— ¿Qué te parece este traje para el baile? —Le mostró Alan por la pantalla mientras hacían un video llamada por Skype.

—Te debe quedar grandioso. —Le respondió sonriendo.

—Me lo compré ayer, sólo falta que me digas el color de tu vestido para comprar un lazo del mismo color.

—Iré con Bianca a comprarlo el viernes. —Respondió. —Ella quiere que me lo compre verde porque dice que es mi color, ¿Qué opinas?

—Creo que un color oscuro se vería bien en ti. —Escuchó voces de fondo, el rubio volteó la cabeza mirando algo que ella no sabía y luego regresó a verla. —Bruno acaba de llegar, saldremos con Adam y Martin.

— ¿Me llamas cuando llegues?

—Hola Irene. —Dijo el moreno asomándose por la cámara. —Alan está en buenas manos, tú relájate que te preocupas más que su madre.

—No me preocupa, sólo quería seguir hablando con él. —Bruno se colocó detrás del rubio y le hace una seña con sus manos mostrando un corazón a la castaña. Ella sólo rió por eso.

—Ya vamos saliendo, Ren. —Le dijo Alan. —Nos vemos. —Ambos se despidieron y colgaron la llamada. Irene decidió amarrarse su cabello en una cola y siguió en su computadora. Decidió meterse en una página de ropa en línea y ver algunos estilos de vestidos.

Ayer había tenido una conversación seria con Bianca, tal vez la mejor opción era decirle a Alan todo lo que sentía y prepararse mentalmente para el rechazo, sí, se había decidido de hacerlo pero después del baile, ella la pasaría fenomenal, se guardaría un buen recuerdo y luego le contaría todo.

—El rojo me gusta. —Le dijo su mamá detrás de ella haciendo que diera un salto de susto. Se tranquilizó un poco y le contestó.

—No sé si sea mi color.

—Es más Bianca, aunque ese verde oscuro está hermoso. ¿Cuándo irás a comprarlo?

—El viernes, iré con Bianca. —Su madre asintió.

— ¿Cuál es el color favorito de Alan?

—El azul.

—Si quieres impresionarlo, usa un vestido de ese color. Lo dejarás loco por ti. —Le sonrió y salió de la habitación. Irene buscó un modelo azul, habían muchos que podrían resaltar en ella, le tomó foto a varios vestidos para cuando vaya a comprar el real con Bianca.

Alan definitivamente quedaría encantado esa noche por ella.