Arruinando una linda noche


Nota: Aquí ahí lemon pero no tan gráfico

Hola soy yo de nuevo, Dolores. Ya llevo cuatro libros que he escrito aquí adentro y todos son de romance. Empezaré a escribir otro tal vez esta vez varíe un poco y haga algo como de ficción como una princesa que conoce a un príncipe, eso estaría bien y hablando de príncipe Mariano va a llegar, pasará de enviarme cartas acá a por fin convivir un poco. Para que la gente no tocara la puerta para que no me moleste el ruido simplemente la dejo abierta. Ahí Mariano entro susurrando "Hola Dolores" Y yo simplemente salté y no abracé.


Wow estás muy liviana -Dijo Mariano mientras sostenía a Dolores- casi no pesas nada.

Hehe es que no puedo tomar bocadillos aquí -respondió Dolores- solo es desayuno, almuerzo y cena y a dormir.

Ay Mariano me alegra que estés aquí, este lugar se siente muy solitario a veces.

A mi me alegra verte -respondió Mariano bajando a Dolores de sus brazos- me tenías abandonado, hehe. Por cierto ¿cuánto tiempo llevas aquí?

uhh, no sé. Ni siquiera se que día es hoy -respondió Dolores-

Hmm, te hubiera traído un calendario -Dijo Mariano- pero te traje algo que tal vez te gustaría.

Mariano sacó de una bolsa que varios  dulces de chocolate que preparo Julieta.

¿Extrañas los bocadillos, Dolores? -preguntó Mariano- Bien ya llegue yo para saciar tus ansías de probar dulces.

Dolores solo se quedó viendo la mano de su novio sosteniendo los dulces, luego se le quedó viendo fijamente a Mariano. Este se estaba poniendo nervioso y iba a decir algo hasta que Dolores lo tumbó al suelo con un abrazo y luego lo atacó a besos.

¡Oh Mariano eres el mejor! -Susurró con algo de potencia Dolores- extrañe tanto los dulces de mi tía

Ya se porque los extrañabas tanto -Dijo Mariano llevándose a la boca un Dulce- realmente es delicioso 

Hehe, te vez lindo comiendo -Dijo Dolores- ¿oye quieres otro?

Bueno creo que uno más no me haría daño -Dijo Mariano tomando otro Dulce-

Nope, así no -Dijo Dolores quitándole el Dulce a Mariano- te enseñaré otra manera de comer dulces

Tomó uno de los dulces y se lo metió en los labios, no se lo comió lo que hizo fue acercarse a la boca de Mariano y le dio el dulce con un beso. Mariano se sonrojó pero de igual manera correspondió ese delicioso beso. Abrazo sus caderas para incrementar más el beso y dolores lo abrazo su nuca. Y así duraron un rato dándose besos "chocolatosos" y pasado un rato el calor incrementaba y a ninguno de los dos les molestaba quitarse la ropa, y los dos quedaron el calzoncillos pero por poco tiempo porque también se los quitaron.

Tuvieron relaciones acostados en la arena, Mariano besando el cuello de Dolores para luego bajar lentamente hasta su pecho, su vientre y finalmente llegar hasta su parte íntima. Esta es la primera vez que lo haría con Mariano así que su novio lo tomó con calma.

-Aquí voy ¿estás lista?- preguntó Mariano 

-Claro que si- Respondió Dolores

Y Mariano comenzó a hacerle sexo oral a Dolores, lamiendo su clitoris y luego la vagina, comenzó a meterle sus dedos para estimularla más y luego siguió lamiendo. Dolores lo estaba disfrutando pero a la vez algo le molestaba, sus latidos sonaban fuerte, el rose de su intimidad con los dedos de Mariano era un sonido muy fastidioso, también escuchaba los latidos de su novio. Dolores no quiso decirle nada para no arruinar el momento.

Mariano esta vez se arrodilló frente al cuerpo acostado de Dolores para penetrarla, se preparó, Dolores ya estaba mojada así que introdujo su pene con cuidado, primero metió lentamente el glande para luego avanzar aún más hasta que logró penetrarla completamente. Dolores escucho  como su himen se rompía, escucho la sangre caer al piso. Mariano la metía y sacaba lentamente y luego fue aumentado su velocidad, Dolores escuchaba el pene de su novio dentro de su vagina, ese sonido molesto a carne mojada, los "aplausos" que provocaba la penetración, la respiración agitada de Mariana, su propia respiración, los latidos de ambos.

 Dolores le pidió a Mariano que se detuviera, este no escucho porque esta lo dijo casi susurrando. Simplemente Dolores soltó un pequeño grito que decía "¡Detente!" Al escuchar esto Mariano se detuvo de golpe.

-Me estoy mareando con todos esos sonidos- Dijo Dolores apenada -Me duele la cabeza, dejémoslo así.

-¿qué? Dolores, casi termino- respondió Mariano -vamos solo un rato más-

-Lo siento Mariano- respondió Dolores -si fuera por mi seguiría pero mis oídos me están matando-

-vamos Dolores, por favor- suplico Mariano -lo estábamos pasando tan bien-

Dolores se sintió mal por Mariano así que esta se arrodilló frente a él y comenzó a masturbarlo para que al menos lograra completar su orgasmo. A Dolores también le molestaba los sonidos que provocaba masturbar a su novio pero lo aguanto hasta hacerlo eyacular.

-hasta ahora esto es todo lo que puedo hacer por ti- Dijo Dolores -perdóname Mariano.

Mariano se decepcionó un poco y se sentía un poco incompleto al no terminar de tener relaciones con su novia, solo vio a Dolores y dijo "está bien Dolores, entiendo" los dos se vistieron y Mariano se quedó hablando un rato con Dolores y luego se marchó a su casa.

-Oh, Mariano- Dijo Dolores antes de que ser se fuera su novio -te prometo que encontrare la manera de tapar mis oídos.

Mariano la vio y solo asintió, le dijo "te quiero" y luego se fue. Dolores también le dijo que lo quería en voz baja y solo se quedó viendo como Mariano bajaba esas largas escaleras hasta salir del cuarto de Bruno. Hubiera sido una noche perfecta si no fuera por mis oídos. Dolores como no llegó al climax intento masturbarse mientras pensaba en Mariano, intentando soportar el sonido de sus dedos húmedos dentro de su vagina. A duras penas pudo terminar de masturbarse porque ya le empezaba a doler la cabeza. Al final se recostó en la arena y le costó dormir porque sentía una gran culpa al no complacer a Mariano. Se durmió con algo de decepción. 

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