Capítulo 19.
Retrocedí al escuchar el fuerte grito, sentía que estaba ante un volcán en erupción. Mis pasos cada vez eran más inestables, sabía que tarde o tempano podía caer al suelo. Mi cuerpo se estremecía, no era capaz de gesticular ni una palabra ante tal acto, se acercó con una mirada que jamás había visto en sus ojos, intento aproximarse más pero en respuesta yo di unos cuantos pasos más atrás.
— ¿Qué demonios pasa contigo, Clary? —Espetó molesto. — Él te hizo daño, jugo contigo, te abandono y te utilizo como un vil hombre. ¿Por qué quieres volver con él?
—Eric, escúchame... —Me acerco.
Ahora quien retrocede es él.
—No intentes explicarme algo que no voy a entender. —Niega con la cabeza — ¿Por qué a los seres humanos nos encanta sufrir? Caminamos y nos damos contra una piedra, aún intuyendo que ellas nos causara daño volvemos a pasar por el mismo lugar e incluso cogiéndole cariño al sufrimiento que nos causó.
—No... no se trata de eso, Eric — Bajo la mirada. —No justifico los hecho por la cual nos separamos, pero el significado ahora es diferente, el me explico todo y las cosas no eran como parecían.
—¡¡Y tú le creíste!! —Exclama.
—Yo...yo... él... —Comienzo a tartamudear nuevamente.
—Que ilusa.
Niega y camina hasta el frigorífico, sacando una botella de bebida espumosa y coloca en la mesa. Sus ojos nunca se apartaron de los míos.
— ¡Siempre te fui sincera! —Me dirijo a la isla y me siento frente a él.
Nos comportamos como dos rivales negociando la paz.
—Y no lo niego. —Le da un trago a su bebida y me mira por encima de ella. —Te conocí sabiendo lo que sentías por él, y aún así me arriesgué a quererte.
—Esto es muy abrumador para mí. —coloco mis manos arriba de la isla y apoyo mi cabeza en ella, cerrando los ojos.
Escucho cuando la botella choca bruscamente contra algo y unos pasos acelerados se acercan hasta donde estoy. Me tomó bruscamente por un brazo y me pega contra el frigorífico. Abro los ojos al sentir el frio en mi espalda. El golpe no fue violeto, pero... si imprevisto.
—¡¡¡Eric!!! —Trato de zafarme de su agarre, sin embargo sus fuertes cuerpo me aprisiona sin dejarme escapatoria. — ¡Suéltame! ¿Qué haces?
—Lo intente —Menciona —Hice todo lo posible para que lo olvidaras y solo tuvieras ojos para mí.
Se acerca y sé que va a besarme. —No por favor, no lo hagas, no hagas que mi corazón se fragmente más aún— Y cuando cierro los ojos para recibir el calvario de sus besos él habla:
—No puedo más... —Susurra tan cerca de mi boca que mi piel se congela.
Todavía tengo la mirada agachada observándolo desde la altura en la que me ha colocado. Mis ojos se encuentran con los suyos que no han dejado de examinarme, evaluado cada movimiento para su nuevo asecho.
—Quería ser el novio perfecto para ti, pero tú solo quieres aferrarte al pasado. Sé que no pude estar cada vez que me necesitaste, pero hacia lo posible, quise que fueras parte de mi empresa, de mi familia, de mi vida y lo más importante aunque no lo apreciaras de mi corazón.
Una lágrima recorre su rostro y yo subo mi mano para quitarla, no quiero que sufra por mí, no merezco sus lágrimas y ni lo que me ofrece. Cualquier mujer seria privilegiada al tenerlo, cualquiera, menos yo. Simplemente es mucho para mí. Ahora mis lágrimas aterrizan en su cara, humedeciéndola y yo igual las retiro y sujeto su rostro con mis dos manos.
—Un último intento, Clary, por favor... Sé que puedo hacerte feliz. Mi meta será que olvides a quien te hizo daño, lo puedo lograr, déjame intentarlo. —Besa mis manos y me deja sobre mis pies.
Inclino mi cabeza para poder ver sus ojos y él junta su frente con la mía.
—Eric, no me has dejado decir ni una palabra. ¡Necesito que me entiendas!
Él sabía que todo había acabado, pero realmente se negaba a comprenderlo del todo, pues aún conservaba la fugaz esperanza de reconstruir un castillo en las ruinas de mi vida.
—Adelante, suelta tus necias palabras. Trata de convencerte a ti misma que serás feliz con él. — realiza un gesto vago con su mano. — Con las primeras palabras estarás matando absolutamente todo lo que hemos construido hasta ahora.
— ¡¿Hemos construido?! —Le doy un empujón — A lo mejor quisiste decir... ¡He construido! Porque mi derecho de opinar se esfumo en el momento que comenzamos a vivir juntos. Si es que se puede llamar así. Dabas por hecho que lo que hacías era por mi bien y no me pedias opinión de nada, no me dabas explicación de tus salidas, siempre me querías en casa o junto a ti. Amy y Gael siempre fueron un problema para ti, decías que ellos me influenciaban hacer cosas que no era favorable para los dos. Que estabas comenzando una vida empresarial y necesitabas respeto y tranquilidad. ¿Y qué significaba eso? Alejarme de mis amigos, no salir con ellos. De la casa a la TU empresa y de la empresa a TU casa. ¿Y en qué momento había tiempo para mí? Un momento para Eric y Clary ¿Cuándo? ¿Creías que no sabía que controlabas mi vida? —Vuelvo a empujarlo — Pues, te tengo noticias. ¡Esta estúpida lo sabía! Y deje que lo hicieras porque pensé que seriamos felices, que quizás era solo hasta que nos conociéramos mejor y que a cualquier pareja le pasaría eso. El control fue aumentado y mi autoestima iba decayendo hasta que...
—Que llego él. — Termina la frase. — ¿Quién es? Quiero saberlo. Tengo el derecho de saber quién es mi enemigo.
— ¡Eric, no! Aleja esos pensamientos, no comenzaras con tu ataques de celos.
— ¡¿Que mierda quieres que haga?! Te vas con otro y pretendes que me cruce de brazos. Es obvio que es mi rival, si me ha arrebatado el premio de mis manos.
Camino es círculos, esta conversación es absurda.
—¡¡No soy un maldito trofeo para que hablas así de mí!!
Eric se acerca al frigorífico y se desliza hasta sentarse en el suelo. Hunde su cabeza en el hueco entre sus brazos y piernas. Inhalo y me encamino hasta su encuentro, sentándome junto a él, paso mi mano acariciando su cabello. Es tonto que trate de consolarlo ante mi partida, pero no sé qué más hacer. Lo abrazo como puedo y beso su pelo.
—Es inútil seguir así. — Susurro. —No quiero causarte más dolor del que ya he causado. Tuvimos momentos malos, eso lo sé, no fue la relación perfecta, también lo sé, nos quisimos, es obvio que sucedió, pero... tu mereces construir tu vida junto a alguien que de verdad ansié tu aspiraciones, quiera tus mismo sueños, y lo más importante como lo has dicho tú, valore tu corazón. Que lo cuide como si fuera el último en el mundo y de ti dependiera la existencia de la humanidad.
Lo hago girar y tomo su rostro entre mis manos. Los increíbles ojos verdes esmeralda, que ahora están rojizos, me mirar y mi alma muere con el brillo de sus ojos, el amor de Eric siempre será importante en mi vida, él me mostro la realidad cuando todos intentaban mentirme. Él me oriento a adoptar esta actitud confiada y autoritaria. La fachada perfecta para alejar a los que intentan herirme. Nos miramos y sonreímos.
—Sabes que te quiero —Asiente —Y que pase lo que pase yo estaré junto a ti. No importa donde, ni cuando, siempre ocuparas un lugar importante en mi vida.
Se acerca y por última vez siento su aliento mezclarse con el mío... su protección, pasión, ternura y rudeza que lo caracteriza se hace presente, tan solo con sus movimientos. No hablamos, solo dejamos que florezca o marchite lo que sentimos. Roza tiernamente su nariz y acaricia mi cuello trayéndome a él. Comienzo a respirar con dificultad, cierro con más fuerzas mis ojos, quisiera abrirlos y grabar en mis recuerdos lo que estoy experimentando en este momento, sin embargo me aferro a sus manos y percibo el desplazamiento de su vigor. Pasa sus labios cerca de los míos, pero no llega a tocarlos. Coloca punto final a nuestra relación cuando besa mi entrecejo y se aleja.
—Ahora yo no soy el dueño de tu corazón — Susurra — No lo soy— Repite para convencerse de lo que menciona —Me levantare, tomare las llaves de mi auto y me iré... Espero volver y no encontrar nada. ¡Llévate todo lo que quieras! —Besa mi cabello y se levanta.
He podido escuchar la daga atravesar todo mi ser, acabar con la poca dignidad que me quedaba y destruir el castillo interno. Camina hasta la isla y toma sus llaves. Cada paso quebranta la ilusión de ser feliz. Lo di todo por perdido cuando lo veo voltear y sacar una cajita roja de su chaqueta.
—Es para ti. — Me muestra la pequeña caja y la deja en la mesa cerca de la salida de la cocina — Quería que lo usaras para el evento que teníamos dentro de una semana. —Sonríe — ¡Aún quiero que vayas! Si no le molesta a mi adversario. Te esperare. Hazlo por nuestra... antigua relación.
Sale sin decir nada más.
Pasaron los minutos y aún yo seguía en el suelo sosteniendo mi pecho por los fuertes sollozos. No podía contener lo que estaba experimentado, literalmente podía sostener mi corazón fragmentado. Creí tener todo bajo control al apreciar mis manos llenas y solo fue ilusión. Una estúpida, ridícula, mediocre y falsa ilusión. Me levante como pude y camine hasta salir de la cocina, pero antes de salir de su vida para siempre, recordé la caja roja. Regrese y la tome entre mis manos, era lo único que necesitaba para partir, no quería nada más de él.
Eric.
Al cruzar la puerta puedo escuchar el fuerte llanto de Clary, como gritaba y lamentaba lo que pasaba. Sé que es fuerte, y de alguna manera tiene que aprender a apreciar lo que tiene. En la vida solo se toca la puerta una vez. Quise regresar y consolarla, besar cada parte de ella, más sin embargo seguí mi camino sin mirar atrás. Saque de mi bolsillo de mis vaqueros el móvil y tecle unos dígitos, lo coloque en mi oreja y espere el pitido que me indicara que podía hablar.
— ¿Tienes la información que te pedí? — Pregunte con rotundidad. —No quiero equivocaciones.
—Sí, acá la tengo conmigo. —Responde la voz tras la línea.
—Bien. —Introduzco la llave y abro el auto, cuando ya me encuentro en la parking— Los planes se adelantaran. — Le hago saber — ¡Voy para allá!
Finalizo la llamada y pongo en marcha el coche, causando un estrepitoso sonido por la velocidad en la que salgo del lugar.
Estoy no ha acabado
∞∞∞∞∞
PREGUNTA: ¿Les agrada el rumbo que está tomando la historia?
Muchísimas gracias a todos aquellos que aún me siguen leyendo desde los primeros días que comencé, igual estoy inmensamente agradecía con esas hermosas personitas que sean ido sumando. ¡Cada día somos más! Mi alocado corazón, se acelera por ustedes XD ¡¡Millones de beso y abrazos!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top