Capítulo 15 🏀

C H L O E

—¿Se besaron? —preguntó Joel arqueando una ceja.

—Sí, me besó... en la mejilla —murmuró Eros, con expresión seria. Como si le diese igual.

Pero me sorprendieron más las respuestas del resto, porque estallaron de risas y molestaban a Eros sin razón alguna.

No los entendía.

—¿Solo eso? —cuestionó Evan, como si estuviera sorprendido.

Sí, solo eso, tontín.

—¿En serio ni siquiera se besaron? —indagó Jack, como si le fuese irreal el hecho de que no hayamos hecho nada sexual.

—Qué vergüenza, Eros —soltó Harvey—. Tanto festejo para terminar con dolor de huevos. Para eso te hubieras ido con otra.

Lo fulminé con la mirada.

¿Quién se cree qué es para hablarle así a Eros?

—A Chloe podemos decirle microondas, calienta pero n coci... —intentó bromear Harvey, pero esta vez no fui la única en mirarlo mal.

—Detente —le ordené—. ¿Y que si no nos besamos? Respetó mi decisión, como todos deberían hacerlo cuando una chica no quiere. Y doy por sentado, que Eros es al único que vale la pena aquí. ¡Ustedes son desagradables con esa mentalidad cavernícola! —exclamé y me alejé de ellos rápidamente.

Estaba enojada, ni siquiera sabía muy bien el por qué. Quizá estaba sensible y no quería admitirlo.

Quizá solo estaba enojada con la vida y debía soltarlo de alguna manera.

Bufé de mala gana y tomé una botella de vodka al pasar por la cocina.

Necesitaba embriagarme un poco.

Me senté en unas escaleras que habilitaban la entrada del patio y comencé a darle unos buenos sorbos a la botella.

Allí, sentada y amargada en mis pensamientos.

¿Qué demonios estaba haciendo con mi vida?

¿Vivir con chicos que jamás había conocido?

¿Dejar a Harry?

Joder...

Estaba a punto de largarme a llorar por la frustración, pero un carraspeo detrás de mí me hizo controlarme.

Al voltearme, vi a Harvey.

Maldita sea.

¿Es que no tiene otra cosa para hacer que molestarme?

—¿Estás bien? —preguntó de repente, dejándome un poco sorprendida.

—De maravilla —ironicé, dándole otro trago al vodka.

No iba a demostrarle que sus palabras me habían afectado.

Microondas...

Imbécil.

—SI, bueno... los chicos dicen que lo sienten —masculló de mala gana.

—¿Qué? —dudé confundida.

¿Lo sienten?

Sí, claro.

—Que vine aquí en nombre de todos, para decir que nos perdones por ser idiotas —dijo a regañadientes.

Arqueé una ceja, sin creerle mucho.

—No es conmigo con quien deben disculparse, no pueden molestar a alguien que respeta y entiende un no y celebrar a quien es un completo cretino —le di otro sorbo al vodka—. No tiene sentido que sean idiotas, se lamenten por serlo pero sigan siéndolo. Déjenme en paz —farfullé, dándolo otro trago largo a la botella.

—Creo que ya bebiste suficiente —comentó de mala gana.

—No —espeté, dándole otro sorbo a mi botella y luego sonreí engreída.

Vete a la mierda, Harvey.

—¡Chloe! ¡Harvey! ¡Es hora de los chupitos! —exclamó Joel acercándose, supuse que nos había visto en un momento incomodo e intentó alivianar la situación.

Rodé los ojos poniéndome de pie. Iba a ir por esos chupitos, tenía un estomago fuerte y quería dinero. Así que, era mi momento de vaciar carteras.

Así que, sin más, seguí a Joel y terminé encontrándome con todo el equipo de Baloncesto.

—¿Quiénes participarán? —quiso saber Joel.

—Nosotros —dijeron Eros y Evan al unísono.

¿Con que estomago fuerte, eh?

—Yo —agregué tranquila.

Noté las miradas de varios chicos, pero no les di importancia y me acerqué a la mesa de los chupitos.

—Yo con Chloe —dijo Harvey.

Joder, qué pesado.

Hay que dejarlo con los bolsillos vacíos por idiota.

—Chloe, como tú eres nueva, te explicaremos cómo se juega —comentó Joel sonriente—. Por cada chupito debes decir un secreto, algo vergonzoso de ti o simplemente información, pero sobre ti.

—El resto supongo que ya sabes como es. ¿No? —opinó Harvey

Asentí.

—¿No hay dinero de por medio? —indagué curiosa.

—Solo secretos —aseguró Harvey con una sonrisa llena de ego y malicia.

—¿Y todos ellos deben estar aquí? —inquirí observando a mi alrededor.

—Si —dijeron los cuatro al unísono.

Así que no me quedó otra que aceptar.

Harvey tomó su primer chupito de un trago y comenzó el juego.

—Soy Harvey.

¿Es broma? ¿Solo eso?

Bueno, a lo mejor no era tan peligroso eso de los secretos.

Tomé mi chupito y sonreí irónica.

—Soy Chloe.

Harvey tomó otro chupito de un trago.

—Me gustan las chicas con buen trasero.

—Y a mí los chicos... con tatuajes —dije divertida y tomé el chupito.

—Debuté a los 14 —dijo bebiendo otro chupito.

Habla de debutar de manera sexual, ¿no?

—Tuve mi primera vez a los 16 —admití y bebí.

Escuché a algunos sorprendidos y otros abucheando, pero los ignoré, no entendía por qué sus reacciones.

—Nunca tuve novia —bebió otro de su chupito.

—Tuve dos novios —admití y bebí.

Aunque ninguno fue un buen novio...

—Me gustan las morenas —comentó y bebió otro chupito.

—Tengo cuatro tatuajes —aseguré mientras bebía de mi vasito.

—¿En serio? —dudó.

Asentí rápidamente.

—Yo solo tengo dos —agregó y bebió.

—Me emborraché por primera vez a los 15 —confesé divertida, recordando mi fiesta con Steve.

Nos embriagamos con champaña.

—Yo a los 16 —soltó Harvey y volvió a beber.

—Consumí tabaco —dije recordando los viejos tiempos.

Ah, cuando el tabaco y el alcohol era mi escape.

Viejos tiempos, pero nos sabría sí decir si eran buenos o malos.

—Yo igual.

—Tengo dieciocho años —aseguré.

—Diecinueve —Harvey volvió a beber.

Por cada secreto, bebíamos un chupito.

—Soy de Wayne —esta vez, bebí despacio mi chupito.

—New York.

—Me gusta más la cerveza.

—Yo igual.

—Nunca hice un trío —solté entre risas, el alcohol ya estaba afectándome demasiado.

—Ni yo —dijo con una sonrisa pícara.

—Besaría a los gemelos —solté sin vergüenza.

—Y yo a ti —confesó serio, como si estuviera midiendo sus palabras.

Sentí calor, miré a nuestro alrededor y ya no había tanta gente. Solo estaban los del equipo, mirándonos atentamente.

—¡Ya háganlo! —exclamó Joel.

—¡Pero aquí no! —gritó Evan.

Reí ante sus gritos escandalosos.

—Yo jugaría contigo y luego te botaría —dije bebiendo mi último chupito, mientras me levantaba de aquella silla donde me había sentada—. Porque eso es lo que haces con todas las chicas, ¿no? Usarlas a tu antojo.

Había dado por terminada la ronda de chupitos tras darle dónde más podría dolerle, su ego mujeriego.

Traté de caminar, pero me mareé enseguida. Por suerte Jack me tomó del brazo estabilizando mi cuerpo que se sentía como gelatina.

—Ya es tarde, hay que irnos —dijo, aún sosteniéndome con fuerza.

Le sonreí borracha.

—Pero, aún falta ver a Evan beber hasta vomitar —refunfuñó Joel con una sonrisa maliciosa.

—¿Quieres volver caminando? —lo retó Jack—. Porque yo creo que no.

🏀🏀🏀🏀🏀

Holis, seré breve porque estoy súper cansada hoy :")

Espero que les haya gustado el capítulo, estoy haciendo todo mi esfuerzo en apresurar la edición pero bueno, lamentablemente soy humana y el cuerpo no me da para tanto.

En fin, gracias por leer. 

Besitos sabor badgirl.

Recuerden que pueden seguirme en Instagram: eclipsafernandez y en Twitter: Eclipsafer

Si sigue habiendo errores, lo siento mucho. Pero esto sigue siendo un borrador y por más que lo edite cien veces seguirá teniendo errores... *bufa*

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top