JAJAAJAJAAJA, ¿qué demonios ha sido eso?
¡Eso ha sido culpa tuya! ¿Por qué has hecho el cambio sin avisar?
Me puse nerviosa.
¡Eso no lo justifica! ¿Qué pensará Todoroki-kun ahora de nosotras?
¿Acaso te importa?
¡Claro que sí! Me estoy muriendo de vergüenza...
Ah, es por eso.
¿Por qué sino?
Nada, nada jajaaja.
¡Deja de reírte! ¿Querías entrenar, no? Pues sal de una vez.
De acuerdo jajjajaja, cierra los ojos.

Así lo hizo. Una vez Akuma-chan tomó el control estuvo entrenando durante una hora.

Creo que ya es suficiente, estamos cansadas.
Sí, supongo.
Luego las agujetas me las como yo, ¿no?
Esa es la mejor parte.
Que ilusión... Bueno, ve a ducharte. Lo único positivo de todo esto es que ya no tengo que secar las alas después de cada baño.
¿Lo único positivo? Vaya, gracias por el aprecio.
Sabes perfectamente lo que pienso de ti.
Sí, la verdad es que sí.

Tras aquella charla Akuma-chan se duchó y cedió de nuevo el control a Nozomi volviendo a la forma angelical.

¿Crees que debería hablar con los profesores sobre lo que hemos descubierto?
¿En serio? ¿Me pides consejo a mí?
Ya que estás, puedes opinar supongo.
Pues mi opinión es que me la suda.
Debí verlo venir... Creo que es mejor que hable con ellos.

Nozomi empezó a buscar a Aizawa-sensei, pero cuando caminaba por los pasillos encontró a Bakugo que estaba apoyado en la pared mirando el móvil.

¿Permiso para matar?
¡Claramente denegado! ¿Qué pregunta es esa?

La joven alada se giró lentamente para volver por dónde había venido.

¿Estás huyendo?
Emm... Sólo es una retirada estratégica.

La ojiazul comenzó a andar cautelosamente.

No ses cobarde. No puedes evitarle eternamente, si quieres me encargo yo de él.
No quiero más peleas.
-¡Oe!- efectivamente, Bakugo la había visto.
Mierda.
Uyuyuy, esa boca angelito.

Nozomi se volteó algo nerviosa. El joven del que intentaba huir la esta mirando mientras guardaba el móvil.
-¿Pasa algo?- logró decir temiendo lo peor.
¿Podré controlar a Akuma-chan si las cosas se ponen feas?
Depende de lo mucho que me cabree el imbécil este.
Odio que escuches todo lo que pienso...

Bakugo se acercó lentamente con las manos en los bolsillos.
-Tsk, quería hablar con la otra.
-¿Con Akuma-chan? ¿Acaso quieres discutir otra vez con ella?
-Yo no he discutido. Ella me malinterpretó.
-¿Qué quieres decir?
-Lo de animal no iba a malas, tsk, da igual- dicho esto se dio la vuelta dispuesto a irse.
-Bakugo-kun... ¿Te estás disculpando?
Rápidamente el joven se giró molesto.
-¡CLARO QUE NO! ¿POR QUÉ DEBERÍA DISCULPARME?
Nozomi retrocedió un paso algo asustada por el grito repentino.
Al ver la reacción de la ojiazul Bakugo se calmó y se dispuso de nuevo a irse.

Déjame salir un momento.
¿Segura? No quiero peleas.
No habrán.

Nozomi cerró los ojos.
Al tomar el control la pequeña demonio elevó la barbilla y esbozó una media sonrisa orgullosa.
-Oe, para no ser una disculpa ha sonado como tal- esta vez era akuma-chan quién hablaba
El joven aún de espaldas a ella se detuvo.
-Pues que te quede claro que no lo era.
-Me estás dando la espalda. No deberías estar tan tranquilo.
-Tsk- el rubio abrió una mano mientras creaba pequeñas explosiones en ella y giró un poco el cuello para verla de reojo- ¿Acaso me subestimas, eh?- entonces al notar que el cuerpo de Nozomi se mantenía con alas su cara cambió de enfado a sorpresa.
-¿Acaso lo haces tú? ¿Y qué hay con esa cara?- la joven empezó a reír- oh, ya sé. Es por éstas, ¿no? -dijo mientras señalaba las alas- Ahora podemos hacer cambios a medias, como dije, tal vez el que nos subestima eres tú.
El rostro de Bakugo pasó a verse desafiante y se volteó nuevamente mirando fijamente aquellos ojos rojos.
-¿Acaso debería tener miedo?
Akuma-chan respondió con una sonrisa divertida y una mirada también desafiante.

Curiosidad: al principio dudé mucho en si hacer el fuego de akuma-chan azul o morado.

¿Qué pasará ahora?~ Intentaré tener el próximo capítulo el 14 o antes (estoy de exámenes y tengo menos tiempo sorry ;-;).
Pd: ¿Me podéis decir vuestras ships? No es por cambiar la historia, es simple curiosidad jajjaa