Querido diario,

En una noche han trascurrido tantas cosas...

Sobre la una de la madrugada recibi una llamada de Stefan.

-Caroline?

-Si, qué pasa?

-Avisa a Elijah, Silas ha escapado. Nos atacó, tiene un poder mas fuerte de lo que imaginábamos.

-Madre mía.

-Hay una cosa más.

-Qué puede ser peor? Silas anda suelto.

-Jeremy a muerto, Silas bebio su sangre hasta matarlo.

-Qué! Cómo esta Elena?

-Esta conmocionada. Por ahora no se ha derrumbado. Pero me temo que lo hará pronto.

-Volved cuanto antes. Voy a avisar a todos. Cuidate.

Después me cambie de ropa y reuni a todos en el panteón.

-Gracias por venir. Stefan acaba de llamar. Silas a escapado. Y eso no es todo. Ha matado a Jeremy.

Todo parecía ir de mal en peor.

-Silas puede hacerse pasar por cualquiera de nosotros. Tenemos unas quince horas hasta que Silas llegará al pueblo.

La palabras de Kol impactaron en nuestras mentes. Nadie estaba seguro.

Solo podíamos esperar a que los otros llegarán de la isla.

Pasaron diex horas hasta que llegaron.

Una vez todos juntos tuvimos que decidir que haríamos acontinuación.

Llevaríamos unos dos horas y media en la pensión Salvatore cuando la puerta se abrió de golpe y apareció un hombre igual que Stefan.

-Buenas. Me alegra veros de nuevo.

-Silas. Cómo nos has encontrado? -pregunto Demon.

-Con un hechizo de localización.

-Eres muy lista bruja Bennett. Se nota que eres descendiente de Quedzilla.

-Qué haces aqui? Vienes a matarnos? -añadio Matt.

-Si quisiera mataros no estaria teniendo esta conversación.

-Y qué quieres Silas?

-Tranquila rubia. No me ofendas. Podria matarte en un segundo.

Klaus miro a Silas con desafío e ira. Nadie tocaria a Caroline.

-Por qué adoptas mi forma?

-Te llamas Stefan, verdad? Me apetecía tomar tu forma. Aqui la gente te aprecia.

-Qué quieres de nosotros?

-Algo muy simple. Quiero la cura. No estaba cuando desperté.

-Se la llevo Katherine.

-Bien, donde esta Katherine?

-No lo sabemos.

-Puedo leer vuestra mente. Última oportunidad. Podemos ser aliados o enemigos. Esta en vuestra mano.

-Te hemos dicho que no lo sabemos. -dije levantandome.

Me puse enfrente suyo y lo mire desafiante.

-Aqui no encontraras a Katherine. Esa rata ya debe de estar escondida en los confines de la tierra.

-Tienes mucho valor rubita. Qué diría la chica insegura y controlada que un día fuiste? Tienes un corazón puro, pero guardas secretos oscuros y eso te esta matando por dentro. Me equivoco?

-No sabes nada de mi.

-Lo se todo, tu mente no es fácil de leer, pero no es imposible. Veo todo lo que piensas y sientes. Todo. Incluso ese secreto que ocultas hace mucho. Qué pensaría tu padre de ti Caroline? De tus sentimientos, de que te sientas atraída por la oscuridad. Y esa oscuridad tiene nombre.

-Ya basta. Podrás leer mi mente, pero no la de dos personas a la vez.

En ese momento Klaus partio el cuello de Silas.

-Buen trabajo amor.

-Has tardado en partirle el cuello.

Los originales se llevaron el cuerpo de Silas a un lugar donde poder tratar con él.

-Estas bien Car? Tienes mala cara.

-Estoy bien, solo quiero que esto acabe de una maldita vez.

Salí de la casa y me dirigí al Grill.

Necesitaba una buena copa o mas bien una botella.

Al rato aparecieron Stefan, Bonnie, Elena y Matt.

-Esta ocupado?

-Siéntate si quieres Stefan.

-Cuántas copas llevas?

-Pocas aun.

-Silas es un cabron, no tenía que haber dicho nada de tu padre.

-No es por mi padre. Mi padre odiaba que fuera un vampiro, después intento aceptarlo y murió antes de poder hacerlo.

-Si no es por tu padre, que ha dicho que te a afectado tanto?

-Todo lo que ha dicho era verdad. Guardo secretos oscuros en mi interior. Y bueno, también es cierto que por muy puro que sea mi corazón, me siento atraída por la oscuridad.

-Mira, eres Caroline Forbes, eres la mejor persona que he conocido en mi larga vida (aparte de Lexy), nada va a cambiar en ti por el simple hecho de ver el lado bueno de la gente. Aunque sea gente como Klaus.

-Se ve que me van las causas pérdidas. Soy la mejor amiga de una. -dije en tono burlón.

-Ves, incluso en un mal momento buscas la manera de hacer reir a los demás.

-Los dos somos una causa pérdida.

-Salud.

Seguimos bebiendo hasta estar muy pero que muy borrachos.

Al fin y al cabo, no todo ha sido malo hoy.

-Son las nueve, debería irme a casa.

-Te acompañó.

Casi no nos teníamos en pie, los dos íbamos dando tumbos. Cuando al fin llegamos a mi casa Stefan se despidió y yo me sente en el porche.

-Ufff... mañana voy a tener un dolor de cabeza...

-Cuantas copas te has bebido amor?

-Klaus, qué haces aquí?

-Quería hablar contigo.

-Adelante habla. Pero te advierto de que mañana posiblemente no me acuerde de nada.

-Lo imaginaba amor. Solo quería ver si estabas bien, enfrentarte a Silas ha sido un poco estúpido.

-Tengo práctica en enfrentarme con cabezotas.

-Es diferente. Él podría haberte matado.

-Tu también. Elijah me dijo que has matado gente por menos.

-Nunca he tenido intención de matarte.

-Y la vez que ordenaste a Tyler morderme? La vida de los demas te da igual Klaus. Solo me mantienes viva porque te gusto y supongo un reto.

-Sabes que eso no es verdad amor, y recuerda que te salve la vida.

-Me salvaste la vida y por ello tengo que creer que te importo?

-Me importas y lo sabes de sobra. Es mas, Silas dijo algo curioso, esa oscuridad que te atre tiene nombre, y creo que es el mio.

-Estas desvariando. No me atraes lo mas mínimo Klaus.

-Me estas diciendo que nunca has sentido la atracción que provoca que alguien capaz de hacer cosas horribles pueda cambiar y ser mejor solo por ti? -Klaus se acercó a mi hasta que estuvimos a centímetros.- Miente lo que quieras amor, pero los dos sabemos la verdad.

Durante unos segundos mantuve mi mirada fija en la suya.

-Adiós Klaus.

Me aparte y entre en casa. Mi corazón palpitaba a un ritmo frenético.

Klaus se acercaba mas cada día a la verdad.