Levi creyó que sería una buena idea ir al cuarto de Irene para interrumpir su lindo momento con Charlie, entró sin tocar y los encontró a ambos en la cama separados revisando cada quien un libro de matemáticas. Miró la escena y levantó una ceja. —Eso no te lo crees ni tú Irene. —Le dijo. —De Charlie es seguro pero tú, leyendo un libro de matemáticas en vacaciones, já, a otro perro con ese hueso. —Hizo un gesto de negación.

Charlie cerró el libro y se rió por el comentario del chico. —Estoy explicándole lo que se supone que verá en Economía, eso es matemática pura. —Se defendió y se encogió de hombros.

—Haré que te creo pero límpiate la boca que tienes pintura de labios. —Alzó una ceja y rápidamente el castaño se limpió. Irene cerró el libro también y se levantó de la cama para acercarse a su hermano.

—Vete Levi, déjame sola con Charlie. —Le susurró para que el castaño no escuchara.

—Lo haría si fuera tu novio, pero como no lo son y no te veo con intenciones de que lo sean, me quedaré a su lado para que no le rompas el corazón. —Le respondió en voz baja también.

—No le voy a romper el corazón.

—Eso también se lo dijo John Mayer a Taylor Swift y ambos sabemos lo que pasó. —Tosió falsamente. —Dear John —Irene rodó los ojos.

—Bien, quédate. —Dijo y se sentó en su cama molesta. Charlie la vio con curiosidad pero prefirió no preguntar.

—Oye Charlie, ¿Te gustan los vídeo juegos de Momo Stevan? —Le preguntó Levi sentándose en la alfombra del cuarto de su hermana.

—Son buenas.

—Tengo un par en mi cuarto, un día te vienes y hacemos varias partidas. —El castaño asintió. Irene frunció el ceño y se acomodó un poco su cabello.

—Charlie, ¿Vamos por un helado?

—Es de mala educación no invitar a tus hermanos, Irene. —Le dijo su hermano, Charlie se rió al ver las intenciones de molestar que él tenía.

—Te traeremos un helado. —Le dijo. —Del sabor que desees. —Levi asintió estando de acuerdo con lo que él había dicho y los dejó marcharse a Sunny Ice. Ambos tomaron el transporte público para llegar hasta el parque y de ahí se fueron caminando a la heladería.

—Tenía que deshacerme de mi hermano. —Le confesó la castaña mientras hacían la cola para comprar los helados.

—Me agrada. —Se encogió de hombros. —Es gracioso. —Irene negó varias veces y luego fueron atendidos por un chico nuevo.

—Espero que disfruten sus helados y vengan de nuevo, así hay más clientes y mi tía me paga más y puedo ver a Kloss en año nuevo. —Le dijo el chico al entregarle sus helados.

—Suerte en eso. —Leyó el nombre de su placa. —Liam. —Sonrió. —Axel Trail es lo máximo, espero que logres conocerlos. —Liam asintió animado y les dio las gracias para colocarle un extra de chispas de chocolate en su helado.

Luego de eso, ambos se sentaron en una de las mesas en silencio y permanecieron un rato así mientras comían; más de una vez Charlie le daba cortas miradas a Irene hasta que ella decidió romper con el silencio. —Sabes, hay veces en las que siento que Alan ya es algo del pasado, sin embargo intento avanzar y tener algo contigo pero él vuelve a aparecer en mi mente. Es como si no quiero olvidarlo del todo.

—No lo olvidarás Irene, sólo aprendes a vivir sin él. Aunque bueno, él es tu amigo, así que de cierta forma lo tienes, claro que no como lo deseas. Debes saber y tener claro que él te dejó sus intenciones y sólo quiere tenerte como amiga, le gusta Sierra y creo que debes aceptar eso. No lo digo por mí, yo estoy bien sólo con tenerte cerca, lo digo por ti, para que de una vez seas feliz.