Capítulo 41
Los héroes fueron guiados hacia el líder que había ordenado la captura de Nozomi.
-Cuanto tiempo, Raiden- un hombre se levantó de una especie de trono metálico.
-No te he extrañado ni un poco, Iwao
Aquel hombre rió un poco ante la respuesta de Raiden.
-No has cambiado nada. Por cierto, tu pequeña es realmente impresionante, sus ojos son increíbles, idénticos a los tuyos e incluso ha logrado desgarrar la pierna de uno de mis hombres, es digna de llevar tu apellido.
-Yo me quedaré, podrás hacerme lo que quieras, pero deja que ellos se lleven a mi hija- Señaló con la cabeza al grupo de héroes que esperaban tras él.
-Oh, Raiden, ¿acaso te has ablandado? ¿Tu tiempo de inactividad te ha vuelto idiota? Deberías saber que ninguno saldrá de aquí.
-QUIERO VER A MI HIJA.
Los ojos de Raiden parecían arder en furia.
-Tranquilo diablillo. Creo que la tenía por aquí... Oh sí, ahí está- dijo señalando una sábana grisácea que había en el suelo. Al levantarla se pudo ver el cuerpo inconsciente de la joven, estaba llena de suciedad y sangre, algunas zonas de su cuerpo brillaban tratando de sanar las heridas que le quedaban- Al parecer provocó demasiado a su guardia, ¿oopsie?
-¿Nozomi?- los ojos de Raiden se humedecieron por un segundo pero acto seguido su cuerpo entero se prendió en llamas de color morado. Estás eran mucho más intensas y cubrían un mayor rango que las de la de su pequeña por lo que los hombres que se encargaban de mantenerlo quieto cayeron al suelo tratando de apagar el fuego que los cubría tambien- ¿Quién ha sido? ¿QUIÉN HA TOCADO A MI HIJA?
El resto de héroes aprovecharon la situación para atacar también al resto de guardias.
Todo era un caos, habían múltiples luchas, todas bajo un calor sofocante. La habitación entera estaba ardiendo por la ira de Raiden. Sus llamas habían calcinado las esposas metálicas que lo retenían. Aquel demonio ahora libre se dirigía hacia Iwao en busca de venganza.
-Echaba de menos esto, nadie puede divertirme como un auténtico miembro del clan de los demonios- alzó los brazos y aquel suelo de piedra se alzó en forma de afiladas armas contra Raiden.
El enfurecido padre esquivaba los múltiples ataques de las piedras. Todo aquel lugar podía ser controlado por Iwao.
La lucha no duró demasiado, cuando el grupo de rescate se zafó de los guardias que estaban en esa sala presenciaron como Raiden había logrado tirarse al cuello de Iwao pero en un truco rastrero y desesperado usó una roca del techo para que cayera sobre Nozomi. Rápidamente su padre saltó sobre ella para cubrirla. Aizawa usó sus cintas para apartarlos del peligro.
El enemigo tosía al haber sido estrangulado durante unos segundos.
-No podreís- dijo con dificultad- nunca podréis salir. Cuando salgáis de esta sala todos mis hombres irán tras vosotros- jadeó agotado- Y YO TAMPOCO OS DEJARÉ.
El suelo empezó a temblar.
-DEBEMOS IRNOS RÁPIDO- declaró Aizawa.
Raiden tomó a sus hija en brazos y echó a correr junto al resto. Con sus manos quemaba todos los amarres que limitaban a su pequeña.
Aizawa se fijó en él mientras seguían corriendo y abriéndose paso entre algunos enemigos, su costado estaba sangrando.
-Estás herido, deja que la lleve yo- se ofreció el maestro, pero su oferta fue rechazada. Raiden negó con la cabeza sin soltar palabra.
Entonces Aizawa pudo notar que también le sangraba el labio. Se estaba mordiendo con fuerza.
Sus ojos aún mantienen ese rojo tan colérico, quizá esa es su forma de controlar su instinto... En este estado parece que es muy inestable, no creo que sea buena idea si quiera tocar a Nozomi.
Luchando sin descanso lograron llegar a la salida por la fuerza. Las puertas no se abrían fácilmente y es que Iwao se estaba encargando de ello aún en la distancia. Algunos héroes del grupo tenían un plan para poder atravesarla combinado sus quirks, los demás les cubrían aunque a Raiden cada vez se le hacia más difícil luchar.
En el momento que lograron atravesar la puerta, la joven abrió los ojos. De un rápido movimiento se soltó del agarre del ahora debilitado Raiden.
Los hombres que les seguían se detuvieron al ver a aquella joven parada frente a ellos con sus alas completamente extendidas. Sus ojos brillaban con un intenso rojo, su cuerpo aunque recuperado estaba empapado en sangre y su rostro... Era completamente aterrador.
-No debí quitarle esas ataduras- se arrepintió su padre mirándola arrodillado en el suelo agarrando su herida que cada vez sangraba más- Ahora mismo su instinto la ha devorado completamente, luchará hasta la muerte si es necesario.
*Iwao= "hombre de piedra"
Siento mucho no haber publicado hasta ahora!!! Llevaba toda la cuarentena sin escribir ni una palabra *-.- me ha estado afectando más de lo que pensaba jajjaa No podía ni avanzar en mis libros ni seguir con mi poesía pero hoy por fin he logrado superar el bloqueo! Espero poder seguir publicando a un ritmo decente jajjaa
Os dejo aquí unos fanarts que me hizo lapinshianonima Los hizo hace mucho pero se me olvidó mostrarlos😅❤
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