Capitulo 57
Llego el día... el funeral de Todoroki Shoto. Teniendo en cuenta que su padre es uno de los hombres más famosos de Japón y que el joven había muerto de una forma bastante trágica e incluso llamativa... Era de esperar que los noticieros estuvieran tan revolucionados. "Fallece el hijo del héroe Endeavour" "Tragedia provocada por el atentado terrorista" "Entre las víctimas del atentado se encontraba el hijo del número 2". Ya habían pasado 4 días desde aquel suceso que había sido calificado como atentado terrorista pero revistas, televisiones y periódicos no hablaban de otra cosa.
Se podría esperar que el día en que la familia del joven había decido despedirse de un ser querido que tan sólo tenía 15 años se les respetase y se les diera algo de calma... Por supuesto que no, al fin al cabo es un tema demasiado jugoso como para que los reporteros se retiren. El funeral había sido planeado en el cementerio, al aire libre, como invitados su familia más cercana, algunos de sus maestros y sus compañeros de clase (con algún acompañante familiar por supuesto), con eso ya era una cantidad bastante amplia de gente, pero ya si contamos a todos los noticieros y ciudadanos curiosos... La policía tuvo que acordonar la zona.
Eran las ocho de la mañana, todo el perímetro ya estaba asegurado y todas las personas que no habían sido invitadas rodeaban el cordón policial deseando que apareciese ya Endeavour. Era una imagen interesante, el como habían convertido el funeral de un niño, en todo un espectáculo.
El funeral empezaba en media hora pero ya estaban todos en los asientos que les habían sido asignados. Por supuesto estaban todos dolidos y ver el alboroto y los flashes tras el cordón no era algo que animase precisamente. La familia de Todoroki, a falta de su padre, eran el mayor objetivo de las cámaras. Natsuo y Fuyumi abrazaban a su madre desconsolada.
La única invitada que aún no había aparecido era Nozomi. Ella aún estaba ingresada en aquel hospital psiquiátrico en el que la encerraron tras negarse en rotundo a aceptar la muerte del joven. Fue una decisión comprensible teniendo en cuenta el alboroto que montó. Desde el ingreso en el centro la única palabra que había salido de sus labios había sido un "sí". No quería moverse, ni tan siquiera comer. Su madre la había vestido esa mañana, llevaban un hermoso pero simple vestido negro. Su padre le dio de comer y le limpió la cara. Se suponía que esas tareas las hagan enfermeras pero sus padres habían insistido mucho en ir todos los días a encargarse de ello.
Su psiquiatra aseguraba que debían tener paciencia con la joven, presionarla sólo haría que su cerebro colapse aún más. Su personalidad era inestable debido a su quirk, y tras semejante shock eran afortunados que no hubiera hecho ninguna locura.
Montaron a Nozomi en una silla de ruedas para asistir al evento. Podría venirle bien para cerrar capítulo, asimilar los hechos y poco a poco retomar su vida normal.
Llegaron faltando 5 minutos para comenzar. La policía hizo camino para pasar por toda esa gente. Los medios parecían confusos. ¿Quién era ella? Teniendo en cuenta que se unió al curso tarde, no participó en el festival y los sucesos con su familia se habían mantenido en secreto... Nadie sabía que Nozomi era una alumna de la UA. Todo lo que habían visto era su desesperación durante el accidente, la manera en la que aún con las piernas destrozadas seguía buscando al joven, como con sus alas golpeaba a todo aquel que trataba de frenarla y ahora... como entraba con una mirada tan vacía.
Vacía... Sus compañeros, que ya tenían el corazón roto por la pérdida podían sentir como esos pedacitos se pulverizaban al ver aquellos ojos con un azul tan brillante sin un sólo ápice de luz.
Los padres de Nozomi dejaron a la pequeña en su silla, detrás del resto de los invitados y se quedaron de pie a su lado.
Los flashes ahora se centraban en ellos. La tragedia es llamativa, y las escenas que habían logrado captar de Nozomi durante el accidente eran devastadoras, ¿verla así? es toda una mina de oro.
Ya eran las 8. Endeavour finalmente hizo su aparición. Menudo revuelo se montó.
-Silencio.
Una simple palabra, pero dicha por aquel hombre... Se veía tan dolido pero a la vez tan furioso... El silencio fue sepulcral. Lo adecuado al fin para este momento.
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