Capítulo 22La aparición del cuarto y último dios del sueño

Nadie recordó el suceso que sucedió en el santuario, más que el vano recuerdo de que pandora huyo, y sus espectros, cayeron muertos pero a costa de la vida del legendario caballero de virgo, Shaka.

Pero la batalla está comenzando, en otro lado de Grecia, gracias al sacrificio de Capricornio, Miguel de Pegaso logro huir, aunque estaba mal herido, estaba cerca del santuario, pero apenas podía mantenerse en pie.

– Me siento débil, y estoy a pocos metros de la villa de Rodorio.... Izuo... - pensó Miguel

(Recuerdo):

Pegaso... - Izuo se acercó rápidamente y le puso una pulsera a Miguel – esto te llevara al santuario de regreso – le dijo

¿Qué dijo? – pensó Morfeo y exclamo – ¡No lo permitiré! – emano su cosmos - ¡DESCANSO DEL ALMA! (Soul of well) – lanzo su ataque a Izuo en eso un portal se abrió

cuida a Athena – dijo Izuo y empujo a Miguel dentro el portal

¡Izuo! – exclamo Miguel

Protégela... - dijo Izuo y se dirigió hacia Morfeo - ¡EXCALIBUR! (escalibar)

¡IZUO! – exclamo Miguel y desapareció cerrándose el portal

(Fin del recuerdo):

Miguel apretó el puño y vio al cielo, comenzó a levantarse, aunque aún, estaba débil

– Prometo... protegerla – pensó Miguel y comenzó a dirigirse al santuario

En el santuario:

– así que... aún no hay rastros de Miguel – dijo Aurora algo triste a Dohko

– Solo sabemos... que el caballero de Izuo se sacrificó para rescatar a Pegaso... - dijo Dohko y Aurora suspiro

– Izuo... - pensó Aurora

Fuera de la cámara del patriarca

– Primero Agatha, luego el maestro Shaka, ahora Izuo – dijo Diego apretando el puño

– Si no hubiera sido por Izuo nuestro hermano Miguel... – dijo Aron

– Aunque sea un tonto sin remedio, Miguel es alguien importante no solo para esta guerra, también para los que crecimos con el – dijo Ángel

– Miguel – susurro Armando – no puedo quedarme de brazos cruzados frente a esta situación

– Yo tampoco – dijo Diego

– Aunque seamos apenas caballeros de bronce, somos aquellos que junto a Aurora peleamos en la batalla de las 12 casas – dijo Armando

– Nuestras luchas – dijo Ángel – fueron por restaurar este santuario

– Mi hermano, nuestro hermano quien se entrenó aquí, no quería que siga así, de maldito, y por ello y por proteger a Aurora lucho aunque ya estaba al límite – dijo Aron

– Junto a Damián, Agatha, Izuo y Leónidas,– dijo Armando

– si no hubiera sido por esos caballeros Aurora, jamás, hubiera podido salir victoriosa en la batalla – dijo Aron

– ya que solo éramos... – dijo Armando

– caballeros de bronce – dijo Diego

La puerta de la cámara del patriarca se abrió y Aurora salió del lugar y se encontró con los caballeros de bronce:

– Amigos... están aquí – dijo Aurora – me alegra – sonrió.

– Aurora – dijo Diego y todos quedaron en silencio.

– Sé que quieren ir por Miguel – dijo Aurora y los caballeros de bronce se sorprendieron – después de todo, nosotros... nos criamos junto con el pero siendo sincera... no quisiera que se arriesguen

– Athena – dijo Ángel

– Ya perdimos a dos caballeros... si también los perdiera a ustedes... yo... – Aurora no quiso continuar y empezó a derramar lágrimas, Aron se le acerco

– Aurora... – le dijo limpiando sus lagrimas – no tienes que preocuparte por nosotros

– Después de todo- dijo ángel

– Somos caballeros, estamos preparados para morir – dijo Armando

– Ya sea ahora o no... pero sabemos que en esta batalla, nosotros moriremos – dijo Diego

– Pero nuestros cosmos y almas estarán contigo, aun después de la muerte – dijo Armando

– Por ello debemos de ir por nuestro hermano, porque él es quien tiene que sobrevivir – dijo Diego

– Después de todo, como nuestros antecesores – dijo Aron

– Fueron quienes se sacrificaron mejor que nadie, y al ser solo caballeros de bronce – dijo Armando

– Seiya de Pegaso, Shiryu de Dragón – dijo Diego

– Hyoga de cisne, Shun de Andrómeda e Ikki de Fénix – dijo Ángel

– Al ser sus sucesores debemos de realizar su ideal – dijo Aron

– No seremos iguales a ellos, ya que nosotros aunque estuvimos a tu lado, no te protegimos del todo y alavés – dijo Diego

– No despertamos el 7º sentido alavés, no peleamos como debió haber sido – dijo Armando

– Pero aun así... - dijo Ángel

– Pero aun así estuvimos adelante, protegiéndote y por ello, aunque tengamos que morir, daremos nuestras vidas – dijo Armando

– Chicos... - susurro Aurora – está bien... vayan...

– Está bien – dijo Diego y aron sonrió a Aurora

– Pero prométanme algo – dijo Aurora y los caballeros de bronce la vieron atenta – no mueran... quiero que vivan, ustedes no se convirtieron en caballeros para sacrificar sus vidas... ustedes tienen que vivir... por mí... por Miguel... y por las futuras generaciones – hubo un momento de silencio, los caballeros de bronce la vieron y le sonrieron, le dieron la espalda y se marcharon – cuídense... - pensó Aurora

Mientras tanto: Miguel quien ya estaba cerca de la villa, comenzó a sentirse muy agotado

– No debo... rendirme – pensó Miguel aun caminando, en eso sintió una presencia enorme, poco a poco miro hacia atrás y se puso en guardia - ¿Quién eres tú?

– Caballero Pegaso pero que irrespetuoso, así que tu amigo Capricornio logro vencer a mi hermano Morfeo, al igual que Aries venció a Ikelus y Athena y tú a Phantasos, pero, lastimosamente para ustedes, dos de ellos están muertos, la suerte de tu diosa no será diferente – dijo aquella persona

– ¿tú eres...? – dijo Miguel

– Soy Oneiros, dios del sueño

– Así que tú eres Oneiros, el que encabezaba aquel secuestro para encerrar el alma de Aurora – dijo Miguel apretado el puño

– Solo obedecíamos ordenes – dijo Oneiros

– ¿ordenes? – dijo Miguel

– Mi señor Hipnos, nos encomendó el alma de Athena, y tu alma, Pegaso – dijo Oneiros

– ¿nuestras almas? – dijo Miguel

– Para que esta guerra termine, tenemos que acabar con ustedes – dijo Oneiros

– ¡Ja! Creerás que será fácil acabarme pero es un error – dijo Miguel – pagaras por todo ¡el daño que provocaste! ¡ahhhhh! – se lanzó hacia Oneiros - ¡METEOROS DE PEGASO! (Pegasus ryūsei ken) – lanzo su ataque Miguel pero a pocos centímetros de tocar a Oneiros, el ataque se desvió - ¿qué? – dijo y el ataque fue devuelto a él y provoco que sea lanzado

– Es inútil, el levantar los puños contra un dios es un acto imperdonable – dijo Oneiros

– Maldición... no puedo moverme... estoy débil... - pensó Miguel tratando de levantarse

– Almenas morirás con el honor de haber experimentado uno de mis más poderosos ataques – dijo Oneiros levantando su dedo índice y empezó a concentrar su cosmos ahí

– Ese ataque... ¿acaso se refiere a aquel ataque que hizo desaparecer a una gran población? – pensó Miguel y se incorporo

– Para que te pones de pie si ya no tienes las fuerzas suficientes para enfrentarme – dijo Oneiros viendo a Miguel – nada ni nadie te salvara... compréndelo... ahora muere ¡ORACULO DEL GUARDIAN! (guard of Oracle)

– Es mi fin – pensó Miguel cerrando los ojos, el ataque provoco que una nube de polvo se formara

– Ya tenemos al menos la victoria asegurada – dijo Oneiros, comenzó a marcharse, pero escuchó un ruido – pero... ¿cómo? – pensó y vio hacia atrás, cuando la nube de polvo se disipo vio algo que protegido a Pegaso – eso es...

– ¿una cadena?– pensó Miguel muy sorprendido viendo como esa cadena lo protegía en círculos – pero ¿Cómo apareció esto aquí?

– ¿a quién pertenece esa cadena? – dijo Oneiros

– Esta es... la cadena de Andrómeda – dijo alguien apareciendo

– ¿Q–Qué hacen aquí? – exclamo Miguel – ¡Diego! ¡Armando! ¡Aron! ¡Ángel!

– ¿Caballeros de bronce? – dijo Oneiros

– No permitiremos que mates a Athena ni a nuestro hermano – dijo Diego

– Daremos nuestras vidas – dijo Ángel.

– Aunque seamos solo simples caballeros de bronce – dijo Aron

– No puedo creer que Athena haya mandado a simples basuras como ustedes – dijo Oneiros

– No nos subestimes, venimos para salvar a Miguel – dijo Armando

– Después de todo no puede cuidarse solo – dijo Ángel

– Como siempre. Aun en momentos críticos no dejas de alagarme Ángel – dijo Miguel

– Oh vaya que bien que lo tomes como un alago – dijo Ángel

– A ponernos serios chicos... - dijo Diego – debemos de destruir... a este dios – y los caballeros que aparecieron se pusieron en posición de ataque frente a Miguel

– ¿Destruirme? Que ingenuos – dijo Oneiros

– No te confíes – dijo Diego

– Ya que tus hermanos se confiaron e igualmente los destruyeron – dijo Ángel

– Solo quedas tu – dijo Armando – pelearemos contigo y te juramos que te destruiremos

– ¿solo yo? No, te equivocas, los dioses existimos en una dimensión más allá de su imaginación – dijo Oneiros

– ¡Tal vez seas un dios Oneiros! ¡pero ya me canse de oírte hablar de esa manera! – dijo Miguel

– ¡hermanos! – emano su cosmos Oneiros - ¡reúnanse! – exclamo y de repente, 3 puertas como arcos de piedra aparecieron

– ¿Qué sucede? – dijo Aron y de los tres arcos de piedra, salieron las almas de Phantasos, Ikelus y Morfeo

– Esos son – dijo Diego

– Phantasos, Ikelus y Morfeo – pensó Miguel

– ¿pero cómo puede ser? – dijo Ángel

– Ya se los dije, los dioses existimos en un mundo más allá de su imaginación – dijo Oneiros y los demás dioses que aparecieron se fusionaron con Oneiros

– ¿qué? – exclamo Aron

– ¡Se unieron! – dijo Miguel....

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