Querido diario,
Las palabras de Klaus aun resuenan en mi mente, una guerra se anunciaba.
El silencio me estaba matando,  eran las dos de la madrugada,  hacia un par de horas desde que la gala había finalizado (un existo,  recaudamos mas de 500.000 euros) y habíamos vuelto a casa.
Desde mi habitación podía escuchar a Klaus dormido en el sillón de la habitación de Hope, un silencio sepulcral proveniente de la habitación de Hayley, mas silencio desde la habitación de Rebekah (probablemente porque las dos estaban desiertas), también escuchaba a Elijah darse la vuelta en la cama...
Baje a la cocina a por una bolsa de sangre,  estaba hambrienta.
Escuche un ruido, me giré rápido para observar a Hayley, que acababa de entrar en la casa con los tacones de la mano,

Caroline: Buenas noches Hayley.
Hayley: Oh, que susto me has dado -se lleva la mano al corazón- Buenas noches Caroline.

A los pocos segundos apareció Kol por la cocina.

Caroline: Otro que entra furtivo en la casa?
Kol: Otro?
Caroline: Hayley acaba de llegar con los tacones de la mano y el pelo revuelto.
Kol: Uhh, la lobita tiene un ligue,  sera de una noche? Mejor, sera Jackson?
Caroline: Estas hecho todo un cotilla,  suerte que yo también. No creo que sea Jackson, el es muy tradicional y cuidadoso, apuesto por el ligue de una noche.
Kol: En la gala estaba coqueteando con Gallager. Seguro que es él.
Caroline: Ian esta comprometido.
Kol: No, ese Gallager no, me refiero a su hermano Steven,  el que estudia medicina.
Caroline: -gritando entre susurros- Qué?! No, no puede ser Steven, es el ex de Sky.
Kol: Uhh, esto se pone interesante. Me parece que... Shhh, viene alguien. Klaus: Pero si son mi novia y mi hermano, los cotillas.
Caroline: Se llama compartir información.
Klaus: También llamado marujear.
Kol: Marujeo inofensivo, lo juramos.
Klaus: Por qué sera que no me convencen esas falsas caras de angelitos?
Caroline: Cotillear no es malo.  Además,  tú quieres añadir algo a lo dicho,  sino, no hubieras venido.
Kol: Dinos hermano, tu que crees,  Steven o Jackson?
Klaus: Steven, obviamente.
Caroline: Tres a cero.
Klaus: -suspira- Yo me vuelvo a la cama,  bajad el volumen, marujas.
Caroline: Buenas noches.
Klaus: Buenas noches amor, buenas noches hermano.

Kol se limitó a hacer un gesto de despedida.

Kol: Yo también me voy a dormir, buenas noches barbie.
Caroline: Buenas noches "Ken"

Esto hizo reir a Kol, a partir de ese momento,  cada vez que él me llamaba Barbie,  yo le llamaba a él,  Ken.
Yo también decidí volver a mi habitación,  pero al pasar por la puerta de Sky, esta me tiró del brazo,  introduciendome en la habitación.

Caroline: Vale, vale, parece que esta es la noche del cotilleo.
Sky: Cómo...
Caroline: Piensas tanto en ello que casi puedo oírlo. Dime, qué tal fue?
Sky: I-n-c-r-e-i-b-l-e.
Caroline: Me alegro mucho,  juntos sois tan especiales.
Sky: Quieres los detalles escabrosos?
Caroline: Quieres que se enteren todos los oídos vampiros?
Sky: Huele.
Caroline: Salvia, un hechizo de privacidad,  bien pensado. Si, quiero oír todo lo transcurrido.

Así fue, casi una hora después,  salí de la habitación de Sky, camino a la mía,  escuché a Hope despierta.
Cuando llegue hasta ella, la cogí en brazos mientras la acunaba.

Caroline: Tú,  pequeña princesa, eres la razón de muchas sonrisas, traes luz y alegría a cada lugar. Eres tranquila y muy observadora,  un día te comerás el mundo,  estoy segura.

Hope sonrió y la devolví la sonrisa.

Caroline: Qué te parece si te cuento un secreto? Confío en que sepas guardarlo. Veras, hace ya bastante tiempo que reconocí mi amor por tu padre, apenas me quedaban dudas de si venirme aquí o no, mi sentido común me gritaba "Va a ser padre, tú no eres una rompe hogares, tienes un futuro lejos de los dramas familiares ajenos", créeme,  madure muchísimo esa duda antes de despacharla, me alegro de haberlo hecho. Y ahí va el secreto, una microscópica parte de mi,  aun pide que no me quede, que me aleje del drama,  de los problemas y las guerra. Luego recuerdo que aquí soy más feliz que en ningún otro lugar o momento, sin importar guerras,  dramas y problemas. Esta es también mi familia,  y pase lo que pase,  no pienso marcharme.

Hope parecía haber entendido cada palabra, cada frase y oración.
Extendió su pequeña manita para acariciarme la barbilla.
La di un beso en la frente.
Ambas eramos rubias de ojos azules y piel pálida. En cierto modo,  nos parecíamos un poco.

Esto me hizo recordar al otro día en el parque cuando una mujer me pregunto si era mi hija. "No, no, es la hija de mi novio" la conteste con una sonrisa.

Dejé a Hope (dormida) en su cuna.
Al darme la vuelta,  vi allí a Esther.

Esther: Que recuerdo mas bonito.
Caroline: Son las tres y diez de la madrugada,  qué quieres Esther?
Esther: Ayer quise hablar contigo,  pero mi hijo se tomó un poco mal mi mensaje.
Caroline: Sea lo que sea, lo hablaremos por la mañana,  no tengo clase a primera,  quedaremos en terreno neutral.
Esther: De acuerdo.
Caroline: Bien, ahora sal de esta casa,  y no vuelvas a poner un pie aquí sin una invitación.
Esther: Tranquila,  querida,  no estoy en la casa, esto es como un holograma. Si mis hijos me hubieran si quiera olido,  no estaríamos hablando.
Caroline: Ahí esta el punto, la conversación ha finalizado.  Buenas noches Esther.
Esther: Buenas noches querida, que descanses.

La imagen de Esther se desvaneció, no antes de besarse la mano y soplar hacia mi ese beso. Me estremeció la sola idea de que Esther me tuviera afecto o cariño,  cuando en verdad, ambas sabíamos que me tenia cierto aprecio. Yo Caroline Forbes parecía ser la única en el mundo que podía comprender a los Mikaelson, a toda la gente en realidad. Siempre me he podido poner en los zapatos de los demás, siempre he sido empatica. Con ojos perceptivos que aparte de escanear por fuera a la persona,  también lo hacía por dentro. Por cualidades como el perdón y la asertividad, la gente creia que no pasaba nada por decepcionarme o por herirme, me tomaban por un juez que solo sentenciaba para bien.
Una de las cosas que más aprecio de Klaus, y que hizo imposible sacarlo de mi cabeza cuando me di cuenta, es que él supo ver en mi algo mas que una cara y un cuerpo bonitos, algo que yo siempre he ocultado bajo interminables actos de perfección y buen comportamiento. Debajo de delicadas galas y exquisitas joyas. Soy pura luz blanca, con un corazón de gran potencial oscuro, si,  hay negro en mi ser, y no es precisamente una proporción pequeña. Nunca llego a perdonar del todo,  aun menos una traición o algo que me hirió. Tras toda la compasión reside sed de venganza. Odio alimentado por recuerdos,  situaciones o pensamientos. La sed de sangre solo era superada por el subidon que me provocaba segar una vida, ya fuera humana o sobrenatural. Ser inteligente y calculadora me sirve para tener un gran auto control. Me ayuda a controlar a esa vocecita que pide poner en off el interruptor, la que me dice que sin humanidad seria todo mejor.
Klaus sabía como era, aunque,  casi nunca me vio fuera de mi. Yo veía todo lo bueno en él,  y aceptaba todo lo malo también. Él adoraba lo bueno en mi, pero amaba y le fascinaba lo malo en mí. Mi auto control era y es digno de admirar,  de verdad,  una yo sin humanidad,  seria la hostia,  pero ya no sería yo, la oscuridad acabaría por cubrirme y por destruirme.

No quería pensar mas en ello, un escalofrío recorrió mi cuerpo,  Hope dormía plácidamente, así que decidí volver a la cocina para hacerme un té,  pero de camino algo o mas bien Klaus me llevó a su habitación.

Klaus: Has terminado tu vuelta turística por la casa?
Caroline: De hecho,  iba a hacerme un té,  pero tu has interrumpido.
Klaus: Bueno, recordarás que en nuestra charla del otro día,  habíamos planeado cierto tema.
Caroline: Cierto, tenemos un tema pendiente.
Klaus: Mejor solucionarlo ahora, amor.
Caroline: Me parece perfecto.

Nos miramos unos segundos, coqueteando,  manteniendo la mirada hasta crear una atractiva tensión.
Tensión que yo rompí cuando,  tras besarlo de forma coqueta y juguetona, literalmente me lance a él,  así que acabamos en la cama,  jugando a un juego de adultos bajo las sabanas.
Unas horas después,  casi al amanecer,  me desperté con la cabeza apoyada en su pecho,  abrazados. Miré el reloj de la mesilla, las seis y pocos minutos.  Con mucho cuidado,  me levante,  recuperé mi camiseta del suelo,  me la puse, y salí al balcón a ver el amanecer.
Al poco tiempo,  me di cuenta de que Klaus me observaba.

Caroline: Dan igual las veces que admire esta ciudad, siempre habrá algo magico y bello que observar,  algo nuevo sorprendente,  una nueva perspectiva que descubrir. Cada amanecer es diferente al anterior.
Klaus: Nunca terminas de descubrir esta ciudad, siempre habrá un recoveco por explorar. Una sensación nueva que vivir. Esta ciudad tiene su ritmo y vida propios.
Caroline: Es un sueño del que nadie quiere despertar.
Klaus: Hablando sueño, vuelve a la cama, amor.

Klaus me besó el cuello intentando combencerme, aunque él sabia perfectamente que no lo iba a conseguir.
De modo que,  Klaus me rodeo con los brazos, envolviéndome entre estos,  podía oler la agradable fragancia que desprendía su piel.

Caroline: Por muy sexy que te veas, deberías ponerte algo de ropa, podria verte cualquiera.
Klaus: Oh, si es eso lo que te preocupa.

Antes de poder siquiera pestañear, Klaus saltó a la carretera, en medio de la calle en calzoncillos.

Klaus: No hay nadie,  esto esta desierto,  amor,  deja de preocuparte tanto por tonterías.
Caroline: -riendo- Estas loco, como te vea alguien...
Klaus: Les alegraré el día.
Caroline: Anda, sube, por favor.
Klaus: Deberías hacer mas locuras,  amor.
Caroline: Cómo saltar al medio de una calle en ropa interior? No, no gracias.
Klaus: Bueno, si tu no saltas, yo te haré bajar.
Caroline: Oh, no! Eso si que no.

Intenté entrar en la habitación,  pero Klaus fue mas rápido, estaba en la carretera, descalza, sin pantalones.
Suerte que eran las seis y diez de la mañana, y que la gente no salía a la calle tan pronto.

Caroline: Eres malvado.
Klaus: Y tu muy poco atrevida, amor.
Caroline: Eso dices tu, querido.
Klaus: Uhh, eso me ha sonado a desafío.
Caroline: Te echo una carrera hasta el final de la calle.
Klaus: Soy mas rápido que tu amor.
Caroline: A velocidad vampírica, si, veamos como se te da sin usarla.
Klaus: Vas a perder.
Caroline: A la de tres. Una, dos... tres.

Salimos corriendo,  Klaus me sacaba unos centímetros de ventaja, tal y como yo lo había planeado, en solo unos segundos,  al pasar por debajo de la luz de la siguiente farola, sus fuerzas se irían resintiendo, cosa que yo aprovecharía para correr de verdad.
Y así fue, en tan solo unos segundos,  cogí una gran ventaja,  que me hizo ganar.

Klaus: Estoy impresionado,  creí que tenia mas velocidad.
Caroline: Estas tan acondicionado a tus ventajas sobrenaturales que ya has olvidado cosas tan simples como correr y saltar como un humano, sin trampas, probando tu resistencia,  tu fuerza,  tu capacidad.
Klaus: Nunca he sido una persona muy deportiva. Aprendí a cazar y a pelear. No había tiempo para jugar, solo debía sobrevivir y convertirme en un guerrero capaz de cuidar, mantener y defender a mi familia.
Caroline: Eres un guerrero que vive rodeado de riqueza y lujos mas que suficientes, un hombre que se mantiene unido con su familia y la protege hasta desfallecer. Un padre que luchó como nadie por esta ciudad y por mantener a salvo a su hija. Nunca parece haber tiempo para juegos,  pero solo si lo buscas, lo encontrarás. Todos necesitamos reconectar con nuestro niño interior.
Klaus: Gracias,  amor, tú eres ese soplo de alegría juvenil,  esa sensación de poder hacerlo todo, esa ambición con la que podrías comerte el mundo. Como un ángel que vive con la oscuridad,  pero nunca llega a sumirse en ella, al menos no por completo.
Caroline: Eso es porque,  aun adorando ser vampiro,  amo más las sencillas sensaciones humanas. Correr, saltar, bailar, tener frío o calor, organizar una fiesta,  jugar,  escalar un árbol,  hacer carreras en una calle desierta a las seis de la mañana en ropa interior... ya sabes,  cosas normales.
Klaus: Recalcando lo de normales.

Ambos nos pusimos a reír, y jugar,  sin preocupaciones,  a perseguirnos, sin ventajas,  sin trampas.
Serían las seis y media cuando decidimos volver a la habitación. Al entrar,  un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Klaus: Estas bien?
Caroline: Si, si, solo ha sido un escalofrío por el cambio de temperatura.
Klaus: Vale. Voy a sonar como un vago, pero quiero volver a la cama, correr cansa bastante cuando vas sin ventajas.
Caroline: No pasará nada por vaguear una horita o dos.
Klaus: Perfecto.

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Sky estaba en la cocina,  una cocina desconocida para ella, por ende, no encontraba donde estaban las cucharillas,  y un café sin azúcar,  no era un café.

Sky: Donde estarán? -se rasco la cabeza pensativa.

Luego recordó en que cajón estaban.

Sky: Bien, vale... y dónde esta el azúcar?

Probó a mirar en las alacenas,  que al estar bastante altas,  la obligaban a ponerse de puntillas.

Kol: Nada mejor que despertar con tan buenas vistas.
Sky: Buenos días Kol.
Kol: Valla que si son buenos.
Sky: Por qué no me dices donde esta el azúcar, puede que así olvide que me miras el culo indiscretamente.
Kol: Pero puedo seguir mirando?
Sky: Kol -con tono de reproche- el azúcar.
Kol: Vale, vale.

Kol sacó el azúcar de la alacena próxima a Sky.

Kol: Ten.
Sky: Gracias, ves, cuando quieres puedes ser un encanto.

Sky le tiro de la mejilla,  como las abuelas a los nietos.
A Kol le picó esta burla,  encima de no poder tener a la chica,  tenia que contenerse por respeto a su hermano y a Caroline.
Tiempo atrás no le hubiera importado, habría conquistado a la chica si o si. Ahora era diferente,  se sentía diferente, era parte de la familia,  no iba a poner eso en riesgo por una mujer, otra vez no.
Elijah acababa de entrar en la cocina,  ya duchado y con un elegante traje.

Elijah: Buenos días.
Sky: Buenos días, hay café recién hecho.

Sky le besó como si fuera un ritual de cada mañana que llevarán haciendo años. Esto sorprendió a Elijah y molesto un poco a Kol, que carraspeo ligeramente.

Sky: Amargado.
Kol: Gracias. No todos recibimos un café y un beso de una chica preciosa.
Sky: Ay, Kol, seguro que hay por ahí alguna chica perfecta para ti, que te de un café y un beso.  Ya lo verás.
Elijah: Quizás Jade sea esa chica.
Kol: No, por divertida y guapa que sea, no siento nada por ella. Solo son noches locas, vacías de sentimientos.
Sky: Osea, solo sexo.
Kol: Exactamente.
Sky: Yo he tenido varias de esas "no relaciones" acaban de dos maneras,  mal o peor.
Kol: Jade es agradable y no quiero hacerla daño cuando decida dejarlo.
Sky: Pues termínalo cuanto antes.  Limítate a los rollos de una noche, hasta que encuentres tu doncella.
Kol: Claro, me parece que tengo tanta suerte en el amor como mis hermanos.  Klaus tiene a Caroline, juntos son perfectos.  Y Elijah te tiene a ti, que también eres perfecta.  Mis hermanos perfectos con sus novias perfectas. Y luego esta Bekah, que lleva buscando el amor una eternidad, y por lo que parece,  lo ha encontrado,  en Matt. Quizás mi amor también este en Mistic Fall, o en la universidad de Nueva Orleans. Sera que no he buscado bien.
Sky: Ja, perfecta, yo? Te referirás a Caroline. Mira, no se casi nada del amor,  o de las almas gemelas o medias naranjas. Pero se que, encontraras el amor de nuevo. Y creo que será el de una bruja, joven.
Kol: Medias naranjas -ríe- creo que soy un limón salvaje.
Sky: Bien,  solo te falta la sal y el tequila.
Caroline: Alguien esta hablando de chupitos de tequila?
Sky: Ajá,  me parece que esta noche podríamos ir al bar donde trabaja Cami.
Caroline: Me apunto,  y jugar una ronda al 'yo nunca'.
Kol: Solo una?
Caroline: Ya mismo lo organizo.
Elijah: Qué es el 'yo nunca'?
Klaus: Te vas a divertir hermano.

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Caroline: Es sencillo, yo digo algo y si lo he hecho, bebo. Por ejemplo,  yo nunca he visto un elefante. Como si que lo he visto,  bebo. Pues vosotros igual, los que han visto un elefante,  beben. Quién empieza?
Cami: Me lo pido. Yo nunca he bailado en la barra de un bar.

Caroline, Jade, Sky, Cami, Josh, Davina, Kaleb, Kai y Marcel bebieron.

Josh: Me toca. Yo nunca he ligado o salido con un camarero.

Todos excepto Klaus, Kaleb,  Kai, Marcel, Kol, Elijah y Davina bebieron.

Aiden: Caroline?!
Caroline: Culpable, salí con Matt, que es camarero,  en el Grill.
Aiden: Donovan? Pero si estaba coladito por Elena Gilbert.
Caroline: Ajá.
Jade: Mi turno,  yo nunca he besado a un hombre casado.

Esta vez solo bebieron Jade, Cami, Sky y Aiden.

Caroline: Desembucha.
Aiden: En mi defensa,  no sabia que estaba casado, Gregorio Fernández, en un bar,  por despecho y exceso de copas.
Caroline: Me impresionas.
Kai: Hermanita,  no sabia que fueras una rompe hogares.
Sky: Yo tampoco sabia que estaba casado, fue un reto de verdad o atrevimiento,  el año pasado en Nueva York.
Kaleb:Uhh, voy,  una que seguro hemos hecho todos, y nunca he llamado a un timbre y después he salido corriendo.

Todos bebieron excepto los originales (menos Kol)  y Caroline.

Caroline: No me miréis así,  yo era una niña buena.
Davina: Todavía no es tarde para hacerlo. Yo nunca he salido de Nueva Orleans.

Todos bebieron excepto ella y Cami.

Aiden: Yo nunca he besado a una mujer.

Todos los chicos excepto Aiden bebieron. Las chicas se miraron entre sí.

Aiden: Chicas...
Cami: Que diablos.

Cami bebió ante la sorpresa de todos.

Cami: Me pasé de copas con unas amigas hace unos años.
Marcel: Mi turno. Yo nunca he probado el tabaco.

Absolutamente todos bebieron.

Caroline: El tabaco es asqueroso,  el solo humo causa náuseas,  pero todos hemos tenido esa amiga o amigo que te daba a probar.
Sky: Claro,  las malas influencias están por todos lados.  Mi turno,  yo nunca he ido al instituto.

Klaus, Elijah, Marcel y Davina no bebieron.

Kaleb: No estudias?
Davina: Solo fui al colegio,  después estudie en casa, tengo suficientes créditos para graduarme en primavera,  tras mi cumpleaños.
Marcel: D es la mejor del instituto,  aunque estudie desde casa.
Elijah: Creo que me toca, veamos,  yo nunca he tocado el piano.

Elijah, Marcel, Caroline y Josh bebieron.

Caroline: Aiden fue testigo de mi desastrosidad al piano.
Aiden: Pobre piano.  Josh, no sabia que tocases.
Josh: Piano y órgano, para la iglesia, puedo tocaros el Ave María cuando queráis. Desde misas hasta cantos gregorianos.  Hasta me se las letras en latín, a reglazos de madera se aprende de memoria muy rápido.
Marcel: Hey, a mi me enseñó el mejor al piano que he conocido, Elijah.
Kol: Piano, teatro, literatura,  ópera, poesía del renacimiento... os habéis dormido, porque yo sí.
Klaus: A nuestro hermano le gusta lo clásico y elegante. Mi turno, yo nunca he hecho esgrima.

Klaus, Elijah, Kol, Marcel y Jade bebieron.

Sky: Interesante.
Jade: La esgrima es interesante en sí misma, el arte de manejar una espada en perfecta coordinación de cerebro y movimiento.
Klaus: Tiene mucho encanto.
Caroline: Me toca, yo nunca he montado en bicicleta.

Todos bebieron a excepción de Sky y Kai.

Sky: Nuestro padre lo consideraba peligroso y una perdida de tiempo.
Kai: "No perdáis el tiempo en tonterías,  poneos a trabajar en los hechizos". El padre del año,  aunque claro, no somos los únicos aquí con malos padres y duras infancias.
Caroline: Y cómo era vuestra madre?
Sky: Murió poco después de darme a luz,  tras tener primero a Dean, ella no pudo soportar tener otro bebé a los cinco minutos. Por las fotos que he visto,  era muy guapa,  morena de ojos verdes grisáceos.
Kai: Tuvo tres niños y tres niñas. Tenia buen carácter, no recuerdo mucho de ella, pero no era como papá, ella no nos veía como planes 'a' 'b' y 'c'.
Jade: Oh, lo siento,  debió de ser duro. Yo nunca conocí a mis padres biológicos, creo que ellos no querían ser padres,  así que les agradezco que me dejaran en el pantano, así pude criarme con buenas personas como Callum.
Kai: Esto se esta poniendo muy emotivo,  quizás demasiado, y creo que es mi turno. Yo nunca... yo nunca he torturado a alguien.

Kai, Caroline, Davina, Marcel, Sky, Aiden, Elijah y Klaus bebieron.

Kaleb: Me sorprendéis chicas.
Caroline: Pues no te sorprendas,  a veces hay que dejar de recurrir a los buenos modales y pasar a la sangre y los cuchillos.
Davina: De algún modo hay que sacar información cuando no funciona por las buenas.
Kai: Y tú, hermanita?
Sky: Secreto secreto.
Kai: Oh que pena. Aunque estas en tu derecho de no decírmelo,  cuando dos comparten un secreto,  deja de ser un secreto.
Cami: De media,  las personas guardan tres secretos íntimos que nunca contaran a nadie.
Caroline: Todos tenemos secretos. Algunos inofensivos,  otros no tanto.
Cami: Volvemos con otra ronda?
Caroline: Yo la pido.

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 Perdón por no subir capitulo ayer, estuve de excursión todo el día y volví muerta de sueño.

Asunto importante, hay parejas sin nombre, como Sky y Elijah; Aiden y Josh; Kol y Jade; Kol y Sky; Hayley y Jackson... Y no olvidemos un nombre para los momentos entre Caroline y Kai. Y los momentos entre Klaus y Kai.

Tambien hace falta un nombre para el equipo de hermanos/amigos  Kai y Sky; y para Caroline y Aiden.

El capitulo 30 esta a la vuelta de la esquina, habrá mucho salseo ;)
En la multimedia mi video favorito de Klaroline y una imagen de Caroline aprendiendo a montar en bicicleta con Lizz.

Gracias por leer y comentar.