A menudo Tony tiene pesadillas. Sueña que cae al vacío del frío universo negro sin parar, cae, cae, cae, y se despierta sobresaltado agarrandose de la sabanas. O se ve a sí mismo caminando a una pila de muertos en donde están los demás Vengadores, sueña que se queda solo, sueña que se está ahogando...o, a veces (y suelen ser las peores) sueña con un escudo incrustado en su traje...pero no es del traje si no que es de su cuerpo, y sueña que muere a manos del Capitán América, a manos de Steve. Cuando esa pesadilla llega suele despertarse sobresaltado y tocándose el pecho para asegurarse de que no hay escudo ni reactor. Su respiración se agita y le cuesta regularla.

Lo único que lo calma es él, cuando le da la mano y le susurra tiernas palabras al oído: "shh...ya pasó, todo está bien, estás conmigo"
Tony sabe que nada va a estar bien, que no pasó, que va a seguir pasando. Le encantaría creer todo lo que le dice porque suena tan bien... pero siempre fue inteligente, puede diferenciar la realidad de la ficción y sabe que no va a estar siempre para él, eso no va a salir bien. Nadie puede culparlo por estar cansado de sufrir.

Tampoco es como que lo necesite, se dice, puedo cuidarme yo solo.

No siempre es verdad, es lindo tenerlo al lado, que alguien le cuide las espaldas por lo menos una vez en la vida...O algo así.

Él sabe que Tony no se confía, lo nota siempre alerta, como si estuviera preparándose para atacar todo el tiempo. Y cada vez que quiere acercarse, se aleja. También sabe que de a poquito fue haciéndose un espacio, que duerman juntos es un logro.

Le encanta sentirlo al lado, su calor, su olor y lo suave de su piel. Ama velar los sueños de Tony, tiene el sueño ligero entonces le resulta fácil darse cuenta cuando Stark está teniendo una pesadilla, le gusta abrazarlo y calmarlo de a poco. Su parte favorita es cuando despierta en la mañana y lo ve durmiendo sobre su pecho, no sabe bien cómo es que siempre terminan en esa posición pero lo abraza fuerte porque sabe que Tony, despierto, no lo va a dejar.

Puede contenerlo, pero cuando la pesadilla es muy mala, esa en la que Tony se despierta y toca su pecho, sabe que no va a volver a dormirse. Entonces lo saca de la cama, le prepara un café y lo lleva a su lugar especial, ese que pocos conocen, a esperar el amanecer para que cuando salga el sol el mundo sea un poquito mejor, por lo menos para el hermoso hombre que tiene al lado.
Y ahí se quedan, todo el tiempo que sea necesario observando el paisaje allí abajo, juntos pero separados, Tony con aire ausente sosteniendo la taza humeante y el observándolo de a ratos, tratando de encontrar formas para sanarlo.

Dicen que los amaneceres en Wakanda son los más hermosos del mundo.
Tchalla siempre estuvo consiente de eso, era una de las cosas que más ama de su nación. Sentarse en alguna parte de la montaña y observar el horizonte, ver "salir" al sol, ver como el cielo se tiñe de distintos colores, como pasa del negro al rosa, al amarillo y al celeste, ver a la gente empezar a salir de sus casa para ir a trabajar. Contemplar el comienzo de un nuevo día, desde la montaña.

Otra de las cosas que más ama es verlo con Tony Stark, cuando su sonrisa parece brillar más que el sol a su espalda. Cuando siente que están conectados. Es en esos minutos que TChalla siente que Stark deja caer la barrera que los separa y se puede acercar, un poquito, un centímetro casi imperceptible; le hace creer que lo está sanando y, Tchalla jura, todo vale la pena por ver esa sonrisa.