El pequeño tenía su barbilla apoyada en una mano, observaba distraído la ventana, como las hojas caían por el viento.

-¡Eren!-Gritó la maestra.

-¡Ah!-Se sorprendió y miró a la mujer-Lo siento, señorita Riko. Me distraje-miró de inmediato su libro.

-Eren, siempre dices lo mismo-Se puso de pie y cerró las cortinas de la ventana-Así nunca vas a aprender si te distraes-se sentó en la silla, acomodó los lentes.

-S-si-asintió.

-¿Quieres que le diga a tu madre sobre esto?-

-No, no le diga a mi madre-

-Esta bien-Sonrió-Lee lo que sigue en la página ciento tres-

-Si, señorita-Tomó el libro entre sus manos y lo levantó-La clorofila, también denominada como la sangre de las plantas por su estructura molecular que es similar a la sangre humana, es un pigmento responsable de darles el color verde a todo el reino vegetal; además que junto con la luz es indispensable para que se haga el proceso de la fotosíntesis...-Se quedó pensando-¿Es en serio?-preguntó curioso.

-Si, cuando tu pantalón se mancha en las rodillas al estar en el pasto, eso es la clorofila-

-Eso es genial-sonrió.

-Si que lo es, ahora sigue estudiando, Eren-

-Si-dejó el mechón blanco, detras de su oreja-Mami es una gran científica, me gustaría ser como ella-

-Lo serás, pero si te vuelves a distraer no creo que puedas hacer mucho-

-Jeje, lo sé-Asintió.

Siguió leyendo el libro, hasta que sintió un dolor en el pecho.

-Mhh...-apretó con su mano la ropa-Se-señorita Riko... no me siento muy bien-

-¿Eh?¿Qué te sucede?-Le tocó el hombro.

-No lo se...-Se puso de pie-¡Ah!-cayó al piso.

-¡Eren!-preocupada, tomó al niño en brazos-¡Señorita Hanji!-buscaba a la científica.

-¡No!-Gritó el pequeño-¡No me lastimen!¡No quiero!¡Quiero a mi mamá!-Se removía en los brazos de Riko.

-¿Qué sucede?-Hanji salió del sótano por los gritos.

-¡No se que le pasa!-la maestra estaba angustiada.

-Lo llevaré al sotano-Tomó al niño.

-Pero... Hay que llevarlo a un hospital-

-No te preocupes, yo lo atendere. Puede marcharse-Sonrió, entró y cerró la puerta del sótano.

Bajó rápido las escaleras, dejó al pequeño niño en una camilla, lo revisó y anotó algunas cosas en una libreta.

-Haa...-abrió sus ojos de a poco-Mami-miró a la mujer y comenzó a llorar-¡Mami!-la abrazó.

-¿Qué pasa, cariño?-acariciaba la cabellera larga y castaña.

-Tuve un sueño raro... había una señora de cabello largo y castaño, era muy bonita... también un chico rubio y un señor que tenía el cabello largo... me alejaba de ellos, estaba triste-

-Tranquilo, sólo son pesadillas-sonreía-Mi pequeño Eren....-

Siguió consolando al pequeño.