Happy despertó a su amigo para que le hiciera el desayuno. El mago se despertó ya con las energías a tope para un nuevo día e ir al gremio a hacer una misión. Le hizo la comida a Happy que enseguida se zampo su pescado frito.

—Me voy al gremio, ¿vienes?—pero este ya estaba durmiendo con una gran tripa al haberse comido unos cuantos peces—ya veo que no.

Durante el trayecto, fue saludando a algunos niños a los que les hacia reír con sus llamas formando figuras graciosas como la cara de Makarov o un elefante. Se planto delante de la puerta del gremio, allí estaba, parado y dio un largo suspiro.

—¡He llegado!—grito pateando la puerta con fuerza.

—¡Natsu, no rompas la puerta!—grito enojado el maestro.

—¿Y Mira?, quería que me hiciera algo de comer—dijo sobando su barriga que parecía tener vida propia al rugir de hambre.

—Esta en casa todavía, estos días ha trabajado mucho y como casi todos los magos están de misión y hay menos faena, viene más tarde—respondió Lisanna limpiando la barra.

—Ya veo.

Mientras tanto, Mirajane estaba en su casa dándose una larga ducha dejando caer el agua caliente por todo su cuerpo. Tras tanta faena, tener un poco más de tiempo libre por las mañanas era bueno.

—Me pregunto si Natsu ya estará en el gremio—susurro mientras salía de la ducha.

Aún mojada y empapada, se miro al espejo, realmente aquel entrenamiento le había ayudado a mantenerse en forma. Verse desnuda le hizo recordar a cuando vio a su amigo desnudo, realmente ya no eran niños sino todo lo contrario, habían cambiado.

—Natsu esta muy crecido—dijo con una sonrisa al espejo.

Se secó y vistió para poder ir a trabajar de nuevo al gremio. Al llegar vio como las mesas volaban de un lugar a otro, como era costumbre, se estaban peleando. Esquivo con agilidad cada objeto y persona que pasaba cerca de ella hasta llegar a la barra.

—Supongo que no hay nada nuevo—le dijo a su hermana mientras reía.

—No—contesto esta.

—¡Agacha!—hizo que se agachase al mismo tiempo que ella hacia lo mismo.

Un par de segundos después, una silla paso volando por encima de ellas rompiéndose al colisionar con la pared.

—Eso ha estado cerca—Lisanna respiraba aliviada.

—¡Parad ya idiotas!—grito Makarov pisando a todos con su gran puño.

Como castigo, tuvieron que recoger y limpiar todo aquel estropicio. Tardaron como media hora en poder ordenar toda la sala del gremio ya que Makarov les prohibió a las hermanas Strauss ayudar a esos idiotas.

—Natsu, ¿tienes un rato libre?—pregunto Mira acercándose.

—Si, iba a hacer una misión—contesto señalando el tablón.

—Bueno...resulta que me han invitado a una boda y debo ir con acompañante. Obviamente no voy a ir con Elfman—al escuchar aquello de su hermana, hizo que derramase lágrimas—así que...¿te gustaría ser mi acompañante?—pregunto con una sonrisa.

—Mmmm, una boda...suena aburrido—le dijo poniendo cara larga.

—Habrá comida gratis y toda la que puedas comer—le susurro al oído.

—No puedo argumentar ante esa lógica, me apunto—contesto feliz.

—Perfecto, la boda es dentro de dos días, pero eso si, debes pasar a recogerme, a fin de cuentas soy una dama—le dijo guiñando un ojo.

—Esta bien.

Mirajane estuvo feliz desde aquel día, entre él y Gray, decidió que era mejor Natsu ya que la costumbre de desnudarse de Gray podría resultar inapropiada y tampoco quería aguantar a Juvia el resto de su vida con su: rival en el amor.

Continuara...

Vale, quiero preguntarles algo. ¿Les gustaría que este escrito fuera como el de Nuestro Secreto-Navia?, es decir, que tenga contenido adulto. 

Depende de su respuesta y el contenido que tenga, puedo hacer unas ideas u otras. Y tengo preparado algo especial para dentro de unos cuantos capítulos.