|Capítulo 54|
El año había terminado. ¿Pueden creer que ya se pasó el año académico? Porque yo, no.
Al final, estudiar comercio exterior no fue tan malo. En especial porque Steve era mi compañero fiel en todas las clases y Jack también estudiaba dicha carrera. Así que todo lo que nosotros debíamos estudiar, él lo sabía. Ventajas de que sea un año mayor.
Jazmin, resultó tan inteligente como lo era de divertida. Hoy podía decir que, había hecho una buena amiga. Compartir habitación, no era un problema. Siempre y cuando respetáramos las normas.
La casa del equipo, dejó de ser blanca y aburrida. Y pasó a ser colorida, gracias a Steve quien se encargó de remodelar todo lo que estaba a su alcance. Los chicos realmente lo amaban.
La temporada, fue increíble. En cada partido dimos lo máximo, pero por desgracia en la final; El equipo de Harvey —los gorilas—, nos pateo el trasero. Al principio creí que mi equipo se decepcionaría, pero no fue así. Al terminar el partido, ambos equipos salimos a festejarlo. Tomaron la derrota de manera madura, claro que emborracharse no es algo muy maduro... Pero prometimos no darnos por vencidos.
Evan y Sasha, al parecer les iba muy bien. Creo que mi consejo fue de ayuda después de todo.
Y respecto a Eros... por supuesto que seguiamos juntos.
—¿En qué piensas? —indagó Eros guardando mi maleta en la cajuela, del coche rentado.
Las vacaciones habían comenzado, y no tuvimos mejor idea que aprovechar que mi madre iría a Miami como viaje de luna de miel, para también disfrutar de las playas. Claro que, solo compartimos el viaje. No quería volver a escuchar a mi madre tener relaciones con el entrenador.
—En que será un viaje de puta madre —aseguré sonriente, adentrandome al coche.
Actualmente estábamos en Boston, habíamos viajado para la boda. Así que ahora, conduciríamos hasta Miami.
—Nada más hermoso que viajar en carretera con tu novia —comentó Eros, colocándose tras el volante—. A propósito, felices cinco meses.
Oh mierda, lo olvidé.
—Felices cinco meses —dije sonriente, para luego darle un beso corto en los labios.
—¡No puedo creer que lo olvidaste! —exclamó entre risas ladeando la cabeza.
—Al menos no se me olvida que me gustas —bromeé.
—Tengo mucha suerte —ironizó, poniendo en marcha el coche.
Habían sido alrededor de cinco horas estando con el trasero aplastado, mientras escuchábamos música y comÍamos golosinas. Con Eros, eres incapaz de aburrirte.
Al llegar al hotel, se llevaron nuestro vehículo para estacionarlo y los empleados subieron nuestras maletas. Sin duda, me encargaría de disfrutar cada momento estando en Miami. La habitación tenía muebles de un colo marrón claro, y la cama de matrimonio tenía sábanas blancas. Pero, lo más increíble, fue el balcón con una vista de puta madre. Se podía ver absolutamente todo.
Las fiestas fueron realmente alocadas. Tan así, que una mañana desperté con un tatuaje nuevo en el brazo; era una mariposa.
Esa mañana había amanecido con un inmenso dolor de cabeza, pero se me olvidó cuando ví tal tatuaje. Aunque, no era la única que se alocó de más aquella noche, Eros tenía tatuado en letra pequeña y con una muy linda caligrafía la siguiente oración; kiss me here.
Y para nuestra suerte, ninguno recordaba que carajos había pasado la noche anterior. Así que, resignados tuvimos que quedarnos con nuestros tatuajes.
Las dos semanas en las playas de Miami, aún así fueron espectaculares. Pero, como fuimos debíamos volver. Los pocos meses de vacaciones se habían ido entre una boda, viajes, visitas al campo de los abuelos de Steve y a la cabaña de Jack.
Así que Texas nos estaba esperando para un nuevo año académico, nuestro segundo año. Todo había pasado realmente muy rápido, más de lo deseado. Pero, por primera vez me sentía en paz. Me sentía libre, llena de amigos y un novio que realmente vale la pena tener.
Todo el caos que viví, me llevó a tomar decisiones apresuradas y poco razonables. Pero que aún así, no me arrepentía en absoluto de haberlas tomado.
Después de tanto caos, uno encuentra tranquilidad. Además...¿Mi historia realmente se basó sobre con qué chico debía quedarme? ¿O se basó sobre todo lo que hice para lograr mi objetivo? Bueno, a mi me gusta decir que me quedé con el chico que creí correcto. No me quedé con el primer idiota que besé, ni con el primer chico que pude haberme involucrado. Me quedé con el chico que me liberó al escucharme. Y eso, no tiene precio.
Así que, mi historia se podría decir que terminó allí. Aunque claro que, prefiero decir que el final es solo un principio más.
|FIN|
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