Sé que estás preguntándote si este es el final de la historia, bueno, déjame decirte que sí, pero no te pongas mal, no es como si todo acabara aquí, no, aún falta mucho por contar, muchas historias por vivir, muchos amigos por conocer y un deseo por descubrir.

Bueno, creo que lo de deseo no ha cuadrado pero necesitaba algo que rimara para terminar el párrafo de una manera bonita; eso es algo que Charlie también le pasó cuando le contó a Irene sobre lo que quería hacer con ella ese día, pensó que una cita en Sunny Ice sería lo correcto, así reviviría el momento en que supo que le gustaba y cuando la besó por primera vez.

—Estabas justo en esta mesa cuando supe que me gustabas, ya tenía tiempo conociéndote en clases pero ese día fue cuando me di cuenta de que eras la chica más bonita que había. —Le dijo con una pequeña sonrisa tímida. —Te encontrabas con tu hermano y Bianca hablando y hacías los gestos más lindos que podía haber visto, pensé que eras bonita y sentí ganas de hablarte y de un momento a otro todo lo que pude pensar era en ti, en cómo hacías cada una de tus cosas, con esa delicadeza y determinación que te caracteriza y mi miedo al rechazo fue tan grande que no podía acercarme—Confesó. —Pero Alan se dio cuenta un día de mis miradas hacia ti, me dijo que debía hablarte al menos como un amigo, que poco a poco iba a entrar en tu corazón porque eres la clase de chica que se da cuenta cuando un chico vale la pena y yo sentía esa esperanza de que fuera como él decía; por eso lo escuché y ese día en clases cuando estabas leyendo una revista decidí hablarte, no sabía nada del tema por lo que tuve que inventar todos mis argumentos pero valió la pena porque ahora estás aquí, conmigo.

—Aquí fue cuando te besé por primera vez.

—Eso ha sido una coincidencia muy bonita para serte sincero.

—Las coincidencias no existen, Charlie. —Le sonrió. —Tal vez hasta el hecho de que me gustara Alan había sido para poder conocernos, porque si él no me hubiese gustado yo no habría leído esa revista y por ende tú no me hubieses hablado.

—En eso tienes un poco de razón, creo que de igual forma si las cosas hubiesen pasado de otra manera, iba a buscar la forma de hablarte porque ha sido lo mejor que he hecho en mi vida. —Irene sonrió.

—Eres un romántico—Apretó su mejilla.

—Eso sucede cuando pasas toda tu vida escuchando las historias de amor que tu hermana y su mejor amiga cuentan. —Se ríe. —Me han enseñado muchas cosas, por eso es que mi hermano es tan coqueto con cualquier chica que le pasa al frente a pesar de tener catorce años. —Rió por segunda vez. —No entiendo como es que yo salí tan yo.

—Para mí tú eres increíble. —Le dijo. —Eres uno de los chicos más geniales que conozco y me gusta saber que eres mi novio. Alardearé eso un largo tiempo, acostúmbrate. —Besó su mejilla para luego verlo risueña. —Debo agradecerle a Alan y a Levi por ese plan con Scarlett porque me hicieron ver que de verdad me importas y mucho. Te quiero Charlie.

—Te quiero mucho más Irene, no lo olvides nunca. —Le dijo y se acercó a ella para besarla una vez más.

Me gustaría decir tantas cosas en este momento pero he aprendido que a veces lo mejor es mantenerlas un poco en secreto; y con esto ya hemos llegado a la parte de la historia en donde todo parece terminar, en ese final feliz que las películas te suelen mostrar, a ese beso en la última página del libro y a ese instante en el que te niegas a que todo acabe, porque a veces las historias son tan buenas que necesitan ser contadas no sólo una, sino dos o tres veces más.

Cuando Irene comenzó la universidad ese año, sintió que su vida no podía mejorar, tenía a un lindo chico a su lado que la quería como ella siempre lo había deseado, se sentía tan llena, tan completa de que Charlie estuviese con ella y no lo podía negar, de un día para otro tarareaba las canciones de amor que se dijo una vez que no volvería a escuchar, se trasnochaba cada noche por hablar con el castaño y lo acompañaba a las convenciones que nunca esperó visitar. Su vida cambió un poco desde que estaba a su lado y eso le encantaba, Charlie era tan atento con ella, le compraba regalos y la llevaba a comer cuando podía, le mostraba su amor con las acciones que hacía, sin duda ella había tomado la mejor decisión al mantenerlo a su lado.

Y no me han preguntado pero de todas formas se los diré, ella siguió la idea de Levi y creó una página para dar consejos, nunca supo cómo de la nada todo el mundo en internet hablaba de los buenos consejos que ella daba y cinco años después se dio a conocer como una gran columnista pero esa es otra historia. Charlie e Irene vivieron juntos muchos años hasta que él decidió...oh espera, yo no debo contarte eso aún, por eso creo que debo detenerme en este momento, hay cosas que todavía no pueden ser confesadas. Pero quiero que sepas algo, cuando te guste alguien por favor ve y háblale, no pierdes nada y si lo deseas, los consejos de Irene siempre estarán para ti cuando lo requieras.

¿Fin?

N/a: Primero, hay una nota de autora ;) y segundo, un saludo a la amiga de Nor(Se me ha olvidado tu nombre, disculpa) porque quería que la saludara, aunque no entiendo por qué pero bueno.