1. De Regreso a Casa


Narradora:

Ava, quién iba acompañada de su hermano mayor, Antolín, golpeaba la Puerta de un cuartucho. Un hombre gordo y feo abre la puerta, creyendo que es otra persona a quién esperaba ver. Justo en cuanto ese sujeto abre, Ava le suelta un fuerte puñetazo en la nariz, tirándolo al suelo mientras lo miraba con odio.

Ava: Hijo de perra. – Exclama enojada y mirándolo con odio. – Les dije que no se metieran con mi padrino. ¡¿Se los dije sí o no?! – Seguía gritando.

XXX: No sé de qué estás hablando. – dice con miedo mientras que se levantaba y la miraba.

Ava: Lo sabes perfectamente. – Dice enojada. – Y ahorita mismo me cuentas todo. – Exigiendo con más enojo. – luego voy a decidir si de aquí sales vivo o muerto. – Dice más enojada y saca una navaja, hiriéndole el brazo.

Antolín sólo miraba lo que hacía su hermana, sabía muy bien que cuando estaba enojada no era una buena idea intervenir.

XXX: Te juró que yo no tuve nada que ver. - Asustado, mirando su herida. 

Ava: ¡¡No te creo!! – Gritando enojada y amenazando con su navaja. – ¡¡Y ya se me está yendo la mano de las ganas que tengo de enterrarte la navaja!! – Seguía gritando con furia.

XXX: Fue idea de Saúl. – Dice asustado. – te lo juró, contrató a un cuate para que llamará a la policía. – todavía asustado mientras que se agarraba la nariz ensangrentada. – y le hablaban de la camioneta de tu padrino, por eso lo localizaron y lo detuvieron. – todavía asustado. 

Ava: ¡¿Cómo se llama?! – Gritando enojada. – ¡¿cómo se llama?! – volvió a gritar.

XXX: Le dicen El Piojo. – Dice lleno de miedo.

Ava: ¿Seguramente tú se lo conseguiste? ¿No? – Deja de gritar, pero seguía enojada.

XXX: No, claro que no. – Dice todavía con miedo a que ella hiciera algo.

Ava: ¡¡Mentira!! – Volviendo a gritar – ¡¡Mentira, los únicos que conocemos delincuentes somos tú y yo!! ¡¿Dónde vive?! – seguía gritando.

XXX: No lo sé, te juró que no sé. – Dice asustado. 

Ava: No me hagas perder la poca paciencia que todavía me queda. – Amenazando a gritos y enojada.

XXX: Yo nada más le hablé por teléfono. – Dice con miedo.

Ava: Llámalo. – Dice tomándolo de la remera y lo empuja al otro lado de la habitación y amenazándolo con la navaja. – llámalo. – exigiendo con enojo.

XXX: Pero es que me duele mucho la nariz. – Mirándola con miedo.

Ava: ¡¡Si me obedeces, dentro de poco no te va a doler nada!! – gritando. – llámalo. – vuelve a exigir enojada.

XXX: Si. – Dice con tono de voz temblorosa mientras que Ava seguía amenazando con su navaja. – Pero te juró que nada más se lo presenté a Saúl. – Dice todavía con su tono tembloroso y marcaba un número en su celular. 


Llamada:

XXX: Bueno. – Dice un poco más serio.

XXX: ¿Quién habla? – Preguntan al otro lado del teléfono.

XXX: Yo, el Gordo. – Le responde al otro hombre.

XXX: No te reconocí la voz. – Le dicen en el otro lado del teléfono. – Pero fíjate que te iba a hablar, estuve platicando aquí con unos cuates y me dijeron que el tipo ese, al que quieres que denuncié es padrino de Ava Ruíz Rubio. – Dijo serio, pero asustado a la vez.

Ava: Dámelo para acá. – Gruñe enojada y le arrebata el celular. – por eso lo siento mi buen, pero no lo voy a denunciar. – Le dicen del otro lado del teléfono creyendo que seguía hablando con el Gordo.

Ava: Habla Ava. – Dice enojada.

 XXX: Ava, te juró que yo no sabía quién era la persona a quién el Gordo quería que yo fuera a denunciar. – Pero me acabó de enterar que se trata de tu padrino, precisamente le iba a decir al Gordo que yo no quiero líos contigo. – Le dicen con nervios en el otro lado del teléfono.

Ava: ¿Qué se supone que ibas a hacer? – Preguntando enojada.

XXX: Bueno, la denuncia fue anónima y se supone que yo iba ir a la policía para hacerla efectiva, pero te juró Ava que no lo voy a hacer, te lo juró. – Le explican con miedo. 

Ava: Más te vale. – Sentencia con enojo.

Se termina la llamada.


Ava: – le avienta el celular al Gordo. 

Ava: ¿Así que no tuviste nada que ver? – Gruñe enojada y pone su navaja en la mejilla de él, hiriéndola de una sola acuchillada. – para que cada vez te veas en el espejo, te acuerdes que nadie se mete con mi familia, lo mismo dile al malnacido de Saúl. – dice con enojo y se va del cuartucho con su hermano detrás de ella sin decir nada.

Gordo: ¡¡Me voy a desquitar Ava!! – Gritando con odio hacia la chica de cabello azul. 

Sin embargo, ese fue un gravísimo error. ¿Por qué? A Ava Ruíz Rubio nadie la intimida, antes tendrían que lavarse la boca el o la que quiera hacerlo. ¿Que hizo la chica de cabello azul? Después de haber limpiado y guardado su navaja, ella tomó un arma, la carga, regresándose al cuartucho y sin que le temblará la mano y mirando a su enemigo con mucho odio, Ava Ruíz Rubio le disparó en la frente sin fallar. 

Ava: Nos veremos en el infierno, puerco de mierda. – Le escupe al cadáver y se va. – Asegúrate de que no quedé ningún rastro de nada. – Le dice a su hermano. 

Antolín sabía a lo que se refería su hermana, y se fue a la camioneta de dónde sacó una garrafa de gasolina y empieza a rociar todo el cuartucho con el líquido mencionado. Después prende el cerillo, el cual después de unos segundos deja caer al suelo.


Antolín y Ava caminaban por el pueblo de Álamos, dirigiéndose a la delegación dispuestos a defender a Camilo Galván, el padrino de Ava, a quién habían querido acusar de haber incendiado unos cultivos de algunos ranchos que se encontraban en el pueblo. ¿Pero? Como nadie se atrevió a hacer efectiva la denuncia por temor a la ahijada del detenido y por falta de pruebas, el ministerio público tuvo que dejar a Camilo en libertad.

Ava: Nos regresamos a casa. – Mira a su padrino feliz. – pero no me quería ir sin despedirme y sin ver que te dejaron en libertad. –

Camilo: Sólo me queda desearles un buen y feliz viaje. – Dice abrazándola. – Cuídala mucho. – Mirando a Antolín.

Antolín: Así será. – Mirándolo. – conoces muy bien a tu ahijada. – sonríe.

Camilo: Precisamente porque la conozco, te pido que la cuides. – Lo mira con una sonrisa.

Ava: Yo me puedo cuidar sola. – Haciendo un puchero y abraza a su padrino.

Camilo: No vayas a descuartizar a medio México. – Ríe.

Ava: Si se meten con la gente que amó, así como lo hicieron los cabrones del Gordo, Saúl y el Piojo, firmarán su sentencia de muerte. – Dice seria – sabes que el que me busca, me encuentra. 



Después de la despedida, Antolín y Ava se subieron a su camioneta, la cual era conducida por la propia peliazulada. Ella estaba ansiosa por volver a ver a sus padres y hermanos, pues ya tenía tres años sin verlos y los extrañaba, aunque a veces no lo admitía.

Ellos llegan a un aeropuerto, dónde se encontraba su avión privado. Ambos hermanos se bajan de la camioneta y se suben al avión en donde cada uno toma su asiento. 

Ava: A México, ahora. – Indica mirando al piloto y después se sienta. – Antón (así le dice a veces a su hermano), tú vas a ir adelantándote a casa, yo voy a llegar el fin de semana. – lo mira.

Antolín: ¿Por qué? – la mira confundido. 

Ava: Yo voy a estudiar en Like, el internado dónde están estudiando nuestros hermanos. Hablaré con mi madrina de primera comunión, Victoria, ya que es la directora, ella sabe que estoy a cargo del negocio y tiene seguridad. Seguramente nuestros hermanos ya deben de estar al tanto de nuestro regreso, estaré más segura en Like. – Le explica.

Antolín: Está bien. – Suspira mientras que la miraba. 

Más tarde, Antolín y Ava se duermen durante el viaje. Después de varias horas de estar dormidos, Antolín es el primero quién despierta y mueve a su hermana Ava para despertarla, ya que, al fin, habían llegado a su destino: Ciudad de México.



Ambos bajaron del avión y tomaron un taxi para comprar algo de ropa y después Antolín iba a acompañar a Ava al Like y de ahí se iría a casa. Ambos hermanos se cambiaron de ropa en el probador de la tienda después de haber pagado lo que habían comprado.

Después de haberse puesto algo de su ropa nueva, Antolín y Ava por fin se van al Like en dónde ambos se presentan con Victoria, la directora del internado y madrina de primera comunión de Ava. 

Ava: Madrina. – Dice abrazándola.

Victoria: Mi princesa azul. – Dice al corresponder al abrazo. – que gusto me da volverlos a ver. – ahora abraza a Antolín, pues él es como un sobrino para ella.

Antolín: Igualmente tía. – Dice al corresponder al abrazo de Victoria.

Victoria: Bueno Ava, estarás en el mismo grupo que tus hermanos, compartirás habitación con tu hermana Emilia y Keiko Kobayashi, una chica quién recientemente acaba de llegar. – Dice con una sonrisa al separarse de ambos hermanos.

Ava: Yei. – Dice con una sonrisa. – pues ansiaba por ver a su cuatrilliza. 

Victoria: Sólo un consejo Ava. – Dice mirándola seria.

Ava: ¿Cuál madrina? – Pregunta confundida por la seriedad de su madrina.

Victoria: No te metas en problemas como tus hermanos. – Dice mirándola atentamente.

Antolín: ¿Tan mal se portan? – Pregunta sorprendido,

Victoria: Demasiado mal. – Responde al mirarlo. – ponte el uniforme, ahí está el baño, te voy a escoltar al salón. – le da el uniforme a Ava. 

Ava: Gracias madrina. – Se va al baño a cambiarse.

Victoria: ¿Porque regresaron tan pronto? – Le pregunta a Antolín al mirarlo.

Antolín: Hubo problemas en Álamos, acusaron a Camilo, el padrino de bautizo de Ava, pero se probó su inocencia. Pero si nos quedábamos allá, los Mondragón nos hubieran matado, ya que mi hermana mató a uno de sus hombres por defender a su padrino. – Le explica. 

Victoria: Por suerte no les sucedió nada. Aquí tenemos toda la seguridad que se necesita. Aparte, aquí tenemos a chicos disfrazados de estudiantes que son expertos en armas y en artes marciales. Así que no te preocupes, Ava estará bien cuidada. – Le dice al mirarlo.

Ava: Suena genial. – Sale del baño ya vestida con su uniforme. – Antón, porfis no les digas a nuestros padres que estoy aquí, diles que me fui a Guaymas con las Curiel, ya que quiero que sea sorpresa. – Ahora le dice a su hermano. 

Antolín: Está bien. – Mira a Ava. – ¿Tía, no tienes otra falda más larga? – mirando ahora a Victoria.

Victoria: No. – Dice mirando a Antolín.

Ava: Gracias Antón. – Dice sonriéndole a su hermano.

Ambos hermanos se despiden y Antolín se va del internado para irse a la casa de su familia. 

Victoria: ¿No se le ha quitado lo celoso a Antolín verdad? – Le pregunta a Ava al mirarla.

Ava: No en lo absoluto. – Ríe.

Victoria: Bueno, vamos al salón. – Salen de la oficina, caminan por el pasillo y llegan al salón

Victoria toca la puerta y entra junto a Ava. – Maestro Gabriel. – Llama su atención. 

Gabriel: ¿Pasa algo Victoria? – Pregunta al mirarla.

Victoria: Quiero presentarles a una nueva alumna. – Dice mirando a Gabriel y a los alumnos.

Silverio: ¿Y está buena? – dice, causando la risa de todos en el salón.

Ava: Si quieres pruébame negrito. – Rueda los ojos y lo mira.

Silverio..........





Esperó que les gusté el primer capítulo💖💖

¿Qué irá a pasar en cuanto Ava vea a sus hermanos después que no los había visto por años? 

¿Quién será Saúl?

¿Y porque querrá hacerles daño a Ava y a su padrino Camilo? 




Él es Camilo Galván, padrino de bautizo de Ava. 





Él era el Gordo, a quién Ava le quitó la vida por vengar a su padrino Camilo. 




Y él era el Piojo, cómplice del Gordo y a quién Ava amenazó por teléfono. 




Ropa que Antolín y Ava  al principio 👇🏻👇🏻👇🏻



Antolín: 




Ava:




Ropa que Antolín y Ava compraron y ahora llevan puesta 👇🏻👇🏻👇🏻




Antolín: 





Ava:





Uniforme de Ava:

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top