Diario: novena página

Tres días con un dolor espantoso de lo que he descubierto son mis ovarios. No es que nunca me hubiesen dolido, pero fuera del horario menstrual ha sido toda una novedad. He llegado a tener mis dudas, que se dirigiera todo al lado derecho me hizo plantearme si no se trataría de otra cosa. El hecho de que me pudiera mover con más o menos acierto, salir y estar entretenida sin reparar en dicha molestia, me ha obligado a razonar. ¿Respuesta a semejante misterio? Estoy ovulando. Y aunque nunca antes me había afectado, ahora sí. Se llama dolor intermenstrual y lo padece un tanto por ciento nada desdeñable de la población femenina. Ahora me uno a ese porcentaje. ¡Yujuuu!

Pero como siempre, eso no es todo. A falta de un término mejor, ¡ando cachonda! Terriblemente caliente. La excitación de mi cuerpo es lacerante. Me paso la mayor parte del día en este estado. Lo peor no es eso, sino la carga casi dolorosa en mis labios vaginales y en mi interior. En el pasado no me sentí así jamás; me experimento como una pervertida que no haya consuelo a su situación. ¡Necesito sexo! No creí que esto fuera posible. En verdad pensaba que los que eran dominados por sus apetitos sexuales eran los hombres, no las mujeres, también. Semejante situación me está llevando a explorar mi cuerpo de una manera más... digamos, íntima. Saber que yo también me puedo proporcionar placer me fascina, pero sé que no es lo mismo, es como si nunca estuviese saciada del todo. Por supuesto, esto no pienso contárselo a Lea. Tengo mis límites y aún hay ciertos temas que me avergüenza tocar. Por ejemplo, no le podría explicar coherentemente que llego al clímax pensando en ella (Calha), más veces de las que estoy dispuesta a admitir. Y no solo en ella, Senén ha aparecido de improviso en alguna que otra ocasión en mi mente, sobresaltándome con un éxtasis abrumador.

¡No entiendo nada! Es como si mi cuerpo clamase por las caricias de alguien y le diese igual quien fuese. Eso me aterra. ¿Tan poco criterio albergo ya? ¿Tan desesperada estoy por sentir cariño físico? ¿En esto convierte a una la soledad?

Y ese es otro tema que me obsesiona. ¿Lo que me sucede con Calha es solo a nivel físico o hay algo más profundo? ¡A ver, todo en mí reacciona a ella! ¿Hay atracción física? ¡Sí, y mucha! ¿Soy capaz de manar algún sentimiento romántico por ella? No lo sé.

Es innegable que me muero por sentirla dentro de mí, acariciándome. ¿Está mal? ¿O sea, me parece mal que me atraiga una mujer? No me apercibo muy cómoda con la idea, es complicar demasiado las cosas, y mi vida. Me cuesta preconcebir la idea de una relación con una mujer, de estar yo en ella, de hacerlo público, de no avergonzarme. ¡Dios! Suena horrible solo pensarlo. Escribirlo. Verbalizarlo. Calha no se merece mis dudas ni la espera. ¿Y si la estoy usando para no estar sola? Senén me dijo eso mismo aquella noche que lo besé. ¿Y si se refería a esto? A que me he vuelto tan egoísta que retendría a cualquiera a mi lado por no seguir estando sola. ¿Soy así? A lo mejor soy una persona fría e impasible ante los sentimientos ajenos.

También podría enfocarlo como una experiencia que obtener. Sé que hay gente para la que experimentar en el sexo con los de su mismo género solo supone una aventura, y algo digno de mención en locuras que hayan realizado. ¿Por qué no soy capaz de verlo de esa manera tan desenfadada? ¡Somos adultas y las dos queremos, tampoco habría que ir anunciándolo a bombo y platillo! Aunque ella ha expresado su interés por mí más allá de lo físico.

Para mí es algo trascendental conocer qué esta pasando en mi interior. Qué siento. Si solo es con ella o con más mujeres. Y si solo fuese con ella, ¿qué la haría especial? ¿Se me podría considerar lesbiana? ¿Lo soy? Siempre he creído que me atraían los hombres y hasta antes de su llegada seguía siendo así. ¿Ha cambiado eso? Entonces, ¿eso me convierte en una hetero viciosilla? ¿En bisexual? ¿En una arpía?

¡Madre mía, qué lío!

¿QUÉ HAGO? ¿Qué hago?





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¡Hola hola!

Pobre Venec. Tiene un lío mental que ni ella se aclara. Las normas morales y sociales que posee entran en conflicto. ¿Se arriesgará?

Y tú que me lees, ¿tienes algún personaje favorito? 

Recuerda que tus votos y comentarios me motivan a seguir. No te quedes siendo un lector fantasma. Estamos aquí para interactuar.

Un saludo desde las letras. Nos vemos en el próximo capítulo.

Toriiak

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