- No sé para que insistieron en que usáramos esa ropa si nos desnudaron nada más entrar.

- No sé si sentirme bien con el hecho de que todos estén en estas fachas o que no es el tipo de fiesta que imaginé.

Asentí mientras intercambiaba miradas con Kaoru ante el  invernadero gigante que había ante nosotros, en realidad el interior ocultaba una enorme piscina en donde se llevaba a cabo parte de la fiesta....y donde había veinte personas  y casi todos eran hombres.

- Vamos entren ya que está haciendo frío.

Nos empujaron al interior y  aunque estábamos muertos de vergüenza al llevar apenas una tanga roja que cubría muy poco, Kaoru estaba peor que yo porque no tenía brasier y estaba completamente roja cubriendo su pecho con los brazos. Al parecer ese trozo de tela es lo que deben usar los sumisos para salir al jardín. June se quitó el corsé así que estaba igual, pero no parecía molestarle, mientras que Josep, Richard y Mikael llevaban unos boxers que resaltaba mucho sus miembros (No sé si pretenden medirse o qué, pero vaya cuerpos tienen esos tres)

Las dos únicas chicas en el invernadero estaban hablando al borde de la piscina, ambas tenían collares de sumisas y no parecían avergonzadas de estar prácticamente desnudas frente a tantos hombres.  

Dos chicos un poco más jóvenes que yo estaban comiendo en la mesa de buffet riendo y hablando mientras un hombre de unos treinta años se les acercaba y los otros dos sonreían ante quien seguramente fuera su amo.

Otros nadaban en la piscina y algunos bailaban al ritmo de la música, todos estaban en las mismas condiciones de nosotros, pero vaya cuerpos los que tenían, los hombres tenían músculos firmes y biceps muy bien torneados, parecían sacados de una escuela de modelaje o de un gimnasio.

- Les presentaré a mis amigos.- dijo Josep acercándose a los demás, todos lo saludaron y algunos comentaban sobre la fiesta, este sonrió y nos señaló.- Les presento a Jacob y a Kaoru, Jake es el novio oficial de Mikael y este es su primer día como sumiso así que sean amables; Kaoru es la primera novia legal de Richard, ya bastante sorprendente es que él tenga novia así que no la asusten, también es su primera vez como sumisa.

- ¡¿Richard consiguió novia?!- dijo el hombre que estaba cerca de los dos chicos.- ¡Eso hay que celebrarlo!

- ¡Mikael tu novio es muy guapo!- dijo un hombre alto y moreno.- Ya era hora que te decidieras, todos sabíamos que ibas a terminar en el carril correcto.

- Muy gracioso, Jhon.- dijo Mikael tomando mi mano.- Les agradeceré que no molesten a mi novio con cosas del pasado.- me miró antes de besarme en frente de todos, pude escuchar unas risas cómplices y algunos comentarios que no parecían de burla.- Vamos Jake, preséntate.

- M-mucho gusto.- dije completamente rojo.- Me llamo Jacob Ricks.

- ¿Rick? Me suena ese apellido.- dijo un hombre rubio.- Pero no ubico en donde. En fin Jake, yo soy Frank  y ellas son mis sumisas.- abrazó a las dos chicas.- Perla y Sofía.

- Mucho gusto.- dijo la chica que tenía rasgos latinos.- Soy Perla, encantada.

- Yo soy Sofía.- dijo la morena.- Es un placer.

- Bienvenido al Circulo, si Josep te invitó es que confía en ti, pocas personas pueden ser invitadas a su casa, así que eres muy afortunado.

Mikael sonrió y yo también, admito que pensaba que serían un montón de estirados los que estarían aquí, pero no parecen ser los ricachones como Vallerine o los padres de mi novio. Tal vez no todos los ricos sean tan malos.

- Y ella es mi hermosa gatita.- dijo Richard empujando con cuidado a Kaoru hasta quedar frente a todos.- Vamos mi pequeña. No van a morderte, sólo yo haré eso.

- No seas así Ric, antes déjala conocer a otros, ya luego te pones con esa.- dijo Josep haciendo que todos rieran, incluyendo a Kaoru.

- Mucho gusto.- dijo.- Me llamo Kaoru Shin.

Las chicas lanzaron un grito de sorpresa, Frank les preguntó qué ocurría.

- ¡Visité tu página el otro día!- dijo Perla.- Me enamoré de un sombrero muy hermoso, pero no tenía dinero para hacer la compra.

- A mi me encantó unas botas anti-pervertidos que publicaste, pero decía que ya estaba agotada la mercancía.- dijo Sofía.

- ¡Oh oh!- dijeron los hombres.- Charla de chicas.

- Mejor sigamos con nuestras cosas y que las mujeres hablen de eso.- dijo Richard.- Sólo no tarden demasiado.

June y las otras chicas se llevaron a Kaoru a la mesa de buffet y comenzaron a hablar, Mikael y yo nos sentamos al borde de la piscina a hablar con el resto de los invitados.

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- ¡¿QUÉ?! ¡¿Ese hombre es el dueño del Banco Nacional?!

- Si, Frank es un dominante que le gustan los tríos, por eso tiene dos chicas.- me explicó Mikael.- Pero claro eso es un secreto entre los miembros del Círculo.

El hombre rubio resultó ser uno de los hombres más importantes, no de la ciudad sino del país. El otro también era un miembro influyente de la sociedad, Jhon Phill el dueño de una de las mejores agencias de modelaje, quien además ante todos era un soltero muy cotizado pero resulta que le gustaban los hombres y ya estaba casado con su sumiso.

- Quien diría que recordaría mi fotografía como una de las mejores.- dije sonriendo. 

- Todos saben que Vallerine y sus amigas ganaron el premio por su padre.- dijo mi novio molesto.- Jhon no suele participar en debates universitarios pero se graduó en tu misma universidad y sabe cómo funcionan las cosas, ya ves que recordó al verdadero ganador.- me sonrojé.- Ahora que formas partes de este grupo, muchas puertas se te abrirán como fotógrafo profesional.

- Tan pronto me gradúe.- le dije

- Es sólo un pedazo de papel, lo que importa es lo que haces.- dijo.- Por cierto, en dos semanas comienzan las vacaciones de verano y después serás estudiante de tercer año, felicidades.

- Jeje, bueno debo distribuir mi tiempo entre las clases, la agencia y mi novio.- sonreí divertido.

- Oye que malo eres al dejarme en último lugar.- bufó molesto antes de entrar a la piscina.- Vamos a nadar un rato.

Me lancé al agua y nadamos un rato. Conocimos al resto de los amigos de Josep y me sorprendí al estar frente a gente muy importante de la ciudad.

Entre la música, el baile, la comida y gente muy agradable se nos pasó la hora y olvidé por completo que estaba semidesnudo aunque supongo que estar en una piscina térmica ayudaba a que mi mente pensara que era una fiesta como todas.

Al menos hasta que noté el motivo de porqué los sumisos usaban tangas.

Jhon tenía a su novio al borde de la piscina mientras le hacía un oral y el chico gemía alto y sin pudor, el hombre con los dos sumisos llamado Rosher, los tenía contra la mesa de buffet metiendole los dedos en sus anos. 

Las mujeres y Frank se fueron de la piscina junto a otro grupo, así que Kaoru estaba viendo a las parejas tener sexo como si nada.

- Jacob.

Miré a Mikael y su sonrisa depredadora me hizo recordar cuando Prince Sword me retaba, sentí un escalofrío por la espalda.

- ¿Quieres conocer el resto de la casa?

No salía ninguna palabra de mi boca, su tono arrogante y sus ojos semi cerrados hicieron que el corazón se me acelerara. Asentí y dejé que me llevara al interior de la mansión.

Bajamos por unas escaleras y llegamos a un largo pasillo ancho con varias puertas. Cuando pasamos al lado de algunas escuchamos gemidos y gritos de placer, ahora ya sabía a donde se habían metido los demás invitados.

Mikael entró en una y antes de que yo entrara me besó con furia, sentí un delicioso placer ante la situación, nuestros miembros se rozaban duros y erectos, aunque no recuerdo en qué momento perdí la tanga y ahora ambos estábamos desnudos.

- Espero que te guste el caballo.- dijo mostrándome la habitación.

Gemí al ver el pequeño cuarto, las paredes estaban cubiertas por estantes con juguetes, latigos y botellas de colores, excepto la de la puerta la cual tenía una especie de pantalla negra al lado. Pero en el centro de la habitación había un caballo de madera parecido al de los niños pero mucho más grande y donde estaba el asiento, había un enorme pene de plástico.

- Vamos mi Lord.- dijo acercándome al caballo.- Cabalga para tu príncipe.

- S-Si.- estaba en un trance. Nunca hubiera imaginado algo así y mucho menos usarlo, pero el tono de Mikael me tenía hipnotizado, quería probar cosas nuevas y esta era mi oportunidad.- Mi Príncipe.

Me dio la vuelta y volvió a besarme, esta vez sus manos llenaron mi entrada con lubricante mientras su lengua penetraba mi boca. Cuando nos separamos me acomodé sobre el asiento y el juguete fue entrando en mi interior, Mikael volvió a besarme mientras sentía que esposaba mis muñecas a mi espalda. 

- Diablos Jacob, esa mirada me está volviendo loco.- dijo acariciando mi pecho.- ¿Cómo fui tan ciego como para no ver que eras perfecto?

- Ya no importa el pasado.- susurré sonriendo.- El ahora es lo que importa.

- Cierto.- dijo alejándose un poco.- Ahora disfrutemos nuestra nueva vida, empecemos nuestra clase de Amo y sumiso.

Encendió un botón y grité al sentir que el juguete comenzaba a vibrar, todo mi cuerpo temblaba y sentía que mis piernas se resbalaban contra el piso. Luego sentí que esa cosa entraba y salía de mi, como si realmente estuviera montando.

- ¡Mikael!- gemí.- ¡Estoy a punto! ¡Por favor!

- No son las palabras correctas para dirigirse a un príncipe.- dijo apretando el botón otra vez.

El juguete se movía más y más rápido, el sudor caía por mi cuerpo causándome escalofríos. 

- Alteza.- gemí al borde de la locura.- Por favor....lleneme con su pene.

- Así está mejor.- dijo apagando esa cosa y levantándome antes de llevarme hasta la pantalla.- Ahora mi fiel vasallo, te haré el honor de ser penetrado hasta que mis deseos queden satisfechos. ¿Estás de acuerdo?

- Sí, mi príncipe.- gemí moviendo mi trasero de un lado a otro.- Úseme como le plazca.

Este juego me está gustando, Mikael me penetró con fuerza y grité excitado mientras sus estocadas tocaban mi próstata, mis manos seguían atadas y no podía masturbarme, pero el frío de la pantalla contrastaba con mi pene caliente y húmedo, podía sentir que estaba en el Cielo, la sensación de estar libre de todo era fabulosa, podía sentirlo...iba a correrme.

- ¡Jacob! ¡Corrámonos juntos!

- ¡SI!

Nos corrimos con fuerza mientras gritabamos, Jacob sostuvo mi pierna para penetrarme más profundo mientras sentía su semilla entraba con fuerza en mi interior y la mía salpicaba la pantalla.

- Eso...fue..increíble.- gemí apoyando mi cara contra la superficie.- Hay que hacerlo otra vez.

- Apoyo la noción.- dijo Mickael entre suspiros.- Pero antes quitemos a los chismosos de aquí.

No le entendí hasta que apretó un interruptor cerca de la pantalla.

- ¡Jacob eso fue increíble!

La pantalla en realidad era una ventana y todos, incluyendo a Kaoru, estaban mirándonos.

- Ahora es oficial, Mikael y Jacob son parte de nosotros.- dijo Josep divertido.- ¡Bienvenidos chicos!

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Me quería esconder debajo de un agujero, pero técnicamente ya estoy en uno. 

- Ofrecimos un buen show

- No quiero hablar de eso.

Estábamos en otra de las habitaciones de juego, aunque esta tenía un colchón en el piso y por extraño que parezca una serie de cosas para perro y una jaula gigante.

- Es algo así como un rito de iniciación.- me explicó mientras me pasaba una botella con agua.- Yo participé en varios castigos de sumisas pero como no eran mis parejas aún no era un miembro oficial, así que pensé que era el mejor momento.

- ¿Cómo es que no tuviste sexo con ninguna de esas chicas?- le pregunté extrañado.

- Bueno era un invitado de Richard, Josep nunca me invitó oficialmente y bueno...hasta que no te invite el dueño de la casa no tienes derecho a participar, aunque si puedes ayudar en los juegos, pero sólo si el amo quiere.

- Qué complicado.- dije

- Así son las cosas en este grupo.- meditó.- ¿Quieres ir a ver la iniciación de Kaoru?

- Paso, no creo estar mentalmente preparado para verla tener sexo.- me negué.- Al menos pude esconderme aquí luego de que todos nos felicitaran.

- Bueeeeeeeno.- dijo sonriendo.- ¿Por qué no aprovechamos? Estamos desnudos en un cuarto con juguetes y tenemos una cama.

- Pero esto me parece un poco incómodo.- dije mirando el colchón.- Más bien parece una especie de cama del perro gigante........¡AH!

Entendí la situación en la que estaba, un juego de rol en donde iba a actuar como perro, literalmente.

- Ahora es mi turno de recibir.- dijo levantándose.- Voy a buscar los juguetes para algo que siempre quise.

Corrió emocionado a buscar unas cosas, tengo que admitir que no estaba preparado para volver ser el dominante, pero si Mikael quería hacer eso con tantas ganas, no podría romper sus ilusiones.

- ¡Aquí está!

Trajo una botella de lubricante, unas bolas chinas con una cola de perro, dos pares de orejas de perro y un collar con correa.

- Date la vuelta.- dijo sonriendo emocionado.

Hice lo que me dijo y sentí que lubricada mi entrada, luego el frío de las bolas chinas me hizo gemir pensando que prefería algo más tibio y grande.

- ¡Te ves genial!

Me vi en un espejo cercano y vi que tenía las orejas puestas y de mi entrada salía una especie de colita.

- ¿Y ahora qué?

Sonrió mostrándome el collar con la correa.

- Pónmelo.

Ajuste la correa a su cuello y cuando lo vi no pude evitar sentir un poco de envidia, yo quería uno para mi....¡Maldita sea! ¡¿Desde cuando me convertí en un sumiso tan literal?!

- Ahora soy un perro con dueño.- dijo ajustándose las orejas.- Y tú eres el perro salvaje que me toma con fuerza.

- ¿Y la correa es necesaria?- pregunté preocupado.

- Sólo soy un cachorro que escapó asustado con todo y correa.- dijo caminando a cuatro patas hasta la cama.- Necesito disciplina para saber cómo es la realidad y que me enseñen quien manda.

....................Estoy duro

- Ahora sí que no me voy a contener.- le dije caminando en cuatro patas y quedando sobre él.- La ciudad es muy cruel cachorro, no sobrevivirás si no aprendes las normas.

- Por favor, enséñame a sobrevivir.- dijo siguiéndome el juego.

Una descarga de adrenalina recorrió cada parte de mi cuerpo, mi mente estaba perdida imaginándome en un callejón oscuro como un perro salvaje frente a un pequeño cachorro inexperto (algo irónico considerando que Mikael no sólo es más alto, sino que es mayor que yo)

- ¡AH!

Entre mis pensamientos perdidos, mi cuerpo reaccionó solo y le dio una nalgada a Mickael, su blanco trasero se tornó rojo en donde lo azoté y la marca de mi mano quedó a la vista.

- Primero aprende modales cachorro, aquí tu dueño soy yo y por ende me debes respeto.

- Si señor, perdóneme señor.- gimió mostrándome su rostro excitado.- Haré lo que me dice, señor.

- Entonces muéstrame tu agujero cachorro.- dije en un tono que ni yo sabía que tenía.

Recostó su cabeza contra la cama y con sus manos separó sus nalgas; se me secó la garganta, nunca nadie ha visto a Mikael de esa manera, con el rostro completamente rojo y con sus manos mostrando su entrada. Esa imagen era sólo para mí, era sólo mía.

- Jacob...otra vez estás llorando.

Me sequé las lágrimas y sonreí.

- Lo siento. Es que nunca creí que estaríamos juntos...y menos haciendo esto...Aún tengo miedo de que no sea más que un sueño y cuando despierte solo me verás como un compañero de clase.

Mikael se dio la vuelta y me besó, luego tomó mi mano y la colocó en su pecho, pude sentir su corazón latiendo con fuerza.

- Esto es real Jake, créeme.- dijo, entonces se acercó a mi hombro y lo mordió con fuerza haciendo que saliera un poco de sangre.- Aun no entiendes que esto es un castigo por ser tan cruel contigo, quiero que seas tu quien me castigue por ser un idiota, por pensar que era superior a los demás. Te quiero Jake, cuando me di cuenta de mis errores pensé que nunca podría estar a tu lado.- lamió la sangre y me besó haciendo que sintiera el sabor metálico.- Por eso quiero que me castigues, y me marques como tuyo. Que sólo tenga ojos para ti, mi caballero.

Sonreí ante sus palabras, no había pensado que Mikael también estaba asustado por mi reacción, que tal vez fuera yo el que le estuviera montando una trampa y lo deje para hacerlo sufrir. Ambos estábamos asustados, pero esto era real. Ambos queríamos estar juntos y aunque él me quería de verdad, mis sentimientos eran mayores.

Lo amaba, amaba a este idiota arrogante con todas mis fuerzas. Por eso sufrí en silencio viéndolo con otras chicas y burlarse de los gays. Ahora eso ya era pasado. Estábamos juntos y eso es lo más importante.

- ¿Seguimos con el juego?- me preguntó sonriendo.- ¿O necesitas otro incentivo?

Tomó un control y apretó uno de los botones, ahora comprendí lo de las bolas chinas. El juguete comenzó a moverse en mi interior con fuerza y la cola parecía moverse de un lado a otro.

- ¡AH! Eres un perro malo.- dije gimiendo con fuerza entre las risas de mi novio.- Así que voy a castigarte cachorro.- Mikael sonrió emocionado.- A la jaula y en cuatro.

- ¡Sí señor!

Obedeció pero antes de entrar tome la correa y tiré de ella. Gimió al sentir la presión en el cuello y pude ver que su miembro se ponía más duro que antes. Así que le gusta ¿eh?

Entró a la jaula y le di otra nalgada mientras tiraba de la correa.

- ¡Eso se siente tan bien!- gimió excitado.- Señor, castigueme más.

- Por supuesto.- dije metiendo mi pene con fuerza, por suerte él se había lubricado antes o le hubiera dolido. Pero ahora había vuelto a mi personaje y mi mente estaba perdida imaginándome como un perro callejero castigando a un pobre perrito con dueño, pero ahora YO era su dueño, él me pertenecía y nadie me lo quitaría.- Ahora ladra cachorro.- tiré de la correa.

- ¡Woof!- ladró casi a gritos mientras la baba salía de su boca. 

El juguete me estaba volviendo loco, pero lo peor era el ambiente entre ambos. nuestro sudor corriendo sin control mientras gritabamos y ladrabamos salvajemente.

- Mikael....voy a...- gemí al sentir que ya no podía más.

- ¡Lléname Jake! ¡Te lo pido! ¡Te lo suplico!- gimió también casi al borde.- ¡Córrete dentro de mi!

Sentía que explotaba en su interior, sus palabras hicieron que perdiera el control de todo y volví a tirar de la correa y escuché su grito de placer mientras se corría manchando el piso y la jaula.

Caímos agotados tratando de recuperar la respiración, me quité el juguete y nos besamos llenando nuestros rostros de saliva.

- Mikael, me gusta esta vida.- le dije.- Quiero que me tomes, así como tú me dejas tomarte. Por favor.

- ¿Me estas pidiendo que sea formal lo de una relación de Amo-Sumiso?- me preguntó.

- Desde que estoy contigo nunca antes me había corrido así.- le dije.- Nunca pensé que podría ser el que estuviera arriba, mucho menos pensé que disfrutaría un juego de rol así. No quiero una relación simple contigo, quiero mucho más, que cada momento que pasemos juntos sea más especial de lo normal.

Mikael sonrió y volvió a besarme.

- Entonces debemos pensar en buscar un collar para ti, y unos cuantos juguetes para los dos, entre ambos podremos azotarnos y castigarnos mutuamente.

- Jaja, eso suena más como un matrimonio.- me burlé.

- Bueno, en este estado el matrimonio entre hombres es legal.- dijo sonriendo.- Tal vez en un futuro, quien sabe.- Nos levantamos y salimos de la jaula.- Entonces hagamos que esto sea formal.- me abrazó y me miró con seriedad.- Jacob Ricks ¿Quieres ser mi novio-sumiso?

- ¡Sí!- dije sonriendo emocionado.- Amo.

Ambos reímos ante mis palabras.

- Me gusta más que me llames por mi nombre.-dijo feliz.- Ahora vamos a usar otros cuartos ¿Quieres probar las correas?  Te quedarían muy bien.

- Bueno, pero no me ahogues.- dije asustado.- Aunque a ti te haya gustado no creo que pueda hacerlo.

- Todo a su tiempo, mi caballero.- dijo tomando mi mano y saliendo del cuarto.- Aprenderemos juntos ¿Si?

- Seguro...Mi príncipe.

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A la mañana siguiente.

- Al final tuve razón, me duele todo el cuerpo.

- Mejor no digo nada.

Mikael y yo tuvimos sexo prácticamente en toda la mansión, también usamos muchos juguetes de todo tipo y usé desde cuerdas hasta un bondage, algunos quisieron unirse a nuestra fiesta interna, pero mi novio hizo gala de su faceta de Amo y dijo que antes de compartirme con alguien más, quería probar de todo sólo nosotros y después pensaríamos en hacer tríos u orgías.

El caso es que al día siguiente no podía moverme, ni qué decir sentarme. Así que ahora estoy acostado en el asiento de la limusina junto a Kaoru, quien por las marcas en su cuello y brazos también tuvo una noche bastante intensa y tampoco podía moverse.

- Bueno, hoy es domingo así que podemos descansar.- dijo Mickael desde el asiento del copiloto.- Josep fue muy amable en prestarnos una de sus limos para irnos sin problemas.

- El chófer la recogerá en una hora o dos, no hay problema.- decía Richard quien conducía con tranquilidad.- Ya conoce mi dirección y sabe que cuido los autos de Josep. ¿Que tal si compramos pizza para el camino?

- Espero que no estén planeando seguir con la fiesta.- dije agotado.- No creo que pueda seguir con otro entrenamiento de sumiso.

- Tranquilo Jacob, por ahora ustedes deberían dormir.- dijo Richard sonriendo.- Y también deberían descansar la garganta, sus voces están muy rasposas por tanto gritar.

Kaoru y yo nos sonrojamos avergonzados, ciertamente perdimos la noción de todo y gritamos un buen rato, por suerte a nadie le molestó.

- Por cierto Ric, Jacob y yo queremos ir a comprar collares, uno de sumiso y otro para jugar a los perros, quisiera que fueran a juego.- dijo Mikael como si nada mientras revisaba su teléfono.- ¿Me haces un descuento al ser tu empleado?

- No, compratelo tu mismo.- dijo.- Que fuera tu idea y que por ti la vendiera no significa que vas  a obtener más que lo que ganas, que ya es bastante.

- Tacaño, ni aunque se trate de tu futuro cuñado me haces un descuento.

- ¿Eh?

- Bueno Kaoru y Jacob son como hermanos.- explicó.- Así que técnicamente ahora somos cuñados, sólo falta que te cases con ella y yo con Jacob y seremos legalmente familiares.

-Mmmm bueno puedo hacerles un descuento por ser familia, del 5%

- Tacaño.

Ajenos a su conversación, Kaoru seguía avergonzada pero su sonrisa era muy evidente, ahora que lo pienso Kaoru siempre ha querido tener una familia de verdad, aunque las esposas de aquella mujer habían sido buenas con ella, hasta que no le pagara todo no podría volver a verlas, así que eso debía dolerle por no poder ver a sus "madres".

Me acerqué un poco y le acaricié la cabeza, ella se sorprendió pero no dijo nada, estábamos felices ahora que habíamos conseguido lo que tanto deseábamos.

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Hola a todos!!!

Emmm. Creo que me excedí un poquito con el hard, pero vi una escena así en un doushinji y como no  estaba completo me frustré bastante. Pero igual me gustaría saber su opinión, si estoy exagerando o si me falta algo, ya que al parecer mi estilo de escritura se está yendo más por escenas de este tipo y quería saber si les gustaba. 

Aprovecho para avisar que próximamente subiré fanfics de Shingeki no Kyojin, así que si ven otras historias no se preocupen que no voy a abandonar esta. Ahora si, nos vemos en próximos capitulo