—¿Estás bien? —pregunta Nain

—De lujo...  —contesto y me alejo del espejo de agua.

He diseñado este reino acorde a lo que quiero, sí hay cosas que no puedo tocar, porque de este lado del espejo, es como que le gusta la oscuridad eterna y los rayos en el cielo de tanto en tanto.

La verdad es que no tarde en entender que esos rayos son rastros energéticos de las personas con poderes. Logré identificar los que me interesan. Pero estoy segura que ahora lo van a camuflar.

—Verena intervino —digo sacudiendo mis manos. Camino enérgicamente hacia donde se encuentra mi trono, deseo sentarme a pensar—. Maldita bruja regalada.

Mi vestido rojo satinado brilla a mis pasos, coloco bien mi corona y al llegar a mi silla me siento de una vez. Observo ni creación. Flores moradas repartidas en todo lugar, el verde de las plantas y el arma a flor de coco hacen que ame lo que tengo.

—¿Qué piensas hacer ahora? —pregunta Nain

—Esperar... seguir construyendo este lugar, mis súbditos deben estar cómodos, y crear más soldados.

>>Buscar la manera de ir al otro lado, o al menos enviarle problemas a mis amigos.

—Mi reina ¿Qué puedo hacer por usted?

—Nada, por ahora Nain. Solo me queda unir pieza por pieza mi escalonada. Ahora mismo creo que no puedo hacer mucho.

Miro al horizonte y recuerdo mis prioridades. 1. Llegar a construir mi mundo idea, por lo que debería convertirme en una diosa. 2. Hacer que Luriel sufra por simplemente existir.

Lo que pasa es que necesito cosas que en este mundo no tengo, y lo más importante debo resolver ¿Cómo carajos es la llave del Aregua?

—¿Y qué piensa hacer con Carina? —Nain apunta a mi cetro  de ysypo, en la cabeza tiene la forma de un ovalo y dentro hay una luz lila.

—Aún no sé. No la quiero liberar aquí, al menos no ahora. Arrebatar del cuerpo de papá a Carina fue duro. Supongo que sus poderes estarán a tope por ello.

>>Y si hay alguien a quien en este momento le tengo miedo, es a esta mujer. Y honestamente la necesito, como aliada o como ingrediente para mi hechizo.

>>Aunque te soy sincera Nain, deseo que sea mi aliada y usar la cabeza de Vega, antes que la de Carina.

—¿Odias a Vega? —pregunta y traga fuerte. Esos celos los leo desde aquí. Trata de que no me de cuenta pero supe desde el día 1 que siente amor y desesperado por mi.

—¿Odiar a Vega? —pregunto entrecerrando mis ojos —¿Por ser la enamorada de Luriel?

Solo asiente y yo rio. Me levanta y voy hasta dónde se encuentra, levanto so rostro colocando mi dedo indice sobre su mentón y haciendo que me mire.

—No la odio, cierro celos de sus poderes, sí, siento rabia porque ella tiene ahora una gran ventaja y una profecía que le baticina poderes enormes, obvio. Pero por Luriel... ese chico lo único que provoca en mi es pena, odio y ganas de pisarlo como una cucaracha.

>>Deseo que sufra —suelto su rostro—. Por haberme mentido, y culparme por ¿La muerte de su madre? ¿Qué culpa tengo yo? Que mi padre no haya planeado bien sus jugadas.

>> Otro idiota que no supo mover sus hilos. Ahora me toca a mí, resolver el lío terrible. Ni ambicioso supo ser.

Recuerdo cuando al fin la verdad ne fue revelada, ni me sorprendí, ya lo sabía, solo que amaba tanto a mi padre. Hasta que me di cuenta que era un inútil. Sus planes no tenía futuro. Obvio, porque me quería usar... pobre idiota. Ya me encargaré de hacerlo más inteligente en mi mundo.

Aún tengo vivida la sensación de la sangre casi negra, viscosa recorriendo mis manos. Luego de que Carina haya cortado en mis manos el cuello de un mata abejas para revelarme todo lo que debía saber y así alcanzar el poder de las estrellas.

La parte sorprendente, fue la de los dioses. ¿Cómo es posible que un cúmulo de divinidades viva en constante guerra por querer más poder? Se supone que ellos nos deben proteger, pero se la pasan jugando uno contra otro y ahí comprendí a Carina y su deseo. Ahí me di cuenta que su meta no era tonta o caprichosa.

Ser una diosa, y desterrar a los actuales comenzó a sonar bien para mi. Así que tome su plan y lo mejoré.

No, no me resultó revelador saber que Edara iba a tener un hijo, es más, pienso que lo tenga aquí hasta un castillo le construí a la mujer. Tampoco me causó ni cosquillas saber que Jose es mi hermana.

Supuse que Carina me revelaba eso para que entre en una especie de colapso, la verdad es que me dio risa. Mi hermana es la Ninfa. Qué curiosa casualidad, ¿No? Y con eso pude estropear misión tras misión, enviar con mayor facilidad maldiciones y deshacer mi prisión cuando me tomaron como presa.

Pobres ilusos que creían que me  ganaban.

Eso sí... lo único que me tomó desprevenida es que me haga encerrado. Idiotas... de igual manera eso se volvió hasta un regalo.

Ahora queda ver ¿Cómo carajos hago para seguir mis planes?

Muchos dirán que es un capricho, y sí lo es. ¿A caso el mundo merece más? ¿Qué pretendían? Qué usé mis poderes para hacer un mundo lleno de paz? Se los voy a dar, pero en mi versión, para mi beneficio.

Me veneraran a mi, les daré paz y ellos construirán mis escenarios, no les faltara nada, serán felices sirviéndome. Al fin y al cabo viven sirviendo a otros y son esclavos de sus trabajos, solo que son miserables, seres tristes y despreciables. Conmigo no van a saber lo que es la tristeza.

Miro mis manos, luego mis uñas, están pintadas de un negro intenso. Y por alguna razón me recuerdan a la maldad que dicen que habita en mi. ¿Maldad? ¿Cómo por? Yo solo era una chica que quería que su padre viviera, solo era una chica que dio lo mejor de ella pata defender el legado de sus ancestros... ahora solo soy una chica en busca de su felicidad.

Ay, como olvidar el rostro de Vega juzgandome por haber tirado el alma de mamá. La doña perfecta. La niña pura y blanca, indignada por un simple alma. Mamá no me iba a contar nada nuevo. ¿En serio Crux esperaba que yo me sensibilizara por hablar con ella? Pobre ilusa.

—Entonces, su majestad ¿Qué hago para complacerla?

—Ya sé que puedes hacer... —digo sonriendo —. Quiero que investigues todo lo que puedas de Vega, su familia, Carina. Su pasado su debilidad. Sobre Luriel, desde cuando está tan enganchada con él.

>>Quiero que me lo digas todo, hasta su comida favorita. Sé que lo vas a lograr.

—Ok... ¿Puedo preguntar por qué?

Levanto una ceja y miro a Nain con felicidad, la verdad es que sí me gustaría compartir mis planes ahora.

—Por qué la niña perfecta podría convertirse en una semidiosa... y escuche por ahí de que podría concebir una diosa. Quiero saber si es cierto.

>>Quiero ver que tan buena es doña perfecta. Quiero sus debilidades, sus ambiciones y sus motivaciones. Lo quiero todo.

>>Mientras yo voy a investigar como libero a Carina y no nos mate en el intento

—Entendido, se lo traigo pronto.

—No lo dudo —digo caminado hacia el cetro y acariciando el lugar donde está él alma de Carina.

El sonido de alta tensión que sale de allí me da la pauta de que esta furiosa.

—¡Qué divertido! —susurro al cetro—. ¿Te enoja ser mi prisionera? O que quiera saber sobre tus hijos? Mmmm pronto lo averiguaremos...