Ixtapaluca, México, Casa grande.

Citalli y Sienna se encontraban en la habitación de la princesa de cabello morado. Ambas estaban sorprendidas que Natalia se encontraba en su hogar, bajo el amparo de su hermano.

Admitían que si les daba gusto que la melliza de su mejor amiga se haya librado de la prisión en la que siempre vivió desde que fue robada. ¿Pero, porque la rescató precisamente su hermano? ¿Por qué no fue alguien más?

Sienna: – ¿En qué piensas hermanita? – Le pregunta a su hermana mayor.

 Citalli: – En lo que dijeron los chicos. – Responde a la pregunta de la Princesa menor de la Mafia. – que nuestro hermano haya rescatado a Natalia, que se la haya llevado a nuestro hogar para ampararla. – sacada de onda.

Sienna: – A mí también me sorprende que nuestro hermano haya rescato a Nat y tomado bajo su amparo. – Murmura. – nosotras conocemos muy bien a nuestro hermanito y sabemos que no ampara a nadie, ni siquiera a una mosca. – mira a Citalli.

Citalli: – Sé lo que quieres decir Si. – Mira a su hermanita. – te refieres a que nuestro hermano no toma a nadie bajo su amparo a cualquier persona, ni menos a las chicas que vienen de ese lugar tan horrible donde estuvo Natalia, aunque no tengan la culpa de haber parado ahí. – dice seria.

Sienna: – Se queda pensativa. –

Citalli: – ¿En qué piensas? – Le pregunta a Sienna con curiosidad. 

Sienna: – Yo estoy consciente que nuestro hermano detesta a las chicas que se encuentran en esos lugares, aunque las pobres no hayan tenido la culpa de haber parado ahí como acabas de decir Tali. – Mira a su hermana. –

Pero ambas estamos conscientes que nuestro hermano siempre ha estado enamorado de Ava. – murmura, imaginándose porque su hermano pudo haber rescatado a la melliza de su mejor amiga.

Citalli: – Es verdad, nuestro hermano siempre ha amado a Ava. – Confirma lo que dijo su hermana menor. – quizás tengas razón Si, quizás por eso, él se compadeció de Natalia y por eso la sacó del prostíbulo en el que los malditos Guerrero la metieron desde que era una bebé, se la llevó a nuestro castillo y tomándola bajo su amparo. – empieza a intuir lo mismo que Sienna. 

Sienna: – Pero ni siquiera con ese gesto, nuestro hermanito tendrá el amor de nuestra amiga. – Se encoge de hombros. – ¿Ya ves? Ava habla pestes de él. – dice con una risita.

Citalli: – Ya lo sé. – Ríe. – Ava tiene ese aspecto sobre nuestro hermano y no lo podemos cambiar, pero es que también nuestro hermanito mete la pata en ese sentido. – dice con una risita.

Sienna: – Es verdad, tu gemelito a veces mete la patita. – Mira a su hermana. – por eso Ava tiene ese concepto de él. – dice con una risita. 

En ese momento tocan la puerta.

Citalli: –¿Quién? – Pregunta del otro lado de la habitación. 

Oliver: – Soy yo Tali. – Responde del otro lado de la puerta. – ¿Puedo pasar? – pregunta con curiosidad.

Citalli: – Pasa Olí. – Dice con una sonrisa del otro lado de la habitación.

Oliver: – Entra a la habitación de su hermanastra, pero no entra solo, ya que Eddy, Valentina, Nico y Natalia Acosta entraron con él. –

Citalli: – Supongo porque están aquí. – Mira a su hermanastro y a los chicos.

Eddy: – Pues supones bien princesa. – La mira. – mi hermana, cuñado, Oliver y mi novia estamos sorprendidos por lo que hizo tu hermano. –

Vale, Nat, Nico y yo tenemos algún tiempo trabajando con tu hermano y nos sorprende lo que hizo, ya que no ampara a nadie y menos a chicas que hayan ido a dar a un prostíbulo. – dice serio. 

Sienna: – Es lo mismo que estábamos comentando Tali y yo antes que ustedes llegarán. – Lo mira atentamente. – nosotras conocemos muy buen a nuestro hermano y sabemos que no le da amparo a nadie, ni siquiera a una mosca, también estamos conscientes que a él le desgradan las muchachitas que van a dar a los prostíbulos, aunque no sea por gusto. – termina de explicar.

Citalli: – Pero después de haberlo meditado. – Mira a todos. – Si y yo llegamos a la conclusión que a pesar que Natalia haya ido a parar al prostíbulo desde que era una bebé, nuestro hermano dejó sus disgustos a un lado y rescató a Natalia y la amparó debido a que él siempre ha estado enamorado de Ava. – murmura.

Nico: – Eso es verdad. – Concuerda con Citalli. – su alteza siempre ha estado enamorado de Ava. – mira a todos. 

Valentina: – Y por ese amor que siempre le ha tenido. – Murmura. – dejó a un lado su desgrado por los prostíbulos y las chicas que trabajan ahí, aunque no sea por gusto y rescató a Natalia, llevándola a su castillo y le dio amparo. – suelta un respiro.

Eddy: – Y como Natalia es idéntica a Ava físicamente. – Les dice a los chicos. – con más razón la sacó de ese horrible lugar en donde la tenían prisionera y la tomó bajo su amparo. – suelta un suspiro.

Natalia Acosta: – Pero ahora tus primos piensan ir por ella. – Mira a su novio. 

Eddy: – Ya lo sé – Mira a la chica de cabello rubio. – y los entiendo, entiendo que mis primos quieran traerla devuelta a casa, pero también estoy consciente que su majestad no lo permitirá tan fácilmente. – enfoca su atención ahora en los otros chicos quiénes se encontraban en la habitación.

Sienna: – Pues Tali y yo podemos convencerlo que Natalia debe de estar con su familia, ya que no la han visto después que los malditos Guerrero se la robaron. – lo mira con una sonrisa de boca cerrada.

Oliver: – Y si Ava también se lo pide. – Mira a su hermanastra menor y al resto de sus amigos. – Con más razón no se negaría en dejar ir a Natalia. – respira aliviado. 

Valentina: – Yo pienso igual que Eddy. – Los mira – no la va a dejar ir tan fácilmente – dice seria.

Nico: ¿Y qué te hace pensar eso amor? – Le pregunta a su novia.

Valentina: – Estoy consciente que Ava y Nat han de ser completamente distintas a pesar de ser idénticas físicamente. – Murmura. – pero algo me dice que su alteza no la va a dejar ir fácilmente debido al amor que siempre ha sentido por Ava. – mira a su novio y a los chicos.

Natalia Acosta: – ¿Piensas que no la va a dejar ir fácilmente porque piensa que tiene a Ava a su lado? – Pregunta abriendo sus ojos como platos. –

Valentina: – Asiente con la cabeza. –

Oliver: – Y ya que Natalia es melliza de Ava. – Mira a los chicos. – nuestro hermano se ha de imaginar que es ella quién está con él. – les dice a sus hermanastras. –

Sienna: – Y ese pudo haber sido otro motivo por el cual no nos dijo nada a nuestra hermana ni a mí que había rescatado a Nat y llevado a nuestro castillo para cuidarla. – Concuerda con su hermanastro.

Citalli: – Ya que si nos avisaba. – Intuye. – nosotros, pero sobre todo los Ruíz iban a ir por ella y seguro eso es lo que teme, que vayamos por ella y los separemos. – mira a los chicos.

Oliver: – Eso ya me está preocupando. – Dice preocupado. 

Citalli: – A mí también me está preocupando. – Mira a Oliver. – tengo miedo que quiera hacer una locura en cuanto vayamos a Nueva York por Natalia. – suelta un suspiro. 

Sienna: – Ya bastante tenemos con lo que les hizo a Juanpa, Jessica y a la familia de ella. – Murmura.

Nico: – Eso sí estuvo bien fuerte. – Mira a ambas Princesas de la Mafia. –

Oliver: – Si que estuvo bien grueso lo que hizo mi hermano. – Suspira. – Citalli, Sienna y yo tratábamos de convencerlo que no cometiera una tontería, pero no nos hizo caso a ninguno de los tres. – suelta otro suspiro. 

Inicio del recuerdo.

Después de haber visto a Juanpa atreviéndose a interrumpir su boda y llevarse a Jessica con él, el Rey de la Mafia decidió cobrar venganza en contra de ambos, ya que no estaba dispuesto a pasar por alto esta humillación.

Quién se lo hacía lo pagaba muy caro, incluso hasta con su propia vida. Además, él había estipulado una regla, una regla que nadie en Nueva York se atreve a mencionar, ya los llena de miedo de tan sólo mencionarla.

¿Y cuál es esa regla? La regla que el despiadado Rey de la Mafia había estipulado es que si alguien, no importa si pertenecía al mundo de la mafia o no, le faltaba el respeto al propio rey al fijarse en la joven que él escogería para tomarla como esposa, significaría que la muerte los iba a perseguir a ambos. 

Rey de la Mafia: – ¡¡Esos estúpidos me la van a pagar muy caro!! – Gritando con odio y pateaba un arreglo floral que se encontraba en el suelo de la iglesia.

Sienna: – Hermanito, no vayas a cometer una tontería. – Lo mira con ojos suplicantes.

Rey de la Mafia: – ¡¡Edison, trae mi arma!! – Ordena gritando, ignorando a su hermanita. 

Edison: – Enseguida mi señor. – Dice con un tono apenas audible y se va a cumplir con el mandato del castaño de ojos verdes.

Rey de la Mafia: – Nadie, nadie se va a burlar así de mí, Sienna. – Mira a su hermana menor.

Citalli: – ¿Pero crees que matándolos te hará sentirte satisfecho? – Pregunta mirándolo. 

Rey de la Mafia: – Por lo menos, me abre vengado, hermana. – Mira a su melliza. – todos aquí en Nueva York saben y conocen muy bien cuál es mi regla. – dice con enojo.

Sienna: – ¿Y Jessica la conoció? – Pregunta nerviosa. 

Rey de la Mafia: – Por supuesto que la conoce hermanita. – La mira. – yo mismo se la dije, yo mismo le advertí que si me ponía el cuerno, la iba a matar, junto con el maldito de su amante. – dice con odio.

Edison: – Llega con los hermanos. – Su arma mi señor. – le dice, mientras que se arrodilla y le entrega el arma.

Rey de la Mafia: – La toma, la carga y se dispone a irse, pero Oliver se pone enfrente de él para detenerlo. –

Oliver: – No lo hagas hermano, no lo hagas. – Lo mira suplicante.

Rey de la Mafia: – No voy a permitir que ese par me haga quedar como un maldito cornudo y se burlen de mí, así que quítate. – Le advierte.

Citalli: – No lo hagas hermano. – Lo mira a os ojos al ponerse a un lado de Oliver.

Sienna: – Por favor hermanito, no lo hagas. – Se pone enfrente junto con sus hermanos. – quizás Jess no era la mujer indicada para que fuera tu esposa, pero ya verás que después conocerás a otra chica para que sea la Reina de la Mafia. – tratando de convencer a su hermano.

Rey de la Mafia: – A mí nadie me humilla hermanita. – Dice con enojo.

Citalli: – No lo hagas. – Tratando de convencerlo.

Rey de la Mafia: – No me voy a convertir en el hazme reír de todo el mundo como tampoco voy a permitir que mi regla se convierta en una broma. – Dice con su mismo enojo, rodea a sus hermanos y se va. 

Fin del recuerdo.

Eddy: – Si no nos escuchó cuando tratábamos de convencerlo de no matar a Juanpa y Jessica. – Mira a sus amigos y novia. – lo más probable es que tampoco lo vamos a poder convencer que dejé ir a Natalia. – dice haciendo una carita de chiste.

Valentina: – Y menos porque se parece a Ava, nuestra prima. – Mira a su hermano.

Citalli: – De quién siempre ha estado enamorado. – Dice al soltar un respiro.

Nico: – Si, por eso mismo no dejará ir a Natalia tan fácilmente, debido a que se parece físicamente a su hermana como acaba de decir Eddy aquí presente. – Les dice a los chicos. 

Lo que ninguno de los chicos no imagina es que la historia que hubo en el pasado podía repetirse, ya que, muy pronto, habrá un enlace matrimonial, el cual podría interrumpirse nuevamente, ya que los Ruíz Rubio planean ir por su hermanita perdida, ignorando que ella está comprometida para unirse en matrimonio.

Este capítulo fue escrito por Darknightmares18  💖💖

Esperó que les gusté. 😊😊

Vaya, con razón el Rey de la Mafia quiere olvidar su pasado. 

Pero ese pasado ha reavivado en las mentes de Citalli, Sienna, Oliver, Valentina, Eddy, Nico y Natalia Acosta, ya que se encuentran preocupados por Natalia.

¿Lograrán convencer al rey que la dejé ir para que regresé con su familia?

Ella era Jessica, la ex prometida del Rey de la Mafia, quién la asesinó por haberlo engañado con otro.  

Él era Juanpa Zurita, era el enamorado de Jessica. Asesinado por el Rey de la Mafia.