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Las horas transcurrian muy rápidas,  en un abrir y cerrar de ojos ya estaba frente la puerta de Klaus.

-Ya estoy aqui.

-Te he oido amor.

-Lo se.

La casa de Klaus era magnífica, me maravillaba. Pasamos al salon y mi

teléfono comenzó a sonar.

Caroline: Disculpa, es de la tintorería.

Klaus: Tranquila.

Caroline: Si digame.

Tel: Señorita Caroline, lamentó comunicarla que su vestido ha sufrido un desgarro. Me temo que no voy a poder arreglarlo.

Caroline: Segura? Bueno, esta bien, gracias por avisar.

Tel: Mis disculpas señorita, he de dejarla.

Caroline: Claro, adios.

(Me lleve las manos a la cara y conte hasta diez)

Klaus: Creia que ya habias recogido el vestido.

Caroline: Y lo recogi, pero a ultima hora Elena se quedo sin vestido,  asi que le di el mio. Este era el de reserva.

Klaus: Cuanto lo siento amor, puedo hacer algo para ayudarte?

Caroline: Pues, ahora que lo pienso, sí. Necesito un vestido a la altura de la perfección. Asi que si pudieras mirar en tu baúl de colecciones y prestarme algo del calibre de la realeza...

(Puse cara de pucheros)

Klaus: (sonríe) creo que se perfectamente que necesitas. 

Ambos sonreímos, Klaus me ofrecio su brazo y nos dirigimos al sontano.

Alli habia muchos cuadros, todos hermosos, Klaus tenia mucho talento.

Bajamos una planta mas, llegamos a una especie de cuarto con vitrinas y barios baúles. Mientras yo contemplaba los objetos, Klaus abrio uno de los baúles. Me fije en uno muy polvoriento.

-Qué hay en este baúl? Parece que no se ha abierto en siglos.

-Asi es, contiene tallas en madera y algunas cosas mas.

-Puedo?

-Adelante.

Pase la mano por la tapa cubierta de polvo y luego busque el cierre. Tenia un viejo candado que resulto muy fácil de quitar. Al abrirlo una nube de polvo emergió, no pude evitar toser. Dentro había una caja de madera de roble con figurillas talladas en madera (la mayoría eran guerreros). También unas espadas de madera, una pelota echa con resina y un arco con flechas. Lo que mas me llamo la atención fue una figura de un caballo y un soldadito con su escudo y espada. La cogi, y la puse a la luz para verla mejor.

-Es preciosa, parece que fuera real. La hiciste tu?

-Todo lo que ves en ese baúl es echo por mi.

-Valla, hace mucho?

-Siglos, la hice cuando aun era un niño. Solia tallarlas para mi padre, nunca las acepto,  pero a Rebekah le encantaban. Ella quería ser una guerrera.

-Pues a mi también me encantan. Se nota que las artes eran y son tu punto fuerte.

-Gracias amor.

-No hablas mucho de tu infancia, sin embargo conservas el baúl. Me imagino como eras de pequeño.

-Cómo lo imaginas?

-Veo a un Klaus de unos seis o siete años,  de cabellos rizados y rubios. Un niño muy creativo que no comprendía porque su parde era tan duro con el. Queria ser un gran guerrero como su padre. Cuidaba de su hermanita Rebekah y no entendía que su hermano Elijah fuera tan serio y siempre acatara las normas. Me acerco?

-En algunas cosas, si que era un niño de pelo rizado y rubio.

-Me hubiera gustado verte, seguro que eras adorable.

-Lo era. Con Elijah también has acertado,  era muy serio. No se saltaba nunca las normas, por eso siempre nos tenia bajo vigilancia a Rebekah y a mi.

-No era difícil de adivinar. Se que no te gusta hablar de el, pero, podrías contarme como era tu padre?

-Para el siempre fui el bastardo, un niño debil y diferente a mis hermanos. Era el blanco facil de sus múltiples palizas y riñas.

Notaba como los ojos de Klaus se volvian cristalinos y rebosantes de odio.

-Tu padre era un monstruo que se metia con su hijo para demostrar su superioridad.  Un bruto que arruinó la vida de sus hijos. Nunca se merecio tener unos hijos como vosotros. Nunca debio haberse comportado asi contigo. Y ahora esta donde merece, pudriéndose bajo tierra. Atormentado viendo como sus intentos de hacer de ti un monstruo no funcionan, viendo como poco a poco te has convertido en mejor persona.

-Todo gracias a ti amor, tu sacas lo mejor de mi.

-Yo solo he visto quien eres de verdad, el resto lo has echo tu solito.

Los dos sonreímos, cerre el baúl y ayude a Klaus a buscar el vestido. No tardamos mucho en encontrarlo. Un hermoso vestido blanco corte tipo sirena con pequeñas perlas haciendo una dibujo por el vestido.

-Es precioso.

-Como tu, digno de la realeza. En verdad, lo vistio una princesa,  la princesa de Mónaco.

-Enserio? No puedo creerme que esta noche valla a llevarlo.

-Cierto, sera mejor que empieces a prepararte,  te queda poco tiempo.

-Muchas gracias de nuevo Klaus, te veo esta noche.

Cogi el vestido con sumo cuidado y me fui rapidísimo a casa para prepararme. Habia tomado una decisión, y esta noche seria cuando la llevaría a cabo.

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(Baile)

El camino de entrada al recinto del baile estaba rodeado por una pantallas electrónicas que cada minuto mostraban una foto de los alumnos de ultimo curso. Una alfombra roja acompañaba a las vallas. La entrada con luces en los árboles y los farolillos en el estanque.

Todo daba un ambiente acogedor, agradable y mágico al lugar.

La gente ya habia llegado, la musica ya sonaba y las bebidas ya estaban servidas en las mesas.

Un grupo de cinco amigos llego al recinto.

Stefan: Caroline se ha lucido. No bromeaba cuando dijo que esta seria nuestra mejor graduación.

Bonnie: Hablando de Caroline,  dónde esta?

Stefan: Me llamo para avisar que llegaria un minutos tarde.

Elena: Bueno, entonces estara al caer. Entremos y cojamosla una bebida.

Demon: Vamos.

Entraron en la sala, parecia un baile de cuento de hadas.

Matt: Madre mía.

Bonnie: Tengo la impresión de que esto es un ensayo de la boda de cuento de hadas de Caroline.

Elena: Completamente,  esto es un cuento de hadas.

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(Caroline)

Llegue un poco tarde. Al llegar contemple como de bien habia quedado el baile. Me habia superado a mi misma.

Entre a la sala y mientras buscaba a mis amigos la gente me paraba para felicitarme por la fiesta.

No tarde mucho en encontrarlos.

Caroline: Hey, perdonad el retraso.

Elena: Car, estas preciosa, pareces una princesa.

Bonnie: Cierto, de donde has sacado esta belleza? Eso son perlas?

Caroline: Mi vestido de reserva se estropeo y Klaus se ofrecio a prestarme este hermosa pieza de coleccionismo.

Demon: Tienes a Klaus domesticado.

Stefan: No digas estupideces Demon. Estas preciosa Caroline.

Caroline: Gracias.

Elena: Me apetece bailar,  vamos Demon?

Demon: Vamos.

Matt: Bailas Bonnie?

Bonnie: Si

Stefan: Me concedes el honor?

Caroline: Stefan Salvatore bailando.  Eso no me lo pierdo.

La musica comenzó a sonar y la gente a bailar. Nosotros también.

Bailamos un par de canciones y luego fui a por una bebida. Me di la vuelta y encontre a Klaus. Tan o mas guapo que siempre.

Klaus: Te ves hermosa con el vestido, amor, luces como una princesa.

Caroline: Todo gracias a tu ayuda.

Klaus: Yo solo te deje el vestido,  tu haces que parezca tan espectacular.

Caroline: Como sigas alagandome me voy a ruborizar.

Klaus: Ya lo estas.

Caroline: es el colorete.

Klaus: Si tu lo dices, hoy es tu día.

Caroline: Cierto.

Klaus: Me concedes un baile?

Caroline: Todos los que quieras.

Bailamos unas tres canciones seguidas y después salimos a tomar el aire.

Klaus: Simplemente maravilloso.

Caroline: Planeo esto hace años,  no podía salir de otra forma. Por aquel entonces no contaba con la existencia de los vampiros,  brujas,  lobos, viajeros... híbridos.

Klaus: El mundo seria muy aburrido sin los seres sobrenaturales.

Caroline: Y un poco mas sencillo.

Klaus: Las complicaciones las ponemos todos. Es inevitable.

Caroline:  Casi todo es inevitable.

Charlamos un poco mas sobre la fiesta.

Klaus: Se me olvidaba (busca en su americana) Feliz graduación.

Caroline: Gracias,  aunque no hacia falta.

Klaus: Abrelo, creo que te gustara.

Abri la pequeña cajita y me lleve una bonita sorpresa. No eran joyas, ni un dibujo. Si no , una flor. Era la flor de Lis mas bonita que jamas había visto.

Caroline: Es, la cosa mas bonita y delicada que jamas halla visto.  No tengo palabras.

Klaus: Pense que nunca nadie te habria regalado nada igual.  Esta hechizada por una bruja muy poderosa de Nueva Orleans. Gracias al hechizo la flor nunca se marchitara.

Caroline: Pensaste muy bien. Nunca nadie habia tenido este detalle tan bello conmigo. La conservare para siempre.

Klaus: Hablando de para siempres, quiero decirte algo.

Caroline: Adelante.

Klaus: Antes de nada, necesito que seas sincera conmigo.

Caroline: En que?

Klaus: En tus sentimientos hacia mi.

Caroline:  Esta bien, creo que despues de todo te debo la verdad. Ahora tengo todo un futuro por delante,  quiero viajar, vivir aventuras, estudiar arte dramático... Antes no pensaba o no queria aceptar la conexión que ambos teníamos. Durante mucho tiempo la he estado cubriendo con odio, hostilidad,  sarcasmo... pero en el fondo siempre he sabido la verdad:  poco a poco te has ido ganando mi corazón,  mis sentimientos,  incluso te has adentrado en mis sueños. 

La conexion y la tensión es innegable.

No tengo del todo claro que siento por ti, pero es algo muy fuerte. Sin embargo aun no estoy lista para saber que siento por ti.

La última vez que dije te quiero todo salio mal. Y no quiero que esto acabe mal.

Esa es la verdad.

Klaus: Entiendo. Tuviste un primer amor, eso esta bien. Pero amor, lo que yo siento nunca cambiara. Y estoy dispuesto a esperar lo que necesites para saber que sientes. Tardes lo que tardes. Yo nunca dejare de quererte.

Mi corazón dio una especie de vuelco. Acababa de admitir todos mis sentimientos. Y Klaus me correspondia con mas amor del que nunca habria imaginado.  Ya no habia mas excusas ni retenciones.  Ese era nuestro momento.  Un momento que sin duda aprovecharía. 

Mire fijamente a Klaus y el me miro con los ojos llenos de sentimientos. No lo dude, me acerque a el y lo bese. Un pequeño beso cargado de todos mis sentimientos. Nuestros latidos se haceleraron y lentamente nos fuimos separando sin retirar la mirada.