Parte 11

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:D

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Las horas pasaron lentas, no veían la hora en que el sol comenzara a salir apenas el sol saliera comenzarían a armar su plan. Su segunda noche en aquel extraño mundo fue para su sorpresa mejor que la primera, se sintieron seguros, sin necesidad de permanecer alerta.

Marinette fue la primera en despertarse había recuperado sus fuerzas casi por completo, Adrien dormía pesadamente al otro lado de aquella habitación.

-Oh que bueno que despiertas ¿Podrías ayudarme?- pidió Plagg, el pequeño kwami se encontraba bien sujetado por Adrien.

-Te lo mereces por manipular a tu portador, Plagg eso está prohibido.- le regaño Tikki, Marinette hizo caso omiso a sus comentarios, se acercó ligeramente a Adrien quedando tras de él e inclinándose un poco, los kwami solo le observaron.

-Adrien...-le llamo dulcemente.- Adrien me escuchas.

-Mmmm.- Adrien se movió un poco cosa que la azabache tomo como un sí.

-Adrien abre to mano por favor.- pidió de la misma forma, el rubio frunció el ceño entre sueños apretando más su mano, Plagg pareció contener la respiración.

-N-no funciona.- dijo el kwami de manera forzada.

-Adrien, por favor mi pequeño minino abre tu garrita.- esta vez Marinette le mimaba tras el oído, Adrien sonreía que por fin termino por ceder, al abrir su mano, Plagg salió rápidamente antes de ser tomado por sorpresa nuevamente.

Después de que Marinette parara sus mimos se aseguró que él siguiera dormido.

-Oh te amo más que la primera vez que me alimentaste- Plagg por su parte se abrazó a Marinette.

-Deberías de dejar de gastarle estas bromas a Adrien, él es muy bueno.- dijo Marinette, Plagg le miro directo a los ojos para después negar con su cabeza.

-Si tú lo dices, sin mí su vida sería demasiado aburrida.

-¿Qué piensas ahora Marinette?- le pregunto Tikki. A pesar de haber tenido una buena noche, su cabeza no dejaba de hacerse la misma pregunta.

- Lo siento, sigo intrigada por los padres de la Marinette de este mundo.

-¿Confías en lo que Alya te dijo?

-Sí, pero...

-Solo confía, veras que todo pasara a ser un amargo recuerdo.

Desde el día anterior que las horas comenzaron a ser todo un infierno, todos tenían miedo de salir de sus "celdas" Marinette y Adrien no estaban en su mejor humor y el simple hecho de tenerles cerca era solo para implorar por sus vidas.

Alya en su único lugar de resguardo se encargaba de curar las heridas de Nino y Nathaniel, los pobres habían logrado salir con vida de ese lugar y solo de milagro.

-¿Es muy grabe?- pregunto el pelirrojo, Chloe le miraba con pena mientras terminaba de vendar su mano.

-Vas a necesitar puntadas, no soy médico pero puedo asegurarte esta es una quemadura grabe.- le dijo. Nathaniel torció los labios, le dolía hasta el alma, sabía que Adrien su amo, era mucho más despiadado que Marinette, y ni siquiera ella se había salvado de su ira incontenible.

-¡¿Por qué hicieron semejante locura?!- regaño Alya mientras terminaba de vendarle la cabeza a Nino.- Adrien pudo haberlos matado.

-Culpa nuestra no fue y lo sabes Alya.- respondió Nino, la morena había apretado las vendas con fuerza a propósito.- fuimos los encargado de esa vez resguardar las entradas.

-No quiero decirlo, pero incluso, la misma Marinette me da lástima.- comento Alya, Chloe rodo los ojos tras terminar su trabajo si hay algo que jamás sentiría seria lastima y menos pro la mujer que mato a su padre.

-Bien se merece lo que le hizo Adrien y lo saben, no es la mujer más santa del mundo es una tirana y todo lo que le pase, selo merece y con creses.

-No voy a negarlo Chloe, pero en algún tiempo Marinette te ayudo.- dijo Nino.

-¿Te enteraste? ¡Ellos casi matan a los niños que fueron tan más estúpidos en creer que podrían liberarnos!- grito.- y esta noche por poco... den gracias a que siguen con vida.

Chloe salió molesta, Nathaniel no pudo más que bajar la mirada con pena, no quería admitirlo pero la rubia tenía razón, de igual modo opinaba lo mismo, Marinette había recibido lo que merecía por tanto tiempo.

En otra de las habitaciones de la alcaldía, Marinette ya había despertado, observo a Adrien dormir plácidamente, en ese momento ella podría simplemente deshacerse de él mientras dormía y hacerse de su miraculous, así obtendría un poder total. Se miró frente a un espejo de cuerpo completo; se despojó de su blusa por completo, observando con repugnancia la gran mancha morada casi negra en su abdomen, otras más pequeñas sobre su hombro izquierdo, tomo su cabello entre sus manos haciéndolo todo a un lado, apenas y logro mirarse la espalda, llena de moretones debido a los golpes.

-Bastardo...-susurro.

Adrien abrió sus ojos, el olor a comida, poco a poco inundo sus sentidos hasta hacerlo despertar, Plagg ya no estaba en su mano en algún momento debió de haber escapado de él... se reincorporo en el suelo, estirándose tal cual gato lo aria.

-Buenos días.- le saludo Marinette, él la detallo sentada frente a una pequeña mesita de centro acomodando dos platos pequeños, en el centro los kwami se encontraban devorando un platon lleno de fruta.

-H-hola...

-¿Comes? Eh encontrado la despensa llena de comida enlatada y eh preparado un poco de arroz, no es mucho pero nos dará energía.

Adrien asintió quedamente con la cabeza sentándose a su lado, para desayunar, mientras comían e ideaban su plan, Marinette sintió un gran dolor en el estómago, que trataba de disimular a toda costa. Él por su parte sentía sus manos pesadas y algo adoloridas, tal vez sea por que anoche se la paso persiguiendo a Plagg y tratar de aplastarlos contra las paredes en más de una ocasión se le fue la mano golpeándose realmente enserio.

-Seremos discretos, primero salvaremos al gran sabio y después iremos a la guarida donde Gabriel y Paulette nos esperan.- dijo Adrien, ella asintió a sus palabras.

Terminado de discutir el plan de ataque, se transformaron abandonando aquel cómodo lugar, se guiaban con sigilo por las calles, intentando no armar un alboroto que no fuera necesario, ambos llegaron a la parte superior de la alcaldía donde una bandera casi destruida en su totalidad se ondeaba. Ingresaron por una ventana después de asegurarse tener el pasillo completamente descubierto.

El sonido de un cristal rompiéndose les alerto, estaban seguros ese pasillo estaba completamente vació, con cuidado se dirigieron al interior, al fondo del pasillo notaron una puerta entre abierta, el sonido venia de ese lugar no cabía duda.

-¿Crees que sean ellos?- pregunto Chat, Ladybug negó con la cabeza dándole a entender que no lo sabía.

-¡Chloe!¡Eres una inútil!

Escucharon, se asomaron ligeramente por la puerta entre abierta, en el suelo se encontraba la rubia recogiendo los trozos de cristal que anteriormente fueron una jarra, en un arranque de coraje, Marinette le piso las manos aun con los cristales, la rubia reprimió el grito de dolor. Muy a su pesar ambos tuvieron que retirarse, no era momento de intervenir.

-Has visto eso.- dijo Chat.

-Si, en este mundo soy una verdadera bruja.- contesto molesta.

-No eso no, tu contra parte se paseaba sin blusa por la habitación.- ladybug freno sus pasos de golpe, es que no pudo ver otra cosa que a ella.

-¡Chat!- regaño.

-No, no me refiero a eso...- le dijo serio.- ¿Viste las marcas en su cuerpo?- ladybug hizo un esfuerzo por recordar.- Ella tenía grandes moretones en el cuerpo y no los produjo la pelea de ayer de eso estoy seguro.

-¿Mi contra parte también es víctima? ¿Eso me quieres decir?

-Si y no...

-Es pera ¿Qué quieres de...?

Marinette se apoyó contra un mueble de la habitación ante la sorprendida mirada de Chloe, su rostro ardía, sobre todo en la mejilla, se miró al espejo, era como si alguien le hubiese abofeteado intentando descargar su ira.

-Lo lamento mucho Marinette, pero si es lo que pienso... este mundo ya nos está formando parte de él...- dijo tomándole de la muñeca, ella seguía perdida no comprendía esa reacción tan más violenta de Adrien para con ella.

Siguieron bajando con cuidado, hasta llegar al sótano, la entrada estaba cerrada por un candado el cual tenía una extraña forma y a demás no se veía la parte por la cual debiera ingresar una llave.

-No hay llave.- dijo ladybug un tanto perdida.

Un beso

Escucharon miraron a todas partes sorprendidos esperaban nadie les hubiera visto o seguido.

El beso de ladybug es lo único que abre el candando

Escucharon nuevamente.

-¿Quién es?- pregunto la de traje rojo.

Si quieren saberlo, solo debes besar el candado

Ladybug beso no muy confiada el candado dorado, el cual se deshizo como el agua entre sus manos, la verdad que no pensaron eso fuera demasiado fácil... bajaron por las escaleras las cuales apenas eran iluminadas por velas a punto de consumirse.

Notas finales:

Espero les gustara el cap.

Dudas, preguntas, sugerencias aclaraciones lo que todo es bien venido.

Hasta la próxima actualización.

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