Ya había pasado un mes desde ese encuentro tan inesperado y por muy loco que sonara para Nahiara, no había podido dejar de pensar en el extraño chico de mirada Avellana.

No encontraba razones, no encontraba motivos, ni siquiera encontraba una forma para sacarlo de su cabeza ya que cada vez que lo intentaba la imagen se iba por unos días pero repentinamente volvía sin ninguna invitación.

Se la pasaba cantando más de lo debido hasta el punto que todos en la cueva la mirarán raro por su comportamiento e incluso a principio de mes Bellrock le logro ganar en tres movimientos en una batalla que tuvieron, cosa que lo preocupo en grande.

- Ya la revise y no tiene fiebre, para decir que está alusinando- les dijo Nari, cuando estaban reunidos en una ocasión aprovechando de que ella estaba dormida

- Pero algo tiene, está actuando muy extraño- hablo Aldara muy confundida por la situación

- Nunca he visto un comportamiento como este- hablo Skrael seriamente -Es muy díficil de descifrar y eso que somos hechiceros de siglos-

- Algo la distrae- hablo molesto Bellrock ya que comenzaba a sospechar que ella le ocultaba algo
- Y voy averiguar qué es-

- Bellrock no la vayas a regañar- lo miro furiosa Nari ya que conocía a sus hermanos

- Si ella no quiere ser regañada, entonces que se baje de esa nueve en la que se encuentra- hablo firme con su voz femenina - Los hijos del fuego son fuertes, y no débiles cómo está comportándose ella- termino dicen con su masculina

Los siguientes días a eso, Bellrock la mantuvo en constante entrenamiento y ella tuvo que hacer grandes esfuerzos para no ser derrotada fácilmente, por estar distraída.

- No puedo más- dijo ella una mañana cayendo de rodillas agotada por tanto entrenamiento consecutivo.

-Levantate y no te quejes- le ordenó el

- Me has tenido toda esta semana entrenando, quiero hacer otra cosa- se quejó ella mientras tomaba fuerzas de dónde no tenía para levantarse

- Aún no he terminado con tu entrenamiento es.. -

- ¿Es que?- lo desafío - Nunca te has comportado así, antes me dejabas hacer otras cosas, pero parece que nada de lo que hago ahora te parece correcto, ¿Que es lo que te pasa?-

- A mí - exclamo con ambas voces molesto por su insolencia - ¿Que es lo que te pasa a ti?- termino por decirle
- Todos los días distraída en tonterías, no das ni la mitad de lo que dabas en los entrenamientos y cada vez que te hablo parece que estuvieras en las nubes-

- Yo no tengo nada, estás exagerado la situación- le respondió molesta ella, ya que ni loca le decía a Bellrock que se había topado con un chico en el manantial y que ni siquiera ella sabía la razón de su distracción.

- Yo no exagero- hablo con sus dos voces - A principio de mes te derrote en tres movimientos, ni siquiera cuando tenías catorce años te pasaba eso. Ahora que tienes diecinueve te volverás débil Nahiara-

- Yo no soy débil- dijo ella frunciendo el seño - Soy fuerte al igual que tú y te lo he demostrado en muchas ocasiones o ¿ya lo olvidaste?-

Bellrock le iba a responder por su insolencia pero un portal se abrió delante de ellos para dejar ver a Skrael, Nari y Aldara.

- ¿Ya terminaron de pelear?- hablo Nari con una sonrisa interrumpiendo el momento - Llegó una carta de Robert y queremos leerla juntos-

Bellrock miro furioso a Nahiara y le dijo seriamente - Terminaremos está conversación luego- y ella solo asintió

Nari muy emocionada al escuchar esas palabras le pasó la carta a Nahiara ya que era la que mejor sabía leer ya que Aldara aún se confundía con algunas palabras.

Nahiara tomo el pedazo de papel y lo abrió la última carta de Robert había sido hace muchas semanas y ya se había preocupado por su tardanza. Así que empezó a leer.

Hola a todos espero que se encuentren bien, sé que he estado mucho tiempo desaparecido y les pido perdón. Como les había comentado en mi anterior carta, íbamos ha viajar al reino vecino para realizar prácticas de combate y nos tenían totalmente incomunicados.

He llegado a Camelot apenas ayer y quería darles la noticia de que me han nombrado, caballero. Estoy muy emocionado ya que por fin todos esos años de trabajo dieron frutos, pero mi motivo para enviar esta carta son otro. Quería preguntarle a Bellrock, si me da el permiso de que Aldara y Nahiara puedan venir a conocer el lugar.

Nahiara se detuvo un momento a ver la cara de Bellrock y este estaba tomando su báculo con fuerza y no tenía muy buena cara

- Continua- le hablo este serio y Nahiara le hizo caso.

Sé que en este momento Bellrock debe estar aprentando su báculo con fuerza y no debe tener muy buena cara, con esta petición que le estoy haciendo, pero por favor le pido que las dejé venir. En pocas semanas sucederá en mi vida un momento único y quería que mis hermanas y las personas que me criaron estuvieran aquí presentes y lamento mucho que se los diga por este medio pero ya que aún falta para que los vaya a visitar no pude esperar. Conocí a alguien hace un tiempo y he pedido su mano en matrimonio, y con toda mi alma espero que estén presentes.

Atentamente: Robert Shalom

- Robert se va a casar, que emoción- hablo Nari muy emocionada por su protegido.

- Nari, no es emocionante- hablo Nahiara con total desacuerdo - Pero que se ha creído el- siguió hablando molesta ella -  que puede conocer a alguien y no decirnos, somos su familia. ¿Por que jamás nos hablo de ella?, ¿por que hasta ahora es que la menciona? y ¿ por que tomo una decisión así? y solo nos lo comenta cómo simples invitados y no como las personas importantes que somos en su vida-

Nahiara está furiosa, algo en ella se sentía traicionada, desplazada y olvidada por su hermano mayor. Y como no quería que la vieran llorando tiro el pedazo de papel al suelo con furia y sin esperar respuestas o permiso desapareció en un tornado de fuego.

- Creo que no tomo muy bien la noticia- hablo Nari triste por la reacción de ella

- Tu crees- le hablo Skrael con ironía