Capítulo 4Subida a Star gil

Una nueva guerra se desato, tal parece que los dioses gemelos están detrás de lo que los 4 dioses del sueño robaron el alma de Athena, el ahora patriarca nombrado Dohko de libra, mando a Acuario, Capricornio y Pegaso para la misión de llegar al mundo de los sueños y con ello, rescatar a Athena del enemigo:

– Pero...Damián... ¿tú crees que aquella diosa... podría ayudarnos? – dijo Izuo

– Para ganar esta guerra – dijo Damián – tendremos que encontrarla, démonos prisa, no perdamos el tiempo – caminaron un poco hasta llegar a una inmensa torre de tierra que llegaba hasta más allá de las nubes

– ¿Cómo se supone que subiremos? – pregunto Miguel

– Por eso deben ser prudentes y no impulsivos – dijo alguien apareciendo de repente

– Agatha... ¿Qué haces aquí? – pregunto Izuo

– Creo que desobedecer al maestro... - dijo entre riendo Agatha

– ¿Cómo que desobedecer al maestro? – pregunto Miguel

– Pues nos dijo a los dorados presentes que protejamos el santuario, que no nos moviéramos de nuestros puestos – dijo Agatha – pero saben... no quiero quedarme de brazos cruzados sabiendo que mi mejor amiga corre peligro

– Gracias Agatha... nos ayudaras bastante en serio – dijo sonriendo Damián

Todos vieron la inmensa torre de tierra que llegaba hasta más allá de las nubes... sabían que esto sería difícil... pero era su misión, todos se vieron unos a otros, asintieron y empezaron a subir la inmensa torre de tierra.

Mientras que en el mundo de los sueños:

– Oye Ikelus – se acercó Phantasos

– ¿Qué quieres Phantasos? – pregunto Ikelus

– Podrías permitirme llevar a esa chica patética a fantasía, sabes quisiera saber su fantasía – sonrió Phantasos e Ikelus bufo - ¿no crees que así ella, al ver que esta alegre con una ilusión desistiría de pelear?

– Podría ser, pero... es tan divertido como esta chiquilla de Athena sufre por unos mortales – dijo Ikelus sonriendo

– Es su castigo después de todo pero, déjame hacerlo ¿está bien? – dijo Phantasos a punto de tocar la esfera, Ikelus asintió, entonces agarro la esfera dorada y desapareció

Phantasos apareció en el mundo de Fantasía, miraba la esfera sonriendo y viéndola con curiosidad

– Veremos qué es lo que deseas, Athena... – dijo sonriendo Phantasos empezando a emanar su cosmos

En el sueño de Aurora:

– Maldita sea... que fue eso que vi... - pensó Aurora viendo todo obscuro – por favor que nada les haya pasa... esa luz... - vio una luz que resplandecía y la enceguecía, puso su mano tapando sus ojos para poder ver y empezó a caminar en dirección a aquella luz, al llegar, se encontraba en el santuario, vio todo su alrededor, parecía que el tiempo hubiera retrocedido, ya que el santuario se encontraba tal y como estaba hace años atrás... - ¿Qué? ¿dónde estoy? Es... ¿el santuario? – susurro Aurora

Camino hasta donde era el coliseo... se situó al centro y vio alrededor como todos entrenaban...

– ¿Pero qué sucede? – dijo Aurora

– ¡Aurora! – alguien la llamo, ella dio media vuelta – ¿Dónde te encontrabas pequeña?

– ¿A...Aioria? – pregunto Aurora

– ¿estás bien pequeña? – pregunto el mencionado

– Aioria ¿ya la encontraste? – apareció alguien mas

– ¡M...maestro! – pensó Aurora viendo cómo se acercaba el antiguo caballero de escorpión.

– ¿Dónde estuviste pequeña? Te buscamos por todos lados – dijo Milo y Aurora empezó a derramar lagrimas

– ¿estás bien? – pregunto Aioria

– ¿acaso fue todo un sueño lo que les vi morir a la mayoría de todos...? – pensó Aurora llorando – todas aquellas peleas que tuve, con Miguel y los demás, ¿fue una fantasía?

– ¡Aurora! – apareció otra persona mientras corría acercándose donde se encontraban.

– ¿Damián...? - susurro la mencionada

– vamos a la cámara del patriarca ... será mejor que te quedes ahí de ahora en adelante – dijo Aioria, Aurora asintió

– ¿Acaso estoy soñando...? – pensó Aurora caminando rumbo a la cámara del patriarca

Con los caballeros:

La subida era dificultosa, aun para ellos que eran caballeros, pero su fuerza de voluntad los hacia tener fuerzas para continuar, pero a la medida que subían se preguntaban una cosa ¿Cómo harían para que aquella diosa de la que hablaban podría ayudar a Athena sabiendo que la mayoría de los dioses la repudian por proteger a los humanos?

– Oye Izuo – dijo Miguel

– ¿Qué sucede Pegaso? – pregunto Izuo

– ¿De qué diosa hablaban? – pregunto Miguel

– La madre de los cuatro dioses del sueño, Nix, diosa de la noche – dijo Damián

– ¿Pero por qué pediríamos ayuda a esa diosa? – pregunto Miguel – además no creo que nos ayude, los dioses están en contra de Athena

– No todos – dijo Agatha – son pocos los que apoyan a Athena, un ejemplo su padre, Zeus

– ¿Pero cómo podremos tener contacto con ella? – pregunto Miguel, los cuatro caballeros comenzaron a pensar en ello.

– Será mejor que lo dejemos así... - dijo Damián

– Pero Damián, no sabemos ni donde está el castillo de Hades como para ir ¿Qué sugieres que hagamos? ¿eh? – dijo Miguel apretando el puño y Damián siguió subiendo

Cuando Miguel puso su mano en una roca sosteniéndose para seguir subiendo, esta se deshizo y estuvo a punto de caer sino era que Izuo lo sostuvo de una mano

– Gracias Izuo – agradeció Miguel poniendo su mano en una roca para sostenerse y seguir subiendo

– La subida es en serio muy dificultosa – dijo Agatha

– Y peor con el viento – dijo Izuo

– Por eso será que estamos prohibidos los caballeros de subir a Star Gil... solo el patriarca puede hacerlo... - dijo Damián

– Maldita sea... - dijo Miguel – a este paso... no podremos rescatarla

Empezó a temblar el lugar, los caballeros miraron hacia arriba y una avalancha de tierra bajaba hacia ellos, se soltaron y comenzaron a caer de una gran altura

– ¡AHHH! – gritaron los caballeros

– Tendré... que hacerlo, o sino.... Moriremos – pensó Agatha, emano su cosmos y en eso todos aparecieron en la cima de la torre de tierra

– Pensé que moriríamos – dijo Miguel suspirando

– Más bien... estamos... a salvo... - dijo con la respiración agitada y cayo de rodillas Agatha

– ¡Agatha! – exclamo Izuo y la agarro

– Agatha... te esforzaste demasiado al usar tu telequinesis, sabes que está prohibido la teletransportacion dentro del santuario ya que esta sellado con el cosmos de Athena – dijo Damián

– Pero si no lo hacía... moriríamos y no podríamos con nuestra misión – dijo Agatha agitada, se levantó y todos miraron desde la cima el atardecer junto con el santuario – Sí que es hermosa la vista desde aquí – dijo Agatha

– Es cierto – afirmo Miguel

– Pero ahora tenemos que cumplir nuestra misión – dijo Damián

– Dime Damián ¿Qué aremos? – pregunto Izuo

Damián vio el atardecer, una tristeza inmensa lo lleno al ver ello ya que recordó lo que sucedió hace años atrás

– Hace 7 años... - pensó Damián viendo como oscurecía y recordó

(Recuerdo):

Después de un entrenamiento duro; Damián y Aurora fueron a un lugar para ver el atardecer

No es hermoso el atardecer – dijo Aurora

Sí, es hermoso, pero no se compara contigo – dijo Damián provocando que Aurora se sonrojara - ¿Aurora?

Si – dijo Aurora y los dos se miraron – ¿qué pasa Damián? – y Damián la beso castamente

Perdóname, me deje llevar – Dijo Damián alejándose y viendo a los ojos a Aurora – es que yo no puedo ocultar mis sentimientos hacia ti Aurora

Damián – pensó Aurora viendo a Damián a los ojos

Aurora, estoy enamorado de ti, desde el primer día que te vi – dijo Damián y empezó a obscurecer

Damián – dijo Aurora

Aurora – dijo Damián y se abrazaron

(Fin del recuerdo):

– Minutos después... Caín la hizo desaparecer y me la arrebataron de mi lado... tal y como hace 7 años está pasando de nuevo... tengo miedo que... esta vez me la arrebaten para siempre... - pensó Damián apretando el puño y viendo como ya era de noche

– Damián – lo llamo Izuo

– ¿eh? Perdón – dijo Damián

– Tranquilo... sé que pasa... pero Aurora... estará bien – dijo Agatha acercándose y poniendo su mano en su hombro – por eso estamos aquí... para rescatarla – Damián asintió y vieron el cielo nocturno

– Es hora... - susurro Izuo y todos asintieron

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