—Tenías que verlo.—Dijo Irene caminando por los pasillos junto a Bruno.—Se veía tan lindo dormido.

—Bastante interesante. —Dijo Bruno.—¿Por qué no le estás contando esto a Bianca?

—Ella no conoce a Alan como tú. No entendería.

—Pues yo no lo entiendo.—Irene negó.— Jamás pensé que tú y yo estaríamos hablando sobre Alan.

—Es que nunca hablamos realmente.—Mencionó la castaña—Sólo si el tema de conversación es Bianca.—Ambos rieron.

—Ahora, hablando serio.—Paró y la miró a los ojos.—¿Cómo harás con él? Sabes que le gusta Nina y estás de cierta forma en la zona de amigos.

—No sé, me quedaré sin decirle. —Responde. — No es algo que a él le importe.

—Sí le importa. Tú eres su mejor amiga. —Dijo el moreno—Sin ofender friendzone. ¡Escríbele una carta!

—El chico de las notas de Nina 2.0 y tal.—Bruno la miró frunciendo el ceño.—¿Qué?

—Solo sería una carta, confesarías todo lo que sientes y la firmas con tu nombre. Luego se la colocas en su casillero y esperas su respuesta.

—No quiero que me rompa el corazón.

—Estamos hablando de Alan. Sabes que no lo hará, incluso si te rechaza lo hará con toda la delicadeza del mundo.

Y ella sabía que era cierto