Querido diario,
Mi cabeza vuelve a ser un manojo de cables enredados, mas difícil de desenredar que las luces de navidad o los cascos del teléfono.
Apenas he conseguido dormir esta noche, nadie fue capaz de calmarme, ni el propio Klaus, que lo intentó con toda su alma.
Él también está nervioso, aunque parece que solo lo veo yo.
Tiene motivos para preocuparse, su hija nacerá en cualquier momento, unas brujas psicópatas dirigidas por su difunta madre quieren acabar con ella, y yo, que me veo en la situación tan extraña y desesperante de saber algo y no poder hacer nada.
Algo me conduce siempre a estas situaciones, parece que cada vez que me encuentro feliz en las nubes, la gravedad tira de mi hacia un suelo lleno de tristeza y oscuridad. Al menos, esta vez, no estoy sola en mi planeta. Tengo dos familias, amigos fantásticos, enemigos, una futura niña que sera como una hermana, y lo que más agradezco tener, un amor mas fuerte que todo.
Pero... ¿Por qué?... ¿Yo?... ¿Cómo puedo ser yo tan importante para algo que aun no se?
Supuestamente mis dudas serán resueltas en... ¡Dos minutos!
Sí, estoy yo solita, en un cementerio enorme, sujetando una caja cerrada con magia, esperando a una bruja que debería estar muerta. Sí, se que esto es una maldita locura.

Meredid: Siempre tan puntual. No esperaba menos de ti, querida.
Caroline: Quien eres tu?
Merdid: Que maleducada soy, me llamo Meredid Merlín. Y tu eres Caroline Forbes.
Caroline: Me conoces?
Meredid: Desde antes que existieras.
Caroline: Eso es imposible, alguien debe de haberte dicho mi nombre.
Meredid: Eres un vampiro, querida, lo imposible esta sobrevalorado, deberías saberlo. Ahora te sientes extraña, puedo sentirlo -toca su collar- también estas confusa.
Caroline: Pero...
Meredid: Ya habrá tiempo para peros. Necesito que hagas una cosa.
Caroline: El qué?
Meredid: Necesito que creas en lo imposible, abre tu mente, y escucha

atentamente todo lo que voy a decirte. Después tendrás dos opciones: creerme o ingnorar la verdad.
Caroline: Te escucho.
Meredid: Ya te han contado mi historia, ahora, es momento de que yo te cuente la tuya.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Meredid: Hace exactamente dieciocho años, me llego el primer mensaje del collar, en unos meses una niña muy especial llegaría al mundo. Con el tiempo fui recibiendo mas "mensajes", esa niña sería rubia de ojos azules, con pecas muy leves y piel pálida. Su madre la llamaría según esta dicho, Caroline Forbes. Desde muy pequeña fue adorada por su belleza, inteligencia y su buen carácter. Tendría dos amigas, cada una mas diferente de la otra, una réplica y una bruja Bennet. La encantaban los bailes, las fiestas y los grandes eventos. Soñaba con ser una reina. La primera de las miles de tragedias fue la separación de sus padres, la segunda fue el olvido hacia ella del mismo. Ese sufrimiento estaba sentenciado a acabar con la vida de su padre. Se enamoró del chico de su amiga. Tiempo después se enamoró de un chico llamado Tyler. De nuevo, las relaciones estaban sentenciadas al fracaso, incluso a la traición. Mientras tanto, un joven Salvatore se acercaría a ella, una réplica de Silas.

He de decir que vuestra amistad estaba predestinada a ser algo más, pero no hubiera acabado bien, el verdadero amor de Stefan siempre a sido Elena.

En su vida, perderá a mas personas que en cien vidas juntas. Tendrá un gran duelo con su oscuridad que podrá destruirla. Fue elegida para algo que ni siquiera comprende. Fue elegida para terminar con...
Caroline: No quiero saberlo, no aún. En tu historia hay lagunas. Faltan echos de mi vida.
Meredid: No estaba escrito que te convirtieras. Pero si que estaba escrito tu viaje a Nueva Orleans.
Caroline: Y Klaus?
Meredid: Según se escribió, nunca debiste haberlo conocido. Sin embargo, que lo hicieras te viene de perlas. El amor es lo mas poderoso que existe. Has salvado a Klaus, el estaba destinado a cosas horribles, y ahora, esta destinado a poder ser feliz
Caroline: ¿Yo le he salvado?
Meredid: A él, a su familia, y en su momento, a su hija.
Caroline: Sabes cuando nacerá?
Meredid: Hoy.
Caroline: Qué hay en la caja?
Meredid: Me alegra que lo preguntes, pasamela.
Caroline: Tienes la llave?
Meredid: Justo enfrente mio.
Caroline: ¿Yo?

Meredid afirmó con la cabeza, examinó la caja y saco una llave cuya empuñadura era una flor de lis... Era idéntica a la que Klaus me regaló.
Sin pedir permiso, cogió mi mano derecha y clavó mi dedo anular en la punta de la flor. Una, dos, y tres gotas hicieron falta para impregnar aquella flor de metal.
Satisfecha, hundió la llave en la cerradura, tras un ligero Clik> soltó la llave y canturreo versos en latín. Mientras, la llave giraba sola, hasta que dio una vuelta completa y una gotita de sangre cayó al suelo.

Meredid: Abre la. Yo ya no puedo tocarla.
Caroline: Por qué?
Meredid: Tú eres la única que puede tocarlo.

Nada parecía tener sentido, pero, qué tenía sentido en mi vida?
Cogí la caja vacilando, respiré hondo y abrí aquella caja.
El brillo del collar me cegó un segundo. Era una cadena de oro con diamantes incrustados y cinco pequeñas esmeraldas con formas de lágrima.
La central era mas grande que las otras, al examinarlo mejor, percibí que iban descendiendo de taño respecto a la pieza central.

Meredid: Adelante, no tengas miedo, esta joya te pertenece. Su nombre es: Tears of Hope.
Caroline: Las lágrimas de la esperanza.
Meredid: Te suena, verdad?
Caroline: Si, Klaus me lo contó, Kol te regaló este collar cómo símbolo de su amor. Era una reliquia de los Mickaelson, Kol tuvo que suplicarle a Klaus por él.
Meredid: Hizo mucho mas que suplicar, le entregó a Klaus su daga de plata. Cada hermano disponía de una. Entregó su seguro de vida por mi.
Caroline: Eso es muy bonito, lamento de veras que tuvieras que renunciar a él.
Meredid: Merecerá la pena, ponte en collar por favor.

No intercambiamos mas palabras, era el momento de entenderlo todo, o casi todo.
Decidida lo cogí , lo amarré y lo dejé caer sobre mi cuerpo.
Al instante de tener contacto con mi piel, el collar comenzó a brillar casi como la Luna llena. El brillo me deslumbró y sumió en un sueño. Un sueño que en su día os contaré.

Meredid: Lo entiendes ya todo?
Caroline: Casi todo.
Meredid: No tenemos mas tiempo, querida, aceptas tu destino?
Caroline: Lo acepto, desde ahora hasta el día que todo acabe.
Meredid: Lamento que ese día no este tan lejos como quería.
Caroline: He de proteger a mis seres queridos y a la gente. Además viviré muchos siglos, siento no poder decir lo mismo de ti.
Meredid: Mi fin estaba marcado, he de irme por un tiempo, si me necesitas, tienes la pulsera a juego con mi collar. -concluye tocandose el cuello.
Caroline: Hasta dentro de unos meses Meredid.

Salí del cementerio a velocidad vampírica. Tenía únicamente media hora para prepararme. Un minuto después, estaba cruzando el umbral ya decorado de la residencia Mickaelson.
Subí a mi habitación para prepararme, deje la caja en tocador.

Caroline: El traje te queda perfecto.
Klaus: Gracias amor.

Me giré para abrazarlo pero los ojos de Klaus estaban clavados en el collar.

Klaus: No puede ser Tears of Hope.

Maldito acento tan perfecto, incluso con un tono de sorpresa sonaba encantador.

Caroline: La caja lo ha contenido durante años.
Klaus: Te lo pondrás hoy?
Caroline: No pega con el magnífico vestido que me ha echo Sky, no le pasará nada por estar un tiempo mas en su caja. Hablando de joyería, aun tienes la pulsera de plata y diamantes que me regalaste?
Klaus: Tuve que llevarla a arreglar el cierre, el impacto con el suelo lo rompió.
Caroline: Me sacaste de mis casillas, estaba confundida.
Klaus: Mira en el cajón de tu mesilla.
Caroline: El otro día había una araña.

Klaus comenzó a reír, eso me enfadó un poco.

Klaus: Amor, sabes que eres un vampiro, verdad?
Caroline: No tiene gracia, las arañas son unos bichos asquerosos y mucha gente las tiene pánico.
Klaus: Como quieras, yo abriré el cajón. Y si veo la araña la mataré.
Caroline: Mi héroe.
Klaus: Ves -saca el estuche de terciopelo blanco y ríe divertido- Ni rastro de la arañita.
Caroline: Gracias, pero te digo que esa araña estaba allí.
Klaus: Abre el estuche, amor, espero que te guste.

Abrí el estuche y encontré una preciosa pulsera lisa blanquecina con diamantes incrustados y una inscripción por dentro.

Caroline: You are my happy ending. - leyó intentando imitar (desastrosamente) el acento inglés de Klaus- Por qué eres tan maravilloso?
Klaus: Tienes que mejorar tu imitación.
Caroline: Tengo una eternidad para aprender.
Klaus: Y yo una eternidad para enseñarte.

Un bonito beso seguido de un abrazo.

Caroline: Me ayudas con la cremallera del vestido? Solo llego a subir por la mitad.
Klaus: Preferiría bajarla -besa su cuello y pasa hasta la nuca- Me gustas mas sin ropa.
Caroline: No puedo bajar a una fiesta sin ropa.
Klaus: Serias la sensación.
Caroline: Calla, - se ruboriza- no digas tonterías y ayudame con la cremallera.
Klaus: Como mandes amor, por cierto, dila a Sky que ha conseguido hacer de mi dibujo una obra de arte.
Caroline: Cada dibujo, lienzo, boceto y cuadro que haces es una obra de arte. Ya hubiera querido Picaso pintar como tu.
Klaus: Su problema era que estaba un poco loco. Pero era una persona que amaba el arte más que a su vida.
Caroline: Lo conociste?
Klaus: Nos fuimos de copas un par de veces.
Caroline: Arg, me das envidia, has visto todo el mundo, has vivido la historia.
Klaus: Te prometí enseñarte el mundo, y así lo haré.
Caroline: Eso deberá esperar al menos un año. No permitiré que te pierdas ni un día de la vida de tu hija. Además, yo tampoco quiero perder ni un día de su vida.
Klaus: Vas a ser como una segunda madre para ella.
Caroline: Yo diría que voy a ser como una hermana mayor, no doy el pego para ser madre. Estoy congelada en los diecisiete.
Klaus: Ya la veo jugando con tus vestidos, bailando por los salones, y llenando cada rincón de la casa con alegría.
Caroline: Te equivocas, llevará sus propios vestidos hechos a medida.
Klaus: Y luego dices que no seras como una madre.
Caroline: Bueno, bueno, ya se verá.
Klaus: Voy a saludar a los invitados.
Caroline: Voy en unos minutos.

∆∆∆∆∆∆∆

Los invitados reían y conversaban animadamente, en una esquina pude ver una escena que me resulto curiosa.
Elijah y Hayle hablaban entre susurros y sonrisillas.
Hayle se fue y yo me acerqué a hablar con Elijah.

Caroline: Felicidades.
Elijah: Por qué?
Caroline: No estoy ciega, me alegro de vuestra mas que amistad.
Elijah: Tanto se nota?
Caroline: No, pero siempre he tenido un buen ojo para las parejas. Además cada vez hay menos tensión entre vosotros.
Elijah: Me gusta el calificativo de mas que amistad. Cómo defines entonces tu relación con Nicklaus?
Caroline: Creo que no hay definición precisa para ello. Pero yo lo calificaría como una relación de noviazgo estable.
Elijah: El amor no necesita definición. Y aun así, nos molestamos en buscarla.
Caroline: No la busques. Aprovecha que ella esta, cuidala y quierela.

Y una vez que la tengas, sigue enamorandola y sorprendiéndola.
Elijah: Me sorprende lo mucho que sabes habiendo vivido tan poco.
Caroline: Tenemos que hablar sobre lo que yo sé. Klaus no esta listo para saberlo aún.
Elijah: Mañana en la cafetería.
Caroline: Perfecto, he de volver con los invitados, y tú no deberías separarte de Hayle, - lo abraza y susurra- esta noche la bebé va a nacer.
Elijah: Cómo lo sabes? Te lo ha dicho Meredid?
Caroline: Sí, y he podido verlo yo misma. Esta noche muchas cosas van a cambiar.

________________________________________________________

He aquí la explicación o aclaración que prometí.

Empecemos donde todo el lío nació:

Tras terminar el primer libro, me planteé muy seriamente si debía continuar con ello. Una cosa era basarme en la serie y poner las cosas como yo quería o como debieron haber sido. Y otra era hacer una historia.

Y qué es una historia para mi?

Una historia puede ser de cualquier tipo o género, puede tener una base inspirada en algo o puede empezar de la nada.

Yo tenia tres opciones: no hacer un segundo libro, hacerlo y que fuera poco original (respecto a la historia); con la introducción ya hecha podía crear con la misma base (Klaroline) una historia totalmente diferente, una historia que verdaderamente saliera de mi imaginación.

Tras mucho pensarlo, decidí tirarme de la sartén al fuego.

Si la gente escribía cosas fantásticas, por qué no iba yo a intentarlo?

Puede que perdiera o ganara lectores. Mi único propósito era y es escribir con toda mi libertad una historia merecedora de ser leida por cualquier lector. Habrá a quien le guste y habrá quien lo odie.

Si te gusta, perfecto, si no es de tu agrado, lo siento, yo trato de escribir algo importante para mi. Con esto no quiero decir que no acepte críticas negativas, es más, quiero la verdadera opinión de quienes emplean su tiempo para leer esto.

Así que, encendí la Tablet y me dispuse a escribir.

Según la historia va a avanzando aparecerán personajes nuevos, conflictos, amores, desamores, y cosas que quizás no se entiendan hasta mas adelante.

Meredid Merlín es un ejemplo de personaje que llega a romper las rutinas y da pie a lo que sera la historia.

Se vienen echos confusos, algunos se resolverán pronto, otros sin embargo, no tan pronto.

Os preguntaréis que narices va a pasar con las lágrimas de la esperanza y Caroline.

Respuesta en forma de pregunta: ¿tiempo al tiempo?

Gracias por leer todo esto, y mis disculpas a aquellos\as que se hallan llevado una decepción y por sus motivos (más que justificados) dejen de leer este libro y los que vengan.

Me gustaría empezar este nuevo año dedicando cada capítulo a una lectora\or.

Por último, quiero decirles que leo todos los comentarios y me gustaría que en ellos participaran con todo tipo de ideas, proposiciones, opiniones... También, pueden mandarme mensajes, estaré encantada de leerlos y contestarlos. Si quieren recomendarme un libro, darme su opinión, pedirme opinión, o simplemente charlar, pueden hacerlo por los mensajes.

Nos vemos en 2015.