30. Reunión de los kages

La gente emocionada estaba esperando la aparición de los kages porque era poco usual ver en un mismo lugar y momento a los líderes de las cinco grandes aldeas. Realmente fue un espectáculo cuando un rayo bajó del cielo a las afueras de la mansión del hokage y entre el polvo que se levantó se apreciaba la figura del raikage. Detrás de Darui estaba un joven de piel morena y cabellos blancos quien permenecía callado y atento en proteger al líder de su aldea.

El asombro de la gente por la que vieron se reflejaba en sus rostros, pero sin darles tiempo de repasar en sus mentes la entrada llamativa del raikage algo más sucedió. La neblina cubrió la calle de al lado y cuando esta se disipó estaba el mizukage, Chojuro, quien pese a no poseer un kekkei genkai como su antecesora, él brillaba por su inteligencia; junto a el espadachín de la niebla no muy animada estaba una mujer castaña con una mascarilla cubriendo su boca. Por otro lado entró una sonriente Kurotsuchi la cual apareció en el hombro de una criatura de tierra hecha por Akatsuchi.

Robó la atención de la gente cuando se formó una pequeña tormenta de arena en plena calle y apareció el kazekage junto a su consejero; quizá el que más se puso nervioso al verlo fue Naruto quien desde las puertas de la mansión esperaba a que se acerquen los kages para guiarlos a donde se daría la reunión.

La gente cedió paso a tan importantes personas del mundo shinobi y estos se dirigieron donde el hokage. Las cinco sombras de las aldeas se habían reunido una vez más. Hace años en un encuentro como aquel se formó la alianza que ahora vería su fin antes de acabar el día.

Para los novios que por fin volvían a ver el rostro del otro surgió un sentimiento que ocultaron debido a la situación, puesto que en ese momento no eran personas sino la representación de sus respectivas aldeas y hacer un movimiento en falso generaría malentendidos.

—Buenos días a todos —saludó el rubio quien estaba correctamente vestido usando la capa que decía en letras rojas y claras "sexto"—, es un honor recibirlos. Síganme.

Un poco más atrás de los kages estaban sus respectivos acompañantes quienes disimuladamente se miraban entre ellos. Naruto a través de los pasillos fue seguido hasta llegar a una habitación espaciosa con una mesa en forma de "U" donde estaban distribuidos los cinco asientos para cada kage; luego de que cada uno tomara sitio en su lugar correspondiente por un breve monento Naruto se puso de pie.

—A partir de ahora comienza la reunión de los kages —dicho esto el Uzumaki tomó aire de manera casi imperceptible porque aún tenía nervios por lo que estaba a punto de decir—. El tema a tratar en esta reunión es la alianza shinobi.

La expresión del rostro de cada kage mostró un leve cambio, ellos no eran niños ni unos inmaduros como para reaccionar de manera intempestiva. Todos entraron a ese cuarto con la mente fría y así planeaban permanecer.

—No tenía entendido que hubiera un problema con nuestra alianza —Chojuro fue el primero en hablar. Sus manos estaban cruzadas por encima de la mesa y su tono serio pedía una respuesta.

—Si somos honestos esta alianza es bastante falsa —respondió el rubio mirando con sus ojos azules al mizukage—, pero no generalizaré, así que diré que hay quienes aceptaron esta alianza por temor al poder de Konoha.

—¿Acaso no se esperaba que realmente esa fuera la razón? —Darui intervino con su voz calmada, no estaba atacando sino opinando— Durante mucho tiempo su aldea siempre se ha visto beneficiada por poseer clanes con habilidades poderosas y ahora siendo sinceros los dos ninjas más poderosos del mundo shinobi son de Konoha.

Nadie negaría eso ya que el raikage solo dijo lo que algunos en esa sala realmente pensaban; mas siendo francos había algo de razón en sus palabras porque en retrospectiva los únicos momentos de paz superficial en el mundo shinobi fueron cuando alguien muy poderoso asumía el mando como sucedió durante el gobierno de Hashirama y Minato donde por miedo cesaron los conflictos.

—Concuerdo en que Konoha puede superarnos en poder —la voz del kazekage hizo que Naruto volteara la cabeza hacia su derecha para verlo hablar—, aunque si en algo difiero con su punto de vista es que desconfiar entre nosotros solo traerá miedo y terror... ¿En qué momento anterior eso nos ha llevado a algo bueno?

Las palabras de Gaara dejaron reflexionando a todos durante unos instantes; en algo acertó y es que si las cosas en esa reunión acababan mal se llegaría una vez más al campo de batalla, ¿No fueron suficientes los muertos en la Cuarta gran guerra ninja?

—Nunca llevó a algo positivo. Pero nosotros no somos los culpables de que Konoha tenga más poder; además inevitablemente un día será una amenaza para todos nosotros —Kurotsuchi tomó la palabra con una pequeña sonrisita interna, quizá todo saldría como esperaba. Ella no comprendía si los demás no se daban cuenta que Konoha un día si lo deseara podía acabar con las aldeas; ¿Cuántos proyectos para aumentar su poder estaban entre su información confidencial? Seguro que muchos los cuales no les revelarían.

—Mi verdadero motivo para hacer esta reunión fue para poner fin a esta alianza; aunque traté de todas las maneras posibles extenderla me es imposible hacer de la vista gorda a los proyectos que están algunos armando en contra Konoha —dijo Naruto a los demás kages—. Pese a ver la manera en que realmente piensan ustedes mantengo mi ideal de un mundo donde sea posible la paz; puede que este día culmine la alianza que se formó por un breve tiempo en el que nos unimos como shinobis, mas no pierdo la esperanza en que volverá a surgir un momento donde todos nos unamos y dejemos por siempre nuestras diferencias.

—Entonces, ¿Habrá una guerra? —Chojuro se ajustó las gafas sin quitar la vista del hokage.

—Konoha sin importar que deje de existir la alianza se mantendrá sin turbar la paz de las demás aldeas, a menos que atenten contra la nuestra primero —clara y firme fue la respuesta del Uzumaki.

—Si las paz se acabó no hay más motivos para permanecer aquí. Kumogakure oficialmente deja la alianza shinobi —Darui tomó su sombrero que estaba en la mesa y se lo puso.

—Un momento —pidió el hokage—. Konoha ofrece que se forme una alianza con aquellas aldeas que sí estén dispuestas a buscar la paz -los ojos azules miraron hacia ambos lados esperando que alguien decida formar esa alianza.

—Suna mantendrá su alianza con Konoha —Gaara dirigió la vista a su novio manteniendo su voz seria. Claro que los demás kages no opinaron al respecto; aunque sí habían oído del rumor sobre la relación de Naruto y Gaara, mas sin importar la veracidad de eso no cambiarían su postura.

Quizá en un futuro lejano todas las aldeas lograrían convivir en paz, sin embargo algo así demoraba tiempo; apenas con esa nueva alianza de Konoha y Suna se estaba plantando la semilla de ese mundo mejor. Con la alianza de las cinco grandes aldeas acabada cada kage fue dejando la habitación, excepto Kurotsuchi quien pidió a Naruto quedarse un momento porque quería platicarle sobre algo.

—Tú adelántate, Shikamaru —el Uzumaki por fin se quedó a solas con Kurotsuchi— ¿De qué querías hablar?

—Estaba considerando la idea de una alianza con Konoha, pero el señor feudal me había impuesto una serie de condiciones que debían cumplir para que eso sea posible —habló la nieta de Onoki—. Akatsuchi, ¿Puedes traerme el pergamino?

El hermano de la cuarto tsuchikage que había estado recostado en la pared aguardando sacó de entre sus ropas un pergamino el cual extendió al hokage. El rubio al recibirlo lo abrió y comenzó a leerlo poniendo una expresión pensativa.

—Debo pensar un poco sobre si será posible cumplir con todo lo que pide tu señor feudal —confesó el de marcas en las mejillas quien había leído todo bastante rápido porque deseaba hablar con su pareja.

—Bueno, entonces me comunicas cuando tengas una idea clara de qué cosas serán factibles; espero poder convencer a mi señor feudal de ser menos exigente —dijo la mujer para despedirse y retirarse con su hermano.

De que cesó la reunión pasó solo una hora y sucedieron cosas que no había previsto. Realmente en ocasiones es increíble la facilidad con la que se esfuma la calma, la cual siempre suele ser presagio de algún mal, es como si el destino tratara de engañarte metiéndote en la mente que todo saldrá bien para luego darte la puñalada por la espalda.

Pero, ¿Por qué tuvo que pasarle a él? Gaara se cuestionó eso desde que lo encontró herido hasta ahora que aguardaba frente a la puerta de la sala de emergencias. Le era imposible deshacerse se ese nerviosismo que se veía reflejado en su caminar en círculos. Necesitaba verlo y saber que estaba bien porque aún rondaba por su cabeza esa imagen de Naruto desangrándose en sus brazos; incluso por un momento le recordó la imagen de su tío Yashamaru muriendo por su culpa.

Planeaba después de la reunión ir juntos a almorzar y dialogar con calma respecto a su distanciamiento; mas ahora podía perderlo y eso lo alteraba. En ese momento estaba totalmente de acuerdo con lo que pensaban los demás kages de Naruto, él podía ser uno de los dos ninjas más fuertes del mundo shinobi; pero seguía siendo un humano, el cual al igual que todas las personas una herida muy grave implicaría la muerte. Sabía que a los ojos de todos era un arma que cualquiera desearía tener de su lado, odiaba que hubiera quienes pensaban así porque él no era solo una fuente de poder; sino una persona muy cálida y agradable, por poco creíble que parezca ese rubio siempre fue así con todos sin importar que tanto daño le hicieran los de su aldea.

—Ya está estable, pero debe permanecer esta noche bajo estricta vigilancia —indicó Sakura saliendo del cuarto.

—Gracias por salvarlo —agradeció el kazekage quien sostenía en su mano derecha su sombrero que decía "arena". No había tenido oportunidad de dejarlo en casa de Shikamaru porque se supone que almorzaría ahí, puesto que Temari insistió con eso.

—Solo hago mi trabajo, si gustas puedo ir a traerte algo de comer —dijo la mujer de cabellos rosados que le llegaban por encima de los hombros. La mascarilla colgaba de su cuello y aún conservaba algo de sudor en su frente.

—Está bien —Gaara se puso a pensar un poco en lo que estaba por decir—, ¿Puedo pasar a verlo?

—Aún no, dale unas horas de reposo; luego lo trasladeremos a otra sala donde pasará la noche —explicó la de ojos jade—. No debes preocuparte, con el poder del Kyubi sus heridas cicatrizan a una velocidad sorprendente y estará consciente antes que acabe el día.

—Te agradezco por esa información, aunque sabiendo eso de todos modos no planeo dejar el hospital hasta que despierte —sonó seguro el de cabellos rojos.

Lo máximo para lo que se llegó a mover el menor de los Sabaku no fue para llamar a casa de Shikamaru y explicar lo que sucedió con su novio; sin explicarle al Nara este entendió que esa información debía ser confidencial porque nadie en la aldea sabía de lo ocurrido con su hokage. Gaara puede ser caracterizado por su serenidad, mas ahora lucía algo ansioso y eso era comprensible; a lo lejos oyó el llanto de una mujer quien se retiraba por el pasillo desconsolada por la muerte de alguien, o eso dedujo por sus lamentos en los que decía "mi niño, preferiría que me hubiera sucedido a mí, ¿Por qué a él?".

Los ojos turquesa no evitaban ver la desgarradora escena, nunca tuvo una madre que se preocupara por él y su padre era quien ponía su vida en riesgo tratando asesinarlo; realmente su infancia no fue de las más dulces. De todos modos conseguía comprender en parte a la mujer que cayó desplomada en un asiento; si él perdiera a Naruto probablemente estaría igual o peor, ¿Cuándo se está preparado para dejar ir a alguien? ¿Se puede desaparecer ese dolor que deja su partida?

—Naruto, por favor, despierta —susurró Gaara quien permanecía sentado.

Ahora que recordaba esos momentos que pasaron juntos, él se puso a pensar en lo cortos que parecían en comparación con la lenta espera que le daba la impresión de haber estado días sentado en esa silla aguardando.

Continuará...

Por fin volví a actualizar. Espero que les gustara el capítulo, si fue así voten y comenten.

Posdata: La verdad que soy despistada y estaba olvidando algo, este es un dibujo que hizo LsabelaMonsivais sobre un capítulo en específico del fanfic. Me pareció un lindo detalle y quería compartirlo con ustedes porque me emocionó que alguien hiciera un dibujo.

Bueno es todo, hasta el siguiente capítulo.

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