Si no fuera el propio Mikael Celles quien me preguntó eso, habría jurado que estaba en uno de esos programas de cámara escondida.

- ¿Disculpa?

- Mmmm, supongo que es extraño que te pregunte esto. Vamos a fuera y les explico mejor.- insistió.

Salimos de la Universidad y nos sentamos en una banqueta de la parada del autobús. Aunque Kaoru quiso retirarse para darnos espacio, le insistí en que me acompañara para no sentirme nervioso. Además, ambos queríamos entender el significado de semejante pregunta.

- En primer lugar quiero pedirles que guarden el secreto.- dijo Mikael mientras se sentaba(Kaoru me obligó a sentarme a su lado).- Sé que son gente de fiar así que está de más que insista.

- N-No te preocupes, Celles. No diremos nada.- dije nervioso mientras mi amiga asentía.

- Bueno, la cuestión es que...- miró a ambos lados para asegurarse de que nadie nos escuchara.- Trabajo para la revista Love and Pleasure.

Kaoru saltó sorprendida, tanto que su mirada mostraba un impacto que no estoy seguro de qué decir.

- ¡¿Hablas en serio?!- preguntó.- ¡Soy fan de esa revista! Espera...¿Conoces al director? ¿Conoces a Richard R.?

- Jaja, me gusta tu sinceridad Shin.- dijo divertido.- Sí, aunque ha cambiado un poco desde sus años de modelo.

- ¿Richard R.? ¿El joven modelo que tuvo un accidente cuando estaba en la cima?- pregunté sorprendido.

- El mismo, es el dueño de la revista de juguetes sexuales más importante de la ciudad.- dijo Mikael.- Soy uno de sus modelos.

- Yo...nunca hubiera imaginado que trabajaras en cosas de ese tipo.- dije tratando de sonar gracioso y que no lo ofendiera.- De hecho, muchos piensan que no has trabajado en tu vida y que sólo te encargarás de los casinos de tu familia.

- Créeme, lo que menos quiero es ser dueño de eso.- gruño molesto.- Ser modelo es algo que amo, soy yo mismo y lo que gano es sólo mío. Esto es muy importante para mi y ahora....- negó con la cabeza y me miró directamente a los ojos.- Por eso Jacob, necesito que me ayudes.

Me sonrojé al máximo, era la primera vez que decía mi nombre. Esto era un sueño ¡Mikael sabía mi nombre!

- Será sólo por hoy, te pagarán bien lo prometo.- dijo con seriedad.- Si no tenemos la sesión de fotos final, eso nos llevaría a mover las fechas de edición y ni hablar de las impresiones, eso sería una pérdida terrible ¡Por favor Jacob te lo pido!

- ¡Acepta Jake!- me dijo Kaoru.- Es una oportunidad única, piensa en lo que nos ayudaría para nuestra futura empresa el haber colaborado en una de las mejores revistas eróticas de la ciudad.

No sé si me está animando a hacerlo por su fanatismo o si realmente pensaba en nuestro proyecto; pero no voy a quejarme, esta es una oportunidad de conocer a Mikael, un lado que tal vez pocos conozcan, esto era muy importante para él y si yo formaba parte de él.....

- Bien, acepto.

Su mirada se iluminó y sus ojos expresaban tanta felicidad que desee plasmar esa felicidad en su rostro para siempre, mi corazón guardó cada fotograma de su sonrisa, sus ojos, todo en él era perfecto. Cómo la fruta más deliciosa y hermosa sobre el árbol, él era simplemente perfecto.

- Gracias Jacob.- dijo sin dejar de sonreír.- Y por cierto Shin.- mi amiga lo miró.- Aprovecho para disculparme por mi comportamiento del año pasado, sabes a lo que me refiero.

- Bueno, pensé que serías uno de esos matones que molestaban a todos por igual.- alegó la chica.- Pero creo que repetir el año te hizo más humilde, sin ofender.

- No hay problema.- dijo restándole importancia.- Antes era un niño mimado, supongo que estrellarme con la realidad me fue de ayuda.

Cierto, Mikael debería estar en el tercer año, pero sus inasistencias y peleas con otros alumnos lo hicieron repetir el segundo año y por eso ahora compartimos la mayoría de las clases. Sinceramente...no extraño al Mikael de aquella época.

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Tomamos el autobús hacia la calle Primadonna, una zona al suroeste del centro donde las editoriales e imprentas reinaban. A diferencia de la zona de casino y bares, los edificios eran simples; apenas pintados con colores rojizos, algunos apenas superaban los diez pisos y otros simplemente eran pequeñas casas con carteles que resaltaban sus nombres, debido a que los turistas no solían acercarse a la zona, nadie se esmeraba mucho en llamar la atención de sus zonas de trabajo, al menos por fuera.

Entramos a un edificio de unos cinco pisos, por dentro las paredes estaban pintadas de color crema y una recepcionista que tecleaba en su laptop saludó a Mikael con una sonrisa, subimos por las escaleras hasta el piso 2 y llegamos a un pasillo decorado con fotos de modelos de revistas de play boy. Al final había una puerta de metal con el nombre de la revista en letras grandes y de color rojo.

- ¡Hola Ric!- Mikael abrió la puerta buscando a un hombre alto y moreno que emitía un aura de control y poder absoluto, sin duda el tipo de gente que no querías hacer enojar.

- Espero que lo que se te ocurrió sea bueno, ya llamé a todos los fotógrafos de mi lista y ninguno puede venir hoy.- dijo el hombre mostrando su teléfono, pero luego nos miró y por un segundo mis piernas temblaron ¡Ese tipo da mucho miedo!- ¿Quienes son?

- Jacob Ricks, estudia fotografía en mi universidad.- explicó Mikael.- Es bastante bueno, seguro que puede ayudarnos.

- M-Mucho gusto.- dije tratando de no sonar asustado, aunque la verdad lo dudo.

- ¿Y viene con paquete incluido?- dijo señalando a Kaoru, quien se había escondido detrás de mi, ¡vaya! y fue ella la que insistió en venir.

- Mucho gusto Sr. Rodriguez.- saludó Kaoru saliendo de su escondite y hablando con más firmeza que yo.- Mi amigo y colega Jacob es un excelente fotógrafo.- abrió su mochila y sacó una carpeta con las fotos que no habíamos enviado al concurso.- Aquí tiene algunos de sus trabajos.

El hombre tomó la carpeta y revisó con detalle, luego me miró y caminó hacia mi haciendo que me sintiera apresado por una pantera gigante.

- ¿Alguna vez has trabajado con desnudos eróticos? ¿Puedes ver más allá de lo pornográfico y resaltar la belleza artística?

Pude sentir un tono de burla en sus palabras, ¿Quién se cree que es? He pasado toda mi vida en el mundo de la fotografía, aunque al principio sólo fuera como modelo de vestidos de niñas. Me acerqué a él y reuní todo el coraje que tenía.

- Estoy seguro de que cuando termine, no dudará de mi talento.

El hombre me miró por unos segundos antes de estallar a carcajadas.

- Bien enano, veo que tienes bolas para retarme, eso me gusta.- dijo divertido.- Bien principito estás a cargo, sólo di cómo quieres que trabajemos y los demás te seguirán, si me gusta tendrás una buena recompensa, total no tenemos nada que perder contigo.

- Primero me gustaría ver los objetos que vende y luego revisaremos la iluminación.- dije entrando en mi zona de trabajo.- Mientras quiero ver algunos números de su revista para ver en qué estilo debo concentrarme, no tardaré en adaptarme.

- Como digas enano.- dijo antes de ir hacia una puerta de madera con un cartel con su nombre, supongo que será su oficina.

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No fue muy difícil comprobar que esto no era simplemente vender juguetes sexuales, las revistas que Kaoru y el Sr. Rodríguez me mostraron destacaban más por el arte erótico, aunque debía resaltar el objeto, era importante que se mostrara lo que el modelo sentía al usarlo. Todo era nuevo para mi, pero si esto era importante para Mikael sin duda demostraré lo que soy capaz.

- Vaya, qué rápido te adaptas.

Estaba tan concentrado tomando una foto a diversos látigos que no noté que Mikael se me había acercado. Cuando levanté la vista, por poco me desangro. Llevaba unas botas de cuero hasta las rodillas, un interior pequeño que apenas si cubría su enorme bulto, un arnés cruzado sobre su pecho moreno y bien tonificado que resaltaba por los aretes plateados distribuidos cada 5 cm de la correa y sus ojos azules estaban cubiertos por un antifaz a juego que le daba un aspecto morbosamente peligroso, un dominante listo para conquistar a su presa.

- ¿Cual quieres que use primero?- dijo señalando los látigos que había colocado en bases de cristal los más pequeños y en bases altas con forma de mano los más largos.- Veo que no te da miedo tocar estas cosas.

- Yo...- no supe qué contestar, nadie aparte de Kaoru sabía que era gay y no podía decirle que una vez tuve un novio que le gustaba este tipo de cosas, aunque fuera por tres meses admito que no me desagradaba, pero ¿Qué podría decirle? Supongo que la verdad, a medias.- Tuve una relación de este tipo, le gustaba usar látigos y fustas.

- ¡Genial! Que suerte tienes, no es fácil conseguir mujeres dominantes.- dijo divertido.- Las pocas veces que consigo mujeres que les gusta el BDSM son sumisas.

No dije nada, sólo le indiqué un látigo corto de color azul y mango grueso, mientras le daba instrucciones pensé en sus palabras.

Él era un hombre heterosexual, las mujeres formaban parte de su vida íntima, y yo...lo máximo que podré acercarme a él sería así, oculto tras una cámara mientras él brilla bajo los reflectores, nunca me verá de otra forma, esa promesa nunca se cumplirá.

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- ¡NO ME JODAS AHORA!

Todos nos miramos las caras asustados al ver a Richard salir de su oficina echo una furia ¿Ahora qué? Ya casi todas las fotos estaban listas, sólo faltaban unas cuantas de la modelo que haría de sumisa.

- ¡Maldita sea! ¡Se le antoja decir que su contrato termina hoy y que no va a venir porque su novio no quiere que trabaje!- se pasa las manos por la cabeza con frustración.- Y pensar que ya estamos tan cerca.

- ¿Qué pasa ahora Ric?- preguntó Mikael preocupado.- ¿Le ocurrió algo a Laura?

- ¡No me menciones a esa puta de mierd...!- lanza un bufido con tanta rabia que pareciera que le va a salir espuma por la boca.- Necesitamos a una modelo en menos de dos horas o tendremos que sacar los artículos de sumisión femenina. ¡A buenas horas a todas las modelos les aparece la vergüenza y ahora no quieren salir desnudas! Más le vale a la competencia que no me esté robando a mis trabajadores, me parece demasiada casualidad que esté pasando esto justo cuando tenemos que culminar.

- Pero si quitamos esos artículos pasarán de moda en unos tres meses.- dijo Mikael alarmado.

- ¿Crees que no lo sé?- dijo caminando de un lado a otro como león enjaulado.- Pero ¿Dónde vamos a conseguir una modelo en menos de dos horas?

La mirada de Mikael había perdido todo el glamour y felicidad que tenía durante las fotos, este trabajo significaba tanto para él que más que un empleo, era su momento de libertad. Miré a Kaoru, pero ella estaba ocupada ayudando con las luces, tal vez ella pueda....pero de seguro me preguntarán si tiene experiencia.....

¡Ay nononononononono! ¡Le prometí que nadie debía saber sobre su participación en las fotos! pero si se trata de una emergencia tal vez comprenda ¡NO! ¿qué estoy diciendo? Ya le falté una promesa y si rompo otra quién sabe cómo se lo tomará ¿Qué hago? ¿Ayudo a Mikael con lo que ama y hago enojar a Kaoru?¿O me callo y hago que el trabajo de Mikael se pierda?

- ¿No puedes llamar a una de tus exs?- le preguntó Richard a Mikael.

- ¿Estás loco? Nadie sabe que trabajo en esto, le dije a Jacob porque confío en él.

"Confío" Mikael....¡Mikael me dijo un secreto que sólo Kaoru y yo conocemos! ¡Él confía en mí!

- ¡Disculpen!

Los dos hombres me miraron y yo busqué mi mochila con la carpeta de las fotos, la saqué y se la entregué a Richard.

- Mi amiga ha trabajado cómo modelo, es la chica de las fotos...

- J...Ja-cob...

No fui capaz de verla a la cara, ambos hombres detallaron las fotos mientras sentía cómo un aura oscura y siniestra se me acercaba....estoy muerto.

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Hola a todos!!!

Bien, sé que estos dos capítulos no son muy interesantes, pero creanme que son necesarios. A partir de aquí tendremos más personajes y situaciones sin sentido.

También me gustaría avisar que los capítulos van a tardar un poco en salir ya que estoy pasando por situaciones personales un poco complicadas, igual les agradezco su paciencia.