Capítulo 15

—Hola bicho raro —oyó decir Edén a sus espaldas.

Se giró rápidamente tras escuchar su voz. Estaba mucho mejor de lo que le recordaba la última vez que se vieron.

—¿Qué tal te encuentras? —preguntó mientras veía como el muchacho se sentaba en el asiento de enfrente.

—¿Yo? Bien, nunca he estado mejor ¿por? —dijo sonriendo. Definitivamente no recordaba haberle visto tan animado.

—Estos últimos días has estado bastante raro.

El muchacho se encogió de hombros.

—Estoy bien, ¿y tú que tal estás?

Edén le miró divertida.

—Muy bien.

No dejaba de mirarle mientras lo que quería decir a continuación se le atoraba en la garganta. Quería proponerle una cita de amigos, pero no sabía cómo hacerlo. Al igual que con Dante había salido tan normal, con Derek había una especie de magnetismo que no se lo permitía.

—¿Ocurre algo? ¿Tengo algo en la cara? —preguntó mientras se tocaba la cara con falsa preocupación.

Edén se rio.

—Solo pensaba en que deberíamos de quedar algún día fuera del horario de clases —soltó al fin.

—¿Es porque soy guapo? —dijo con una sonrisa ladeada.

A Edén se le cambió la cara por completo.

—Tranquila, era una broma. —aseguró el muchacho tras ver la reacción de la chica—. Estaría bastante bien, ¿qué te parece el viernes? Creo que lo tengo libre.

—Tengo clases nocturnas. Además, más tarde he quedado con Dante. —se rio.

—Es verdad, a veces me olvido de que eres humana. —sonrió—. ¿Quién es Dante? —preguntó levantando las cejas.

¿Cómo que quién era Dante? Habían hablado de él hace unos días. ¿O quizá no lo recordaba? —se preguntó—.

—Estuvimos hablando de él el otro día. El chico nocturno algo aburrido, que se parecía a Kain. —Edén observó como la cara del muchacho cambiaba de una sonrisa a una mirada de "ignoro de qué estás hablando".

Edén lo meditó durante un rato. Era imposible que de la noche a la mañana se le hubiese olvidado.

—Es extraño... Además, fuiste tú el que dijiste lo de que viajaste en el tiem... —Edén hizo una pausa recordando las palabras de su amigo "He querido comprobar si viajando en el tiempo unos minutos atrás y cambiando algunas cosas, esa conversación desaparecía."—. ¡Claro! —dijo en voz alta—. Esa conversación nunca ocurrió.

El chico aún seguía perplejo mirando lo que la chica decía, pues no sabía muy bien de qué hablaba.

Ella, por su parte, intentaba dar una explicación lógica. Si él había viajado en el tiempo, nunca habían tenido esa conversación, por lo que, que él la recordase minutos después sería lógico pero que a lo largo del tiempo se le iría borrando de la cabeza era aún más lógico, o al menos eso era lo que quería creer.

—Va a ser verdad eso de que eres un bicho raro. —soltó jocosamente el muchacho tras ver el ensimismamiento de la chica.

Ambos soltaron una sonora carcajada.

—Da igual. —concluyó. No iba a conseguir nada pensando en el motivo por el que no se acordaba—. Dante es un chico nocturno. Fue la primera persona que se acercó a hablar conmigo. Es un buen chico, simplemente a veces se me hace algo aburrido o incómodo. —dijo sonriendo.

—Vale, vale. —rio—. ¿El sábado te viene bien? Ahora que he visto que tengo competencia, me gustaría ponerme las pilas. —dijo en broma mientras no dejaba de reír, pero ese comentario le había tocado profundamente a Edén, ya que a una parte de ella le gustaría que fuese así realmente. Soñar no estaba de más, y más si soñaba con un chico como Derek.

—El sábado me viene perfecto.

—No puedo ir a primera, pero nos vemos a segunda —dijo mientras se levantaba y dejaba la comida en el portador de bandejas y se encaminaba hacia la salida.

Edén, cuando el muchacho se hubo ido, se puso las manos sobre la cara. ¿Como era posible que Derek estuviese soltero? —se preguntó—. Aunque realmente no había hablado con él de ese tema, a lo mejor sí que tenía pareja y ella se había hecho estúpidas ilusiones solo por ser un chico divertido, cariñoso, dadivoso y extremadamente guapo. Nunca lo sabría, pero negar la atracción que sentía por el chico era simplemente inevitable.

De pronto, levantó la vista y lo que vio a continuación no le gusto ni un pelo. Kain estaba a unos metros de ella y no dejaba de observarla. ¿Otra vez? ¡Qué le pasaba a este chico! —se preguntó alterada—.

Fue a dejar la bandeja en el portador de bandejas y cuando volvió a mirar aún seguía con su vista pegada a ella. Eso ya le estaba empezando a incomodar, pero no pensaba hacer mucho más al respecto, o eso pensaba hasta que vio que su mirada se posaba en su culo. Esto ya se estaba saliendo de los límites.

Enfadada, fue hacia la mesa en la que él estaba sentado junto con algunas personas más. No le importó nada montar una escena en la cafetería, realmente estaba muy alterada. Era normal mirar los atributos que te gustan de una persona, pero había una raya entre la discreción y el respeto que Kain había sobrepasado hacia la asquerosidad. Edén odiaba a los típicos babosos que no dejaban de mirar o incluso soltaban obscenidades sobre su cuerpo o su cara y lo que ellos querían que hiciese con ellos. Por suerte, Kain nunca había hecho esos comentarios, pero había llegado un punto en el que no lo soportaba más.

—¿Te importaría cortarte un poco? —dijo cuando ya estaba en frente de su mesa. Todos los que estaban allí sentados la miraron expectantes sin saber de qué hablaba, aunque Kain lo había entendido a la perfección.

—¿De qué hablas, humana? —soltó eso ultimo de manera despectiva sabiendo que a Edén le molestaría.

—Deja de mirarme. Es molesto ¿sabes? —Edén cerró los puños furiosa. No soportaba la gente prepotente.

—¿Mirarte? ¿A ti? No me hagas reír. —se rio mientras miraba a sus compañeros de mesa.

Hubo un punto en que Edén se estaba clavando las uñas en la palma de su mano.

—Eso espero —dijo y salió de allí a paso normal. Sabía que había perdido la batalla y se sentía impotente.

Mientras se dirigía hacia la puerta oyó algunas frases que provenían de su mesa "¿A que ha venido eso?" Le habían preguntado a Kain, y este había respondido de una manera que la había enfurecido mucho más "No lo sé, se cree que por ser la estúpida humana vamos a estar todos pendientes de ella". Por un momento estuvo pensando en esperarle fuera de la cafetería y liarse a golpes, pero ella no iba a luchar con alguien que le superaba en fuerza y tamaño, aunque ganas no le faltaban.

Mientras su cabeza hervía como una cafetera, se dirigió a su primera clase diurna. La cual era física, y esperaba no pillar a Kain mirándola, porque esta vez sí que la iban a tener y gorda, y ya le daba igual si era por mirarla o no, ahora era por su prepotencia y sus contestaciones.

Cuando llegó al aula aún era muy pronto y había muy pocos alumnos, pero igualmente apenas se fijó puesto que sus pensamientos la estaban enfrascando. Ni siquiera se dio cuenta cuando varios alumnos llegaron a tropel a clase. Entre ellos se encontraba Kain.

Su cabeza bullía sin parar, incluso la profesora la llamó la atención varias veces porque cada vez que la preguntaba, ella estaba en la luna.

En el transcurso de la clase no había mirado hacia atrás por vergüenza y por miedo de que la estuviese mirando de nuevo.

Cuando acabó la clase, se dirigió hacia la salida de las primeras, intentando no toparse con la mirada de Kain.

La verdad, estaba deseando hablar con Derek de lo que había sucedido y que él le diese su opinión porque probablemente estuviese sacando las cosas de contexto, pero ya no era solo que la mirase constantemente, tampoco soportaba su actitud de prepotencia y egocentrismo, pero sus plegarias no fueron escuchadas y Derek no apareció por la clase aun habiéndole dicho a Edén que asistiría ¿le habría pasado algo grave? —se preguntó mientras intentaba prestar atención a la clase de Vasilinski, a la cual cada día veía muchísimo más guapa—. Hoy iba con el pelo recogido en una coleta y un vestido de color pastel que la hacía parecer mucho más juvenil.

La clase pasó rápidamente, esta se le había hecho tan amena que ni siquiera se había acordado de Kain hasta que lo vio sentado en el jardín frente a la cafetería.

Edén paso rápidamente a la cafetería sin mirarle, por suerte este no la había visto a ella, o al menos eso creyó. Comió rápidamente, de hecho, no comió, más bien engulló. La verdad, no entendía a la gente que con los disgustos se le cerraba el estómago porque a ella se le abría muchísimo.

Una vez hubo terminado, colocó la bandeja en su sitio y se dirigió fuera, no sin antes observar el lugar donde había visto a Kain antes. Este seguía en el mismo lugar y en la misma posición. Como si notase su presencia, él giró su cabeza y la observó justo como ella estaba haciendo.

¿Qué se siente al ser observado? —se preguntó Edén interiormente mientras no dejaba de observarlo—. De pronto, una sonrisa socarrona por parte de él y un beso que le había lanzado con la mano, la sacó de sus casillas. Se dirigió hacia él con paso firme. Ahora que estaba solo, no tenía motivos para hacerse el guay con sus amigos, pero hubo algo que descolocó a Edén. Todo parecía ir a cámara lenta, el tiempo parecía reducirse hasta que llegó un punto en el que las personas dejaron de moverse.

Lo había vuelto a hacer. Había vuelto a parar el tiempo y todo por ese estúpido que hacía que sus nervios fallasen y los poderes que se supone que tenía, se descontrolasen, o al menos eso es lo que ella pensaba.

De pronto, en medio de esa quietud un cuerpo frente a ella se levantó dejando el libro que sostenía entre sus manos en el suelo. Edén se sobresaltó mirando a su alrededor. Todo seguía parado.

El muchacho se acercó lo suficiente a ella como para lograr susurrarle algo al oído. Ella ni siquiera había logrado moverse del pánico que le producía una situación así.

—Sé lo que eres. —concluyó el chico en su oreja mientras se separaba de ella y la miraba a los ojos.

NOTA DE AUTORA:

¡AHHHH! Un final bastante potente jajajajja ¿que creeis que le va a decir Kain a Edén? ¿Os está gustando la novela? Espero que si. 

Un besito, espero sus opiniones <3 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top