La muerte de una leyenda y el nacimiento de una deidad

Después de incontables batallas, el Shinobi no kami de este tiempo, el Hokage Naranja, el ninja número uno en sorprender a la gente, estaba pronto a partir a su descanso tan esperado, el hospital de Konoha se encontraba rodeada por anbus que resguardaban el edificio, esto por orden del consejo de la aldea, Naruto Uzumaki había caído en cama debido al paso del tiempo y a la constante exposición del chakra del Bijuu que seguía sellado en su interior, Kurama el zorro de las nueve colas.

En el sector reservado para el Hokage se encontraba un peliblanco Uzumaki acostado, junto a el estaba su esposa, sus hijos, sus parejas y sus nietos, además de ellos estaban sus compañeros de generación o lo que aún estaban vivos, así como los kages de las otras aldeas que venían a presentar sus respetos.

-"Naruto kun"- habló Hinata tomado la mano de su esposo, Naruto reaccionó abriendo levemente sus ojos, por un momento la luz lo encandiló pero de a poco se fue adaptando hasta que distinguió a toda su familia así como a sus amigos y a otro que eran la nueva generación de líderes de las distintas aldeas.

-"Hola Hinata chan mi querida, Hinata chan"- Hinata si bien sonrió al saludos de su esposo que mas parecía estar murmurando sus ojos se humedecieron por ver en aquel estado a quien ha sido su compañero de vida por más de cuarenta años de matrimonio, de altos y bajos pero siempre juntos.

-"Me alegra que despertaras querido,nos asustaste a todos"- Naruto sonrió pero tosió.

-"Es que siempre me ha gustado ser el centro de atención"- bromeó el Uzumaki pero levantar un poco la mirada y ver a todos sus seres queridos incluso vio las siluetas de los que ya no se encontraban en este plano, pero centró la mirada en sus dos hijos y suavizó la mirada .

-"Boruto, Himawari"- estos se acercaron para no hacer que su padre se esfuerce.

-"Papá por favor no te esfuerces"- rogó Hima preocupada por el delicado estado de su padre.

-"Hima tiene razón viejo, no te esfuerces que ya estás demasiado viejo hasta para hablar"- bromeó Boruto aunque estaba muy triste.

-"Mis hijos, tan diferentes entre sí pero al mismo tiempo forman parte de algo tan perfecto, siempre me he preguntado si fui un buen padre para ustedes, antes de casarme con su madre repetía que si tenía una familia le dedicaría todo mi tiempo y mis energías para estar con ellos, pero logré tener mi familia y la dejé a un lado por mi sueño de ser Hokage, Hima cuantos cumpleaños en los que estuve ausente, cuantos regalos pendientes  aún así me recibías con una hermosa sonrisa"- Himawari bajó la mirada recordando esos tiempos, lagrimas descendían por sus mejillas.

-"Papá"- susurró, ella admiraba a su padre, sabía por su madre que su padre aveces no dormía lo suficiente solo para mantener a la aldea y a su familia segura, llegando a caer enfermo por exceso de trabajo.

-"me hubiera gustado estar más presente en tu crecimiento mi princesa pero me alegro que lograras enamorarte de un buen hombre que se te cuidará y te amará como yo debí haber hecho yo como padre, solo te pido perdón desde el fondo de mi corazón mi hermoso girasol"- Naruto acarició el rostro de su hija.

-"No hay nada que perdonar papá, siempre te exigiste el doble o el triple para darnos un mundo de paz que pudiéramos disfrutar y ahora el mundo vive y reconoce tu esfuerzo"- Naruto asintió en comprensión de las palabras de su hija.

-"Boruto, mocoso desobediente y desordenado"- el nombrado se sonrojó y miró en otra dirección por la risa de los presentes, Naruto miró a su hijo emocionado -"digno hijo de tu padre, solo que más talentoso, aunque fueron pocas las ocasiones vi tu crecimiento como ninja, ya no eres el hijo del Hokage, ahora eres el héroe del mundo y heredero de la voluntad de Sasuke Uchiha, pero te amo hijo, los amo a ti y a tu hermana, y estoy muy agradecido por todo lo que pude vivir con ustedes, espero que los errores que cometí yo no los cometan ustedes, estoy muy orgulloso de verdad"- Boruto a pesar que miraba en otra dirección estaba llorando igual que su hermana, Naruto miró a sus amigos con nostalgia, tantas aventuras juntos, habían menos pero sentía todos incluso los que habían marchado.

-"Amigos, quienes estuvieron presentes durante toda mi aventura llamada vida, se que no pude elegir a un mejor grupo de amigos y compañeros shinobis, mi familia, se que nos volveremos a encontrar algún día y contaremos nuestras anécdotas"- y finalmente miró a su esposa.

-"Mi esposa, mi compañera de vida, han sido muchos años soportando a este impulsivo y atolondrado Hokage, gracias por nunca perder la fe en mi y apoyarme cuando otras personas hubieran renunciado, mi pilar, mi soporte, si te fallé solo te pido perdón"- de a poco Naruto fue hablando más bajo -"te amo querida"- Naruto cerró los ojos y apareció en su subconsciente donde se encontraba Kurama junto a sus nueve hermanos, ya no era un anciano sino que estaba con la apariencia de joven, caminó y se ubicó en medio de todos.

-"Shukaku, Matatabi, Isobu,Son goku, Kokuou, Saiken, Choumei, Gyuki y Kurama, es el momento que disfruten de su plena libertad, gracias por acompañarme todo este tiempo y confiar en mi"- casi todas las bestias asintieron excepto Kurama, cosa que notó Naruto y le sacó una leve sonrisa, de a poco se acercó al zorro de nueve colas, este lo notó y miró en su dirección, Naruto saltó y quedó sobre la cabeza del zorro para acostarse boca abajo con los brazos abiertos.

-"Muchas gracias por todo oto sama"- comentó Naruto escondiendo su rostro en el pelaje del zorro y no le vieran llorar pero eso no importaba, Kurama cerró los ojos un momento para abrirlos levemente.

-"Es hora que se marchen colados, ya llevan mucho utilizando mi casa"- ordenó Kurama, por un momento nadie habló pero sonrieron comprendiendo la decisión del zorro.

-"Pero si mueres en mi interior tu también"- pero  Naruto fue silenciado.

-"Te acompañaré hasta el final cachorro, no quiero vivir en un mundo donde el Hokage Naranja no se encuentre"- Naruto secó sus lagrimas y asintió, miró a las demás bestias que comenzaron a brillar, ellos solo eran la representación de su chakra al interior del rubio, se suponía que estos deberían volver a los bijuus pero en vez de eso se mezclaron con Naruto -"Es hora de descansar cachorro, la guerra al fin terminó"- comentó Kurama viendo a Naruto caer dormido, así como el resto brilló y de a poco se comenzó a  unir a Naruto mientras esto sucedía el subconsciente de Naruto comenzó a desaparecer hasta que solo quedó Naruto que se comenzó a desintegrar en partículas, cuando la última partícula desapareció el lugar se fue a negro.

Una suave brisa golpeaba su rostro meciendo su cabello, el colchón donde antes estaba acostado, ya no estaba blando así como la cabecera tampoco era cómoda como la recordaba, y sus dolores generados por la edad tampoco estaban presentes, Naruto de a poco comenzó a abrir los ojos tratando de adivinar donde se encontraba, cuando su vista se aclaró agrandó sus ojos impactado.

-"pero que mierda"- murmuró viendo el paisaje a su alrededor, en vez de un cuarto de hospital se encontraba recostado en medio de un valle en quien sabe donde, se trató de levantar haciendo caer un bolso tipo morral de viaje y una capa como la que utilizaba su padre pero blanca con llamas azules y en su interior era azul con dibujos dorados en la base, miró el interior del bolso y se encontró con varios pergaminos de almacenamiento -"Esto debe solo debe ser un sueño"- habló tratando de entender su situación pero ahora era su voz lo que llamó su atención, buscó algo para ver su reflejo pero no hallaba nada en el bolso hasta que el ruido de agua cayendo llamó su atención, a un lado de el había una pequeña poza de agua, se acercó y retrocedió inmediatamente, nuevamente pero esta vez lento observó su rostro, no era viejo ni tenía el cabello blanco, estaba joven otra vez -"ok, Naruto Uzumaki debes mantener la calma, primero calmarme, después recorrer el área para tratar de ubicarme y establecer un perímetro, por  último ver que hay en los pergaminos"- el plan estaba hecho, pero quiso probar algo antes, tomó pose de meditación y comenzó a reunir energía natural, sin tanta demora logró el modo sabio -"vaya, al parecer hay demasiado chakra de la naturaleza, debo tener cuidado de reunirlo o me convertiré en una estatua"- pensó el Uzumaki buscando alguna marca de chakra pero nada, exhaló regresando a la normalidad -"al parecer estoy demasiado lejos de casa, quizás demasiado"- murmuró un tanto decaído recordando a su familia -"bueno es mejor comenzar, ya después podré salir a recorrer haber si encuentro pistas de donde me encuentro"- finalizó naruto para comenzar a llevar a cabo su plan. 

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