Capítulo 11 In 1886

Hayle: Quien?
Elijah: Meredid Merlín.
Klaus: Esta viva?
Elijah: Y deseosa de contarnos algo.

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Corrían los mejores tiempos en Nueva Orleans, se respiraba el ambiente navideño.

Las casas y calles se vestían de blanco, al igual que los invitados a la fiesta navideña de los Mickaelson.

Frente a su domicilio, se hallaban preparadas las hogueras.

Una tradición tan antigua debía seguir celebrándose, consistía en escribir tus deseos en un papel, ponerlos en la hoguera y dejar que ardieran, asi, según la leyenda, tus deseos se cumplen.

La casa bullía de invitados e invitadas especiales.

Entre ellas la señorita Meredid Merlín, más adelante conocida como Meredid Mickaelson.

Vallamos por orden:

Finn Mickaelson llacia dormido en su ataúd;

Elijah vestía cual maniquí, perfecta elegancia y presencia, que por estos tiempos estaba emparejado con Celeste;

Nicklaus vestía un traje negro con camisa blanca, una nube de encanto y perfección le acompaña, soltero, tal y como a él le gustaba.

Kol vestía un traje negro con camisa roja, se le veía enfadado y misterioso, soltero, aunque no por mucho tiempo.

Rebekah vestía un vestido corte sirena rojo negro y blanco, lucía seductora y elegante, tenia una relación secreta.

Marcellus vestía un traje blanco con camisa negra, seductor y elegante, mantenía una relación secreta.

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Meredid Merlín era una joven de veintitrés años, cabello pelirrojo y ojos grises. De belleza especial, vestía un vestido azul eléctrico con un collar muy especial, cortesia de los Mickaelson.

Estaba completamente enamorada de Kol, tras sus dos meses de relación, esta noche todo cambiaria.

No estaba muy segura de dar el paso, ya que, otro barón Mickaelson la hacia suspirar. Se enamoró de él enseguida, era tan encantador, carismático y guapo. Pero ella solo podría aspirar a ser uno de sus ligues o pasatiempos, aunque no la hubiera importado.

Kol estaba completamente enamorado de ella, y esta noche por fin se arrodillaria. Sin embargo, no era tonto, sabía que ella estaba enamorada de otro, del cabronazo de Klaus. Todas caían a sus pies.

Adele de Vero, una joven de veinte años, cabellera rubia y ojos azules verdosos. Lucia un vestido palabra de honor con cola, blanco con decoraciones en rojo. Un collar y pulsera de plata con diamantes incrustados.

Ultima descendiente de los Vero. Esa noche tenia un objetivo.

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La música fluía tranquila por el salón, en un momento dado, una copa sonó y pidió un momento de atención.

Klaus: Damas y Caballeros, presten atención un minuto por favor. Mi hermano Kol tiene algo importante que proponer a cierta dama.
Kol: Gracias hermano, así es, ha llegado el momento de dar el paso mas importante en mi vida. Yo Kol Mickaelson, quiero pedirte a ti Meredid Merlín -se arrodilla frente a ella, saca una cajita de terciopelo rojo - tu mano en matrimonio. Prometo darte una vida de reina, llena de alegría y amor. Me concederias el honor de ser mi esposa?

En ese momento abre la cajita y deja ver un anillo de oro con un diamante

de inmensas proporciones.

Meredid: Sí, quiero pasar el resto de mi vida junto a ti.
Kol: Acabas de hacerme el hombre mas feliz del mundo. Te amo Meredid.

La colocó el anillo en el dedo anular y luego se dieron un beso.

La gente aplaudía entusiasta a la pareja.

Klaus: Propongo un brindis por esta encantadora pareja.

El champán corría y la buena música acompañaba a nuestros enamorados.

En el otro lado de la sala, Adele discutía con un hombre.

Klaus la había visto antes, su belleza era inegable, debía admitirlo, esa chica le atraía. Se acerco a ella.

Klaus: Tiene algún problema señorita de Vero? La esta molestando este caballero?
Adele: Ningún problema gracias. Sean ya se iba.
Sean: Como deseé señorita de Vero. Tengo órdenes de protegerla, la esperaré fuera.

Esperó hasta que su guardaespaldas abandonara la sala y se dirigió a Klaus con la mirada clavada en sus ojos.

Adele: No era necesaria su intervención señor Mickaelson.
Klaus: Me parece que si lo era señorita de Vero. Ah, llameme Klaus por favor.
Adele: Solo era el insistente de mi guardaespaldas. Perfecto, yo soy Adele.
Klaus: Un nombre esquisto para una joven hermosa.
Adele: No se tome tal libertad Klaus, si va a intentar conquistarme va a necesitar mucho mas que cumplidos y un acento encantador.
Klaus: Al menos, permitame invitarla a un baile.
Adele: Pensé que nunca lo dirías.
Klaus: Me lo tomaré como un sí.
Adele: Eso si que es tener un oído selectivo.
Klaus: Quién se esta tomando ahora las libertades amor.
Adele: Tú empezaste.
Klaus: Y yo lo terminaré .

Bailaron varios valses mientras conversaban.

Alguas mujeres les miraban con envidia, aquella joven rubia tenia toda la atención del guapo aristócrata. Una de ellas es Meredid, la cual bailaba con su prometido.

Klaus: Qué me dice ahora Adele, he conseguido conquistarla?
Adele: No se, quizá.
Klaus: Segura amor? - susurró a su oído.
Adele: Averiguemoslo.

Con un juego de miradas, Klaus la conduce a una parte apartada.

Se vuelven a mirar y es Adele la que sin preguntar le besa.

Se separan y con una sonrisa, entran a una habitación cercana.

Mientras tanto, una pelirroja planea como hacer sufrir a una rubia.

Planea una meticulosa venganza, para ella, solo necesitaba el collar de Adele. Lo hechizaria para absorber su magia y poder controlarla.

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El baile llegaba a su final, lo cual significaba que era hora de encender las hogueras. La gente se disponía a su alrededor, tirando sus deseos al fuego.

Aprovechando esta distracción, Meredid entro a buscar el collar de Adele. Estaría en la habitación de invitados.

Buscó y buscó hasta que dio con el collar, pero cuando lo tuvo entre sus manos Adele apareció.

Adele: Ese es mi collar.
Meredid: Lo se, enseguida lo tendrás de vuelta.
Adele: Creo que no me has entendido.
Meredid: Te he entendido perfectamente, pero eso significa que deba hacerte caso.
Adele: Sabes a quien estas desafiando? Soy Adele de Vero, la última y mas poderosa de mi linaje. Tengo mas poder que tú.
Meredid: Se perfectamente quien eres, y no te tengo miedo.
Adele: Insensata y prepotente. No son muchas cartas a tu favor, no me extraña que Klaus tan siquiera te mire.
Meredid: He oído que tiene debilidad por las rubias. Y por las mujeres en general. Solamente eres otra de sus furcias.
Adele: Mi intención nunca fue enamorarlo. Él solo ha sido una diversión, tengo mi verdadero objetivo delante.
Meredid: Yo?
Adele: No te des tanta importancia, no eres tú quien me interesa, sino tu singular pieza de joyería.
Meredid: Tendrás que arrancarmelo del cuello.
Adele: Eso tenia pensado hacer.

Musito una cancioncilla y su collar empezó a absorber la magia de Meredid.

Adele: Mis piezas de joyería también son muy singulares. El collar absorbe magia, y la pulsera tiene un don bastante interesante.
Meredid: Y donde esta?
Adele: La tiene Klaus, la necesita, su don le ayudará a encontrar e indentificar a alguien muy especial. Sin ella, todo esto no tendrá sentido.
Meredid: Quien?
Adele: Únicamente puedo decirte que se llamará...

El nombre se perdió durante las décadas siguientes. (Pronto lo sabréis)

Meredid: Vas a matarme?
Adele: No hay necesitadad. Sabras guardar el secreto?
Meredid: Lo guardaré hasta el día futuro que Klaus venga a mi, seré su guardiana.
Adele: An immortalis voluntati -la mira fijamente mientras la quita el collar y la pone el suyo- An immortalis voluntati.
Meredid: El collar me guiará hacia ella?
Adele: Hará mucho mas que eso, cuando la joven reciba la pulsera, veras claramente su imagen, y cuando llegue el momento, te guiara hacia ella.
Meredid: Qué me ocurrirá a mi?
Adele: Deberás contarla todo, y después, vivirás lo justo para ayudarla.
Meredid: Podré casarme con Kol?
Adele: No, querida, han de creerte muerta.
Merdid: Para eso deseabais el collar?
Adele: Parecerá un robo, así, el collar y tú, estaréis a salvo.

Nadie esta al corriente de como siguió la conversación, se perdió con el paso de los siglos.

Lo único que recuerda la gente, son los gritos de Adele pidiendo ayuda, alguien había asesinado y robado a Meredid Merlín, todos pensaron que fue un robo o una venganza (la familia Mickaelson tenia muchos enemigos).

Kol lloró su muerte, y juró no volver a enamorarse. Aunque, algo se despertó cuando conoció a una brujita llamada Bonnie. Y mas adelante con una Clair.

Cada Mickaelson lo supero a su manera.

Si hubieran sabido la verdad...

Si esa joven supiera lo que la esperaba... Pronto lo sabrá.

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Aquí os dejo con la intriga.

Nos vemos después de Navidad :)

¡FELICES FIESTAS A TOD@S!

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