(Pv Jacob)

Ni por todo el oro del mundo me hubiera perdido esto.

Sé que es malo burlarse del mal ajeno, pero el hecho de que se trate de Kaoru, hace que no me moleste reirme de ella en su cara.

- ¡CÁLLATE DE UNA PUTA VEZ!

- Kaoru, esas palabras no están bien vistas en una chica.

- ¡ME IMPORTA UNA MIERDA!

- Kaoru.

La chica se calló y escondió la cabeza bajo un cojín.

Al día siguiente, fuimos al departamento de Richard por invitación del mismo. Kaoru decidió decirle que había desobedecido la orden de un Dominante (no dijo de quien pero por la cara de Richard seguramente sabía a quien se refería) y como habían llegado a una especie de acuerdo de mantener esa orden, tuvo que aceptar un castigo.

Lo que no esperaba era que el castigo fuera usar un vestido de princesa rosa con una falda justo al nivel de la entrepierna y la ropa interior de conejitos rosas.

- Ya me duele el estómago de tanto reírme.- decía Mikael tratando de taparse la boca, pero era imposible no reirse de la pobre chica cuyo rostro estaba tan rojo como un tomate.

- No me esperaba este tipo de castigos de tu parte Richy.

- ¡A mi me parece que se ve linda!

Ah si, Josep y June habían traído el disfraz y el chico travesti había maquillado a mi amiga, aunque no se nota mucho por culpa de su rostro colorado.

- Sólo debes usar esa ropa por el resto del día, gatita.- le dijo Richard tomándola de la cintura y sentandola en sus piernas.- Además esto te sirve de práctica para no decir esa clase de palabras en frente de la gente equivocada.

- Eso no quita que sea lo más humillante que me han hecho pasar.- susurró avergonzada.

- ¿Hubieras preferido que te diera de nalgadas?- le preguntó.- ¿O que te pusiera una correa y te hiciera caminar por la casa a cuatro patas?

Kaoru negó rotundamente con la cabeza, y yo también. Una cosa era castigo y otra humillación, no iba quedarme de brazos cruzados y ver cómo lastimaba a mi hermana.

- No se lo tomen en serio, Richy  nunca haría nada de eso.- dijo Josep divertido al ver nuestras expresiones.- Nosotros no somos esa clase de dominantes ¿Por qué creen que habían tan pocos en mi fiesta?

Kaoru me miró confundida, yo estaba igual así que me encogí de hombros.

- Es cierto que el 30% de los millonarios de la ciudad le van al sado.- explicó Josep.- Pero somos pocos los que  no abusamos de nuestro poder y maltratamos a nuestros sumisos. De hecho faltaron dos dominantes, mi amiga Rose y su pareja Johnny tuvieron problemas con el clima y no pudieron llegar de su viaje de la India.

- Estos ricos hablan de salir de viaje al extranjero como si fuera algo común.- pensé sorprendido.

- Y Katerine tenía a dos de sus sumisas enfermas, pobres.- dijo con tristeza.

- ¿Katerine?- preguntó Mikael sin notar la tensión entre mi amiga y yo, incluso el de Richard.- No se suena de las pocas veces que fui a tus fiestas.

- Es que tu ibas a las que Richy se dignaba a ir.- dijo Josep entre risas.- Ella está muy ocupada así que tampoco asiste a muchas, pero sus sumisas son muy simpáticas.- abrazó a June con una mirada de tristeza.-La pobre sufrió mucho con la muerte de una de sus chicas, era la más maternal, fue horrible cómo el cáncer la consumió tan rápido, no hubo tiempo de atenderla.

Kaoru comenzó a temblar, cada vez que mencionaban a esas personas se ponía triste. Richard se dio cuenta y la abrazó de forma protectora, le agradecí con la mirada.

- Aunque ahora que lo recuerdo, en una ocasión asistí a una fiesta en la que llevó a una cuarta sumisa, creo.- siguió Josep.- Más bien parecía una muñeca de cristal y las otras tres casi mataban a los que la miraban de forma indecente, jajaja fue muy gracioso ver eso; más bien era su linda hijita.

La sonrisa de Kaoru fue imposible de ocultar. Supongo que se refería a aquella fiesta a la que esa mujer la había llevado, me pregunto ¿Por qué la llevó a una fiesta así? ¿Quería ofrecerla a algún hombre? Pero eso no tenía sentido considerando que las tres madres de Kaoru no dejarían que nadie maltratara a su pequeña. 

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(Pv Aurora)

 Me duele el trasero.

No le dijimos a Katerine que habíamos sido asaltadas por unos delincuentes, pero sí le dijimos que encontramos a Kaoru y eso no le hizo ninguna gracia, así que recibimos un castigo. 

- ¿Quieren un poco de jugo?

Marlin entró a nuestro cuarto y nos ofreció un vaso de jugo de naranja, Shina estaba dormida luego de una noche de regaños y azotes, pero su sonrisa la delataba recordando la felicidad de ver a nuestra niña.

- Gracias Marlin.- dije tratando de no apoyarme sobre mi retaguardia.

- No hay problema.- dijo divertida.- Aunque, creo que Katy se excedió un poco.

- Un poco.- dije encogiendome de hombros.- Es que cada vez que hablamos de Kaoru se enoja.- suspiré.- La verdad no entiendo porqué se pone así.

- Auri, tal vez sea mi imaginación.- dijo sentándose a mi lado.- Pero ¿No será que Katy no la quería como hija sino como pareja?

¿De qué está hablando?

- Bueno, he estado pensando en eso desde que hablamos de ella el otro día.- explicó Marlin.- Katy no es mala con la gente, bueno con algunos hombres sí pero no me refiero a eso, ella no sólo trajo a una chica de la calle por robarla cuando simplemente pudo llevarla a la comisaría, sino que dejó que ustedes la criaran e incluso la llevó a una fiesta de sumisos para que aprendiera cómo eran, yo pienso que, en realidad, ella quería...o mejor dicho...- jugó con sus manos nerviosa.- Ella no la quiere como hija, sino como pareja.

La miré sorprendida sin poder creer sus palabras. Pero algo en mi cabeza comenzó a mover engranajes que nunca creí que funcionaran.

¿Era eso posible? ¿Katy sentía algo por Kaoru? Pero eso, no tiene sentido. Es decir, Kaoru fue como una hija para Kazumi, Shina y para mi.....

¿Será que....?

¿Realmente Katy odia a Kaoru por nuestra culpa?

¿Por que la quisimos como una hija o no como una más de nuestra relación?

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(Pv Jacob)

- Bueno eso no es muy importante ahora. ¿Quieren conocer a mi perro?

Cuando Richard notó los ojos húmedos de Kaoru decidió terminar la conversación de golpe. Aunque no esperaba que hablara de ¿su perro? ¿Desde cuando tiene mascota?

- Vengan, se los presentaré. A esta hora suele dormir cerca de la piscina.- dijo tomando a Kaoru de la  mano y llevándola a la azotea mientras nosotros los seguíamos.

Salimos al balcón que llevaba a la enorme piscina y donde un pastor alemán dormía plácidamente sobre una alfombra con la panza arriba disfrutando del día nublado. 

- ¡Macrapé!- llamo Richard.

- ¿Macrapé?- dijimos Kaoru y yo.

El perro se levantó y movió la cola alegremente antes de salir corriendo. Kaoru retrocedió asustada igual que yo, pero Richard abrazó al perro mientras este le lamía toda la cara.

- ¿Quien es mi perro favorito? ¡Eres tú!- le decía al perro quien lo tumbó para seguir lamiendo la cara de su dueño.

- Macrapé es  muy tranquilo.- dijo Josep divertido.- Sólo se enfada cuando tratas de robar algo.

Richard tomó al perro y se acercó.

- Les presento a mi perro, Macrapé.- dijo.- Normalmente está cuidando la panadería de mis abuelos, pero ellos están de vacaciones en Florida por un mes así que yo lo cuido mientras tanto, es más un perro de campo pero ya tenía mucho tiempo sin ver a mi dulce perrito ¿No es cierto mi cachorrito?

El perro ladró felizmente.

- Macrapé, ella es mi novia Kaoru, ven linda tienes que acariciarlo, es muy suave.- dijo tomando la mano de la chica.

Estaba muy nerviosa al principio pero cuando el perro le olfateó la mano y se dejó acariciar, se relajó un poco y acarició la cabeza del can con alegría.

- Jiji, Es muy suave.- dijo divertida.- Mmmm, parece que le faltan dientes.

- Bueno, ya no es un cachorro, mi madre me lo regaló por mi primer éxito como modelo.- su tono de nostalgia me hizo recordar la noticia del accidente que le quitó a su madre y su carrera, todo a manos de su padre.

- Ya veo.- dijo la chica sonriendo amablemente.- ¿Y has estado cuidando la panadería todo este tiempo? Eres un muy buen chico, yo nunca he tenido un perro así que no sé como es, te has portado muy bien.

El perro ladró alegremente antes de lamer su cara, haciéndola reír. Aunque la sonrisa que tenía Richard era aún mayor, seguro de que estaba nervioso por la aprobación de su perro. Al fin y al cabo ¿Qué mejor que los animales para saber si una persona era de fiar? Y era obvio que Macrapé era un amigo especial para Richard si estaba feliz cuidando la panadería de sus familiares en el campo, donde seguramente un perro de su tamaño puede correr a sus anchas sin problemas. 

- ¡Jacob, ven! ¡No es peligroso y es muy lindo!- exclamó mi amiga riendo junto a Richard. Asentí y me acerqué con cuidado pero el perro también comenzó a lamerme de forma juguetona.

Pasamos el resto de la tarde jugando con el perro, Macrapé era inofensivo y tranquilo, apenas ladraba y sólo saltaba y lamía a todos haciéndonos reír. 

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Finalmente llegó el día del desfile. Era el momento más importante de nuestra vida. Pero claro, cuando uno debe dormir para tener energías, el universo se niega rotundamente.

- Siento que voy a caerme de sueño. 

Los nervios nos jugaron una broma pesada, no habíamos dormido prácticamente nada.

- ¡Chicos Buenos días!

- ¡Les trajimos el desayuno!

Mikael y Richard entraron a mi departamento haciendo mucho ruido y cargando cosas mientras que nosotros apenas terminábamos de cepillarnos los dientes y buscábamos vaciar la cafetera.

- Wow, parecen sacados de una película de horror.- se burló Richard al vernos las ojeras.

- Creo que van a morir en cualquier momento.- dijo Mikael sorprendido.- ¿Durmieron anoche? ¿Comieron algo?

- No sé, perdí la cuenta cuando llegué a la oveja 2145.- susurré tambaleándome hasta la mesa y tomando la cuarta taza de café.

- Siento como si me arrancaran el estómago de un golpe.- gruño Kaoru tomando su taza de pandas (Que no sé porque esta en mi casa) y lamía gotas de café de esta.

Ambos se vieron las caras y se dieron la vuelta. No tengo ni puta idea de qué hablaron porque yo me estaba durmiendo en mi mesa.

- ¡Yo voy a llamar a June!

- Yo me ocupo de estos dos. 

No sé qué pasó pero de pronto estaba siendo empujado a mi baño y ¡¿DESNUDANDOME?!

- ¡OYE! ¡¿QUÉ TE PASA?!

- ¡AH! ¡ESPERA RICHARD!

- ¡Hora del baño!

El maldito ricachón llevó a Kaoru al baño y le quitó la ropa para empujarla junto a mi y lanzarnos un chorro de agua helada.

- ¡ESTÁ FRÍA!

- ¡Oye! ¡¿Cómo se te ocurre meternos a los dos al baño?!

- Meh, los dos son como hermanos y estoy seguro de que ya se han visto desnudos anteriormente.- dijo mientras nos llenaba el cabello de champú.- Hoy es un gran día para ustedes, no pueden poner esa cara de muerte delante sus invitados.

- June viene en camino.- dijo Mikael entrando al baño.- Yo sigo con Jacob.

La sorpresa de haber sido arrastrados al baño y de ser prácticamente toqueteados por todas partes por nuestras parejas no fue nada comparada con el susto que nos dio June al aparecerse con un grupo de chicas vestidas con ropas blancas y azules que comenzaron a arreglarnos de pies a cabeza. 

- ¡Hoy es el día más importante de sus vidas! ¡Significa un antes y un después para ustedes!- expresaba June caminando a nuestro alrededor como una especie de general.- Por eso, es mi deber que ustedes se vean perfectos, se sientan perfectos y en definitiva sientan que son los emprendedores más importantes de la ciudad....Después de mi Josi claro.

Nos vimos las caras sin saber qué decir, al menos el chico travesti se molestó en ponernos batas para cubrir nuestra desnudez, pero al final decidimos aceptar su ayuda y dejarnos llevar por sus consejos. 

-----Una hora antes del desfile-----

- ¿Cómo te sientes?

- Muy nervioso

- Todo saldrá bien, tener una exposición de tus obras antes del desfile hará que la gente aprecie tu trabajo. 

Sonreí agradecido con mi novio antes de recibir un beso suyo. Me vi al espejo contemplando mi traje azul oscuro con corbata celeste hecho por Kaoru. El cabello recogido por una cinta daba un aspecto elegante que me gustaba, era una de las pocas veces que usaba ropa de hombre y que me quedaba tan bien.

- Por cierto Jacob, Richard dijo que podía vivir con él hasta que tenga suficiente dinero como para pagar un departamento más decente.- dijo ajustándose el corbatín negro frente al espejo.

Bajé la mirada con tristeza. Cuando el padre de Mikael supo que había renunciado al compromiso, la universidad y que salía con un hombre, puso el grito al cielo y prácticamente lo amenazó con perjudicar su carrera.

Aunque no sabía que su trabajo era ser modelo de juguetes eróticos, sabía dónde vivía y había contratado un detective que lo investigara, por suerte el hombre no pudo hacer nada cuando los miembros de El Círculo  descubrieron que Mikael estaba siendo acosado.

Al parecer algunos dominantes se protegían mutuamente y no querían que otros se metieran con sus amigos, en especial los de Josep Pristige, alguien igual o más poderoso que el presidente de los Estados Unidos.

- ¿Todo listo chicos?

Kaoru y Richard entraron a mi habitación y sonreí al ver a mi amiga tan bien arreglada. El vestido azul oscuro largo con bordados brillantes  y sujeto de lado resaltaba su cuerpo sin verse obsceno, el maquillaje era sencillo pero combinaba perfectamente, los zapatos no eran muy altos y el peinado era un moño de medio lado que formaba una flor.

- Te ves hermosa Kaoru.- le dije a lo que ella se sonrojó avergonzada.

- Démonos prisa.- dijo Richard ajustándose los botones de su chaqueta blanca con pantalón negro.- Josep y June nos están esperando en la limusina. Y ustedes no pueden llegar tarde a la inauguración de su propia agencia.

Asentimos emocionados antes de irnos, pero antes nos tomamos una foto para celebrar nuestra gran noche.

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- ¡Sean bienvenidos a la Galería de Fotografía de Jacob Ricks!

Periodistas de todas las cadenas nos entrevistaban mientras el público contemplaba mis fotografias, todas eran de modelos que usaban ropas diseñadas por Kaoru anteriormente vendidas en su página web. Lo que hizo que muchos de sus antiguos clientes exclamaran emocionados cuando veían la ropa que compraron antes que los demás.

- ¿Qué fue lo más difícil de montar un estudio de fotografía y modelaje?

- Conseguir las patentes correctas.- dijo Kaoru entre risas, haciendo que todos rieramos divertidos.- Pero realmente lo más complicado ha sido destacar por encima de la competencia, en una ciudad tan llena de profesionales.

- ¿Han tenido algún inconveniente con los grupos homofóbicos de la ciudad? - me preguntó una reportera.

- Afortunadamente no, no me averguenza decir que soy gay, y mucho menos que tengo novio.- escuché un par de grititos de chicas emocionadas por mis palabras.- Mis preferencias sexuales no son impedimento de mi trabajo.- sonreí divertido.- Al fin al cabo no tomo fotografías mientras tengo sexo.

Todos rieron ante mi comentario, habíamos acordado que sólo invitariamos cadenas televisivas y de radio que aceptaran a la población LGBT, no queríamos que nuestro gran día se viera opacado por gente molesta que pretendiera arruinar el momento.

Y ciertamente fue una excelente idea, dado que muchos eran cadenas muy importantes, otros pocos conocidos pero influyentes en las redes sociales, algo que alegraba a muchos de nuestros invitados, amigos que conocimos en la fiesta de Josep, compañeros de la universidad, entre otros que nos apoyaron desde siempre.

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- ¡Cariño me encantan tu fotos!

- Gracias mamá.

- Estoy orgulloso de ti, Jacob. Otro fotógrafo exitoso en la familia.

Sonreí agradecido ante las palabras de mi padre. 

 Mi madre me abrazó sonriendo emocionada, su cabello normalmente negro estaba pintando en un tono chocolate recogido con un moño, sus ojos café estaban maquillados en un tono rosa pálido, aunque exageró un poquito con el colorete y sus mejillas resaltaban más por el color que por su gordura, Kaoru le había enviado un vestido de color lila perfecto para su peso, aunque no estaba gorda, si tenia un par de kilos de más y se notaba más en sus caderas y el vestido no solo le daba forma sino que parecía más delgada.

Mi padre tenía un frac negro sencillo pero muy elegante, que combinaba bien con su cabello ya cubierto de canas, su sonrisa sincera y el orgullo reflejado en sus ojos negros era algo muy especial para mi.

 Habían llegado esta mañana, pero decidieron quedarse en un hotel para darme privacidad, al menos hasta que terminara el evento, entonces me atormentaran haciéndome un cuestionario de todo lo que hago con mi novio, y creanme cuando digo todo me refiero a TODO.

La verdad no me extrañaría que el regalo de mi madre fuera un juguete sexual y mi padre me diría que como ya tengo novio podré empezar a prepararme para darle nietos.

Es lo que pasa cuando un hombre criado por dos hombres y una mujer amante del amor gay se casan.

- Luego hablamos de tu sexy novio.- dijo mi madre emocionada antes de abrazarme.

- Bueno, luego hablamos de la boda y después veremos lo de mis futuros nietos.- dijo mi padre sonriendo felizmente.

¿No les dije?

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Luego de recibir tantas felicitaciones y ofertas de trabajo por mis fotografías, llegó el momento de brillar para Kaoru, el desfile de modas.

Los invitados se dirigieron al salón de la pasarela. Cuando todos estuvieron en su sitio, Kaoru entró en los camerinos para darles un pequeño discurso a sus modelos, mientras yo les daba instrucciones a mi equipo de fotógrafos. 

- Todo debe salir perfecto esta noche chicos.- les decía.- Así que tengan listas sus cámaras y demuestren que son verdaderos profesionales.

- ¡Si señor!

Llegó la hora, las luces se apagaron y se encendieron los reflectores. Kaoru subió al escenario y la gente le aplaudió, ella sonrió e hizo una pequeña reverencia.

- Muchas gracias a todos por venir.- dijo con un micrófono en la mano.- Luego de haber disfrutado del increíble trabajo de mi compañero y amigo Jacob Ricks, espero que puedan disfrutar de la línea de ropa diseñadas para esta temporada, a partir de mañana todos los modelos mostrados esta noche estaran disponibles para todos los interesados.

La gente aplaudió emocionada, los reporteros comentaban mientras sus cámaras grababan cada detalle. Subí al escenario y Kaoru me entregó el micrófono.

- ¡Damas y Caballeros! ¡Shin&Ricks se enorgullece en presentar la línea Viaje a una Nueva Era! ¡Por Kaoru Shin!

 La gente aplaudió mientras bajábamos del escenario, la música relajante terminó para dar paso a una rítmica canción electrónica. 

La primera modelo salió y todos aplaudieron su conjunto de rockera, el estilo perfecto para atraer a los adolescentes.

Luego siguió un joven con un conjunto deportivo cómodo y anti sudor muy alabado por los reporteros, seguidos de una pareja con trajes ejecutivos.

Los modelos expresaban comodidad y elegancia, tanto los delgados como aquellos con sobrepeso, un detalle que muchos apreciaron.  

Así siguió el desfile hasta los últimos trajes, al cual Kaoru llamó Honor a los Inmigrantes, donde  diseñó un atuendo similar al traje típico de las bailarinas de flamenco, un vestido estilo hindú, un kimono japonés, un traje masculino similar a un traje de mariachi y por último un traje de cuero de falda estilo gótico. 

Cuando el desfile terminó, la gente se levantó y aplaudió a todos los modelos, quienes aplaudieron a Kaoru entre vítores y sonrisas. Haciendo que mi amiga sonriera mientras ocultaba sus lágrimas de felicidad.

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- ¡El evento finalizó con éxito!

- ¡La galería y el desfile han sido tan interesantes como nos prometieron! Esta temporada, tendremos nuevos atuendos marca Shin recorriendo las calles.

- Lo logramos

No dejamos de sonreír, la felicidad  era demasiada.  

- ¡Felicidades!

Josep y el resto de los miembros de El Círculo se acercaron a felicitarnos mientras la prensa no paraba de hablar de cómo éramos amigos de gente tan importante. Pero ninguno le prestó atención, esas personas millonarias eran humildes y amables, sus felicitaciones eran sinceras y cálidas; mis padres se unieron a las felicitaciones mientras todos se divertían en la fiesta.

- Les presento a mi novio.- les dije.- Mikael, ellos son mis padres.

- Es un placer conocerlos.- respondió el chico un poco nervioso.

- El placer es todo nuestro cariño.- dijo mi madre sonriendo dulcemente mientras mi padre asentía.

Los tres comenzaron a hablar, yo trataba de evitar que mis padres dijeran algo vergonzoso pero entre los cuatro nos divertimos charlando de de todo un poco.

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La velada terminó, la gente comenzó a retirarse no sin antes darnos la mano en agradecimiento, mis padres insistieron en quedarse en el hotel así que Josep se ofreció a llevarlos. Richard se llevó a Kaoru y mientras el personal de limpieza se ocupaba de todo, Mikael y yo nos fuimos a mi departamento.

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- ¿Te gusta?

- No puedo creer que no me diera cuenta que llevabas ese conjunto durante el evento.

Me sonrojé al escuchar sus palabras, cuando me quité el traje mi novio quedó boquiabierto al ver tenía unas braguitas rosas que apenas cubrían mi miembro, un baby doll a juego y pantimedias hasta la entrepierna.

- Quería que esta noche fuera exitosa, así que...- desvié la mirada.- pensé que si usaba algo para celebrar serviría de buena suerte.

- Ven aquí.

Abrió los brazos desde la cama, ya estaba desnudo y me miraba con deseo. Sonreí acercándome a él y nos besamos durante largo tiempo.

- Te amo Jacob.

- También te amo Mikael.

Sus palabras eran maravillosas, tanto tiempo de tristeza y soledad, al final valió la pena esperar.

- ¿Sabes? Yo también compré algo para celebrar.- dijo tomando el pantalón que había doblado y sacó algo de su bolsillo para darme una caja delgada de unos diez centímetros de largo.- Abrelo.

No estaba seguro de qué iba a conseguir, con cuidado levanté la tapa y....

- ¡Oh Por Dios! 

Dos collares de sumisos de color negro, uno era sencillo pero elegante, el otro era grueso parecido al de un perro, en uno de los lados, estaba el nombre de cada uno y además, colgando de cada uno, estaba el trozo de corazón de juguete con el que hicimos la promesa hace muchos años.

- Ambos somos sumisos y dominantes a la vez.- me dijo.- Así que nuestra relación será más especial, ninguno será un esclavo, pero ambos disfrutaremos del castigo.

- Si.- no pude evitar llorar, estaba tan feliz que sentí que mi corazón saltaría de mi pecho.

- Mi dulce Jacob.- acarició mi rostro con dulzura antes de besarnos.

Nos pusimos los collares y lo hicimos tantas veces como pudimos, repitiéndonos lo mucho que nos amábamos.