— ¿Sabes que mi hermana no se encuentra aquí verdad? Está viendo clases particulares de matemáticas. —Le dijo Levi al ver a Charlie en la puerta de su casa esa tarde.

—Lo sé, no la estoy buscando a ella, sino a ti. —Le respondió. —Aunque quiero es hablar de ella. —Levi asintió y lo dejó pasar para sentarse en la mesa del comedor.

—Bien, que deseas decirme. —Le dijo. —Wow, soné tan serio ¿A qué no? —Se rió y luego miró fijo al castaño. — ¿Entonces?

—Me gusta tu hermana.

—Dime algo que no sepa.

—Yo quiero que me ayudes a conquistarla.

—Estaba esperando que me lo pidieras, Irene es la persona más fácil de enamorar, créeme. —Le respondió y se paró de la silla para dirigirse a la nevera y sacar de ella una bolsa de papitas y regresar a su puesto nuevamente. — ¿Quieres? —Le ofreció, Charlie tomó un poco de la bolsa y Levi se acomodó mejor en su silla. —Bien, necesitas dejar de hacerte el gafo y enamorado con ella.

—Alan me dijo que no le demostrara que me tiene comiendo de la palma de su mano. —Le dijo. —Estuve pensando en mostrarle que hay chicas interesadas en mí, por muy falso que eso suene, ¿Es una buena idea?

— ¿Ponerla celosa?

—Si quieres llamarlo así. —Levi frunció el ceño pensativo, sí, podría funcionar algo de eso. Obvio que no era ponerla celosa, sino demostrarle a Irene que si no hacía algo, él se cansaría y ella perdería a un increíble chico.

—Conozco a una chica que puede ayudarte, está en mi clase de sociología y está lo suficientemente loca como para aceptar rápido.

— ¿Cómo se llama? ¿La conozco?

—Scarlett y no, no es Johansson—Se rió. —No es tan linda como ella. Pero es buena actuando o bueno, es mejor que yo. El punto es que puede ayudarnos, no a poner celosa a Irene sino a hacerle ver que ella no es la única chica que puede captar tu atención, a ver si así se decide. —Le dijo. —Es mi hermana y la quiero pero no dejaré que juegue contigo, eres muy indefenso aun.

—Hablas como si fuese un niño.

—Pues pareces uno, no has vivido lo necesario para cuidar de ti solo, y como soy alguien genial, yo te ayudaré. —Le respondió. —Déjame hablar con Scarlett primero y luego empezaremos con nuestro plan. Tú relájate amigo y déjale todo el trabajo al tío Levi.

Charlie se rió por lo último que dijo y decidió hacerle caso, en su casa lo único que hizo fue pasar su tarde leyendo uno de los libros viejos que su padre tenía en la biblioteca e ignorando los mensajes de Irene para contestarlos en la noche. Si Irene necesitaba tiempo, él se lo daría, por muy difícil que le fuese hacerlo. 

N/a: HOOOLA! ACABO DE PUBLICAR MI HISTORIA CON GASTON, SE LLAMA LO QUE QUIEREN LOS CHICOS PUEDEN PASARSE POR ELLA SI GUSTAN!

Otra cosa, ¿Por casualidad algunos de ustedes tiene entre nueve y doce años que quiera ayudarme con una encuesta sobre el autoconcepto? No debería estar haciendo esto pero es que no conozco a muchos niños y no pienso ir a una escuela.