Capítulo 6 Los Originales

Querido diario,

los sueños han dejado de repetirse. Lo cual es genial.

Sigo sin saber nada de Tyler, lleva dos semanas fuera del pueblo.

He quedado con las chicas, Stefan, Damon, Jeremy y Matt. Vamos a hacer una pequeña excursion al bosque, más que una excursión es una clase de cazar vampiros, impartida por Alaric.

Ha llegado a nuestros oidos que los cinco hermanitos originales se han instalado en el pueblo definitivamente y toda precaución es poca.

Alaric: ¿Listos chicos?

Todos:

Alaric: Bien, empecemos, poneros por parejas, uno ataca y el otro defiende.

Damon y Jeremy; Matt y Bonnie; Elena y Alaric; y finalmente Stefan y yo.

Alaric: ¡Ya!

Jeremy se defendia de Damon, Bonnie de Matt, Elena atacaba a Alaric, y Stefan a mi.

Durante más de dos horas y media nos atacamos y defendimos, rompimos bloques de cemento, corrimos, hicimos abdominales y flexiones hasta caer todos rendidos.

Alaric: Buen trabajo, la semana que viene más.

Jeremy: No me queda agua.

Elena: Coje la mia Jer.

Stefan: Espero que los Originales no causen mucho revuelo.

Bonnie: ¿Y si son como Klaus?

Caroline: Como sean iguales me voy a volver loca.

Matt: No creo, a lo mejor Klaus es el barbaro de la familia.

Damon: Andemonos con ojo. No son de fiar.

Todos nos dirigimos a casa de los Salvatore. Tras saciar el hambre y la sed nos sentamos a charlar. Al rato sonó el timbre. Stefan fue a abrir la puerta y encontro una carta en el portal.

Para los hermanos Salvatore,

estáis invitados a la fiesta de bienvenida de la familia Mickaelson, esta noche a las ocho en punto en la mansión Mickaelson.

-¿Pero qué coño es esto?

-¿Qué ocurre Stef?

-Hermanito, cancela tus planes para esta noche, vamos a asistir a la fiesta de bienvenida de los Originales.

-¿Qué?

-Tal cual lo oyes, creo que han invitado a todo el pueblo.

-Jer vamos a casa a prepararnos.

-Si, todos deberíamos.

Cada uno se fue a su respectiva casa.

Al llegar a la mia encontre una caja con un lazo y una tarjeta. Lo llevé a mi cuarto.

Para Caroline Forbes,

Estas invitada a la fiesta de bienvenida de la familia Mickaelson, esta noche a las ocho en punto en la mansión Mickaelson.

En el reverso de la tarjeta,

Reservame un baile, con cariño, Klaus.

Curiosa de ver que contenia la caja la abrí, dentro había un hermoso vestido azul con unos cristalitos o brillantes por la zona alrededor del pecho, aquel vestido era el más bonito que había visto nunca. Pero por mucho que amase ese vestido no podia ponermelo, era un regalo de Klaus.

Asi que abri el armario en busca de un vestido. Ninguno daba la talla.

Bueno, es una fiesta importante y hay que vestir bien, por ponerme el vestido de Klaus no pasaría nada.

Me recogi el pelo y me maquille. Mis guantes hasta el codo blancos y la pulsera de plata.
Espera, llevaba no uno, sino dos regalos de Klaus, pero es que estaba tan guapa... Para ser un asesino tenía un buen gusto.

Oh, son las siete y media, Stefan ya está aqui para recogerme.

Baje lentamente las escaleras, Stefan llevaba un traje negro y corbata azul (por orden mia).

-¿Y ese vestido?

-No preguntes.

-De acuerdo, te ves muy guapa y refinada.

-Gracias, tu también vas muy guapo.

-Considerando que tu lo has elegido.

-Ni que fuera una controladora -dije con una risita.

Las ocho en punto, llegamos justos.

La mansion era casi un palacio, todo tan refinado y elegante. Debía admitir que Klaus hizo un gran trabajo de restauración.

Todo el mundo bebia y charlaba alegre.

Elena y yo acabábamos de entrar en la sala, ella lucia un vestido dorado y negro con el escote corazón y la falda ancha con vuelo.

Los chicos se quedaron hablando y yo fui a por una copa de champán.

En el preciso instante en el que cogi la copa vi a Klaus rodeado de chicas, pegue un sorbo al champán y entonces nuestras miradas se cruzaron. En seguida Klaus vino hacia mi.

-Buenos noches Caroline, te ves hermosa esta noche.

-Gracias.

-¿Qué te parece la casa?

-Por ahora lo que he visto me gusta, quién lo decorase tiene buen gusto.

-Gracias, me alegro de que te guste.

-Lo decoraste tu, ¿correcto?

-Si amor, no te sorprenda, hay muchas cosas que no sabes de mi.
>Si me disculpas he de hacer un brindis.

Klaus se fue, buscó a sus hermanos y los cinco subieron hasta la mitad de la escalera para hacer ser admirados mejor.

-Gracias a todos por venir, para mi es un honor y un placer que mis hermanos y mi hermana hayan decidido quedarse en Mistic Falls.
>Este es el mayor de mis hermanos Finn, le sigue Elijah, Kol y Rebeka.
>Como es tradición en la familia Mickaelson, abriremos la velada con un baile, unanse a nosotros.

La gente se dirigió a la pista de baile.

-Amor, ¿me concedes este bailé?

-Si no queda otra opcion, claro, Klaus.

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-Bailas muy bien.

-Tomé algunas clases de baile, soy Mis Mistic Falls.

-Lo se amor, te ajustas al papel. Perfecta. Ideal. Elegante.

-La perfección no es una opción.

-Una pena que no lo sea todo.
Por cierto, ¿qué es de Tyler?

-Ni lo se ni me importa.

-Qué paso amor, ¿te hizo daño?

-Deberias saberlo, tu le ordenaste morderme. Tú lo convertiste en un maldito híbrido y sacaste lo peor de su personalidad. Sabes, como yo lo veo es culpa tuya.

-Nicklaus escucha, Kol y Rebeka estan maquinando contra la vida de un tal Matt. -interrumpió Elijah

-¿Qué pasa con Matt?

-Me reclaman amor, si me disculpas.

-¿Qué pasa con Matt? ¡Klaus!

-No se preocupe, a su amigo no le pasara nada. Permitame presentarme como es debido, soy Elijah, un placer conocerla.

-Lo mismo digo, soy Caroline, oh, y por favor, no es necesario que me trates de usted.

-La famosa Caroline, perdona mi indiscreción, pero mi hermano habla bastante de ti, ¿ocurre algo entre vosotros?

-¡No! ¡Jamás! Pero he de devir que Klaus no desiste en su intento. Me ha hecho la vida imposible y se cree con derecho para meterse en mi vida y en la de mis amigos. No es precisamente una persona que me gustaría tener en mi vida.

-Pido disculpas por mi hermano, sus modales son toscos, la vida le hizo así. Por mucho que lo intente no cambiara nunca, aún así no desistiria en ello jamás.

-Eso es muy honorable de tu parte Elijah.

-La familia ante todo, esa es y siempre sera mi cruz. Debes de gustarle a Nicklaus como para insistir tanto, normalmente ya habria desistido.

-Ojalá desistiera.

-Un placer conocerte Caroline, pero he de irme.

-Igualmente Elijah.

Un Original con honor. Cosas nuevas se ven todos los días. Mejor salir a tomar el aire.

Fuera había una hermosa yegua blanca de crin negra.

-Hola bonita, ¿qué tal se vive en un palacio como este?

-Amor, ¿sabes que no puede contestarte, verdad?

-Klaus.

-¿Te gustan los caballos? Son tan diferentes de las personas, leales e incondicionales. En cierto modo se parece a ti, fuerte, hermosa y llena de luz.

-¿Cómo esta Matt?

-Sano y salvo de las tonterías de Rebeka y Kol.
>Sabes, me pase toda la vida huyendo de mi padre, el único día en que se acerco fue para matar a mi yegua. Le cortó la cabeza con su espada en modo de advertencia.

-Contestando a tu pregunta de antes, sí, me gustan los caballos y tambien la gente, asi que me voy dentro a socializar.

Me fui y al entrar descubri que los chicos no estaban. Decidí ir al aseo antes de marcharme, en el camino a el, vi una sala abierta con cuadrados, dibujos y un caballete. Curiosa entré a explorar.

-Guau, es precioso.

-¿Es una bonita colección verdad?

-Me has asustado Klaus.

-Creia que ibas a socializar.

-Si, pero vi esta sala y senti curiosidad.

-¿Te gustan?

-Si, ese es exquisito, se ve que los museos no tienen verbena en el sistema de seguridad.

-Supongo que no.

-¿Y este? - cogi un dibujo a medio terminar- espera, ¿son todos tuyos?

-Si amor, uno de mis paisajes esta espuesto en Italia.

-¿Pintas?

-La pintura es un reflejo de uno mismo.

-Tenias razón, puede que se esconda algo bajo todas esas capas de maldad y odio.

-Eso es casi un cumplido, vamos avanzando.

-No alucines Klaus. Por cierto ¿donde robaste el vestido?

-La historia es larga, pero te puedo asegurar que lo vistió una reina casi tan bella como tú. Me alegro de que hayas decidido usarlo.

-No tuve tiempo de ir de compras. -ni yo me lo creia.

-¿Y cual es tu escusa para llevar la pulsera que te regale?

-Sabes Klaus, ¡eres detestable! -enfadada me quite la pulsera de un tiron y la tire al suelo, luego me fui dejando a Klaus con la palabra en la boca.

Cansada de los Originales abandone la fiesta.

Klaus tenía algo que conocer y apreciar bajo tantas capas de odio y maldad, quizas en el fondo era algo más que un asesino. Pero ya me saca de quicio. Puedo asegurar que no sera hoy el día que lo descubra.

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