Querido diario,
Tengo muy buenas noticias, ¡tres diseñadores le han ofrecido a Sky un trabajo para estas vacaciones de invierno! ¡Uno de ellos es en Milán!
Además, Peter, mi amigo el fotógrafo, me propuso hacer otro book fotográfico, acepte con la condición de que fuera mio y de todos mis amigos. Peter aceptó encantado, sería el día de mi cumpleaños, por la mañana, en cuanto mi madre y mis amigos llegarán de Mistic Falls.
Así el primer book estaría impreso para el anochecer.
Y la última sorpresa, hoy iré a comer a casa de Aiden, así conoceré a su hermano y volveré a ver a Callum tras tanto tiempo.
De paso, llevaré a Hayley, ya que ha quedado con Jackson. Últimamente hablan mucho.
Ah! Y no seré la única en comer con los Reed, Jade vendrá, y Josh también. Aiden quiere presentárselo a su padre y a su hermano. El pobre Josh se enteró ayer y aun tiembla como un flan.
Recuerdo a Callum como un hombre cariñoso, tranquilo pero alocado a la vez. Casi nunca tenia una mala palabra, y cuando la tenia, la decía con una razón de peso. Fue un gran amigo del padre de Tyler, el cual era todo lo contrario a el, tenia mal carácter y era muy duro con su hijo.
Nunca vi a Callum pegar a Aiden, ni una torta o una colleja, él era su hijo y lo quería por encima de todo. Se tomó muy bien la salida del arma de este, es más, siempre le alentó a ser y hacer lo que quisiera, siempre que fuera consciente y responsable. Quería que su hijo fuera feliz en su vida, que escogiera por si mismo su camino. 《Tienes un padre perfecto》 le decía yo siempre a Aiden. 《Mi padre no es perfecto, tiene una mente abierta y un gran corazón, pero no es perfecto, nadie lo es》me contestaba él. 《Yo conseguiré rozar la perfección en algo, estoy segura》 le dije una vez a mi padre, y el me contestó 《Deja de soñar con coronas y vestidos, Caroline, cielo mio, nunca seras perfecta, nunca seras una reina, cuanto antes lo asimiles, más maduraras》. Callum que se encontraba allí me vio con los ojos cristalinos y me dijo al oído 《Tú puedes conseguir ser lo que quieras, eres inteligente, astuta y dentro de unos años seras una joven muy guapa, aprende a utilizar eso en tu beneficio, y podrás hacer y tener cuanto quieras, pero debes esforzarte y trabajar muy duro, creo en ti reina》, eso me hizo darme cuenta de que tenía dejar de quejarme y soñar todo el día, debía empezar a trabajar y a cuidar de mi misma.
Madre mía, le debo tanto a Callum, gracias a él, soy la mujer que un día imagine.
Espero ser la mitad o tan buen ejemplo para Hope. Esa pequeña niña de ojos azules gigantes, blanca y delicada piel, de labios rosados. Rebosante de potencial.
Hablando de padres, aprovecharé mi estancia en el pantano para conocer a Ansel.

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Aiden: Estais temblando, tenéis frio o estáis nerviosos de ver a mi padre?
Caroline: No, estoy emocionada por conocer a tu hermano y volver a ver a Callum.
Josh: Yo si que estoy nervioso, parezco un maldito flan. Dios! Me siento como el día que salí del armario públicamente para mi familia.
Jackson: Tranquilo tío, Callum es un buen hombre, veras como le caes bien.
Hayley: Yo le conocí el otro día, intimida un poco al principio, pero esa sensación se va enseguida. Relájate, Josh, con lo bueno y agradable que eres, le gustaras a la primera.
Josh: Vale, trataré de relajarme.
Jackson: Así me gusta, nosotros nos vamos, pasadlo bien.
Hayley: Suerte, nos vemos al anochecer.

Jackson y Hayley se fueron por un sendero del pantano, a los dos minutos apareció Jade con una olla en las manos.

Jade: Hey, el gumbo ha llegado. Aun no habéis entrado?
Caroline: Justo ahora íbamos a ello.
Aiden: -abrió la puerta sin más- Toc, Toc. Ya estamos aquí.
Oliver: Holaaaa! -salta a los brazos de Aiden- Os he oído llegar, habéis tardado en entrar.
Call: Oli, esos modales. Qué tal estas hijo?
Aiden: Bien papá, con mucho hambre.
Call: Perfecto, Jade trae Gumbo casero, como nos gusta.
Jade: Gustar? Pero si te alimentas solo de mi Gumbo, te tengo mal acostumbrado.
Call: En el fondo la encanta cocinarme un buen plato. Hijo, no me presentas a tu novio?
Aiden: Oh, si...
Josh: Soy Josh, es un placer concerle señor.
Call: Pero que educado, Josh hijo, llámame Call o Callum, lo que te resulte mas cómodo. Aquí todos me llaman Call.
Josh: Call esta bien, creo que ya la he cagado -dijo bajito.

Esto hizo reír a Caroline, la cual si pudo escuchar a Josh regañadose a si mismo.

Call: Reconocería esa risita de pilla en cualquier lado, yo esperaba a un joven, no a una reina tan bella. Ven a dar un abrazo este viejo.

Caroline corrió a darle un abrazo, un fuerte abrazo.

Call: Guau, pero que abrazo tan fuerte. Eres una reina mata dragones o mata moscones?
Caroline: -ríe- Un poco de ambas. Cómo estas Call?
Call: Un poco mayor, pero los años no me han tratado mal, aun puedo aguantar una noche de juerga.
Caroline: -ríe de nuevo- Eres de lo que no hay. Creo que hay alguien a quien aun no conozco. -miro a Oliver, que se escondía tras las piernas de Aiden- Hola, soy Caroline, encantada de conocerte.
Oliver: -tímido- Hola, yo soy Oliver, pero la gente me llama Oli.

Caroline se dio cuenta de que Oliver odiaba que lo llamasen Oli.

Caroline: Oh, bueno, si no te importa, yo prefiero llamarte Oliver, me parece mucho más bonito.
Oliver: Yo también prefiero Oliver -añadió sonriente- También te acortan el nombre?
Caroline: Si, hay gente que me suele llamar Car o Care, según les de.
Oliver: Me gusta mas Caroline, te pega, es muy bonito, como tú.
Caroline: Aww, pero que galán estas echo, sabes, con esos olluelos y un poco más de trabajo en tu encanto, dentro de poco te llevarás a todas las chicas de calle.

Esto hizo sonrojar a Oliver. Caroline le caía bien, era agradable, dulce y muy guapa.

Aiden: Ya estas enseñando a mi hermanito como seducir? -ríe- Menudas cosas le enseñas.
Caroline: Me negarás que todos mis consejos con los chicos te sirvieron.
Josh: Ayuda -susurro para que Caroline lo oyera.
Caroline: Hey, Oliver, no deberías como buen anfitrión presentarte?
Oliver: Cierto. Soy Oliver, encantado de conocerte, Aiden no para de hablar de ti.
Josh: Encantado Oliver, yo soy Josh. Tu hermano también habla mucho de ti, me dijo que ganaste una carrera el otro día, felicidades.
Oliver: Gracias, mira -se fue corriendo y volvió al segundo con una medalla- primer puesto.
Josh: Guau! Si que corres rápido, estas echo un atleta, mira que músculos, si casi tienes más que yo.

Esto hizo reír a Oliver, el cual sacaba músculo en su brazo derecho.

Josh: Puedo ver la medalla?
Oliver: Claro, ten, es de oro.
Josh: Seguro? A mi me engañaron una vez, me dieron una de chocolate, imagínate mi cara al morder la medalla, ver que se doblaba y era de chocolate, me cogí una pataleta de las grandes.
Aiden: Y no te comiste la medalla?
Josh: Se la comió la malvada de mi hermana, mis padre me regañaron por llamarla malvada, fue injusto, solo por ser la mayor no tenia derecho a comerse mi chocolate.
Oliver: Aiden también hace eso, me roba galletas.
Caroline: Ja, a mi también me las robaba, es un ladronzuelo.
Aiden: La diferencia esta en que tu eras la favorita de todos, entonces nadie te regañaba a ti. Los pequeños sois unos mimados.
Call: Aiden, hijo, supéralo ya. Y deja de robar galletas a la gente.
Oliver: -ríe- Josh, en que ganaste?
Josh: Tenis, era muy bueno en los deportes con raquetas o palas.
Oliver: Mola, a mi se me da bien el atletismo, a mi padre el boxeo, y Aiden jugaba al béisbol, era el mejor
Aiden: No exageres. Era bueno pero no tanto.
Josh: Lo mejor de los deportes es que todos tienen una utilidad en la vida. Como el pin-pon.
Jade: Para jugar al birra-pon te viene de lujo tener puntería.
Caroline: Salud a eso.
Oliver: Qué es el birra-pon?
Call: Ya lo descubrirás en la universidad, cuando tengas edad para beber alcohol.
Oliver: Joo, ya soy mayor.
Caroline: Claro que si, los siete años son muy importantes en la vida.
Oliver: Dentro de tres semanas serán ocho.
Caroline: En serio? Curioso, mi cumpleaños es dentro de dos semanas y media. Tendré que ir buscando un regalo. Sabes qué me regaló tu hermano cuando cumplí los ocho?
Oliver: Qué? Qué te regaló?
Aiden: La lleve una corona y una banda al colegio a la hora del recreo, unos amigos mios me acompañaron y la cantaron en cumpleaños feliz mientras la llevaban a la sillita de la reina. Ya por la tarde la regalé una pulsera plateada con colgantitos.
Caroline: Me iba regalando un colgantito cada semana durante dos meses.
Aiden: Ajá, tu regalo me costó el dinero que gane haciendo entregas para el panadero durante el verano. Pero mereció la pena, te pasate el otoño y el invierno sonriente y alegre.
Jade: Que bonito, si es que eres un cacho pan.
Josh: O como mi abuela decía "eres un solete".
Aiden: Gracias, supongo.
Jade: -riendo- Venga, sentaros a comer.
Callum: Huele bien, Jade hija mía, no se que haría sin ti.
Jade: Alimentarte de otra cosa. Oli, me ayudas a poner la mesa?
Oliver: Claro.

Oliver intento alcanzar los platos de la alacena pero no llegaba ni con el taburete. De pronto "creció", Josh lo elevaba para que pudiera llegar a los platos.

Oliver: Gracias, aun no he pegado el estirón.
Josh: No tengas prisa por crecer, la infancia es lo mejor, poder ser Peter Pan, un pirata tuerto con pata de palo, o un elfo de los bosques.
Call: Un pirata tuerto con pata de palo?
Josh: Ajá, qué pirata que se precie no es así?
Caroline: Johnny Depp quizás.
Aiden: El se vería guapo incluso con un parche y pata de palo.
Jade: Johnny Depp siempre se ve asombroso. Toda película en la que actúa, es genial.
Caroline: Si, yo quiero ir a ver "In to the Woods".
Josh: Yo también.
Oliver: Luego el niño soy yo.

Caroline y Josh le sacaron la lengua.

Caroline: Aun somos jóvenes, podemos permitirnos ser niños de vez en cuando.
Aiden: Y que escusa usarás para convencer a Klaus de ir?
Caroline: Iré con Sky y Kai, en verdad, fue idea de Kai.
Josh: Nosotros iremos a verla.
Aiden: Ah, si? Cuando lo hemos decidido?
Josh: Ahora mismo -dijo sonriendo- Además seguro que Jade también quiere verla.
Jade: Si, tenia pensado llevar a Oli.
Oliver: Vale.
Caroline: Mejor si vamos todos en grupo, no?
Aiden: Creo que si, seguramente que Davina y Kaleb se nos unan.
Caroline: Convenceré a los Mikaelson de que nos dejen adaptar una de las habitaciones como un cine.
Josh: No tardarás ni un segundo en convencerlos.
Caroline: Lo sé.

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Dos días después...

Caroline había adaptado una de las grandes habitaciones, ahora serviría de cine. Con butacas dispuestas de una forma perfecta y ordenada, una pared blanca, y un proyector. En la cocina se preparaban palomitas, cacahuetes tostados, bebidas y helados.

La gente comenzaba a llegar.

Caroline y Klaus se encontraban en la cocina.

Klaus: Tienes ojeras amor.
Caroline: En serio? Creí haberlas camuflado.
Klaus: No duermes bien?
Caroline: Sky esta como yo, nuestros vecinos se han echado novias, y son demasiado ruidos, uno por el día y otro por la noche, es exasperante.
Klaus: Yo tengo tres posibles soluciones.
Caroline: No serán matarlos u obligarlos, verdad?
Klaus: Entonces solo una solución.
Caroline: Dime.

Klaus se aproximó a ella y la tomó por la cintura

Klaus: Quédate unas noches aquí. Y Sky también, hay demasiadas habitaciones en la casa.
Caroline: Me gusta la idea, luego se lo pregunto a Sky.
Klaus: Perfecto, siempre es bueno tenerte aquí. Verás como esta noche si que dormirás tranquila.
Caroline: Dormir no esta precisamente lo primero de mi lista esta noche.
Klaus: Me gusta esa lista.

Klaus atrajo a Caroline hasta él, lo cual dio lugar a los primeros besos apasionados del día.

Kai: Hey, te puedo ayu... perdón, veo que interrumpo algo.
Caroline: Si, interrumpes, pero ya da igual.
Klaus: Qué querías?
Kai: Venia a ofrecer mi ayuda a Caroline.
Caroline: Bien, puedes ir llevando estas bebidas a la salita.
Kai: Okey, marchando.
Caroline: Gracias.

Davina y Kaleb acababan de llegar. Se encontraban en uno de los pasillos.

Davina: Sabes, la salita esta para allá.
Kaleb: Vale.

Kaleb la condujo hasta el pasillo contrario, miro a su alrededor, al no ver a nadie, comenzó a buscar algo en su chaqueta.

Davina: Qué pasa?
Kaleb: Tengo un regalo para ti. -saca de la chaqueta una funda- Ten.

Davina extrajo una pulsera trenzada por dos cadenas y una tira de cuero.

Kaleb: Es un Tredom. Se utiliza como ancla para hechizos poderosos.
Davina: Es muy bonita. Gracias.

Kaleb se esperaba un abrazo, en su lugar recibió un beso.

En la salita se encontraban Kai y Sky.

Kai: Tienes mala cara.
Sky: Gracias, eres un sol.
Kai: Uhh, alguien no ha dormido mucho anoche.
Sky: Nuestros vecinos tienen unas novias nuevas, y se pasan el día y la noche disfrutando de ellas. Es imposible dormir con tanto ruido.
Caroline: Yo tengo la solución a ello, bueno, fue idea de Klaus. Te apetece que nos quedemos aquí unos días?
Sky: Claro, suena bien.
Caroline: Las mejores cosas de esta mansión, son sin duda, las habitaciones llenas de recuerdos, historia, objetos, vestidos, cartas... todo de hace siglos. Te va encantar la habitación de invitados, bueno, una de ellas.
Sky: Oh, y dónde esta? Me ha entrado la curiosidad.
Caroline: -ríe- Al lado del estudio de Klaus, tiene balcón. También esta a una puerta de la habitación de Rebekah, la cual no estará aquí por una temporada, y justo abajo están las habitaciones de Elijah y Kol.
Sky: Esta casa es enorme.
Caroline: Pues hay otra planta más, allí esta mi habitación, la de Hayley y la de Hope. Además, hay un sótano de dos niveles, incluso una parte que eran mazmorras. Ahora es una sala de torturas.
Kai: Yo quiero ver la sala de torturas.
Sky: Como no.

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Jade, Oliver, Jackson, Aiden, Josh y Marcel ya habían llegado.

Poco a poco, todos se fueron sentando con sus palomitas.

Horas después, cuando la película hubo acabado, Jade, Jackson y Hayley se llevaron a Oliver de vuelta al pantano.

Caroline y Sky habían ido a recoger ropa y algunas cosas para llevarlas a la mansión.

Kai se había ido a resolver unos asuntos, asuntos que pronto tendrían una puesta en escena.

Davina y Kaleb pusieron rumbo al cementerio, a la cripta Clair, donde pasaban mucho tiempo desde que lo descubrieron.

Aiden y Josh paseaban por el centro de la ciudad.

Josh: Me ha encantado la película.
Aiden: A mi también. Tenias razón respecto a la película, como siempre.
Josh: No siempre tengo razón. Pero me alegra que esta vez si.
Aiden: Te ocurre algo?
Josh: Nada.
Aiden: Desembucha.
Josh: Solo que, he conocido a tu padre, a tu hermano, a casi todos los que te conocen. Y todos han sido agradables, majos y no han tenido ni un problema por quienes y como somos.
Aiden: A donde quieres llegar?
Josh: Tengo envidia. Tu puedes presentar a tu familia y círculo de amigos sin que ninguno de ellos te juzgue por quien y como eres.
Aiden: Ya veo, hablas por tu familia.
Josh: Puedes creer que no les he visto o hablado con ellos por teléfono desde los dieciocho? El máximo contacto que tenemos es un maldito mensaje por cumpleaños, navidad y por la muerte de mi abuelo. Tres mensajes en lo que va de año, tres.
Aiden: Al menos aún contactas con ellos.
Josh: Se que no puedo pedirles más, fui yo quien se marchó de casa, tomó un curso para técnico de sonido y fotografía, y se fue a recorrer el mundo de fiesta en fiesta. Ellos ni siquiera saben donde o con quien vivo.
Aiden: Te marchaste de casa porque allí no podías ser tu mismo. Estudiaste aquello que te gustaba, y viviste a tope.
Josh: Lo peor, es sin duda, que hoy día, a mis veintitantos, mi familia sigue sin aceptarme. Son de mentalidad cerrada y boca abierta, "sigue el camino del señor", "Dios te guiará en tu futuro", "Con la ayuda del señor conseguiremos quitarte esta enfermedad" o mi favorita "estas enfermo, el diablo te ha corrompido". Dios! Para ellos la homosexualidad es estar enfermo! Estamos en el siglo XXI, y aun hay gente así de retrógrada.
Aiden: Yo hubiera hecho lo mismo que tu si mi padre no me hubiera aceptado como soy. Cuantos sois en tu familia?
Josh: Tengo tres hermanas mayores y otros tres menores. Diez tíos y tías, una abuela, unos tatarabuelos, y cuatro tío abuelos/as. Veintitrés primos y primas. Todos ellos y ellas cristianos y cristianas. Mis hermanas están "comprometidas" desde los dieciséis con unos paletos de pueblo. Una de ellas, la mediana, se casa en primavera con nuestro vecino de toda la vida. La mayor, esta casada hace años, con un hijo y otro en camino. La pequeña lleva con el mismo novio desde los doce años. Mis hermanos aun son pequeños, pero no me extrañaría que alguno este pensando en casarse y reproducirse como conejos. Mi padre, Miguel Ángel, y mi madre, María de la Trinidad, llevan casados desde los dieciocho, casi sesenta años de matrimonio. Y luego estoy yo, Josua Rosza, el "enfermo" de la familia, que se suponía que estudiaría medicina y se casaría con una joven sin muchos encantos del pueblo.
Aiden: Que familia tan grande, y chafada a la antigua. Como sabes todo eso si no te hablas con ellos?
Josh: Por Kaleb y algunos viejos amigos del pueblo. Y bueno, aun hablo con mi hermana, la mediana de las tres, ella al menos hace un esfuerzo e intenta entender. No es que lo acepte, pero no me considera un enfermo.
Aiden: Menuda familia. Josh, sabes aquí me tienes a mi, a mi familia, a nuestros amigos, todos te queremos tal y como eres. Somos tu familia, yo soy tu familia. Porque la familia se cuida, se protege, se quiere, se entiende y se respeta.
Josh: Lo sé, y doy gracias por teneros, por tenerte.
Aiden: Te quiero, -dijo de forma tímida- Te quiero, -ahora mas seguro- no lo olvides nunca.

Josh se quedo anonadado, hasta ahora, nunca se habían dicho esas dos palabras, esas ocho letras.

Josh: Yo también te quiero.

Ambos sonreían como idiotas.

Aiden: Creo que son las dos palabras que he dicho de forma mas seria en toda mi vida.
Josh: Las ocho letras que creía nunca llegar a pronunciar.

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Caroline: Espera, tengo que preguntarte algo.
Sky: Qué? Estamos a dos minutos de la casa, no puedes esperar a llegar.
Caroline: No, demasiados oídos en la casa.
Sky: Bueno, vale, dime.
Caroline: Eres consciente de que vamos a pasar unos días bajo el mismo techo que los Mikaelson, verdad? Hay muchos esqueletos en los armarios, la discreción es importante.
Sky: Ajá, soy consciente de ello, tranquila.
Caroline: Discreción, cualquier cosa, con discreción.
Sky: No te sigo.
Caroline: Cómo lo digo? Lo que pasa allí se queda allí. Vas a estar bajo el mismo techo que Elijah varios días, pase lo que pase entre vosotros, que pase de forma discreta.
Sky: Dudo que pase nada, Elijah no se atrevería a ello. Es más, aun me ve como a una amiga, y yo debería verle así a él.
Caroline: Sky, preciosa, imagínate que fueras una niña de ocho años que acabase de descubrir los dulces, y te dieran a escoger entre recibir un dulce al día o entre recibirlos todos de golpe con la posibilidad de que se te agoten en equis tiempo. Qué elegirías?
Sky: Mi parte racional diría que la primera opción, pero mi otra parte no duda en tomar la segunda opción. Suele ganar la parte irracional.
Caroline: Ves, eres impulsiva, vas sin miedo a tomar decisiones. En cambio, Elijah tomaría la primera opción aunque gran parte de él aclame la segunda. Casi siempre actúa de forma "correcta" y racional. Sopesa las cosas tres o cuatro veces, y tiene mas miedo a tomar decisiones. Ah, por si no estaba claro, tu eres los dulces.
Sky: Yo también tengo miedo de perder mi amistad con Elijah por un amor que podría no perdurar. Y dudo de si quiero tomar o no ese riesgo. Elijah significa mucho para mi.
Caroline: Amor y amistad, cuestiones complicadas.
Sky: Hablo aquí, tienes una relación perfecta.
Caroline: No somos perfectos aunque creas que si. Discutimos a menudo por simples estupideces, nuestros caracteres y formas de ser chocan mucho entre sí, nos guardamos secretos, nos mentimos... pero nos queremos. Y gracias a ello siempre encontramos la manera de estar juntos.
Sky: Claro, pero vosotros no empezasteis siendo buenos amigos. Ni siquiera erais amigos.
Caroline: Porque lo nuestro fue atracción a primera vista. Solo hizo falta una mirada, hoy día sigo preguntándome que hubiera pasado si yo no me hubiera fijado en él y él en mi. Que hubiera pasado si hubiera hecho caso a mis amigos y a mi parte racional.
Sky: El impulso a veces es poderoso.
Caroline: Sky, como tu amiga, voy a arriesgarme a decir esto, hablad, hablad sobre vosotros, y si al final sigues teniendo esos impulsos, actúa, no te lo pienses.
Sky: Tienes razón. Hoy de una vez por todas, decidiremos que somos y que no queremos ser.
Caroline: Suerte con eso.

Caroline y Sky llegaron a la mansión.

Tras dejar a Sky en la habitación de invitados, Caroline dejo sus cosas en su habitación y fue en busca de Klaus.

Caroline: Klaus, te apetece ir al parque con Hope y conmigo?
Klaus: Y dejar a Elijah y Sky solos. No se que tramas, pero cuenta conmigo amor.
Caroline: Perfecto.
Klaus: Como te has desecho de Kol?
Caroline: Jade me ayuda con eso.

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Sky había cogido su libreta de dibujos, sentada en el suelo de la habitación de invitados, dibujando parte de esta y las vistas desde la terraza.

Alguien llamó a su puerta.

Sky: Adelante.
Elijah: Oh, veo que estas dibujando, no estarías mas cómoda en una silla?
Sky: Entonces la perspectiva ya no sería la misma. Y un dibujo necesita una buena perspectiva.
Elijah: Me agrada tu forma de dibujar.
Sky: No es tan buena como los cuadros de tu hermano, me gustaría poder plasmar los sentimientos como él. Sin medidas y perspectivas exactas. Sin necesidad de reglas, escuadras, cartabones o compases. Libertad de colores fríos y cálidos. Nade de dibujo técnico.
Elijah: Nicklaus tiene un don para las artes desde pequeño, nadie le enseñó a dibujar, tallar, forjar o modelar. Cuando las bellas artes fueron una carrera, decidió ir a la universidad solo para estudiarlas. El dibujo técnico le estresaba, todos esos dibujos vacíos no tenían sentimientos o historia.
Sky: Así están mis dibujos, vacíos.
Elijah: Puede que tus dibujo lo estén, pero tus diseños rebosan vida.
Sky: Gracias.

Sky se levantó del suelo, salió al pasillo y se apoyó en la barandilla.

Sky: Esta casa es inmensa. Por poco no hay eco.
Elijah: En el sótano si.
Sky: Te das cuenta de que no hay nadie mas aparte de nosotros aquí, verdad?
Elijah: Si, me parece que Caroline tiene algo que ver en eso.
Sky: Es cosa suya. Tiene la marca de Caroline por todas partes.

La luz se fue de repente.

Elijah: Y esto el sello de Nicklaus. Voy a por una velas.

Elijah se fue en busca de unas velas. Al rato volvió con un candelabro.

Sky: Tampoco hay Internet. Si que se lo han currado. -mira su móvil- Bueno, al menos aun me funciona Spotify.

Empezaron a caer rayos, y las nubes decidieron que era hora de llover.

Sky: Me parece que ha sido el tiempo y no Caroline.
Elijah: Una tormenta de estas promociones no se da así como así, alguien o algo la esta provocando. El centro de la tormenta proviene del cementerio -dijo mirando por la ventana.

El teléfono de Sky comenzó a sonar, era Caroline.

Sky: Hey, estáis bien?
Caroline: Si, si, estamos a un minuto de llegar. Van a cerrar las calles, abridnos la puerta.

Elijah fue a abrir.

Caroline: Hey, Klaus y yo nos vamos al cementerio, a averiguar quien o que esta causando la tormenta, cuidad de Hope.
Elijah: Os acompaño.
Klaus: Hermano, nos seras más útil protegiendo a Hope.
Elijah: Como queráis, tener cuidado.

Klaus le entregó a Hope, Caroline regreso con su colgante puesto, y al momento se fueron.

Elijah: Voy a acostar a Hope. Estas bien?
Sky: Si, ve.

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Elijah escuchaba la canción "Elastic Heart" que provenía del centro de la casa. Cosa un tanto extraña, ya que también escuchaba el sonido de la lluvia caer.

Hope ya estaba dormida, así que, decidió bajar a ver que ocurría alli.

Todo estaba oscuro debido a que eran las ocho , la tenue iluminación de las velas solo producían sombras. Los repentinos golpes de luz blanca producidos por los rayos y truenos. El sonar de las gotas de lluvia al impactar con el suelo se compaginaba con la canción procedente de un móvil. Todo ello combinado creaba un ambiente misterioso y especial.

Elijah se apoyó en la barandilla de las escaleras, a pocos escalones del suelo. Notaba que alguien se deslizaba gragilmente por la sala, más bien, bailaba.

Un un haz repentino de luz blanca iluminó la figura de una joven bailando el característico baile de la canción, con algunos pasos nuevos.

Una figura en pantalón corto y camiseta ancha y corta con un hombro descubierto, descalza y con el pelo parcialmente mojado por la lluvia.

Otro haz de luz iluminó completamente el rostro tras la figura, no era otra que Sky.

Esto descolocó a Elijah por completo, desconocía esto de Sky.

La canción cesó y dio paso a la siguiente en la playlist, "Earned it".

La coreografía de Sky era ahora totalmente diferente, prácticamente la realizaba según se la ocurrían los pasos.

Esta vez, un relámpago iluminó a Elijah, Sky que no se había percatado de su presencia, por ende se sorprendió de verle allí.

Su instinto la decía que se fuera, que huyera de allí, a refugiarse en las sombras. Intento irse, pero Elijah la tomo por el brazo.

Sky: Qué?

Elijah no dijo nada, solo la miraba. Cuando menos se lo esperaba, la hizo dar un giro y la atrajo hasta él, dejándola de espaldas.

Elijah: Creo que tenemos que hablar.
Sky: Dime dos cosas que ni sepa de ti.
Elijah: Qué...
Sky: Tú solo responde.
Elijah: Ehh... creo que esto no lo sabes, estudié varias carreras durante estos siglos de vida, literatura, teatro, historia, y leyes.
Sky: No lo sabia, y qué mas?
Elijah: Tu primero.
Sky: Bueno, pues como has visto, bailo, desde los tres años, iba a gimnasia rítmica, ballet, bailes de salón, y contemporáneos, luego aprendí street dance y bailes típicos de cada lugar del mundo.
Elijah: Impresionante. Creí que no sabias bailar.
Sky: Pues sorpresa sorpresa. Tu turno.
Elijah: Vale, tuve unos días de desmadre en las vegas, en menos de una semana me casé y divorcie tres veces.
Sky: Es enserio?
Elijah: No, por supuesto que no, ese fue Kol.
Sky: -ríe- Eso no vale.
Elijah: Lo sé. Vale, de todas las veces que me he enamorado, siempre he visto claro un final catastrófico. Solo una por vez no es así , pero me parece un amor imposible. Tu turno.
Sky: Ya no me queda nada de lo que huir, pero aun así sigo haciéndolo, por el miedo a las dudas, a las disyuntivas, al gris entre el blanco y el negro. Odio el "no se", los "y si", los "quizás"... etc. Por eso para mi solo hay síes o no es.
Elijah: Blanco o negro.
Sky: Cuando fue la última vez que actuaste de verdad por impulso?
Elijah: Cuando acabe con Hayley, lo hice por puro impulso. Algo dentro de mi lo aclamaba a gritos. Fue lo mejor que pude haber hecho. Ya no la quería, en verdad, mi amor por ella era un efecto placebo. Y tú?
Sky: Volver a aceptar a Kai. Fue puro impulso, y me alegro enormemente de ello.
Elijah: Has terminado de evadir nuestra charla pendiente?
Sky: Aun no, ahora va a sonar "I'm so sorry" adoro esta canción.
Elijah: Enserio?
Sky: Sip, pienso bailar esta canción, después, no mas distracciones.
Elijah: Adelante.

De nuevo, Elijah quedo maravillado con los pasos de Sky.

La canción finalizó, Sky recogió y apago su teléfono.

Sky: Hablemos.
Elijah: No piensas secarte o algo? Te pondrás enferma.
Sky: Entonces, espera, me doy una ducha rápida.

Sky arrastró a Elijah hasta la habitación de invitados, él se quedo esperando hasta que nueve minutos después Sky salio del baño en pijama.

Sky agarro con una mano el marco de la puerta, canalizó un poco de magia, y con un gesto se secó el pelo.

Se sentó en la mullida cama mirando hacia Elijah, el cual estaba apoyado sobre la cómoda.

Sky: Bien, va a ser una charla sobre "que somos" o una de arrepentimiento?
Elijah: Mas hacia lo primero.
Sky: Veamos, somos muy buenos amigos. Desconozco si tus sentimientos hacia mi van mas allá.
Elijah: Como he dicho antes, siempre he visto clara la catástrofe en mis supuestos "enamoramientos". Pero no es por ahí por donde quiero empezar.
Sky: Por donde entonces?
Elijah: Primeras impresiones.
Sky: Bien, llevaba un tiempo con Enzo, acababa de conocer a Caroline, tenia miedo y curiosidad por conocer a los Mikaelson. Te presentaste un día sin más, a buscar a Caroline para tomar un café. Me pareciste elegante, serio, algo pijo, y muy educado. Cuando oí tu nombre te asocie con el noble de los Mikaelson, Elijah. Además, siempre te he visto atractivo y misterioso.
Elijah: Irrumpi en la habitación con la idea de tomar un café con mi mejor amiga, allí te vi, una joven de unos dieciocho años, preciosa, dibujando en tu libreta. Algo en ti me gustó, me interesaba conocerte.
Sky: Cuando nos conocimos y a medida que incrementábamos nuestra amistad, algo en mi, un "impulso" me gritaba ve a por él.
Elijah: Dudaba de mis sentimientos.
Sky: Con solo siete segundos, los humanos podemos saber si habrá o no futuros sentimientos. Mis siete segundos dijeron que si.
Elijah: Los mios también, y eso me daba miedo.
Sky: De qué?
Elijah: Tengo miedo de ver un futuro catastrófico. No quisiera que se acabase una vez iniciado.
Sky: Yo también. Pero se que si no hago caso de mi parte irracional, tu no lo harás de la tuya.
Elijah: Te equivocas, cada célula de mi cuerpo pide actuar.
Sky: Mas de cincuenta mil billones de células no pueden estar equivocadas. Tu decides, yo puedo ser tanto tu amiga, tanto como algo más.
Elijah: Es únicamente mi decisión? No lo creo.
Sky: Elijah, te lo acabo de decir, puedo seguir siendo y actuando como amiga, por querer, quiero algo más.

Elijah se tomo exactamente siete segundos para pensar que hacer.

Siete segundos después ya había llegado a la conclusión que tiempo atrás había sacado, quería más, deseaba más, anhelaba aceptar ese amor que le procesaba a aquella joven. Aquella cuyos ojos lo traían loco desde su primer cruce de miradas, aquella cuya piel desprendía un suave perfume a gloria. La única capaz de hacerle ser impulsivo. La mujer que sus instintos despertaba. Una llama incandescente, esa era y es Skylar Parker.

Los siete segundos mas largos de sus vidas acababan de finalizar, la duda consumía a Sky, que sería ¿si o no?.

Sky: ¿Si o no?

La respuesta se dio a entender cuando Elijah depositó un beso en los labios de Sky.

Hubo un fugaz cruce de miradas antes de que Sky se lanzará.

Llegó el momento de dejar ir a toda esa tensión acumulada, de hacer caso de los impulsos, de ser solo una chica y un chico que se gustan.

El momento de lanzar la ropa al aire y dejar libre camino a algo tan esperado.

Lo mejor seria que aprovecharan al máximo ese momento, porque, mientras la tormenta dure, están a salvo.

Pero toda tormenta tiene un centro, un origen y un final. Las cosas que suceden a oscuras, salen a la luz veloces.

Una nueva pareja se consolidaba, otra estaba a punto de romperse en mil pedazos para resurgir en un ave fénix.

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Klaus y Caroline estaban en el centro de aquella sobrenatural tormenta, buscando la manera de detenerla.

Caroline: Que fácil seria todo si hubiese un interruptor que pusiese Off.
Klaus: El único interruptor que existe para los vampiros es el de la humanidad, no el apaga tormentas.
Caroline: Y no valdría con un "Desaparece".

Sin saber como ni porque la tormenta desapareció.

Atónita, Caroline busco una explicación, en su lugar, empezó a sentir pinchazos en el cerebro, que fueron aumentando hasta que de pronto una voz la susurro "Volveré muy pronto, jugaré con vosotros, hasta conseguir que os matéis los unos a los otros".

El dolor se disipó, fue entonces cuando Caroline se dio cuenta de que Klaus también estaba abatido en el suelo.

Caroline: Lo has escuchado?
Klaus: Alto y claro. Esto tiene el sello de mi madre por todas partes.

Klaus alzó la mirada y con los ojos en llamas puso tono desafiante/amenazante.

Klaus: Esther! Si quieres jugar, jugaremos como es debido. Tu has dado el primer paso, prepárate para un contraataque. -aun mas serio- Te devolveré al infierno de donde has salido! ¿Me oyes? No descansaré hasta dejar tu cuerpo sin vida en el suelo!

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 Sii viernes al fin! 

El próximo día de actualización lo dejo sin concretar, ya que el viernes que viene me voy de excursión todo el santo día.

Puede que halla bastantes errores ortográficos en el capitulo, pero lo escribí todo en pocos días de poco en poco. Normalmente suelo corregir y editar los miércoles, pero este miércoles fue una ocasión especial que solo se da una vez al año.

Tan solo quedan dos capítulos 'para finalizar el libro, probablemente, me toque dividir el capitulo treinta en dos, ya que sera muuuuuuuy largo.