ㅤㅤㅤㅤ
tú lo sabes todo, eres mi mejor amiga, la mañana llegará otra vez, porque no hay oscuridad, no hay estación, no hay persona... que dure para siempre.
Hay personas que aparecen una vez en tu vida, lo cambian todo, te cambian y luego se van.
Su nombre era Jimin, cuyo significado era "estar más alto que el cielo", y lo era. Era la estrella que apareció para brillar en mi vida cuando todo lo que me rodeaba era la profunda oscuridad. Más alto que el cielo, era mi universo. Su sonrisa era como la luna alumbrando el oscuro cielo de noche, su brillante cabello rubio era más deslumbrante que el mismo sol y su personalidad tan encantadora que era imposible pensar que era de este universo.
Así era Jimin.
Mi Jimin.
Pero, ¿por qué una persona como yo sería su amigo? Lo pensé durante muchas noches. Siempre que tomaba mis manos para guiarme a donde quisiera ir o cuando me apretaba en sus brazos en un fuerte abrazo; yo, me preguntaba por qué. ¿Por qué yo?
Yo no era especial, no era ni siquiera alguien bueno. No merecía tanto amor de su parte, no merecía contaminar su luz con mi asquerosa oscuridad.
Una cachetada que me manda al suelo es la prueba.
Si Jimin me viera en estos momentos, cuando solo soy un estorbo para mis padres y como lo único que puedo hacer es bajar la cabeza y aceptar todo lo que viene, ¿qué diría? ¿que haría? ¿por fin se daría cuenta que era tan poco para él?
Pero, no quiero eso, no quiero que me vea ahora. Quiero ser egoísta y aún aparentar que tengo una buena familia, una buena salud y soy una buena persona.
Jimin-ssi, me sentía solo en este mundo pero cuando apareciste no solo fuiste mi primer amigo, sino mi primer todo. Y, si decides irte de mi lado, mi todo desaparecera y volvere a ser nadie.
Cuando regreso a mi habitación después de la golpiza de mi padre, lo primero que veo es la polaroid que me regalo en mi décimo cumpleaños. Él sonriendo como siempre y yo mirándolo. Siempre lo miraba. Cuando comía, cuando bailaba, cuando cantaba... cuando existía, yo siempre miraba a Jimin.
¿Alguna vez alguien se esforzo en mirarme de la misma forma? En este mundo cuando te esfuerzas por ser visto, cuando pones toda tu pasión y todo tu amor en ser recordado muchas veces no funciona, lo aprendí el día de mi décimo cumpleaños. No fue tu culpa, Jimin-ssi, solo fue la mía por esperar mucho de ellos.
Con la garganta pesada camino, pasando la polaroid, hacía la ventana de mi habitación que da hacía gran parte de la ciudad, a lo lejos veo el puente de la ciudad y estoy seguro de escuchar el sonido del agua furiosa elevándose cada vez más. En mi fantasía estoy ahí, observando el agua turbulenta, observando mi cansancio, mi dolor, mi corazón rompiendose una y otra y, también te observo Jimin-ssi. Lloras junto a las personas por las que tanto quise ser escuchado y visto. Solo en ese momento ellos lloran, solo en ese momento puedo sentir que fuí amado.
Sacudo mi cabeza y la fantasía ha desaparecido, pero el dolor de esa fantasía no. Sé la respuesta dentro de mi, cualquiera que alguna vez me ha leído lo sabrá, Mimi, como el final esta escrito en la primera frase.
Cierro las cortinas y me acuesto en mi cama, deseando que al día siguiente pueda ser otra persona y no yo, ni mucho menos seguir teniendo esta vida. Aunque, dentro mío sé que lo que más deseo es dejar de existir.
La pesadilla comienza nuevamente esa noche. Nunca se detiene, nunca desaparece. Nunca será solo una pesadilla porque pasó, lo viví, me hizo morir en vida.
Cuando abro los ojos, limpio mis mejillas con el dorso de mi mano y suelto un grito ahogado de dolor. Me siento sucio, me odio más. Así que me levanto, olvidando que son las cuatro de la mañana y me voy a bañar.
El agua es fría, casi como si estuviera hundiendome en una bañera de cubos de hielo. Eso me despierta y me hace sentir reconfortado. Si puedo castigarme de alguna manera, estare feliz de hacerlo. Por lo que ignorando el temblor de mi cuerpo, cojo la esponja de baño y friego mi cuerpo hasta que este se ha puesto rojo y pequeñas gotas de sangre salen de algunos lados. Duele pero me siento aliviado. Ya no siento la suciedad de sus manos al tocarme.
Ya no siento mi corazón quebrarse más.
A la mañana siguiente muevo mis pies en la acera del paradero de buses, esperando por Jimin. Para él solo soy yo odiando sentirme solo pero la verdad es que odio no estar con él. Nunca imagine mi vida sin Park Jimin desde que lo conocí aquella noche de estrellas fugaces. Ni siquiera sabía que había estrellas fugaces porque la única estrella que ví en ese momento fue él apareciendo ante mi. Tan brillante que sentí que tenía otra oportunidad en esta vida, me sentí afortunado después de mucho tiempo. Yo lo quise mucho antes y mucho más profundo.
"Tae-ssiiii!" Una sonrisa se extiende por mi rostro al verlo correr hacía mi.
Tiene el rostro rojo por la agitación y los cordones de los zapatos sin amarrar. Muchas veces Jimin me recuerda a la lluvia, a veces inesperado, otras veces sé cuando esta por venir. Me hace sentir libre, con él puedo llorar sin que se note. Él baña mis lágrimas y las oculta perfectamente.
"¿Tae, perdimos el autobus?" Pregunta preocupado cuando ya esta cerca mio.
Por un momento me embriaga su aroma a tulipanes, pero respondo a tiempo antes de que pueda preocuparse: "No, esta bien, Jimin-ssi, aún faltan 5 minutos para que llegue"
"Justo a tiempo entonces!" Exclama con el mejor positivismo que siempre tiene para mi.
El calor embriaga mi corazón, me siento agradecido de que siempre pueda estar aquí cuando todo se siente perdido. En esta parte de la historia, en mi parte de la historia, siempre quiero recordar al Jimin que es fuerte, que es capaz de sonreír por ambos, que me sostiene y que seca mis lágrimas. Aunque la realidad no sea esta y, aunque el resto pueda ver la verdad fuera de mis cegados ojos quiero aferrarme hasta mi último suspiro a este Jimin que me salvo la vida. No importa si a los ojos de los demás somos humanos con errores, a mis ojos Jimin es una estrella que cayo para mostrarme que la vida puede ser bonita. Él es todo lo bueno de este mundo.
El chirrido del autobus parando me golpea al ahora y la suave mano de Jimin me jala para subir. Sí, quiero aferrarme a este Jimin solo un poco más. Solo dejame aferrarme a ti un poco más, Jimin-ssi.
Es hora de la salida cuando un cabizbajo Jimin sale de su salón de Música.
"Ha pasado algo?" pregunto con preocupación.
Suspira, "Nada malo pero tengo que quedarme a limpiar los instrumentos como castigo por olvidarme la tarea de partitura" tiene un mohín en su rostro que no quiero ver porque duele.
"Entonces te ayudare" Él no lo sabe pero si no acepta voy a perder mi última oportunidad de voluntad. Por favor Jimin-ssi, lee esto, por favor...
"No lo creo, el profesor esta adentro y es un castigo, no quiero meterte en problemas, Tae"
Ya no hay segunda oportunidad.
"Ve, te alcanzare pronto, Tae-ssi" termina dándome unas palmaditas en la cabeza.
"Te quiero, Mimi, al infinito y más allá..." Nuestra frase, es nuestra frase la que suena con tanta nostalgia y hago el mayor esfuerzo para que salga lo más natural posible.
Y lo logro porque no ha reaccionado.
"Te quiero más, lo sabes" Sonrie brillantemente y guardo esa imagen en mi cabeza, en un álbum que se titula "Los momentos más hermosos de la vida", es el único album que tengo y siempre me obligo a recordar en la poca profundidad de mi memoria.
Nunca se lo pude contar, el como poco a poco siento que no sé nada de mi. ¿Qué me gustaba hacer cuando tenía diez?¿Que estudiamos en la clase?¿Qué comí hace dos días? A veces bajo del autobus solo y no recuerdo como llegar a mi casa, a veces olvido cual es mi apellido y en esos momentos también quiero olvidar como se llora. Porque tengo miedo de olvidarme de Jimin, de mi familia, de los pocos y preciados recuerdos que he tenido.
Pero lo que nunca puedo olvidar por más que golpee mi cabeza contra la pared ni por más que vomite todos los días durante una semana debido a las pesadillas es ese momento y, a él.
Jimin-ssi, si pudiera volver el tiempo atrás, lo hubiera matado. Le habría quitado la vida así como el me quito la mía y dejo solo este cadáver que se regocija de tu luz egoistamente. Pero no es posible volver el tiempo atrás, no se puede borrar lo que se ha hecho, no me puedo perdonar por haber sido cobarde. Siempre viviré con esta culpa, porque es lo que soy: un culpable, yo ocasione todo. No importa si tenía seis años y lo único que hacía era mirar dibujos animados, yo tengo la culpa por tomar su mano y subir esas escaleras. Y, cuando por fin pude contárselo a alguien, seguí siendo el culpable por acusar a mi propio abuelo. Soy un culpable que nunca pudo ser otra cosa más que el merecedor de sus desgracias.
Y por eso la muerte es mi destino.
El camino a mi casa siempre fue pasando por el puente y Jimin tal vez nunca pudo entender lo importante que era caminar tomados de la mano por este puente. Después de siete años camino solo por este puente.
Y, después de diez años estoy parado en el puente, mirando las fuertes corrientes que trae el invierno. Entonces me pregunto por qué no lo decidí antes, me pregunto por qué te deje entrar en mi vida si sabía que esto pasaría. Solo soy un cobarde que quiere escapar, antes que sea demasiado tarde y tengas todo mi corazón en tus manos. Porque sé que cualquier cosa que me digas que haga, lo haría. Tienes casi todo de mi, Jimin. Pero no puedo dejar que lo tengas todo. No puedo dejar que evites esto, te lo suplico.
Mi celular timbra en mi bolsillo. La suave melodía de la canción de un día de primavera que te puse para reconocerte me hace dudar. Sé que eres tú preguntando donde estoy, qué estoy haciendo, qué voy hacer... no quiero responderte. No lo haré...
"Tae" tu voz sobresale sobre el fuerte viento que azota mi rostro. Tiemblo, estoy llorando y no necesito mirarme en un espejo para saberlo. "Tae, ¿me escuchas?"
"Sí Jimin-ssi" susurró. No soy tan fuerte como tú, nunca seré tan valiente como tú.
"¿Dónde estas, Tae? Acabo de terminar de limpiar pero quería llamarte" comienza a hacerse presente la preocupación en tu voz. Lo sé, lo conosco bien y por eso voy a mentir.
"Sigo en el camino a casa" me obligo a responder con la mejor voz que puedo.
"¿Dónde estas, Taehyung?" ya no es solo una pregunta, es una súplica. Eres mi alma gemela después de todo y lo sentiste, sabes lo que va a ocurrir.
Sin embargo, esta vez no puedo dejar que lo evites.
"Si solo... tuviera un poco más de tiempo contigo..." no sé cantar, nunca he sido bueno en eso, pero esto es lo último que quiero hacer.
"Dime donde estas, por favor Tae" esta llorando. Lo he hecho llorar y otra vez soy el culpable de las desgracias de mi vida.
Por eso, esto debe terminar.
"Podríamos subir, subir, subir" No detengo el sollozo en mi voz, no puedo detenerlo. "Y tomar ese pequeño paseo"
"Nos sentaremos tomados de la mano y todo estará bien"
"Y quizás algún día..."
"Te veré otra vez" Lo he destruido. Esta corriendo mientras me repite: "Lo que sea que estes haciendo, por favor esperame, solo quedate ahí y esperame que iré por ti, por favor..."
"No deberías sentirte culpable porque esto pase, Mimi, no es culpa de nadie más que la mía. Algunas personas existen para hacer grandes cosas, amar y tener una buena vida, pero otras nunca debieron existir. Aquella noche que te conocí viendo las estrellas fugaces pedí un único deseo y fue el que siempre existas. Tu existencia fue suficiente para que yo pueda seguir viviendo pero ahora... ahora ya no puedo intentarlo más. No soy quien creías Jimin, soy un cobarde y un mentiroso. Así que déjame hacerlo, Mimi, si eres mi alma gemela sé que entenderás esto, entenderás que el dolor de vivir a veces es demasiado que la muerte se siente como el único alivio... pero gracias, Jimin, por haberme mostrado lo bonita que era la vida a tu lado, gracias por darme esperanza, por ser mi mejor amigo..."
No espero una respuesta cuando le digo por última vez un "Gracias por tu existencia", y tiro mi cuerpo hacía delante, cayendo entre las furiosas olas del río que se lleva la vida.
Ahogandome en las aguas profundas del río, puedo ver tu brillante rostro y por primera vez el mío. Estamos sonriendo, tomados de la mano y mirando las estrellas fugaces. Me estoy muriendo con mi recuerdo favorito de ambos frente a mi, es mi forma de pedir que en una siguiente vida, si es que la hay, podamos reunirnos nuevamente. Pueda volver a tomar tu mano, pueda volver a verte sonreír y esta vez por fin pueda ser lo suficientemente valiente de quedarme a tu lado.
Cuando sé que mi último segundo de vida esta acabando hay algo que me hubiera gustado también decirte.
Me hubiera gustado advertirte que hay personas que aparecen una vez en tu vida, lo cambian todo, te cambian y luego se van.
Lo siento, Jimin-ssi.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top