Capitulo 13.
Para Nari y Skrael fue una sorpresa, cuando en la madrugada se dieron cuenta de que Bellroc había salido y no había avisado a nadie.
Ya que no era normal que el saliera de la cueva y mucho menos a esa hora. Ya que el solo salía cuando era realmente necesario y siempre decía cuando se marchaba ya que el siempre decía.
Que no era un irresponsable que se escapaba por tonterías, si salía Solo era para cosas sumamente importante
Pero más grande fue su sorpresa y desconcierto cuando lo vieron entrar con los tres niños detrás de él.
-¿Bellroc qué significa esto?- le pregunto confundido Skrael, ya que no comprendía el porque Bellroc se los había traído ya que su decisión había Sido clara.
-Las niñas han aceptado el trato por eso las traje- exclamó con fuera la voz femenina de este.
Eso tenía sentido para ambos pero aún surgía la pregunto sobre la misteriosa presencia del niño en ese lugar.
- Sí sabes, que también te trajiste al mocoso mortal verdad- le pregunto Skrael confundido y asombrado por lo que estaba viendo sus ojos y si veían a Nari está igual, no creía lo que veían sus ojos.
- Por supuesto que lo sé Skrael- exclamó con ambas voces - No soy idiota- le gritó - El niño también se quedará-
Nari y Skrael no podían creer lo que sus oídos escuchaba hasta llegaron a pensar por breves instantes que le habían cambiado a Bellroc y que tenían delante a un impostor.
Pero al pasar los días descartaron esa posibilidad al ver que aún seguía con su temperamento intacto, solo que ahora entrenando a una niña humana.
Bellroc fue muy claro con su decisión, ya que solo se ocuparía del entrenamiento de Nahiara ya que que se rehúso a entrenar a Aldara.
Y no era porque no quisiera, pero el sabía que ella tenía un tipo de magia diferente a la suya, así que le dejo su educación a Skrael.
Aunque esté al principio no estaba de acuerdo que le lanzarán esa carga ya que el no había tomado ninguna decisión en eso, pero tras ver la mirada retadora de Bellroc, no le quedo de otra que aceptar.
- Yo me encargaré de educar al niño- se ofreció Nari, voluntariamente, se había encariñado con tan solo ver al niño y pudo notar un gran potencial en el, por eso fue que decidió ser la que se encargará de educarlo en todo lo que ella creía conveniente como el arte de las plantas y sus propiedades al igual que en combate cuerpo a cuerpo.
Para Robert, no fue difícil aceptar esas clases tampoco ya que su madre era una curandera y ya algo sabía sobre el tema, con Aldara y Skrael si fue algo complicado al principio ya que ambos eran muy diferentes. Aldara preguntaba por todo lo que necesitaba saber y Skrael estuvo varias veces con la idea de congelarla para que se callara, pero con el tiempo supieron llegar a llevarse bien.
Nahiara por otra parte, no tuvo muchos inconvenientes con Bellroc, ya que lo obedecía en sus clases la mayoría del tiempo, pero había veces que lo necio se le metía y no quería dar su brazo a torcer por nada del mundo, hasta llegaba a desafiarlo. Y era en esos momentos que todos salían de la cueva ya que no querían estar presente en el momento de esas discusiones, realmente se comportaban inconscientemente como padre e hija.
- Ella tiene parte de ti- le explicó Nari un día en que los chicos estaban alejados de ellos.
- ¿A qué te refieres?- le pregunto Bellroc sin entender nada.
- El día que la sanaste en ese manantial, le diste algo de ti a Nahiara, por esa razón te sientes tan atraída a ella de esa forma, por eso buscaste todas las maneras para que estuviera cerca de ti y estuviste dispuesto a recibir a los otros dos con tal de tenerla contigo, esas muestras de cariño lo demuestran todo- explico ella - Si quieres no me creas pero esa es la razón por la que te sentiste atraído por ella, ya que como dice un dicho mortal la sangre llama a la sangre-
Nari esa mañana le dijo toda la Verdad a Bellroc, sin el notarlo poco a poco había convertido a Nahiara en su hija con sus gestos incluso con la ayuda de su propia magia y por muy raro que les pareciera a ambos no les importaba, ya que se habían encariñado con la niña.
Así fue como los años fueron pasando y una mañana Bellroc sorprendió a todos ofreciéndose entrenar a Robert en combate cuerpo a cuerpo también. Ya que a pesar de nunca admitirlo se encariñó con el niño al igual que lo había hecho con Aldara, apesar de no ser nada de el.
La decisión de adoptar a esos tres niños y ver el avanse que cada uno tenía le hizo cambiar de opinión respecto a los humanos, con esos años de ensayo y error llego a la conclusión que a los humanos solo se les debía educar para que todo marchara en equilibrio y así fue como descarto su idea de acabar con la humanidad y que la vida siguiera su curso tal y como lo había hecho desde hace años.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top