-Muy bien...- Nezu entregó la grabadora a All Might- por favor entrégala de inmediato.

El héroe retirado la tomó y salió de la sala para llevar esa grabación a la policía.

-Siento mucho que hayas tenido que pasar por algo semejante, en parte es culpa nuestra que te hayas visto forzada a vivir ese infierno. Te aseguro que la UA lamenta profundamente no haber salvado a Todoroki en tu lugar, estamos orgullosos de todo lo que has sido capaz de hacer... Sin embargo, supongo  que sabes que no sólo has incumplido las normas del centro sino también la ley. Somos una academia para héroes y esto es una gran mancha en tu historial, pese a ello y por la valentía que has demostrado no vamos a expulsarte, aunque cla- el director se vio interrumpido

-NO.

-¿Cómo?

-No puedo seguir estudiando en la UA- la joven se levantó de inmediato- no soy una heroína y no merezco estar en esta academia.

-Has cometido errores pero aún eres una estudiante y te ayudaremos a enmendarlos- Nezu trató de razonar con ella.

Los ojos de la joven comenzaron a tornarse rojos.

-Le aseguro que no hay nada que pueda hacer. No soy aquella Nozomi que aspiraba a ser una heroína junto a sus compañeros. Da igual lo que haga, mi alma jamás será recuperada y mis alas no terminarán de sanar- al decir esto sus ojos comenzaron a empañarse- Yo ya no puedo estudiar aquí.

La pequeña salió corriendo.

-¡NOZOMI!- Todoroki que ya se había puesto de pie a la par que ella corrió a buscarla.

Raiden también había hecho el ademán de ir, pero su esposa le detuvo.

-Si alguien puede salvar a nuestra niña de sus propios demonios... Es él- Tomori agarraba el brazo de su marido. Confiaba plenamente en el lazo que Shoto había formado con su hija.

Shoto la corría tras ella pero no se detenía.

-¡Nozomi! ¿¡por qué huyes de mí?!

-NO QUIERO QUE ME MIRES AHORA- sus ojos eran de un rojo intenso y las lágrimas no cesaban. En su huida por aquel pasillo vio una ventana abierta en una de las salas. Se metió rápidamente dispuesta a salir volando.

Sin embargo, nada más cruzar la entrada Shoto la placó tirándola al suelo.

-¿¡QUÉ HACES?! ¡SUÉLTAME!- estaba tirada en el suelo, se giró mientras trataba de empujarlo. El chico estaba justo frente a ella, sus ojos estaban llorosos, inmediatamente Nozomi detuvo sus intentos de escapar- ¿por qué lloras?

¿Es culpa mía? ¿Yo le hice llorar?

Aún debajo de él puso sus manos sobre las mejillas del chico. Le miraba sumamente preocupada, era la primera vez que le veía así.

-No huyas de mí- sonaba bastante frustrado, su mirada era tan triste... pero al mismo tiempo se le notaba tan molesto- todo este tiempo he soñado con volver a estar a tu lado, así que por favor... no huyas de mí- se tumbó sobre ella ocultando su lloroso rostro.

Nozomi se quedó en shock unos segundos, luego empezó a acariciar su cabello a la par que sus ojos se tornaban azules de nuevo.

-Lo siento, he sido muy egoísta... Me he acostumbrado demasiado a estar sola... pero ya no lo estoy, ¿verdad?

El joven levantó el rostro y la miró muy serio. Puso sus manos a ambos lados le da la cara acorralándola totalmente.

-Jamás permitiré que estés sola otra vez, no pienso separarme de ti. 

La joven se sonrojó notablemente.

-¿Confías en mí?

-Sí.

-Entonces cuéntame qué ha pasado.

-Está bien... P-pero, antes ¿podrías...? mmm... apartó la mirada avergonzada- me cuesta pensar ahora mismo...

El chico la miró confuso unos segundos.

-Te ves linda desde este ángulo- sonrió y se apartó quedando sentado a su lado.

Nozomi se incorporó aún algo nerviosa.

-Gracias...

Shoto extendió las manos.

-Déjame verlas.

-... De acuerdo- extendió un ala y la dobló hacía él.

-¿Te duelen?

-Un poco, están bastante sensibles, ten cuidado por favor- la pequeña temblaba.

-Pareces asustada, ¿te ocurrió algo? están como quemadas- el chico las acariciaba con suma ternura.

-No... simplemente... tomaron ese aspecto y empezaron a caer poco a poco...

-¿Por qué? ¿Cuándo empezaron a ponerse así?

-Shoto... Como has oído antes durante este tiempo he hecho cosas que me han convertido en una criminal, cada vez que mi dolor crecía y a la par que sentía que no era más que una delincuente las fui sintiendo más débiles y mis podres regenerativos se iban perdiendo... Y entonces... aquel día... fue como si se marchitaran de pronto... desde entonces fui perdiendo plumas hasta quedar sin ni una sola. Cuando te vi de nuevo, gran parte de mi dolor desapareció e incluso algo de la culpa que cargaba fue justificada, por eso he recuperado varias.

-¿"Aquel día"? ¿Qué pasó?

-... El día en que me convertí en una asesina.

Curiosidad:

He pensado esta escena un millón de veces pero ese maravilloso kabedon no me lo esperaba ni yo jajaaja

El próximo capítulo saldrá antes del Domingo que viene, pero aún no sé que día.