Al día siguiente me dolía todo el cuerpo, tenía marcas de rasguños y mordidas por todas partes y tenía enormes chupetones, sin mencionar que mi trasero tenía marcas de manos pintadas al rojo vivo.

Cuando salí de la habitación, me sorprendí al ver a Richard y Josep montando un pequeño set de fotografía en la sala, ambos vestidos con sólo unos pantalones mientras hablaban entre ellos.

- ¡El desayuno está listo!

June salió de la cocina vestida solo con un delantal, no veía a Kaoru por ninguna parte y Mikael también se extrañó al no verla.

- Mi gatita no quiere salir del cuarto sin algo que la cubra.- nos dijo Richard.- Al principio le dije que no pero acepté que se pusiera una de mis camisas, en serio le encantan ¡Y se ve tan adorable con esas mangas tan largas!

- Buenos días.

Kaoru salió del cuarto con una enorme camisa a botones blanca frotandose los ojos con la manga, admito que se ve muy tierna, a pesar de ser una mujer adulta, al verla así dan ganas de achucharla.

- Ya casi está listo, luego del desayuno posarán para nosotros.- dijo Richard abrazando a Kaoru y besándola.- Dijiste que lo harías.

- Y me preguntas justo cuando me tomas en plena mañana y a medio orgasmo, que considerado de tu parte.- gruño completamente roja.- No soy de hierro ¿Sabes? Estoy agotada.

- Lo siento gatita.- dijo cargándola como princesa.- Es que te quiero tanto que soy adicto a ti, cada gesto que haces, cada palabra que dices, si por mi fuera te tendría en mis brazos lo que me queda de vida.

¿Eh?

- Yo...- Kaoru estaba tan sorprendida con su declaración que no sabía qué decir.- También te quiero Richard. Aunque mi cuerpo apenas si puede soportar tanto "ejercicio"

- ¡Ya se!- June llegó corriendo hasta Kaoru, su trasero antes blanco estaba mucho más rojo y azotado que el mío.- Hagamos más orgías para que tu cuerpo se acostumbre, también puedes venir a mi casa y hacemos ejercicios juntas.

- Ehhhhh, dejemos lo de las orgías para cuando me recupere física y mentalmente.- dijo totalmente avergonzada.- Apenas puedo caminar.

- Si quieres hacer ejercicio que sea aquí.- gruño Richard abrazando a Kaoru.- Donde YO pueda vigilar tus movimientos, mi gatita es muy delicada y hay que tratarla con cuidado.

- ¿Y lo dice el tipo que no se pudo aguantar las ganas y la empalo en plena mañana con gente viendo el espectáculo?

- ¡¿Estaban despiertos?!- gritó Kaoru.- ¡Ay! ¡Siento que mi dignidad cayó por el subsuelo!

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Tuvimos que animar a Kaoru para que no sintiera lástima de sí misma, supongo que al ser mujer todo esto era más complicado, pero bueno no veo qué tiene de malo considerando que pudo ver en vivo a cuatro hombres tener sexo entre ellos.

Terminé desayunando en las piernas de Mikael porque me dolía mucho el trasero como para sentarme, Kaoru seguía perdida en su dilema moral pero al menos dejó que Richard la sentara en sus piernas, June tambien se sentó sobre su novio y este le daba de comer en la boca, fue curioso de ver lo admito.

Luego de comer no tuvimos de otra que tener una sesión de fotos, June al parecer había pedido que trajeran una maleta de su casa con ropa de chica y terminé no sólo avergonzado mostrando todos mis chupones, nalgadas y mordidas sino que tuve que ponerme medias, mini delantales, baby doll y ropa interior de chica, no hay duda que también mi dignidad de hombre cayó al subsuelo.

Kaoru también terminó posando solo que le dieron varios peluches que hicieran juego con su "disfraz", aunque siguiera desnuda usando guantes  y pubs con colitas.

- Pudo ser peor.- dijo al terminar.- Pudieron obligarnos a usar un pañal.

- Mejor no lo digas muy alto o lo harán.- susurré buscando algo para animarme.- ¿Puedo quedarme con el delfín? 

- ¡No!- dijo tomando todos los peluches ya que June se los regaló.- Te puedo dejar la vaquita.

- ¡Pero yo quiero el delfín!

- Sigan actuando como nenes y pronto tendremos otra sesión de ustedes con chupones y pañales.- dijo Mikael mientras miraba la sesión de June.

No dijimos nada, aun nos quedaba algo de dignidad como para permitir eso....una muy...muy pequeña dignidad, creo.

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June nos explicaba todo lo que sabía sobre la sumisión, desde cómo actuar frente a otros dominantes a la higiene de las cosas que se usaban y de uno mismo. Al final logré quedarme con el peluche de delfín y la vaquita pero a cambio estuve usando la ropa que todos ellos quisieron.

Kaoru se quedó dormida en la tarde, a nadie le sorprendió eso así que Richard la llevó a una cama para que descansara (o la volviera a follar seguramente)

Josep le explicaba a Mikael unas cosas, mientras June y yo hablábamos en la cocina.

- Tienes un buen cuerpo Jaki.- me dijo.- Puedes usar ropa de hombre o de mujer y ambas te queda bien.

- Supongo que tantos años de usar ropa de chica influyeron.- dije mientras cortaba vegetales.- Mi padre una vez me regaló un vestido de verano y los tres fuimos a la playa así, jaja mi madre me peinó como una chica y todos me decían que era muy bonita, los tres pasamos todo el camino de regreso riéndonos a carcajadas. 

- Jiji, sin duda tus padres son increíbles.- dijo mientras adobaba una carne.- Debe ser lindo que respeten tus gustos.

- ¿Tus padres...no te aceptan?- pregunté esperando no ofenderle.

-......Algo así.- dijo mientras cocinaba.- Mis padres son de esos tradicionalistas que no les gustan los homosexuales. Me enseñaron que las niñas juegan con muñecas y los hombres con balones, tuve que lidiar con todo eso durante muchos años. 

No sabía que aún existieran personas así, incluso mi padre me trataba como una chica diciendo que quería un nieto como si yo pudiera quedar embarazado.

- Cuando me gradué y me fui de casa, aún me sentía presiona-do....por sus palabras.- dijo frunciendo el ceño al hablar en término masculino.- ...Trabajé en una tienda departamental  y....entonces...lo vi.- sonrió recordando algo.- Había un vestido corto rojo en el aparador que me encantó por completo ¡Era tan hermoso! Pase todo el día contemplandolo. Entonces al día siguiente me pidieron que arreglara la sección de chicas y lo tomé, me vi en el espejo de los probadores y me enamoré todavía más, deseaba tanto ponermelo que me quedé viendo mi reflejo tan feliz olvidando donde estaba. Hasta que Josep apareció.

- ¿Josep?

- Pensó que era una chica y dijo que me quedaba bien.- dijo riendo.- Me sentí muy avergonzado y salí corriendo. Tenía miedo que le dijera al dueño y me despidieran. Por suerte no pasó nada pero Josep fue a la tienda varias veces y yo lo veía desde lejos, a veces iba con Richard a la sección masculina y otras iba con chicas pero en esos casos no parecía tan contento, más bien fastidiado. Un día unos ladrones aparecieron y secuestraron la tienda.

- ¡¿Qué?!- exclamé asustado.

- Era casi de noche y no había muchos clientes.- explicó.- Yo estaba en la caja así que lo primero que hicieron fue apuntar a mis compañeros y a mi, las chicas temblaban y lloraban y yo estaba paralizado, Josep y los demás clientes fueron amarrados y mientras acordaban con la policía, a nosotros nos obligaron a abrir las cajas y darles el dinero. 

Estaba temblando seguramente recordando ese día, le puse una mano en el hombro para calmarle, ella sonrió agradecida.

- Entonces decidieron llevarse a dos rehenes.- continuó.- Nos llevaron a Josep y a mi, cuando íbamos en la camioneta y comencé a llorar esos tipos se burlaron de mí y me golpearon entonces Josep se levantó y los atacó, rompió las amarras y tomó un arma amenazando al conductor.

- ¡WOW! Eso fue muy arriesgado.

- Si, pero se veía tan increíble.- dijo en un tono de ensoñación.- Tan masculino, tan valiente, todo lo que yo nunca sería.- sonrió.- Bueno, gracias a esa locura los policías nos rescataron. Yo estaba muy golpeado pero....a nadie le importó, solo nos persiguieron porque se trataba de Josep Pristige.- se secó una lágrima que escapó de sus ojos.- Pero entonces él se acercó y me preguntó si estaba bien, fue el único que se fijó en mí y me ayudó a curarme, me sentí muy agradecido.- se sonrojó un poco.- Al día siguiente tuve que volver a trabajar como si nada hubiera pasado y entonces Josep se acercó corriendo diciendo "¿Cómo se te ocurre estar aquí? Deberías estar en el hospital"

- Yo hubiera dicho lo mismo.- dije.

- Estoy segura que si.- sonrió.- Recuerdo que le dije que me había puesto hielo para bajar la hinchazón de la cara pero se enfureció y me preguntó a qué hora salía a comer, que él me llevaría al hospital y pagaría lo necesario. No me dejó otra opción, pero luego comenzamos a salir y a platicar de muchas cosas.- continuó.- Entonces unos meses después me preguntó si había comprado el vestido. Le dije que yo era un chico, pero me dijo "Lo sé, pero estoy seguro de que deseas ser la hermosa mujer que escondes en tu interior" No pude evitar llorar en ese momento ¿Como ese hombre sabía lo que sentía? Me dijo que le dejara demostrar que decía la verdad. Ese fin de semana me llevó a una boutique donde me peinaron y maquillaron, entonces apareció con ese vestido rojo y dijo que me lo probara. 

Tomó el teléfono que tenía en la mesa y me mostró una foto. Era ella usando un vestido rojo sencillo muy bonito, con unas sandalias a juego y un maquillaje simple pero elegante, aunque tenía el cabello corto el peinado se veía muy femenino, si hubiera visto esa imagen antes nunca hubiera pensado que se trataba de un chico.

- Cuando me vi al espejo, estaba llorando.- dijo abrazando el teléfono.- Estaba tan feliz que no paraba de llorar, Josep me abrazó y me dijo "¿Lo ves? Te dije que te quedaba bien". En ese momento sabía que no volvería a ser el mismo, no quería volver a ser un chico y sentir vergüenza cada vez que me veía al espejo. Le dije a mis padres la verdad y dijeron que para ellos yo estaba muerto, así que decidí hacer lo mismo y empezar de cero, un nuevo nombre y una nueva vida. Josep terminó con su novia y ella dijo cosas horribles de él a la prensa, pero no le importó. Me dijo que podía ayudarme a encontrar un buen trabajo y cuando vio mis diseños insistió que abriera mi propia tienda.- Me miró agradecida por escuchar su historia.- Por eso Josep es tan importante para mi; si no fuera por él, hubiera seguido lamentandome por haber nacido chico, mirando los estantes de mujeres deseando usar esa ropa. El fue mi salvación.

Ahora comprendía muchas cosas, aquella vez en el casino June estaba aterrada buscando la manera de rescatar a Josep, al principio pensaba que era una sumisa que no podía estar lejos de su amo, pero al verla tan dispuesta a romperse las manos para salvarlo me hizo comprender que realmente lo amaba. Cuando supe que era un chico una parte de mi pensaba que Josep le obligaba a usar ropa de chica para que la prensa no supiera que era gay. Pero ahora, comprendo la verdad sobre June, ella era una chica atrapada en el cuerpo de un chico, un simple vestido y un poco de maquillaje le ayudaron a ver la verdad.

- ¿June? ¿Estas bien?

Josep entró y se asustó al verla llorar.

- Estoy bien.- dijo acercándose a él.- Sólo recordaba aquel día del secuestro, ese día que cambió nuestras vidas. 

- Mi dulce princesa.- el hombre sonrió y le dio un beso.- ¿Cómo podría olvidar eso? Recuerdo que protegiste a las chicas que estaban contigo en la caja para que no las secuestraran.

- ¿Eh?- lo miró confundida.- ¿Yo...hice eso?

- Estabas temblando de arriba a abajo y esos tipos habían golpeado a una chica.- dijo acariciando el cabello de su pareja.- Estaba apunto de lanzarme contra ellos cuando les pediste que no lastimaran a nadie.- sonrió.- Te ofreciste de voluntario para que no atacaran a las chicas y cuando nos subieron al camión estabas temblando de miedo, supe que eras muy valiente enfrentando a esos tipos para proteger a los demás y por eso enfurecí cuando te golpearon.- bufó molesto.- No podía creer que lastimaran a gente inocente mientras tu estabas ahí defendiendo a otros aunque estabas asustado.

Asentí dándole la razón, es extraño que Josep siendo un millonario tenga semejantes ideales de justicia, pero al verlos juntos comprendo que ambos se complementan, ambos habían vivido de las apariencias por mucho tiempo hasta que se encontraron.

- ¿En qué piensas Jake?- Mikael me abrazó por la espalda antes de besarme.

- En lo afortunado que soy de que al final pudiste ver más allá de la niña con la que jugaste.- respondí sonriendo.- Gracias.

- Gracias a ti.- respondió con seriedad.- Por ser capaz de esperarme a pesar de todo.

Sonreí antes de besarlo y nos abrazamos mientras la otra pareja nos miraba divertidos, en verdad soy muy afortunado de haber encontrado la felicidad.

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(Pv Kaoru)

- ¡¿Cómo que nunca habías tenido un animal de felpa?!

Miré a Richard completamente avergonzada, me había quedado dormida abrazando los peluches que June me regaló, tenía un osito, un lobo y un gato negro, eran tan lindos que se me escapó decir que nunca había tenido nada parecido, a lo que el chico reaccionó sorprendido.

- M-Mis padres no querían que tuviera cosas inútiles.- respondí.- Y cuando vivía con Katerine no quería que gastaran su dinero en mi, a veces cuando íbamos de compras y me quedaba viendo ropa u otras cosas insistían en comprarmelas, así que trataba de no mirar nada que no fuera a usar, cuando viví sola tenía otros gastos así que...

- Oye no te estoy regañando.-  dijo sentándome en sus piernas.- Sólo me sorprendiste, pensaba que habías tenido muchos juguetes cuando eras niña. Como eres tan tierna y a veces tienes esas reacciones tan infantiles, pensé que al menos te habían consentido con eso.

- Se nota que no conociste a mis padres.- bufé.

- Lo siento gatita.- dijo abrazándome.- No volveré a hablar de ellos.- sonrió acariciando mi rostro.- Por cierto, gracias por guardar mi secreto.

¿Secreto? ¡Ah si! El otro día cuando Jacob fue a esa casa hogar....

--Flashback--

- Hay algo que no te he dicho sobre mi.

Richard me miró confundido al principio, pero luego sonrió divertido.

- ¿Vas a decirme que eres Miss Heart?

¡¿QUEEEE?! ¡¿Cómo lo sabe?!

- No te asustes gatita, lo supe por accidente.- dijo antes de mirarme muy seriamente.- El día que esa bruja te lastimo.

- ¿Qué?- espera ¿Qué dijo?- Un momento....¡Tú eres...!

- El mismo que te salvó en el basurero.- sonrió.- También soy portador de un naipe.

- ¡¿Es en serio?!

- Lamento habértelo ocultado gatita.- dijo avergonzado.- Pero no es algo de lo que me enorgullezca, cosas malas siempre le pasan a los portadores, mi madre tenía ese naipe el día del accidente y bueno....- hubo un silencio incómodo.- No lo había usado hasta el día que huiste en plena tormenta, me preocupe y fui a casa, lo tomé y me transformé.

¿Eh? Que raro.

Estoy segura de que esa noche en el AquaMarim vi una figura observandonos, pensé que se trataba del cuarto As.

- Cuando te vi tan herida enfureci.- dijo molesto.- Logré sacarte justo a tiempo pero...- tomó mi rostro con melancolía.- Nunca antes oí unos gritos tan horribles como los tuyos.- abrí los ojos sorprendida.- Llorabas y tratabas de huir, fue lo más cruel que he visto.

- Yo...-no esperaba oír esas palabras.- No tengo muchos recuerdos de aquel día.

- Comenzaste a gritar de dolor, llorabas llamando a tu hermano, decías cosas como "Padre, no me pegues más".- lo miré sorprendida.- Luego llamaste a tus madres, fue cuando supe lo que habías sufrido, pensar que tres mujeres extrañas te dieron más cariño que tus verdaderos padres.- desvié la mirada tratando de alejarme de él.- Kaoru, escucha nada bueno sale que te guardes todo, quiero protegerte y ayudarte a que olvides todas las cosas malas, te prometo que nunca voy a lastimarte.

- Gracias.- dije alejándome de él.- Sé que eres buena persona, eres muy amable incluso cuando...me a-azotas- me sonrojé.- La verdad es...que me....gus-tan.

Sentí que me abrazaba por la espalda, sonriendo como siempre.

- Creo, que hace mucho dejé de pensar en mis padres biológicos, para mí están muertos.- dije con franqueza.- Eso ya es un capítulo cerrado de mi historia. Mi vida....comenzó cuando Katerine me llevó a su departamento.

- ¿Te sigue asustando?

Negué

- Ahora que lo pienso, tal vez ella nunca me humilló.- respondí.- Sólo me regañaba y me apoyaba a su manera.- Me di la vuelta y lo abracé.- Espero que algún día, ella me acepte como hija...y...- me sonrojé nerviosa.- P-pueda presentarte como m-mi novio.

- ¡¿De verdad?!- exclamó eufórico.- ¡Oh gatita!- me tomó de la cintura y comenzó a darme vueltas.

- ¡AHH! ¡Oye Bájame!

- Esto merece una recompensa.- dijo entre risas.- En unos días será la fiesta de cumpleaños de Frank, es de disfraces y el tema es Alicia en el País de las maravillas, tú y yo iremos vestidos de Alicia y el sombrerero.

- ¿Eso es una recompensa?- fruncí el ceño, la verdad no me gustaba esa historia para nada.

- No, es algo mejor.

--Fin del Flashback--

- Al final no me dijiste cual era mi recompensa.- dije 

- Bueno, si te decía que quería que estuviéramos en una orgía hubieras salido corriendo.- dijo pensativo.- Por eso hice mis arreglos y tuve todo listo para la ocasión, incluyendo la sesión de fotos.

- Por favor no me recuerdes eso.- dije tapando mi rostro con el osito.- Todos ahí viéndome mientras estaba desnuda, fue como volver a aquel día que nos conocimos.

- Por eso fue muy especial para mi.- dijo quitándome el oso de la cara.- En esa sesión te conocí y quedé maravillado, ese mismo día te vi enfrentarte a un enorme monstruo como si nada. Por eso decidí usar ese naipe para protegerte, porque sentí que si algo te pasaba no me lo perdonaría.- me dio un beso en los labios.- Te amo, Elizabeth.

Me quedé boquiabierta al escucharlo, me había llamado por mi verdadero nombre, aquel que antes temía por ser el segundo de Katerine y que Kazumi me dio, ese nombre del que al principio huí, ahora viniendo de él sonaba tan bonito. 

Supe que estaba perdida, no podría volver a mi antigua vida, estaba perdidamente enamorada de ese hombre. 

- También te amo, Richard.- dije antes de besarlo.- Por favor, no juegues con mis sentimientos y no me mientas.

- Lo prometo mi gatita.- dijo abrazándome con fuerza.- Por eso debemos terminar esta pesadilla de los naipes para siempre, no quiero perderte ahora que por fin tengo un motivo para vivir.

Nos quedamos abrazados durante un largo rato, hasta que June nos llamó para cenar. Dejé los peluches en la cama y tomé a Richard del brazo, este sonrió tiernamente antes de desordenarme el cabello. Ese gesto era tan suyo y tan tierno que me gustaba, sus manos grandes me hacían sentir segura como nunca antes había sentido. 

Mientras miraba a todos en la mesa comprendí que eran mi familia, Jacob y Mikael juntos como mis hermanos, June y Josep como los padres permisivos y amorosos, y Richard como el hombre que amaba, era muy afortunada de tenerlos a todos, por eso debía protegerlos y terminar con la maldición, tenía muchos motivos para seguir viviendo y no iba a perder a mi familia.

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(Pv Aurora)

- ¡Maldita sea!

- ¿Qué pasa Aurora?

- ¡Este teléfono de mierda no sirve!- grité furiosa golpeando el cacharro.- Estaba buscando una dirección y se colgó.

Katy se acercó y revisó el teléfono, luego de un rato gruñó.

- Pues creo que ya deberías comprar uno nuevo.- dijo reiniciando la máquina.- ¿Quieres que te acompañe?

- Gracias Katy, de hecho estaba buscando la dirección de una tienda de teléfono que vi el otro día en el taxi.- dije molesta.-¡Pero la mierda esta no quiere cooperar!

Katy comenzó a reír divertida.

- Comienzo a darme cuenta de donde la mocosa aprendió esas palabras.

La miré sorprendida, era la primera vez que Katy hablaba de Kaoru como si nada. Fue tan...extraño.

- ¡Ejem! Te recuerdo que tú tampoco eres muy educada querida.- me burlé de ella.- Cuando te enojas tienes una boquita que parece sacada de los peores barrios y ni hablar de cuando te enfermas....

- Bueno ya.- dijo pasándome su teléfono.- Busca la dirección mientras voy a cambiarme.

Sonreí divertida, aprovechando que Shin estaba trabajando y Marlin había salido a visitar a sus padres, yo tendría a Katy para mi solita.

Un momento.....¡Me dio su teléfono!

¡Ay Dios! ¿Qué hago? ¿Lo reviso? Pero ¿Qué se supone que voy a buscar? Katy no es de escribir diarios y en su agenda sólo tiene cosas de trabajo ¿La galería tal vez?

Revisé las fotos sin saber exactamente qué buscar, ¿tal vez una de Kaoru desnuda? no, Katy nunca quiso bañarse con nosotras, siempre gruñía diciendo que no iba a bañarse con una mocosa, pero ¿Y si usaba esa excusa para tomar fotos inadecuadas?

- ¡Ay! ¿En qué estoy pensando?- dije molesta.- ¿Cómo puedo dudar de la mujer que amo? ¿En qué clase de monstruo me estoy convirtiendo? ¿Mmn?

Había pasado fotos sin prestarle ninguna atención, hasta que vi una que acabó con todas mi dudas.

Una foto de Kazumi y Kaoru abrazadas usando kimonos en un festival japonés al que asistimos una vez, ambas sonreían y se veían tan felices, casi como si fueran verdaderas madre e hija.

Esa foto, era tan pura y tan hermosa que hizo que entendiera mi error ¿Katy enamorada de Kaoru? No, esa foto era la prueba.

Pasé la foto y encontré otra de Shina enseñando a Kaoru a bailar danza tradicional hindú, aunque la joven trataba de imitarla torpemente mi esposa sonreía divertida. La siguiente foto estaba Kaoru conmigo en la cocina haciendo cupcakes, ambas estábamos llenas de harina y mantequilla ya que tuvimos una pequeña guerra entre nosotras.

Esas fotos eran tan familiares y tan adorables que me hicieron llorar de vergüenza ante mis pensamientos. La última foto que vi me enterneció; Kaoru dormía al lado de Katy una vez que se enfermó y la pequeña cuidó de ella hasta que regresamos y le tomamos esa foto a escondidas, era la única foto en la que salían juntas.

- Estoy lista Aurora ¿Ya tienes la dirección?

- No.- le entregué el teléfono.- No lo merezco, lo siento Katy hice algo terrible.