Charlie suspiró y se acomodó un poco su camisa antes de tocar la puerta, cuando lo hizo una mujer de pelo rubio apareció, se veía extremadamente joven por lo que descartó la idea de que pudiese ser la madre de Alan a quien había ido a ver. Esta lo miró curiosa y antes de que ella preguntara, Charlie decidió hablar.

—Estoy buscando a Alan. —Le dijo. —Soy Charlie, fuimos compañeros de clases. —La chica asintió.

—Mi hermano debe de estar en su habitación, creo que Bruno está con él, puedes subir a verlos. —Le dijo y le dio paso para que avanzara. El castaño agradeció y siguiendo las indicaciones que la rubia le había dado, logró llegar hasta la puerta de la habitación del muchacho. Tocó varias veces antes de entrar y se encontró a Bruno y a Alan jugando un video juego. Bruno estaba acostado en la cama mientras que Alan se encontraba en el suelo sentado. Ambos voltearon a verlo y decidieron parar el juego. El rubio se lo quedó mirando unos segundos y luego habló.

— ¿Qué sucede Charlie? ¿Algo pasó con Irene? —Charlie volteó a ver a Bruno y Alan entendió lo que quería. —Bruno, vete.

— ¿Qué? ¿Por qué? —Dijo el moreno indignado.

—Lo intimidas, míralo. —Charlie negó rápido.

—No, sólo no estaba seguro de contarlo con él.

—Ah, es eso. —Dijo el rubio. —Tranquilo, Bruno se quedará callado. —El moreno asintió. —Ahora, ¿Qué sucede? Y no puedes decir que no sucedió algo porque has venido a verme. —Charlie suspiró y se sentó en el suelo frente a él.

—Irene sigue pensando en ti. —Le dijo. —Y no es que esté celoso, pero eso de cierta forma me lastima. La quiero pero ella te quiere a ti. —Suspiró.

— ¿Quieres que hable con ella?

—No, quiero que deje de gustarme como lo hace, no quiero que me duela cada vez que dice que te quiere, quiero que piense en mí de la misma forma en que piensa en ti. He intentado darle su tiempo, pero siento que no llegará nunca a nada.

—Escucha Charlie, el amor es difícil, sé que lo es. Pero no debes darte por vencido, ¿O acaso crees que Gordon terminó saliendo con Lizzie porque se dio por vencido? —Charlie frunció el ceño y Bruno rió.

— ¿Estás comparando la relación de Charlie con Lizzie McGuire? —Alan lo ignoró y siguió hablando.

—Ella te ha besado ¿No es así? —El castaño asintió. —Ya tienes unos puntos a tu favor. Si te besa es porque de cierta forma se siente atraída hacia ti. Tal vez por el momento sea algo físico pero eso puede pasar a ser algo sentimental. Sólo enfócate en dejarle claro que la quieres, no le pongas presión porque luego se arruina todo. Hazle entender que tú también pasaste por eso, las personas suelen sentirse atraídas a otras personas que compartan experiencias o gustos similares, está comprobado.

—También puedes hablar con su hermano, él la conoce mucho mejor que Alan y puede que te ayude en ciertas cosas. —Le dijo Bruno, Alan asintió.

—Eso es cierto, Levi sabe mucho sobre estos temas, incluso más que Bruno y yo juntos. Y la conoce demasiado, él sabrá cuando Irene esté lista o no. Además puede ayudarte si necesitas invitarla a salir a algún lado.

— ¿Entonces sigo cómo estoy?

—No, debes demostrarle a Irene que aunque la quieras, ella no te tiene comiendo de la palma de su mano. No dejes que te bese cuando ella quiera, no aceptes a todas las cosas que ella te diga hacer; poco a poco ella se dará cuenta de que no te tiene como realmente cree y ahí puede que empiece a verte de una forma diferente. Y tal vez se tome todo esto más serio.

Charlie asintió, estaba seguro de que eso podría costarle un poco pero sabía que Alan tenía razón, Irene lo tenía comiendo de la palma de su mano y no podía demostrarle eso, así ella podría hacerle más daño y aunque no fuera intencional, el sentimiento era el mismo. Por eso esa noche, mientras miraba el techo de su habitación, se le ocurrió una brillante idea, y definitivamente, Levi iba a ayudarlo con eso.