esto es hablando en español, ingles o con alguien de la manada/animales -estos son pensamientos- todos los pensamientos de kano están en español.

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Habían pasado tres días, y jiraiya se encontraba en algunas montañas, recordando la conversación que tuvo con aquella deidad, tratando de aclarar su mente.

-Flashback-

"ha sido un placer y un gusto tenerlo con nosotros jiraiya-sama, pero sus servicios ya no son requeridos, es libre de irse cuando quiera" le informo la deidad después de sentarse muy cómodamente en una roca, jiraiya estaba de pie procesando lo dicho.

"con todo respeto,...pero a que se refiere" pregunto jiraiya serio y cauteloso

"como usted ha oído, le ha enseñado a la pequeña todo lo que pudo. Usted seguirá su camino y ella también" contesto con una sonrisa.

Jiraiya no supo qué contestar, abrió la boca para cerrarla nuevamente, ensero eso era todo, iba a dejarla sola con un montón de animales de nuevo, eso no era saludable para nadie, aún era pequeña, tenía un cuerpo aún muy frágil. Que haría kano después de que se fuera, llorar de nuevo después de dejar a su amigo tan pronto, la única persona de su edad con la que había estado y el solo irse así como si nada.

El sin saberlo se había encariñado más con la pequeña de lo que esperaba, prometió no hacerse esto de nuevo, pero lo seguía haciendo, paso lo mismo con los tres niños de amegakure, con orochimaru y más recientemente con la muerte de minato y su hijo que no tenía el corazón de ir a ver, no después de todo eso, simplemente no podía ir.

-y ahora que- se preguntó a si mismo jiraiya "y pasara con kano después de que me valla?" dijo después de una gran pausa de silencio.

Suspiro "ella pronto embarca en su propio camino, también se separara de la manada, hacia su destino"

"sola?, pero aún es muy pequeña, no tiene el entrenamiento necesario para sobrevivir" jiraiya subió un poco la voz ante tal aclamación, una cosa es estar en una manada con animales que te puedan proteger y otra estar completamente solo.

"por favor, no se alarme, posiblemente vaya a konohagakure, aunque no sé cómo la acojan ahí"

"QUE?"

Jiraiya 'poco a poco estaba perdiendo su calma, pero la deidad estaba más calmada que nunca, lo cual hacia que el pervertido se enojara un poco

-fin de flashback-

Después de eso la deidad le explico todo lo que esta pudo, que aunque si ayudo un poco a entender la situación, no hacía que toda esta situación estuviera bien.

Decidió ir konoha a avisarles de la posible llegada de la pequeña, y hacer que por lo menos, le den ciudadanía o algo para mantenerla ahí de manera más segura o hacer algo para que no fuera tan difícil estar en la aldea.

Jiraiya continúo andando hacia su aldea natal, con un plan en mente. 

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Kano estaba caminando a las orillas de un rio, sola.

Toda la manada estaba andando, pero lo hacían de modo esparcido, todos siguen en mismo camino, así que no hay posibilidad de que alguno se pierda.

Kano andaba pero no miraba a donde iba, demasiado metida en sus pensamientos, haciéndose tantas preguntas de ¿Por qué's?, ya sabrán la causa.

De repente dio una vuelta afilada hacia la derecha, no sabía a donde iba, pero su instinto actuó así que hay que seguirlo.

Llego a una muy pequeña cueva donde casi toda la manada estaba y llegaban más, decidió acostarse a la sombra de un árbol, junto a un compañero zorro, y tratar de dormir.

"ya se encuentran todos aquí?" "siiii!!!"

Kano repentinamente abrió los ojos ante tanto arguende, arrepintiéndose inmediatamente por la luz que le estaba calando, de nuevo sintió su vista oscurecerse ante el ataque solar.

"bien. Hoy nos despediremos de un miembro de nuestra manada, llego la hora de seguir su camino" todos mantuvieron silencio ante tal anuncio, era raro que anunciara una despedida de tal manera, casi siempre era en 'privado y luego era la despedida, la verdad muy pocos se querían separar, muchos habían hecho una familia con estos animales extranjeros, que no se imaginaban una vida que no fuera esta. "kano!!!!" dijo fuerte eh imponente, la llamada levantó la vista de inmediato, sorprendida de que fuera ella

"y-yoo~? " Pregunto dudosa de tal acusación

"si tú. Es hora de despedirte de esta travesía y por fin asentarte, esta vez. Aunque sea muy raro, aquellos que quieran acompañarte y dejar esta manada se les concederá tal decisión" se le miraba muy tranquila, se veía a leguas que esto era algo que hacia normalmente, pero no por eso no podía evitar sentir tristeza de dejar de ver a un miembro que los acompaño por tanto tiempo.

Kano estaba procesando tal información, una y otra vez tales palabras se repetían en su cabeza.

"okey... bien y ahora que" fue lo único que pudo decir en ese momento, su rostro parecía frío, pero realmente su mente era un remolino de información.

"tomate tu tiempo y despídete de todos, tal vez algunos quieran acompañarte" su voz era suave, como de una madre hacia un hijo, se puso en qulekillas, puso su mano en el hombro de la pequeña.

"si. Eh si... eso are." No levanto su vista, solo miro al suelo mientras se volteo a despedirse de muchos amigos que tenía, y otros que consideraba ya familia.

yuki y momo decidieron seguir con ella, yuki por que ya estaba cansada, aún era joven y le quedaban como 30 años de vida y momo, pues ella había considerado a kano como una madre, después de que ella perdiera la suya, y no podía imaginarse una vida sin kano, así que las tres se despidieron de todos

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Cuando sintieron que ya era el momento de irse se arrimaron con la deidad, solo anduvieron en silencio, hasta que esta paro.

"kano, hasta aquí puedo acompañarte, pero eso no me impide darte un regalo que te puede ayudar en el futuro" dijo para posteriormente meter su mano a un bolsillo que traía.

Hubo un brillo deslumbrante que salía del bolso, cuando la luz se disipó, en su mano había una canica, parecía una pequeña bola de cristal, era del tamaño como de una moneda de 10 pesos mexicanos, parecía que era pesado, pero al ponerlo en la mano extendida de la niña, era sorprendente más liviano de lo esperado, aunque estaba frío al tacto. Tenía una argolla por el cual pasaba un laso que era para que se lo pudiera poner como collar.

"este objeto te permitirá crear lazos con otros seres vivos, en pocas palabras, podrás crear tu propia manada" explico delicadamente

"wow" los ojos de kano brillaron y por un momento se olvidó de su tristeza

"si. Wow. Jiji, Bueno sostenlo a la altura de tu corazón" puso sus dos manos a su corazón "así?" pregunto tímidamente haciendo la misma posición. "sii, perfecto, bien hecho. Ahora. Esto es complicado, escúchame bien, necesito que todos tus emociones, sentimientos, personalidad y todo sobre ti se dirijan a la gema, necesitas una conexión fuerte para enlazarte con ella."

Kano trato de hacer exactamente eso, echar todas sus emociones y concentrarlas en un punto, se sentía como un agujero negro, pero como de dos lados, creando un hilo más y más grueso entre ella y la gema, que la tomaba con brazos abiertos y no se oponía a tal conexión. Tardó un buen rato solo ahí parada recordado, comenzó a llorar por la intensidad de sus emociones. Momo se le acerco y empezó a suavemente lamerla, mientras yuki la circulaba.

Cuando kano sintió que todo término abrió los ojos lentamente, encontrándose con el mismo escenario que antes, por algún motivo se sorprendió, esperaba encontrarse en algún otro lugar.

"bien, ahora para formar una conexión con alguien más necesitas aceptarlos y ellos aceptarte a ti" dijo con una sonrisa brillante

"EH!, así de fácil?" pregunto incrédula "así de fácil, la verdad solo el inicio es difícil." Asintió con una expresión cómicamente seria.

Los tres hicieron eso y fue más fácil de lo inicialmente esperado, "bien... ahora son una manada! Felicidades!" aplausos "kano esto solo te deja crear conexiones, pero sé que eres creativa, y sé que encontraras miles de otras funciones para esto, así que no te rindas, ve plus ultra" kano asentía seriamente pero sonrió al notar la referencia que la deidad aplico.

Se separó a hablar separadamente con momo y yuki, kano observó delicadamente la canica, se sorprendió a notar como se veía como si hubiera pequeñas estrellas y una vía láctea, sonrió con esperanza para sí misma y coloco la canica en su cuello amarrándolo firmemente. Finalmente despidiéndose de la deidad y seguir su camino, pero no iba sola y nunca lo estaría, no realmente.

La deidad se despidió y se convirtió en luz al darle la espalda, regresando a su responsabilidad.

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Kano guiaba la expedición, siguiendo sus instintos, los demás la seguían, platicando, jugando y pasando un buen rato para no sentir tan pesada la travesía

"ya mero llegamos, se me están cansando mis patitas" momo comento infantil mientras se quejaba.

"quieres que te cargue, creo que si cabes en mi mochila" pregunto kano "SI!" respondió rápidamente, kano se rió de su infantiliza, quitándose la mochila que traía para que momo se metiera, yuki estaba enrollada en kano así que no se quejaba mucho, avanzaron más rápido así, kano deteniéndose para descansar, comer, dormir y luego seguir avanzando, era una caminata muy pacífica.

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Finalmente después de un par de días llegaron a una aldea, decidieron adentrarse cuidadosamente, ahora no tenían la protección de toda una manada, era un poco grande y encontraron algunas cosas que les podía servir, decidieron dormir un poco alejado de la aldea.

Estaban en kusagakure y una pequeña niña pelirroja estaba jugando un poco alejada de su casa, su mama aun no llegaba de su trabajo con los militares, no tenía amigos, así que solo caminaba y se divertía con cosas sin sentido.

Estaba corriendo con un avión de papel en sus manos, cuando escucho un movimiento en uno de los arbustos, ella como pequeña no pensó dos veces y fue a investigar.

En medio de los arbustos había una niña pequeña acurrucada con un perro profundamente dormidos, la niña pelirroja se quiso acercar más, cuando una serpiente salto y la niña grito, retrocediendo en miedo.

"EH!, QUE!" Pregunto alarmada la otra niña al ser levantada bruscamente por un grito, rápidamente identifico lo que estaba pasando "YUKI! PARA! " Grito, la serpiente retrocedió enrollándose protectoramente alrededor de su compañera, el perro también se había acercado a protegerla, por si algo sucedía, ninguno perdía de vista a la pelirroja, pero la niña se acercó a ella, cuidadosamente ofreciendo su mano, para que la niña se apoyara y se levantara del suelo "oye estas bien, perdón por eso, soy kano, por cierto, y tu cómo te llamas" sonrió tranquila

"Karin uzumaki!" respondió animadamente tomando la mano de la otra niña, sin notar la mirada sorprendida de esta. "que haces sola, y tu mama y papa?" pregunto curiosa olvidando el susto de hace un momento.

"...no tengo, pero, estoy bien no te preocupes, y tú qué haces aquí sola?"

"ka-san está trabajando!, quieres jugar?" su voz era animada, miraba esperanzada a la otra niña, ella no tenía amigos y vivir en una zona muy apartada era aterrador y aburrido, siempre extrañaba profundamente a su mama.

"eeehh, si!, por que no." Levanto sus hombros aceptando su propuesta, tal vez kano podía ayudar a la (ahora) pequeña Karin, a kano nunca le gusto esa parte, era demasiado triste, si caía gordo como era con sasuke, pero ciertamente ella era una gran persona que pudo haber hecho mucho más.

Karin rápidamente tomo su mano y la tiro para correr hacia la dirección de su casa, kano no tuvo otra opción que ser arrastrada, pero la risa de Karin izo que valiera la pena.

Llegaron a su casa y jugaron, comieron y se divirtieron mucho. Cuando llego su mama ella estaba demasiado cansada que ni si quiera noto a kano, llego beso a Karin en la mejilla y se fue a dormir, claro todo lo que hacía lo hacía por su hija, pero al final, nada de eso serviría de nada, kano prometió hacer algo por ella, de alguna forma salvaría a Karin.

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Kano permaneció con Karin por una semana entera, por algún motivo su mama no se había dado cuenta de que ahí estaba ella, raro. Cada día que jugaban y convivían kano pensaba en un modo que podía ayudarla, Karin era muy alegre sonriendo y siendo un pequeño sol andante, pero era una uzumaki así que también era temperamental y mandona. Cada día que pasaba y a kano no se le ocurría nada crecía más desesperada, necesitaba ir a konaha rápido y si este era kuzagakure entonces no estaba muy lejos.

"KANO!! PRESTAME ATENCION!!" Grito Karin directamente a su oído haciendo gestos raros, kano desde hace rato se había quedado mirando una flor y no escuchaba que karin le hablaba de sabe qué cosa.

"eh?, ah!, sí que Paso" la volteo a ver con el ceño fruncido como diciendo ¨enserio!¨

"te estaba contando que mi mama me va a enseñar técnicas uzumaki!!, puedes creerlo!" comento emocionada una gran sonrisa en su rostro mientras levantaba los brazos de forma exagerada, kano sonrió ante la acción era tan adorable.

"enserio??, wow!, mejor aprovéchalas y hazte muy fuerte para que un día tú puedas protegerla a ella" kano le dio ánimos y de forma no tan subliminal espero que esas palabras le pudieran ayudar

"si ya se!!, jijiji" se cubrió la boca mientras reía, tomo la mano de kano y la estiro otra vez sorprendiéndola.

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Kano estaba sola esta vez recargada contra un árbol mientras miraba las nubes, tratando de relajarse.

"jefa, necesitamos seguir andando" momo dijo mientras se acercaba y se acorrucaba entre sus brazos

"si...ya se" estaba triste tenía que seguir andando pero todavía no se sentía lista. Tenía que hacerlo pronto o si no... ella sabía que nunca se iría.

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"Karin..." kano le llamo mientras esta seguía hablando

"y bueno después de eso-" Seguía hablando, no había escuchado que kano le estaba hablando, siguió hablando

"KARIN..." le hablo esta vez más fuerte, pero no sirvió de nada "KARIN!" grito esta vez

"que!" volteo rápidamente a ver su rostro, su cabello flotando con su movimiento repentino, estaba sonriendo pero cuando vio la expresión seria de su amiga supo que algo estaba mal, kano miraba al suelo, un semblante serio, karin la miro preocupada

"Karin... tu, tu eres mi amiga y siempre lo serás, pero-" cada palabra la pensaba y repetía millones de veces en su cabeza, le dolían decirlas, su corazón se apeñuscaba mientras miraba como la expresión de Karin se volvía cada vez más triste y dolido "-pero me-me tengo que ir Karin!" cerro sus ojos ante tal anuncio y unas finas gotas de lagrima se resbalaron por sus mejillas, lentamente como no queriendo, Karin entendió el mensaje.

"q-que?, p-p-porque?!a-ah-acaso ya-ya no quieres estar conmigo!? " Pregunto paniqueada con cada palabra más lágrimas caían

"nonono, no es eso, me encantaría seguir contigo es que- es que yo tengo un destino, necesito ir a konoha a cumplirlo" bajo la mirada, esperaba que Karin entendiera sus palabras y su motivo de irse, no quería llorar pero eso cada vez se hacía más difícil, luego se le ocurrió una idea, tomo las manos de Karin (que seguía llorando) "por qué no te haces parte de mi manada y me acompañas!?" grito con una pequeña sonrisa en sus labios y esperanza en sus ojos, Karin se sorprendió de esta acción.

"¿m-anada? ¿a-acompañarte?" pregunto confundida. "si!, puedes hacerte parte de mi manada y nos vamos juntas hacia konoha!" sonrio ante su brillante idea, Karin realmente quería ir con ella pero no podía.

"no-no puedo, m-mama, se tiene que quedar aquí, noo puedo dejarla!" Empezó a llorar más fuerte y cayo hacia sus rodillas tapándose del mundo con sus manos.

Kano temía que esto pasara – ojala nos pudiéramos mantener conectadas, pero una conexión completa la alegaría de su mama... y si- pensó kano al tener un modo de eureka.

"Karin, Karin, por favor no llores, sé que esto es difícil, es difícil para ambas, pero creo que se un modo de estar conectadas" kano se agacho y puso su mano en su hombro de forma delicada

Karin levanto la vista confundida ¿Qué, a que te refieres? " Ladeo un poco la cabeza

"ves esta canica que traigo" dijo apuntando a su cuello y Karin asintió "me permite crear conexiones con los demás... y bueno es complicado de explicar, pero si hacemos una conexión eso aseguraría que si algo malo te llegara a pasar, podre... de algún modo... estar ahí para ti, así que. Que te parece "pregunto con miedo de su respuesta.

Karin frunció el ceño pensando en sus palabras, aún era pequeña así que no entendía mucho, pero entendió suficiente "sí. Si por favor, hagámoslo" acepto teniendo fe en su primera amiga. "bien" fue todo lo que contesto.

Se sentaron una enfrente de la otra,

"okey, bien ummm, comohago esto?...oh!" dijo kano para si misma.

Kano empezó a hacerse una pequeña trenza con su ultimo listón en su pelo no lo hiso ni muy largo ni grueso pues solo uso como la mitad de su pelo. Karin solo la miraba expectante y curiosa de por qué se estaba peinando en este momento, esto la hiso olvidar porque estaba llorando.

Kano tomo con una mano su (terrible) trenza mientras buscaba algo de adentro de la mochila que siempre traía puesta, Karin siguió cada movimiento de sus manos con sus ojos.

Kano sacó una navaja de su mochila y por un momento Karin no respiro, con un movimiento rápido y preciso kano corto su pelo, la trenza en sus manos, rápidamente anudo los extremos, lo sostuvo en sus manos y hablo: "yo kano, acepto a Karin uzumaki como parte de mi manada de forma honoraria, el dia que nuestros caminos se vuelvan a cruzar, este pacto será completado..." dijo firme e imponente, en ese momento parecía mucho mayor de lo que se veía.

Karin la miro, no entendiendo exactamente el impacto de esas palabras, pero kano estiro su mano indicando que Karin la tomara y eso hizo, sintió una pequeña corriente eléctrica que viajo de su brazo a todo su cuerpo, se sentía como el control de chacra que su mama le enseñaba, pero de algún modo al mismo tiempo era diferente, "esto nos mantendrá conectadas, cuando necesites ayuda de alguna manera estaré ahí... así nos volveremos a encontrar, ahora solo tienes que aceptar la unión." Dijo con una cálida sonrisa en sus ojos, Karin se sonrojo y murmurando acepto. Kano soltó su mano y ahora Karin tenía la trenza en su palma.

La miro detenidamente mientras alzaba sus pocas pertenencias y llamaba a sus compañeros, Karin sostuvo tan fuerte la trenza que sus nudillos se volvieron blancos, kano la miro por última vez mientras se despedían, Karin no pudo moverse, sintiendo como si sus piernas se hubieran implantado en el suelo, lentamente vio cómo su primera amiga se alejaba y poco a poco lloro todo su dolor y abandono, pero sabía que algún día se volverían a encontrar, esto le dio esperanza, se limpió las lágrimas y finalmente volteo a correr en dirección a su casa, se prometió hacerse más fuerte, y eso hizo.

Kano solo miraba el camino, sin procesarlo enteramente,

La vida sigue y sigue.