Narra Dharanna. A medida que nos adentramos en el edificio, nos fuimos percatando de las diferencias. Recordé que en las noticias meses atrás, quizás un año, veíamos arder ese edificio. Pero por supuesto no recordábamos la relación que habíamos tenido con el mismo en el pasado. Me preguntaba, como era posible haber olvidado todo durante tanto tiempo, y ahora recordarlo con total claridad.
Pronto reconocimos un rostro familiar. Era Darel el presidente del complejo de los Protectores de Aurin.

Narra Darel.
- Seguro que ahora mismo todos estaréis muy perplejos. Os preguntaréis muchas cosas. A su debido tiempo se os irán aclarando todas o la mayoría de vuestras inquietudes. Os hemos vuelto a implantar vuestros recuerdos. Volvimos a enviar los pequeños drones, mientras dormiais, de ahí vuestros tres puntitos en la frente.
- La misión de Los Conectores fue un éxito, logrando destruir el satélite que impedía que los humanos de la Tierra soñaran y por tanto causaba nuestra muerte aquí en Aurin. Pero nuestros enemigos contraatacaron, destruyeron nuestras instalaciones, hubo compañeros nuestros que trabajaban en el edificio que murieron.
Los hombres de púrpura están activos aún, la derrota que les infringimos ha tenido como resultado enfurecerlos más y desear vengarse. Ahora mismo están preparando ataques a gran escala. Según nuestros contactos en la Tierra criaturas mutantes están atacando a personas allí, y quizás no sea la única forma de exterminación que planeen en ese planeta.
Y como ya sabréis la muerte de humanos, afecta nuestra propia existencia.

- Y ¿Dónde entramos nosotros en escena? - Preguntó John Parker.

-Buena pregunta.- Respondió Darel. -Cómo recordaréis la primera vez que estuvisteis aquí, os evaluamos, vimos vuestro potencial. Solo tres elegidos, llegaron a calificar para ser los Conectores. Abigail Fergusson, Rash Ashton y Peter Banner.
Pero ahora la empresa que nos concierne es mayor, pues tendremos que luchar directamente en el campo de batalla, en la Tierra.
Y aquí estáis vosotros, los mejores que pasasteis por aquí. De hecho no todos, solo 20 del total de chicos y chicas habéis sido elegidos para formar una Resistencia, que se enfrente a los hombres de púrpura.
Ya demostrasteis cualidades y habilidades excepcionales, pero ahora os entrenaremos, os proporcionaremos armas sofisticadas y enseñaremos a usarlas.
Pero eso sí, tenéis que aceptar voluntariamente si queréis participar en el programa cada uno de vosotros. No os vamos a obligar. Aunque tened en cuenta, que si nadie para los pies a los purpúreos, pronto no quedará nadie de nosotros para contarlo.
Dado la naturaleza y peligrosidad de la misión, os permitiremos esta vez poneros en contacto con vuestras familias y amigos en caso de que decidáis continuar con nosotros, y podréis darles un mínimo de información.
En el caso de los que no deseen participar en la misión, podrán volver a su casa pero no podrán explicar a nadie lo que está sucediendo, pues cuanto menor sea el número de personas que estén al corriente de la amenaza, menos cundirá el pánico.
Ahora os acompañaremos a vuestras habitaciones para que descanséis un poco, y podáis meditar en la decisión que vais a tomar. A la hora de la comida os vendremos a buscar para llevaros a los comedores, y después de comer firmaréis unos formularios digitales de aceptación o renuncia a la misión según lo que hayáis decidido.

Narra Gia

Empezamos a dispersarnos y dirigiendonos a nuestras respectivas habitaciones, callados, pensativos en todo lo que nos había contado Darel siguiendo a los hombres que nos dirigían a ellas.

- ¿Te acuerdas de mí? - Escuché esas palabras detrás mio, al tiempo que noté una mano que se posó en mi hombro, mientras estaba caminando.

- ¡Rash! - Respondí al girarme, quedándome de piedra al verlo.
- Sí Gia soy yo, ha pasado bastante tiempo desde la última vez que nos vimos pero no he cambiado tanto. ¿No? - Se dirigió a mi con una amplia sonrisa, como era costumbre en él.
De un salto me colgué de Rash, rodeándolo con mis piernas, y dándole un fuerte abrazo.
- ¡Para, para!- Que me vas a lesionar antes de la batalla - Trató de frenarme él.
- Ayer por la mañana cuando desperté y recordé todo, lo primero que me vino a la mente fuiste tú. Quería encontrarte, pero no sabía que te encontraría tan pronto ni que estarías aquí. - Le dije ilusionada.
- Sí, cuando Darel y Brand idearon formar una Resistencia, se pusieron primero en contacto con nosotros los conectores, o sea con Peter y conmigo, porque Abigail se fue a vivir a la Tierra y se casó con Ricky. Asi que los dos ya hace algunos días que estamos aquí.
A Peter le han dejado venir junto a su novia Cristy, que también será entrenada junto con vosotros, esa fue la condición que puso el para volver a la lucha. - Me explicó Rash
- Buff, cuantas cosas me he perdido en este tiempo. - Le respondí nostálgica de no haber podido vivir todas esas experiencias con ellos.- No tenía casi dudas de la decisión que iba a tomar, pero después de haberte encontrado aquí, ya se me han quitado las pocas que tenía. - Añadí.

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Turquía

El soldado apuntaba a la criatura con su ametralladora con la intención de acabar con su vida pero de pronto un segundo espécimen entró en la casa, provocando los gritos de la familia y atacando al compañero soldado que protegía a la familia.
Así que rápida e instintivamente se giró en dirección de donde provenían las voces y el barullo, ocasión que aprovechó el engendro para huir velozmente saltando por la ventana de la habitación. El soldado fue para ayudar a su compañero, y al llegar al comedor pudo descargar su ametralladora sobre el mutante que amenazaba a la familia. Las balas no lograron acabar con la vida de este, debido a la gran resistencia de su piel casi impenetrable, pero sí que lograron herirlo y conseguir que huyera.
Después de eso dos soldados más acudieron al lugar y trasladaron al soldado herido, mientras que el otro se quedó el resto de la noche acompañando y protegiendo a la familia. Gradualmente se hizo de día, y todo parecía volver a la normalidad.
Otras poblaciones cercanas también habían sufrido numerosos ataques, y aunque el ejercito habían intentado repeler a esas "bestias", no habían logrado resultados, a lo sumo herir superficialmente a algunos ejemplares, pues las balas o el fuego no parecía causarles un daño importante a esos seres. Pero la situación estaba a punto de empeorar, pues el laboratorio clandestino después del incidente de los mutantes escapados, logró controlar la situación y retomar su actividad. Ahora cerca de 1.000 criaturas más estaban a punto de terminar su fase de desarrollo, y ser trasladadas a las grandes ciudades a fin de soltarlas allí y que comenzará el exterminio de los seres humanos.
Otras docenas de laboratorios clandestinos esparcidos por países de todo el mundo estaban trabajando con el mismo propósito. En los próximos días estaría preparado todo un ejército de miles y miles de esos seres, de esas máquinas de matar.
Según el plan diseñado por los purpúreos, los mutantes eran la primera fase del plan de exterminio humano, pero no el único y más importante.
Más adelante se unirían otros elementos, basados en armas sofisticadas y adelantadas tecnológicamente, con gran potencial de destrucción, pero al mismo tiempo respetando a la naturaleza, y conservando el planeta para ser invadido posteriormente por otros habitantes procedentes de Kilion.
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- Mamá, estoy seguro que el monstruo que entró en casa era el mismo que estaba en la vieja fábrica. Estoy seguro que no es malo, quizás no todos sean malos. Me alegro de que lograra huir antes de que lo mataran- Dijo el pequeño Marc a su madre, días después del ataque de los mutantes.

- Hijo, cállate no digas esa barbaridad. Son como animales salvajes, sin raciocinio, sin conciencia. Si no fuera por los soldados estaríamos todos muertos. - Le respondió de forma brusca su madre.

- ¿Puedo salir afuera? Quiero ir a casa de Richard que es el único amigo que me ha quedado aquí. Hace días que ya no han vuelto esas fieras, no vamos a estar encerrados en casa para siempre. Además no atacan a plena luz del día. - Le suplicó Marc ahora a ella.

-Bueno, tienes razón, vale, pero regresa pronto y llama cuando hayas llegado allí. - Le contestó al ver a su hijo poner esa carita con la que lograba siempre salirse con la suya.

Marc salió en dirección a casa de su amigo, para llegar a ella más rápido solía atravesar un tramo de bosque. Pero no quería exponerse y haciendo caso de su madre fue por el camino de carretera, que estaba vigilado por los soldados, que aún permanecían allí.
El tiempo paso rápido jugando en casa de su amigo. Pero una llamada telefónica de su madre diciéndole que regresara ya, le volvió a la realidad cuando mejor se lo estaban pasando.
Aunque a regañadientes se fue de casa de este.
Marc miró el cielo al salir, y aunque aún era de día el cielo encapotado había oscurecido mucho el ambiente. Ahora sin ganas de que le alcanzará la lluvia se dispuso a atravesar el camino boscoso. Pronto percibió unos pasos que le seguían, y su corazón se le aceleró. Pero de entre la maleza vio aparecer a una criatura que enseguida reconoció. Era el mismo ser de las otras ocasiones. Ambos se quedaron inmóviles durante un tiempo, pero pronto fue evidente para Marc que ese ser, aunque imponente, no iba a hacerle ningún daño. De echo ya no sentía miedo por él, sino que le invadió un sentimiento de lástima. Lentamente el niño acercó su mano y empezó a tocar la rugosa piel de este. La criatura ahora acercó la mano al cabello del niño y lo empezó a tocar. Era evidente que ambos sentían curiosidad el uno por el otro.
Ahora el niño empezó a hacer diversos gestos y este empezó a imitarlos. Parecía que se divertía en hacerlo.
- Sé que tú no eres como los demás. Me defendiste. Yo me llamo Marc, y te voy a poner un nombre. Te llamaré Orco, espero que no te importe. Bueno me tengo que ir ahora o me van a reñir - Le dijo el niño como si el mutante fuera a entenderle.
Una serie de gruñidos y sonidos salieron de la boca de ese ser que parecía querer comunicarse con el niño.
Ahora Marc continuó su camino, dejando atrás a la criatura, que se quedó quieta mirando como el niño se iba. El niño llegó a su casa justo a tiempo antes de la gran tormenta, pero no dijo ni una palabra a sus padres del encuentro.

Hasta aquí la historia de hoy, me gustaría vuestros comentarios al respecto del capítulo y la opinión que tenéis sobre el mutante que se está haciendo amigo del niño, y si veis que encaja en la historia. Tengo planes para este en el futuro. Pero al mismo tiempo tengo algunas dudas de su aceptación por los lectores.