Capitulo 15

El Verano había llegado para ese año y con eso, el sol abrazador y los calores sofocantes.

Viajar en esa época del año, era horrible pero a Norman y Galván no le había quedado otro remedio, que hacerlo,  ya que Merlin los había mandado a  llamar para que regresaran a Camelot a seguir con sus clases. Sus vacaciones de invierno habían terminado hace mucho  y el permiso de Galván para no regresar en primavera había caducado.

- No puedo creer que William se nos allá adelanto, Merlin nos va a regañar apenas pisemos Camelot- comento Norman mientras se sentaba a descansar bajo la sombra de un árbol.

- Ya cálmate Norman, sabes que William es como su padre aunque lo niegue, no escucha a nadie-

- Yo debería empezar a seguir su ejemplo, por tu culpa vamos con tres días de retraso, por querer quedarte en esa fiesta y luego amanecer estropeado- le reclamo Norman a su amigo.

- No es para tanto, solo son tres días ni que fuera una semana- le contra atacó  Galván - Además somos hechiceros, esperan por nosotros-

- Aprendices- le corrigió Norman

- Da igual, hechicero es hechicero amigo. No te preocupes verás que no  pasa nada, Merlin entenderá-

- No juegues con la paciencia de Merlin Galván, te lo advierto- lo amenazó el

- Ya relájate Norman, estaremos bien- le volvió a decir - Además que nos puede hacer, ponernos a escribir planas, de que no debemos regresar tarde de las vacaciones-

- Sabes que- dijo Norman levantándose - No te soporto más, me retiro- termino diciendo mientras comenzaba a caminar.

- Y a ¿dónde se supone que vas?- le pregunto Galván sin entender la actitud de su amigo.

- A buscar agua, según recuerdo hay un manantial cerca de aquí y yo tengo sed- le dijo mientras se alejaba

Norman y Galván eran muy diferentes era un hecho, aunque ambos habían Sido criados en la misma aldea y con la misma educación.

Galván era el tipo de persona que pensaba que todo se lo merecía solo por el hecho de haber tenido una Educación y por haber nacido con el don de la magia. Aunque Norman no lo culpaba era lo que le habían enseñado muchas veces a el, en su núcleo familiar, mientras más fuerte era un hechicero más respetable se volvía en su aldea. Por ese motivo sus padres habían hecho todo lo posible para conseguirle una buena educación con el gran Hechicero Merlin, sabía que con el, aprendería todo lo necesario, pero nunca le agrado el comportamiento de su amigo y muchas veces pensó, que si la vida no los hubiera criado juntos, nunca se volvería amigo de él, pero por su amistad de su infancia era que lo aguantaba y consentía aveces sus travesuras.

En eso sus pensamientos fueron interrumpidos por el cantar de una persona, al principio creyó que estaba alusinando por el calor sofocante y la falta de sueño, pero cuando diviso el manantial logro ver a lo lejos a la responsable del canto.

Se escondió para no asustarla, ya que no se explicaba que hacía una chica en ese lugar, en medio del bosque salvaje.

Desde donde estaba la podía ver claramente era una joven que por su apariencia daba a entender que tenía unos diecinueve años y que vestía con ropa sencilla, el se imagino que debía ser de alguna de las aldeas que se encontraban en lo profundo del bosque, sabía que existían algunas, pero no sabía su ubicación.

La chica  se encontraba a orillas del manantial peinando su cabello negro como la noche y cantando con una voz tan dulce que encantaba al que la escuchará. Norman no quería ser grosero al espiarla pero sabía que si salía de su escondite tan de repente ella se asustaría y dejaría de cantar. Así que prefiero quedarse a escuchar aquella canción que parecía contar un relato y que el conocía ya que su madre se la cantaba para dormir.

Donde se unen viento y mar
Un río lleva mil memorias que hay
Duerman ya y en calma estén
Pues él conserva lo que fué

Recitaba la chica con tanta dulzura y cariño.

En sus aguas hay verdad
Y a tus dudas te responderá
Su voz honda buscarás
Si lejos vas será el final

La chica tomo una pequeño tazón de madera y se hecho un poco de agua para seguir su canto.

A quien escuche cantará
Y en su canción la magia va
Más di si puedes soportar
Y enfrentar que ha de revelar

Su canción iba al mismo ritmo que peinaba su cabello y para Norman ese momento parecía mágico.

Donde se unen viento y mar
Una madre mil........

La canción fue detenida ya que una rama se había roto y Norman al intentar esquivarla se tropezó y rodó hasta caer cerca de la chica la cual al verlo se levantó muy asustada al descubrir a su observador.

-¿Quien es usted?, ¿Que está haciendo aquí?- hablo nerviosa la muchacha buscando mantener la distancia con aquel desconocido que apareció de repente,  ella no había tenido contacto con ningún humano desde hace diez años cuando su aldea había sido destruida, solo mantenía contacto con sus hermanos y aquellos que la habían criado pero nunca con desconocidos ya que para todos los humanos, había que ser muy valiente o muy tonto para llegar a esa altura del bosque salvaje y ella tampoco tenía el permiso para visar tierras vecinas o reinos como Camelot.