No supo cuánto pasó... ¿Minutos? ¿Horas? Ni idea... Abrió los ojos nuevamente al sentir que algo o alguien lo tomaba de los hombros y lo sacudía. Su vista estaba aún borrosa por la luz, así que se talló los ojos, los entrecerró tratando de enfocar bien su vista y para su sorpresa ¡Mike estaba ahí!

Mike: ¡Trolli! ¡Por fin despiertas! Ya me estaba asustando
Trollino: ¿M-Mike?

Dijo incrédulo a lo que veía mientras se agarraba el pecho. Lo último que recordaba era que salió corriendo tras él. ¿Cómo era posible que estuviera ahí parado en frente suyo?

Trollino: P-Pero ¿cómo...? Creí que... Querías que me alejara de ti.

Por un momento, Mike lo miró confundido como si no entendiera qué pasaba. Luego, le ayuda a sentarse y pregunta:

Mike: ¿De dónde sacas eso?
Trollino: Tú mismo lo dijiste, ¿No recuerdas?
Mike: Ayer dije muchas cosas, pero nunca eso. Pareciera que quien ahora tiene pesadillas eres tú, por cierto, ¿Qué tienes? ¿Te sientes mal?

Contestó preocupado. En cuanto al vinagrito... pues estaba sacado de onda. Juraría que anteriormente, Mike se había ido de la casa por lo que lo estaba siguiendo, luego la luz y... ¡Bam! Volvió aquí y al parecer nada de lo que vio pasó.

Trollino: Todo... ¿Fue un sueño?

Siguió cuestionándose todavía, procesando lo ocurrido.

Mike: ¿Qué cosa fue un sueño?
Trollino: N-Nada al parecer. Ufff, menos mal.
Mike: Ok ¿Seguro que estás bien?
Trollino: Sí, me siento bien jeje (Al menos eso creo)
Mike: ¿De verás?
Trollino: De verás.

Le contestó sonriendo para tranquilizarlo. Hasta a él le pareció muy extraño ese "sueño" pero decidió ignorarlo de momento. Al bajar las escaleras, se topó con un espejo que estaba cerca de la sala sin embargo, notó algo raro: estaba cubierto con una manta gris.

Extrañado porque no recordaba haber dejado ese espejo así, le quita la tela y le pregunto a Mike:

Trollino: ¿Por qué hay una tela cubriendo esto?
Mike: Ni idea, además tú fuiste quien me pidió hacerlo.
Trollino: ¿Y eso por...?

Cuando voltea a mirarle de reojo, ve que éste ¡No tenía reflejo!
Tapando su boca para no gritar, vuelve a cubrir el espejo y trata de hacer como si nada. Pero debido a que su novio lo conoce lo suficiente, Mike sospecha que algo no anda bien.

Mike: Trolli ¿qué tienes?

Le interroga sin saber qué pasaba.

Trollino: Este... Yo... C-Creí ver...
Mike: ¿Qué cosa?
Trollino: ¡Algo tiene tu reflejo en el espejo!
Mike: ¿Pero qué...?

Dijo asustado, se mira en dicho espejo sin embargo luego suelta un suspiro de ¿Alivio?

Mike: Uff... Trollino, deja de darme sustos con esta clase de bromas ¿Eh?
Trollino: Pero, ¿Qué?

Volvió a mirar al reflejo del otro, y vio exactamente lo mismo: nada. Fuera de ello y un par de sustos por cambios en la distribución de las cosas, los días siguientes fueron para mejor: finalmente las peleas cesaron, los canales revivieron, Mike decidió por fin ir por ayuda y las noches fueron más tranquilas.

Sin embargo, a la vez algo extraño pasó, pues más tarde notó que ya no era glotón, infantil, quisquilloso, desastroso, todas aquellas partes de él que a veces le molestaban, no las encontró, además parecía ya no importarle sus amigos (incluso de los que habían desaparecido) ni la muerte de Sparta.

Era como si se hubiera convertido en otra persona.

Aunque transcurría el tiempo, seguía sintiendo que algo no cuadraba y queriendo saber que estaba ocurriendo, intentó hablar con él, pero Mike lograba cambiar de tema antes de poder ir directo al grano.

Durante una cena, hubo mucho silencio, cosa que en esa casa era muy extraña, por lo que hizo un último intento por descubrir qué andaba mal:

Trollino: Oye... ¿Te sientes bien?
Mike: ¿A qué... Te refieres?

Preguntó con sorpresa mientras comía un plato de tallarines.

Trollino: Has estado un poco raro todo el día.
Mike: Define "raro"
Trollino: Déjame te explico... Estás muy serio.
Mike: ¿Y? Yo no le veo nada malo
Trollino: Cuando te pregunté si querías grabar un gameplay dijiste que preferías terminar de limpiar la sala
Mike: Estaba muy sucia y sueles quejarte de que soy descuidado en el aspecto de limpieza.
Trollino: No me has pedido chocolate desde hace como tres días.
Mike: Pensé que ya era hora de dejar de molestarte con eso.

Trollino: Y por si fuera poco, no te has quejado de la comida.

No hubo respuesta inmediata.

Mike: Este... Es que... Y-Ya habías comprado la comida y supongo que no debo rezongar.
Trollino: Mike, basta. No sé qué mosco te picó, pero deja de fingir por favor. Así no sueles ser.

Mike se quedó callado y sólo bajó la mirada. No quería hablar al respecto.

Trollino: Puedes decírmelo, tranquilo. Prometo no enojarme... Demasiado

El contrario tomó aire, temblando, buscando las palabras adecuadas. Tras unos segundos, rompe su propio silencio.

Mike: E-Es que... Sé que has estado muy estresado estos meses así que... Intento ser alguien mejor para ti, y así tengas algo menos de qué preocuparte y por un momento...

Dicho esto, se acercó. Tomó sus manos y continúo:

Mike: Pensé que si fingía que no había problemas, realmente podrían desaparecer o al menos no complicarse más. He notado que por eso estás más ausente conmigo y... yo...

Unas pequeñas lagrimas corrían por sus mejillas, como si hubiera estado aguantándolas todo el día, tal vez más.

Mike: ¿¡E-Es mucho pedir que todo esté bien!?

Trolli lo miró, sintiéndose un poco tonto por no darse cuenta antes, ya sólo habría que platicar para aclarar las cosas y encontrar una mejor solución.

Mike: No quiero que me abandones...

Susurró, al sentir que Trollino iba a separarse, haciendo su agarre mayor, al grado de comenzar a dolerle las manos al contrario.

Trollino: Y-Ya vale Mike. Tranquilo... Me estás lastimando... Y mucho.

El contrario no le escuchó, en cambio lo estrechó más fuerte sacándole uno que otro quejido de dolor a su pareja. Luego dijo con voz ronca:

Mike: No... No quiero que te alejes de mí... Nunca.

Alzó la mirada mostrando sus ahora rojas pupilas. En un instante la escena conmovedora se borró de una manera tétrica.

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Continuará...
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♫Sólo hay algo que me importa♫
♫Y es hacerte feliz♫~

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