Capítulo 15Cosmos de hostilidad

En el santuario de Grecia, la barrera que protegía la invasión de los espectros, se ha desvanecido cuando Morfeo, mando su ataque hacia Athena.

A las afueras de una villa:

Los 6 espectros que habían sido derrotados por Adara de piscis comenzaron a resucitar, se levantaron poco a poco, uno por uno, uno de ellos se sacó una rosa del pecho la cual estaba roja

– Aparentemente Adara de piscis nos asesinó – dijo un espectro apretando la rosa – pero tardamos en revivir, debe ser por la barrera de esa ingenua de Athena – dijo mirando en dirección al santuario – ya que eso era lo que nos impedía que la bendición de nuestro señor hades nos reviviera

– Pero ahora la barrera ha desaparecido – dijo otro espectro – quizás ocurrió algo con Athena, o puede ser que este débil

– ¡Es nuestra oportunidad! – dijo otro espectro – es nuestra oportunidad de penetrar y acabar con el santuario

– Pero... - dijo el espectro – no percibo el cosmos de nuestro señor Minos, además la aldeas y el santuario están intactas

– ¿será que... la amazona dorada de Aries...? – dijo un espectro preocupado

– Maldita... - susurro otro espectro

– No – dijo el espectro que se sacó la rosa – el señor Minos jamás sedería contra un caballero, sobre todo contra que es mujer... Pero por más que le haya pasado algo ¡No tenemos que olvidar que nuestra misión es tomar la cabeza de Athena!

– Si – dijeron los demás espectros y comenzaron a caminar en dirección al santuario

– Pobres tontos... – escucharon los espectros la voz de alguien y se detuvieron – Minos no va a revivir, y ustedes tendrán el mismo destino – miraron a quien hablaba quien llevaba una imponente armadura dorada – Soy, Aldebarán de Tauro

– ¿otro caballero dorado? – dijo un espectro

– Con que tú eres Aldebarán, me presento, yo soy Byaku de Nigromante – dijo el espectro que se sacó la rosa – Por lo vito no tienes un jardín de rosas venenosas como tu amiga Adara de Piscis ¿Cómo piensas luchar contra todos nosotros? – Aldebarán no respondió y solo se limitó a cruzar los brazos - ¿qué?

– ¡maldito! ¿¡por qué cruzas los brazos!? – dijo un espectro

– Porque hacer esto contra ustedes es suficiente

– Desgraciado... ¡te arrepentirás por decir eso! – dijo Byaku y los espectros se lanzaron hacia Aldebarán

– Idiotas... - dijo Aldebarán y emano su cosmos - ¡GRAN CUERNO! (Great Horn) – lanzo su ataque y los espectros salieron disparados y cayeron muertos – ¡yo Aldebarán de Tauro no me arrepiento de nada! – comenzó a retirarse pero una voz lo detuvo

– ¿Así que no me dejaste ninguno? – dijo la voz y Aldebarán lo miro

– ¿Leónidas? – dijo Aldebarán

– Sabía que eras más que suficiente contra esos espectros – dijo Leónidas acercándose a Aldebarán

– No digas eso – dijo Aldebarán viendo a los espectros caídos – el patriarca te envió por las dudas... ¿no es así? y te lo pidió a ti porque eres joven y generoso ¿no es así? – dijo comenzando a caminar y se detuvo a un metro de Leónidas– nuestro deber es proteger a Athena con toda nuestra alma, después de todo fuimos unos inútiles cuando peleo contra Caín, no la protegimos y en contrario tratamos de asesinarla

– Es verdad, mi hermana Aurora camino por un sendero de espinas... - dijo Leónidas – pero después de todo, nosotros sus caballeros vivimos por ella, un ejemplo tú, que dejaste todo lo que tenías por Athena

– La riqueza y lo material no tienen importancia ya que al final no te lo llevas a la tumba, además yo solo quiero vivir como la grande estrella de Tauro – dijo Aldebarán vieron en dirección al santuario y la barrera de nuevo apareció – Athena

– Aurora es necia aun herida hará todo lo posible para que no caigamos en esta batalla – dijo Leónidas

– ¡bueno! Entonces no perdamos el tiempo, llevemos a estos dentro de la Barrera antes que revivan – dijo Aldebarán

– Los caballeros de plata fueron mandados como refuerzos en unos minutos llegaran – dijo Leónidas

– Cuando terminen con el trabajo, vuelvan ustedes primero, yo me quedare aquí vigilando – dijo Aldebarán comenzando a marcharse

– ¡Aldebarán! – dijo Leónidas y este se detuvo observándolo – dijiste que soy generoso, pero creo que es por tu influencia – Aldebarán se sorprendió

– ¡no digas tonterías! – exclamo Aldebarán - ¡ve al santuario! – y comenzó a marcharse

Comenzó a obscurecer, el atardecer se hacía presente, Aldebarán estaba a muchos metros del santuario vigilando el perímetro

– La guerra santa está empezando, y ya murió Agatha, Izuo que fue mandado para salvar a Pegaso, aunque el cosmos de Izuo ha desaparecido mientras que el de Miguel de Pegaso aun esta encendido – se dijo así mismo Aldebarán, vio el cielo y sintió un cosmos - ¿Qué es lo que se acerca? Es un cosmos que no oculta en absoluto su hostilidad, es muy fuerte y brutal – pensó y de repente un espectro apareció chocando contra el suelo en posición de inclinación, su cosmos emanaba como si fuera llamas, vio a Aldebarán y este no tardo en reconocerla

– Dime... ¿Dónde está Aurora de escorpión? – pregunto la persona

– No es muy educado hacer preguntas antes de presentarse, lo sabes muy bien – dijo Aldebarán – creo que es mejor que te enseñe buenos modales...

Mientras que en el santuario, Aurora se encontraba inobservando el báculo el cual estaba parado sin que nadie lo sostuviera a unos metros delante de la estatua de Athena

– Es mejor que descanses, como el báculo de Nike albergo mucho de tu cosmos este podrá proteger al santuario, tu cosmos es grande, no debes preocuparte – dijo Dohko acercándose a Aurora

– Maestro... gracias perdón si soy inútil a todo esto – dijo Aurora

– No, no eres una inútil, además naciste como guerrera, aunque nos cueste entenderlo nosotros tus caballeros, tu misión es estar al frente en el campo de batalla – dijo Dohko

– Maestro entonces... - dijo Aurora

– Sera mejor que te cambies y te pongas tu armadura, un cosmos de magnitud al tuyo está a unos metros del santuario – dijo Dohko

– Puedo sentirlo acaso... este cosmos ¿se trata de...? – dijo Aurora

Mientras que donde se encontraba Aldebarán:

– ¿Qué me enseñaras buenos modales? Que gracioso, nunca perdiste ese sentido del humor, Aldebarán... - dijo aquella persona – no eres un digno oponente Tauro – comenzado a marcharse, Aldebarán la agarro del hombro

– Definitivamente, necesitas una lección – dijo Aldebarán

– E parece que tú ya no necesitas ese brazo – susurro y su cosmos comenzó a quemar el brazo de Aldebarán

– ¿Qué? – dijo Aldebarán

– Mi cosmos al ser hostil puede llegar a transformarse como llamas que arrasan con todo, será mejor que me sueltes si no quieres que tu brazo quede carbonizado – dijo emanando su cosmos pero Aldebarán le apretó el hombro – me apretó mas – pensó

– ¿crees que me asustaras con un cosmos tan bajo? – dijo Aldebarán y apretó mas fuerte - ¡ingenua! – dijo y tiro al espectro al suelo poniendo la cabeza de esta contra el suelo

– ¡mal...dito! – dijo ella

– Primera lección, ¡baja la cabeza! – exclamo Aldebarán, el cosmos de esta bajo pero de repente se teletransporto un poco lejos de Aldebarán – oh... parece que eres bastante resistente

– No entiendo que tanto te importa la presentación si ya me conoces pero está bien, te daré gusto, Acantha de Garuda, espectro de Hades, jueza del inframundo y mano derecha de la señora Pandora

– ¿pandora? – pregunto Aldebarán – así que tan bajo caíste, tuvo razón Aurora al compadecerse de ti

– ¡je! ¿Que ella se compadeció? No me hagas reír, esa ingenua es alguien débil – dijo Acantha – es tu turno Tauro...

– Está bien, Aldebarán, caballero dorado de Tauro, bueno ahora que nos presentamos – dijo cruzando sus brazos – podemos empezar a luchar

– ¿y me hablas de buenos modales? ¡maldito! – dijo apretando el puño Acantha - ¿quieres luchar con una pose como esa?

– ¡je! Con esto me basta para vencerte – dijo Aldebarán muy sonriente

– ¡je! Eres muy gracioso ¿lo sabias Tauro? – dijo Acantha emanando su cosmos – espero esa sonrisa no se te borre – se lanzó hacia Aldebarán - ¡cuando quedes muerto y te vayas al infierno! ¡LOS CIEN DRAGONES SUPREMOS DE ROZAN! (Rozan Hyaku Ryū Ha) – lanzo su ataque Acantha pero cuando iba a impactar el ataque hacia Aldebarán, este reboto en los brazos de Tauro y fue desviado - ¿qué? – se sorprendió – rompió el ataque de los 100 dragones solo con sus brazos cruzados – dijo mirando sorprendida a Aldebarán

– Ahora es mi turno – dijo Aldebarán emanando su cosmos ¡GRAN CUERNO! (Great Horn) – Acantha trato de detener el ataque del gran cuerno con sus manos per salió lanzada y fue impactada contra la pared, grito de dolor y vio con ira a Aldebarán

– Maldito... - dijo Acantha muy enfadada y golpeando la pared - ¡Te matare! - exclamo

– Tu cosmos aunque sea hostil, y se convierta en llamas que arrasan, es muy débil, a diferencia de tu hermana – dijo Aldebarán provocando más a Acantha – la vez que pelee contra Aurora en la batalla de las 12 casas, ella aunque de igual forma recibió el ataque y fue lanzada y estaba muy lastimada, ella siguió, pero su cosmos jamás dejaba de emanar ese amor hacia todos

– No me salgas con tonterías Tauro – dijo Acantha – Aurora es muy inferior a mí, y ese cosmos del cual hablas era de esa diosa bastarda

– Te equivocas, Aurora en esos momentos no había despertado su cosmos de diosa, el que tenía emanando era el de la guerrera digna que siempre ha sido – dijo Aldebarán

– Guerrera digna ¡ja! Qué tontería – dijo Acantha apretando el puño – dime una cosa... si ella es una guerrera digna y alavés la reencarnación de Athena ¿¡por qué no protegió a nuestros padres cuando vinieron por su cabeza!? ¡eh!

– En esos momentos era solo una recién nacida ¡es muy lógico! Culpas a tu hermana cuando en realidad la que siente la culpa eres tu – dijo Aldebarán

– ¡cállate! – exclamo Acantha lanzándose a Aldebarán – ¡Aurora tuvo la culpa de todo! ¡si ella no hubiera nacido mis padres ahorita estarían con vida! ¡por culpa de esa bastarda es que todas las guerras ha empezado! ¡todo por que persiguen su cabeza! – dijo apunto de golpear la cara de Aldebarán

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