Capítulo 17 🏀

C H L O E

—Tenemos que negociar y no nos escucharás a menos que te veas obligada a hacerlo, así que decidimos atarte —Harvey lo dijo tan tranquilo que de hecho, me hizo entrar más en pánico.

Además, eso había sido lo más estúpido que escuché. En especial, proviniendo de él. Y eso, que se llenaba la boca hablando de idioteces.

—Idiotas —refunfuñé molesta, mientras me sentaba en el sofá con las muñecas atadas.

Al menos no me ataron los pies o me pusieron una media en la boca.

Eso ya sería demasiado.

—Este es el plan —empezó Jack—. Te unes a los darings y al equipo masculino.

—Ni de broma —respondí tajante.

Aunque unirme al equipo no sonaba mal, debía poner un poquito de resistencia.

Que roguen por mi, no me molestaba en lo absoluto.

—Creí que querías estar en el equipo de baloncesto —opinó Eros, queriendo convencerme.

—Si, pero no en el instagram ese que tienen —mascullé.

Mostrarle todo lo que haces a las personas no me parecía muy agradable, la verdad. Pero tenía mis dudas sobre si podría sacarle provecho.

—Si estás en el instagram, será más fácil obtener firmas —agregó Jack.

—Oh...

Con eso me refería sobre sacarle provecho.
Si tienes una audiencia, es bastante fácil que te apoyen.

—Mañana iremos todo el equipo con el director, incluyéndote y le pediremos que te deje jugar con nosotros  —comentó Joel. Y lo dijo tan serio que me sorprendí ante su conducta.

—¿Por qué? —pregunté, se me hacía un poco irreal toda esta situación.

—No solo el equipo femenino está en la mierda —agregó Jack.

—A nosotros nos faltaba un integrante y llegaste tú, no es casualidad, Chloe —intervino Evan con emoción.

—Es el destino —aseguró Eros.

Solté una carcajada sin pensarlo. No pude evitar reír ante sus palabras y aunque todos me miraron molestos no podía dejar de ir, vamos, fue gracioso.

—Desde que Harvey tuvo que irse, el equipo se nos vino abajo —dijo Joel de mala gana.

—¿Debo sentirme ofendido o halagado? —indagó Harvey, arqueando una ceja y tratando de entender lo que quiso decir Joel.

—No lo sé, tú dime —respondió el rubio sonando un poco más molesto.

—¿Aceptarás o no? —me presionó Jack.

Ladeé la cabeza y analicé por un momento la situación.

Bien el equipo femenino ni existía, eso sí era cierto, y por lo visto, el masculino necesitaba a un integrante para completarse...

¿Sería tan tan tan malo unirme a ellos? ¿O intentarlo al menos?

Jack ya me había propuesto entrar al equipo, pero una cosa era entrar en serio. Además, sería el blanco para cada broma.

—Con un par de condiciones —dije finalmente.

—Somos todo oídos —aseguró Jack.

—Harán la cuenta privada —solté seria.

Todos se quejaron. Menos Jack, que asumí que piensa que trato de evitar que mi madre se entere.

Era bueno que al menos alguien sí supiera sobre mi condición de vida, al menos no debería esconderme de todos.

—¿Qué más? —preguntó Joel, un poco impaciente.

—No entrarán a mi habitación y quiero inmunidad ante sus bromitas. 

Y todos asintieron sin chistar. Lo cuál me pareció raro, pero no quise saber más nada sobre el asunto.

—Podemos con eso —dijo Jack y todos asintieron con la cabeza, otra vez.

—Oh, y no subieran nada de mi a ese instagram, sin mi permiso —agregué.

Y la sonrisa de cada uno, se esfumó por completo tan rápido como había venido.

—¿Cúal es la gracia si tú estás de acuerdo con que subir? —dijo Joel de mala gana.

Lo miré seria.

 —Oye tranquila, Chloe. ¿O estás calentando los rayos X que salen de tus ojos? —bromeó Eros.

—Tonto —mascullé, tratando de librarme del agarre de mis muñecas.

—Tengo hambre —comentó Harvey de golpe, como si esperara que alguien lo acudiese y alimentase.

Y al sentir la mirada de todos, bufé.
Levanté mis brazos, para que vean que seguía atada y acto seguido me desataron, arrojando las corbatas al sofá.

—¿Qué les parece si comemos unos hot dog's? —sugerí.

No tenía muchas ganas de cocinar y aquello era algo rápido para hacer.

—¿Extrañas a Harry? —cuestionó Joel.

—¿Qué?

No entendía por qué preguntaba sobre Harry.

¿Por qué me nombraba a Harry?

¿Y por qué me dolía recordarlo y pensar en él?

Joder, no quiero pasar por esta mierda.

—¿Eres tonto, Joel? ¿No ves que está en duelo? —masculló Eros, dándole un golpe en la sien a Joel.

—Lo decía por el hot dog...—lo miré con asco tras entender su chiste de mal gusto—. Bien, bien, lo siento. Pero te aseguro que nosotros podemos ser mucho mejor que él —dijo serio.

—¿Qué carajos? —me quejé en voz baja.

—Quiso hacer un chiste y no le salió —aclaró Jack.

—Si, lo sé —dije con desagrado—. Pero no lo nombren, no me hace... bien pensar en él.

—¿A quién? ¿A Harry? —bromeó Harvey.

—Idiota —murmuré, yendo hacia la cocina y encontrándome con unos vasos y recipientes sin lavar.

Mierda, me tocaba a mi limpiar el viernes y no lo hice.

Y como los chicos no me siguieron, me ocupé de limpiar todo rápido, mientras ellos iban a comprar la comida por órdenes mías.

Seguía sintiéndome una mamá canguro, pero al menos no debía ir a hacer las compras o limpiar todo yo sola.

Al cabo de un rato, los chicos volvieron.

—¡Amor, ya llegamos! —gritó Eros, mientras se acercaba con unas bolsas.

—¿Amor? —se burló Joel, dejando unas bolsas en la mesa.

—Será mi novia, ella lo sabe —respondió Eros.

—Bueno, al menos sabe que se besaría contigo —comentó Jack, también dejando unas bolsas sobre la mesa.

—Y con su gemelo —agregó Harvey, depositando unas botellas de cerveza en la mesa.

—Me alegra saber que soy uno de los dos elegidos, aunque me ofende que mi hermano sea el otro —dijo Evan, depositando otra bolsa.

Arqueé una ceja. ¿Por qué habían comprado tantas cosas?

—Te trajimos algo —me dijo Eros.

—Y yo lo elegí —agregó Evan.

Los miré confundida.

—Tengo miedo... —murmuré.

Eros tomó una bolsa de cartón y sacó una almohada que tenía un emoji rojo, supuestamente enojado.

—Es para cuando te acuerdes de ya sabes quien, golpees la almohada como desahogo —explicó Eros.

—¿Ya sabes quién? ¿Acaso saliste con Voldemort? —bromeó Evan, fingiendo estar sorprendido.

—¡¿Te acostaste con voldemort?! —gritó Joel.

Logrando que me ria ante sus estupideces.

—Debes de estar de buen ánimo, mañana te necesitamos con fuerzas y segura de ti misma —dijo Jack, en tono serio.

Asentí.

—Seguramente él se esté acostando con la otra, así que, no te sientas mal si te quieres acostar conmigo —dijo Harvey, con una sonrisa coqueta.

—¡Ay! ¡¿En serio me dejas meterme en tus sucias sábanas llenas de fluidos corporales?!  —chillé, fingiendo emoción —. Qué honor —ironicé, rodando los ojos.

—Sucias sábanas —dijo Joel entre risas, desatando las risas de todos. Hasta la de Harvey—. Con lo de fluidos corporales acertó bastante.

—¿Me ayudarán con la comida o no? —pregunté seria, mientras me cruzaba de brazos.

—A sus órdenes —dijeron los cinco, quitando la comida de las bolsas y guardando todo en su lugar.

Holis <3 Espero que estén bien. Recuerden que las amo.

Besos sabor Daring boys...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top