En la vida, nos damos cuenta al ver todo lo que nos atraviesa en el norte, en especial cuando todo los estados del norte hace un frío de miércoles para los que no están acostumbrados a este invierno...en el estado de Míchigan.

Era una época en el año 1870, cerca del sur de Míchigan, de puros bosques y, a lo lejos, puras montañas o nevados como podemos llamarlo.

Poco a poco observamos una cruz de madera, en medio de la nada, sobre unas montañas heladas, bosques congelados sin hojas, carreteras hundidas, y peor aún, cuando estamos fuera por mucho tiempo, sabemos lo que nos pasa a las finales. Simplemente vemos una simple cruz de Jesucristo estampado en medio de la nada...

(Sonido de carroza andando)

https://youtu.be/nltVW1TRTRU

Una carroza iba andando a un destino desconocido...o al menos eso es lo que nosotros decimos, porque en realidad, la carroza lleva consigo a unos pasajeros adentro y el chofer anda con sus caballos hacia el sur de Míchigan.

Iba siguiendo por toda la carretera, cuando de pronto, se topa con una persona en medio de la carretera y no solo eso, traía consigo 3 cuerpos muertos, tirados y amarrados.

Poco a poco, el rostro de esa persona resulta que, era negro, cabello oscuro, ojos claros y, por supuesto, llevaba un chaleco negro con amarillo para abrigarse del frío, con un bonito sombrero de vaquero que le queda muy bien. Pero la pregunta que nosotros decimos...¿Qué estaba haciendo un hombre de mayor edad en aquel lugar de la nada, y solitario?

¿?: ¡Hey! ¡¿Qué ocurre, Buford?! ¡¿Por qué rayos te detienes?!

Buford: Agh, señor Flynn, creo que hay una persona en medio del camino.

En eso, se asoma un hombre también mayor de edad, que notamos que tiene una cara en forma "triangular por así decirlo, con cabello medio rojo anaranjado, al igual que su bigote, piel clara, y por supuesto, un abrigo de animal bien hecho, y no olvidemos que lleva consigo su arma de fuego en sus manos...como tipo cañón de revolver pesado.

De ahí, la persona negra se acerca hacia la carroza y el "señor Flynn", al ver que se acercaba, apunta hacia esa persona para no tratar de hacer nada brusco.

¿?: Ni un paso más, negro. Es mi ruta y mi carroza con una prisionera en mis manos.

¿? 2: Quisiera que yo también tuviera una jodida carroza en medio de este puto invierno que se nos congela hasta las bolas. Pero vengo en son de paz.

¿?: ¿A sí?. ¿Por qué motivo? Además de llevar esos cuerpos, debe haber un motivo más fácil para adivinar.

¿? 2: Llevo los cuerpos de unos bandidos que me los pude cazar, Ryan, Joel y Brice...tres fugitivos de una pandilla llamada "Pandilla Burtonburger"

En ese mismo instante, se asoma una mujer blanca, cabello medio azulado negro, ojos azules, aunque notamos que está toda golpeada el rostro, como si la maltrataran, pero creo que hay un motivo. Hasta que el negro ve de quién se trataba de que el mismo Flynn la lleva.

¿? 2: Así que lograste cazar a esa perra demente por el camino del norte de Míchigan.

¿?: Así es...esta perra, Millie...Burtonburger, con una recompensa de 10 mil dólares, viva o muerta, perteneciente a esa misma pandilla que tu dices. La llevo hacia Royal Woods para tratar de llevar donde el alguacil, cobrar la recompensa y colgarla a la horca. ¿Y qué hay de ti?

¿? 2: Lo mismo, aunque se cambiaron los papeles cuando ese hijo de puta de Joel me descubrió y accidentalmente disparo su arma. Todo mi plan se fue a la mierda, pero pude lograr. En total tengo 9 mil dólares en recompensas por sus cabezas y ahora me lo llevo a Royal Woods.

¿?: (Al notar el rostro del negro, descubre de quién se trataba) Zack Underwood. El rápido negro del oeste.

Zack: Sabía que me reconocerías, Phineas. Como los viejos tiempos.

Phineas: Así es...como los viejos tiempos, amigo. Y vaya que estas hecho mierda...ah no, mal interpreto, estamos hecho mierda, después de lo sucedido en la guerra, llevamos nuestros caminos diferentes.

Zack: Menos mal que te acuerdes de mí, tu no estás tan mal. Y veo que aún sigues con tu vida miserable, buscando presas para tener tu propio dinero.

Phineas: Pero bueno, dejemos eso aún lado. Si en verdad quieres ir a Royal Woods para también recibir tu recompensa, no pienso darte de mi dinero que también recibiré la recompensa por esta perra.

Millie: ¿Me hablaban?

Phineas: ¡Tú cierra la maldita boca, perra!

Zack: Ja...novatos...a veces los imbéciles son fáciles de cazar. Pero a lo que vine, no vengo a quitarte tu recompensa, yo ya tengo lo mío y necesito que alguien me heche una mano.

Buford: ¡Pueden apresurarse por favor, hace una cagada de frío afuera y no pienso esperar todo el día!

Zack: Te esperas un rato! (Habla con Phineas) Lo digo porque ahora llevo mi propia cuenta atrapando a estos hijos de puta...por todas partes. Incluso el presidente Abraham Lincoln sabe mucho sobre mí cuando lo conocí por primera vez.

Phineas: ¿Abraham Lincoln? ¿El presidente de los Estados Unidos que liberó a los esclavos de esos confederados?

Zack: Ese mismo, hasta tengo una carta en mis bolsillos. Así que no pienses dos veces y déjame acompañarte hacia Royal Woods.

Phineas: (Lo piensa por unos segundos, hasta que es mejor estar en compañía que estar solo, cargando toda la responsabilidad en llevar a una criminal de bandidos) Está bien, pero ni te atrevas a fijarte en ella, que hasta de perra es una asesina, mató a un granjero mientras robaba comida casi al norte de Canadá.

Zack: ¡Bien! ¡Gracias! Voy a traer los cuerpos. ¡Chofer, ayúdame a llevarlos arriba!

Buford: (Se queja) Siempre tengo que hacerlo todo yo.

Ambos comienzan a cargar los 3 cuerpos hacia la carroza.

Minutos después:

La carroza sigue andando, y ahora con un nuevo integrante, se miran como si estuvieran desconfiados el unos a otros, aunque a la bandida Millie no le tiene importancia en los dos.

Phineas: Así que...conociste al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, nadie ni un negro pudo conocer al presidente desde que la guerra de sucesión...Ese mismo día justo cuando nuestro presidente que nosotros respetamos fue asesinado...Y no te lo digo por arrogancia, lo digo porque él fue un gran héroe en eso tiempos.

Zack: No fue un gran héroe, pero por todo lo que hizo a su país...estoy conforme.

Millie: (Comienza a hablar) Así que...tú, un negro...cazarrecompensas que quiere ser el héroe de unas obras de teatro...y dices que ¿En verdad conoces a ese presidente del estado? ¡Ja...no me hagas reír!

Zack: Yo tengo una mejor idea para ti, perra. Eres una fugitiva...de una pandilla...y conozco tus intensiones...Pero no hablo con fugitivas perras que tienen un alto precio por su cabeza como es de costumbre...Así que no pienso hablarte de ese asunto y cierra tu puta boca.

Millie: Ja...¿Qué gracioso?

Zack: Y lo digo enserio.

Millie: Vamos, no seas egoísta, lo digo porque antes estuve en lugares que no te puedes imaginar...asesiné a tipos como tú...negros como tú, y personas democráticos de las que no te puedes imaginar.

Phineas: ¡Sería bueno que cerraras tu asquerosa y sucia boquita tuya que salen de tus palabras, zorra!

Millie: Ja, ni me imagino de lo que te pierdes de mis historias.

Zack: Oye, Phineas...hazme un favor ¿Sí?...Es tu prisionera, callada su puta boca.

Phineas: Con gusto. (Alza su arma para después golpearla en toda la cara, haciendo que se lastime bastante, aunque ella se las aguanta porque está acostumbrada a todo esto) Y espero que te sirva de lección hasta llegar al pueblo. Ya quiero colgarle en la horca cuando es mi momento.

Millie: Eres un puto sinvergüenza.

Phineas: Te diré qué...¡¡¡DE NADA!!

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Todo está silencioso dentro de la carroza, pero de igual forma siguen con su camino.

Phineas: Oye Zack, ya que estás aquí...si en verdad conociste a Abraham Lincoln, ¿Supongo que tendrás algo de que pruebe de que es real?

Zack: ¿Enserio? ¿Quieres la carta?

Phineas: Así es...(Se acerca su cabeza hacia él, en forma desafiante) y no lo digo de broma.

Zack: (Al verlo, sin mucho miedo, pone sus manos en el bolsillo y saca consigo la carta de Abraham Lincoln en sus manos) ¿Quieres comprobarlo? ¿Quieres mi carta? Entonces, aquí tienes (Se lo entrega a Phineas para que él mismo lo lea)

Phineas: (Al leer por completo la carta, se sorprende de que en verdad Abraham Lincoln le escribiera una carta) Bueno, si esta todo en orden, así que no hay ningún problema.

Zack: Firme y derecho, firmado por él mismo, antes de que lo asesinaran.

Millie: (Mira también la carta, aunque no nota lo sorprendida) Hm, solo eso? ...Por favor, solo es un pedazo de papel de mierda escrita en esa misma hoja.

Zack: (En forma amenazante) Ni se te ocurra destruir ese papel, perra psicópata.

Millie: Tengo una mejor idea. (De la nada, escupe la carta que Zack llevaba)

Zack: (Reacciona al ver de lo que ella hizo a su carta) ¡¡MALDITA PERRA!!

De la nada, le da un tremendo golpe, haciendo que la puerta se abra y salga volando, pero al ver que llevaba consigo una cadena de prisioneros y estaba sujeto ante Phineas, este último reacciona pero es tarde, los llevo a los dos hacia el suelo.

Phineas: ¡Maldita sea!

Buford detiene la carroza al ver lo que sucedió. Mientras, Zack sale rápido para recuperar su carta.

Zack: Estúpida perra. ¡Oye! ¡Phineas! ¡¿Estás bien?!

Phineas: Estoy bien...diablos, tienes un gancho muy grande.

Millie: Maldito hijo de ...(Pero no termina debido a que Phineas la golpea para quedarse callada)

Phineas: Vuelves a hacer eso, y te arranco esa lengüita tuya que tú dices, perra.

Zack: (Al revisar el lugar, logra encontrar el papel y revisa por todos lados para después aliviarse al saber que la carta está intacto) Ah, que bueno que lo encontré...Pero ahora, voy a matar a esa perra si sigue molestando conmigo.

Phineas: No te alteres, ya lo tengo todo bajo control.

Buford: ¡Todo bien por allá! ¡Sí que fue una caída bien mierda!

Phineas: No digas estupideces y prepara tu caravana cuando estemos adentro.

Pero de pronto, se oye un ruido a lo lejos, al frente de ellos. Phineas, Zack, Buford y la prisionera Millie ven a lo lejos a una persona blanca, con todo el traje negro yendo hacia ellos en señal de ayuda o un aventón.

¿? (A lo lejos no se escucha mucho) ¡Paren la carroza! ¡Paren la carroza! (Se acerca más y más hacia ellos)

Phineas: Conoces a esta persona.

Zack: Nop...Definitivamente no lo conozco. Y viene hacia aquí.

Phineas: (En eso, tiene una idea para no llamar mucho la atención. Por lo que vemos como saca otras esposas metálicas y se los lanza a Zack) Póntelos.

Zack: ¿Por qué carajos tengo que ponérmelos? ¡No soy tu esclavo ni nada por el estilo!

Phineas: Porque cuando venga ese hijo de puta y te vean sin esas esposas, va a pensar que eres como un fugitivo con ganas de matar.

Zack: Y eso que carajos significa.

Phineas: ¡Solo ponte las malditas esposas y no preguntes!

Zack: (De la mala gana, hace caso para después ponerse las esposas) Como quieras don capitán.

Y así...termina este capítulo con puras risas y disparateras.

Continuará...en el capítulo 2