masacre.

Un rato después, ambos habíamos llegado a un pueblo que se encontraba en un mal estado, parecía que hubiera habido una gran pelea porque podía ver ventanas rotas, las puertas estaban destruidas y algunos coches golpeados.

Este lugar da escalofríos —. dijo Justin.

Bueno...he visto lugares mucho peores que este —. le conté mientras seguíamos avanzando.

No sabría decir que, si este lugar puede que sea territorio de los cazadores, ya que voy a ser honesta en que los traicioneros no se atreverían a meterse con ellos porque estarían posicionándose ante una muerte segura.

¡Itzel! —. me llamo Justin sacándome de mis pensamientos.

¿Qué sucede? —. pregunte.

¡Mira! —. me señalo haciendo que yo volteara.

Me llamo la atención en ver a una persona tirada al suelo, así que sin pensarlo nos acercamos para auxiliarlo y cuando llegamos pude ver a Justin que quedo congelado ante la imagen que yo ya estaba muy acostumbrada.

Al parecer era un joven, que podía ver que era un poco mayor que Justin, pero menor que yo, y se encontraba muy herido, tenía tantas heridas al tal grado de que se formara un charco de sangre. Me acerque a él para revidar su pulso y para mi sorpresa en que podía percibirlo, al igual que también podía escuchar su respiración, pero levemente.

Justin...está vivo...ayúdame llevarlo a un lugar seguro —. le dije para que me ayudara a cargarlo.

Durante un momento buscábamos en donde poder atenderlo hasta que encontramos una casa, así que fuimos a ella para luego poder entrar rápidamente.

Hay que ponerlo en el sillón —. le dije a Justin para posicionarlo.

¿Qué haremos Itzel? No tenemos suficientes vendajes ni medicinas para poder tratarlo—.me decía Justin alterado.

No las necesitamos —. dije mientras me quitaba mi mochila y mi chaqueta.

¿A qué te refieres? —. me decía nervioso.

Yo solo me puse a lado de él y acercaba mi mano a su pecho para luego posicionar dos dedos al centro, podía sentir que mis venas estaban hirviendo, pero también que se iluminaban a través de mi piel, pero la energía no era como cuando salvé a Justin, sino que ahora me sentía calmada, aunque igual estaba debilitándome.

Podía ver como las heridas se estaban cerrando, al igual que la sangre estaba volviendo a su cuerpo, también los moretones desaparecían y me estaba sintiendo aliviada por esto, pero cuando había terminado de curarlo todo se tornaba borroso y sentía que mi nariz escurría y solo pude escuchar el llamado de Justin asustado antes de que perdiera el conocimiento.

Todo era tranquilo para mí, es decir, no había dolor solo paz y en ese momento en el que estaba quieta, miro a mí alrededor y me encuentro en una especie de campo que era parecido al viejo campo de pastizales de mi pueblo, pero en este estaba rodeado de flores de diferentes colores y podía ver el cielo totalmente despejado...era una imagen bastante bella para mí.

Me sorprendió en cómo estaba vestida ahora, tenía puesta una blusa de tirantes blanco mientras que llevaba puesto un pantalón holgado del mismo color y también me encontraba descalza...Este lugar era un auténtico paraíso del cual no quería irme de aquí nunca, pero soy consciente de que me necesitan, y en eso se apareció una fuerte luz blanca haciendo que dejara ver el espacio por completo.

Sentí un fuerte dolor en el cuerpo y en mi cabeza entonces comencé a abrir los ojos y en un principio no estaba claro pero luego se tornaba mejor cuando parpadeaba y pude notar que me encontraba en una habitación, y al incorporarme lentamente hasta poder sentarme y me llevé la sorpresa que era de mañana.

¡Itzel!

No pude reaccionar bien pero ya tenía a Justin abrazándome muy fuerte y que a su vez podía notar que estaba temblando, pero solo le correspondí el gesto.

Justin... ¿Qué paso? —. le pregunte

Cuando curaste al chico ese, empezaste a sangrar por la nariz y te desmayaste —. me respondió cuando se separó de mí.

¿Cómo llegue a la habitación? —. volví a preguntar.

Yo te traje—.me respondió otra voz.

Volteé a la entrada y vi que se trataba del chico que habíamos encontrado, al verlo mejor podía ver que tenía rasgos asiáticos y sentí alivio al que pude curarlo, y sobre la edad parecía tener como entre quince y dieciséis años.

Gracias —. agradecí.

Más bien soy yo el que tenga que darte las gracias por salvarme la vida —. dijo el que se acercaba más.

No tienes que hacerlo, por cierto, soy Itzel y el que me acompaña es Justin —. dije presentándonos.

Soy Blake —. se presentó él.

¿Qué fue lo que te paso para que terminaras en ese estado que te encontramos? —. pregunte curiosa.

Pues tuve un "pequeño" pleito con un conocido traicionero que trataba de cazarme, pero pude escapar —. conto el como si nada.

Al tal grado de estar casi muerto —. dijo Justin riéndose un poco.

Mas respeto niño —. dijo Blake molesto.

Blake tiene razón, eso no es divertido si no fuera por nosotros el probablemente habría amanecido muerto —. le dije a Justin.

Por eso me rio ya que es una estupidez enfrentarse a traicioneros que siempre están escoltados de buscadores —. dijo Justin.

Los buscadores no son nada contra a mi —. dijo serio.

Bueno mejor cambiemos de tema y voy a levantarme para poder hacer el desayuno o almuerzo ya que no sé cuánto tiempo estuve desmayada —. dije mientras salía de la cama.

¿Viven aquí? —. me pregunto Blake.

No, de hecho, apenas llegamos ayer en busca de refugio para pasar la noche y al mismo tiempo de conseguir comida y medicinas—. le explique cuando iba hacia la sala por mi mochila.

¿A dónde se dirigen? —. me volvió preguntar.

 Nosotros no tenemos un destino fijo, siempre nos encontramos viajando y ocultándonos todo el tiempo —. le respondí.